Partida Rol por web

Asenti cuando lo escuche y le hice sentar detras de mi. Con sus brazos me abrazo y senti su pecho apoyado en mi espalda, sus manos se juntaron a las mias sobre la manilla y juntos hicimos fueza hacia afuera.

Nada no se movia.

- Otra vez...

Esta vez juntamos nuestras piernas pegando mi cuerpo completamente al de el y luego de contar hasta tres hicimos la fuerza juntos hasta que finalmente luego de varios segundo tirando el tubo cedio y salio de su base cayendo entre nuestras piernas. La fuerza que habiamos hecho hizo que cayeramos hacia atras y Mark amortiguo mi caida con su cuerpo y me abrazo para que no me fuera de lado. Agradeci el gesto de haberme proteguido aunque ahora estaba atrapada en sus brazos y ambos en el suelo.

La sala de maquinas era un cuarto caluroso lo que era normal y senti como mi piel sudada a mi camisa y luego a la suya o probablemente el ya estaba sudando tambien.

- Gracias Mark, sonrei mientras me separaba de sus brazos y el me ayudaba a levantarme lo que hizo que quedaramos nuevamente muy pegados frente a frente.

No se porque pero me habia sonrojado y senti pena cuando me sostenia entre sus brazos. Baje la mirada...

- Tengo que limpiar el tubo, engrasarlo y cargar el nodo antes de volver a ponerlo eso tomara tiempo, asi que mejor cambiamos los filtros, ya los revise y parece que solo hay que cambiarlos para que podamos respirar sin las mascaras.

Me separe de el y me moleste conmigo misma, porque me sentia asi, parecia un quinceañera inocente. Acaso era el primer hombre que me sujetaba de los brazos, no claro que no. Tome la caja que habia dejado a un costado con herramientas y filtros nuevos y le pedi que me acompañara hasta el Almacen al lado del baño principal. Por seguridad los filtro estaban en el centro de la nave para que no sufrieran daño si la nave recibia impactos.

Entramos a la sala y avanzamos hacia uno de los paneles  que ya habia removido. Saque varias planchas de una gasa que estaba grisacea y algunas hasta tenian huecos. Se las puse cerca a Mark para que las viera con mas detalles.

- Ves algo extraño?

Se las di y tome las nuevas que era de un color perlado y fue reemplazandolas todas. Escuche sus comentarios mientras trabajaba pero no me detuve. Tuve que agacharme un par de veces para cambiar las inferiores mientras Mark me pasaba las herramientas y los repuestos. Pero al verlo de reojo en cierto momento note como miraba mi trasero levantado mientras trabajaba. Sonrei para mis adentro pero lo deje que me mirara.

Al levantarme entendia que Mark no sabia mucho de ingenieria de naves, pero era logico, ese era mi trabajo.

- Este filtro no esta viejo, ni dañado. Esta podrido y no hay forma que hubiese llegado a este estado solo por usarse. O esta nave fue abandonada antes de darnosla, o fueron puestos a proposito como sabotaje tal vez. No se que pensar Mark, pero creo que necesitare un baño despues de esto.

Cerre el panel, active los controles y un suave siseo acompaño tras la pared y me quite la mascara. En pocos minutos se comenzo a sentir como el aire dejaba de ser rancio. Y aunque no estabamos en la cabina, las luces rojas se habian apagado y el indicador de aire estaba en verde mostrando un funcionamiento normal.

- Vamos, invitame un trago, me lo merezco, luego seguire con el motor. Dije sonriendo secandome el sudor de la frente.

Salimos a la cocina y me sente a descansar un minuto.

Me acerqué a ella, hasta quedar pegado. Me engañaría a mi mismo si no fuese algo que había gustado. Sentir su contacto, con la separación de unas ligeras prendas de ropa. Nuestras manos juntas haciendo fuerza.

- Vamos a la de tres. Una, dos y.... ¡Tres! - Tensé todos mis músculos. Cuando aquella pieza se aflojó pedimos el equilibro y caímos. La rodeé con mis brazos. Una de mis manos rozó involuntariamente su pecho. Lo suficiente como para notar que eran firmes y erguidos.

Pero seguí como si nada – De nada, somos un equipo – Le respondí a sus palabras de gratitud.

Pasamos al tema de los filtros, fruncí el ceño – Esto pinta muy mal – Si, sospechaba del saboteo – Me parece ya demasiadas coincidencias. ¿Crees que somos una especie de señuelo? Ya sabes, que vayan a por nosotros mientras la mercancía buena pasa tranquilamente como si nada – Le comenté, evidentemente le estaba confiando mi opinión, esperaba que se mostrara receptiva y no pusiera el grito en el cielo al tener una sospecha de este tipo.

Aliviado me pude quitar la máscara cuando el aire comenzó a circular con normalidad – Por supuesto, te mereces ese trago – Sonreí. Chica directa. Me gustaba. La acompañé a la cocina y saqué una botella y dos vasos que llené de inmediato – Hemos salido de una buena, podríamos no haberlo contado – Choqué mi vaso con el suyo y me quedé mirándola a los ojos. Inconscientemente me mordí el labio inferior - Eso me recuerda que hay que disfrutar de la vida, cualquier momento podría ser el último - Eso ya lo dije con algo de travesura

No habia dicho nada acerca del ataque hasta que habia tomado un trago o dos.

- Mark, Señor, no se... Creo que es posible que sepan que llevamos repuestos y los necesitan al menos que estemos llevando alguna otra cosa que no sepamos. Talvez debamos revisar la cargar por si acaso... Lo que tu sugieres prevee un plan mas elaborado pero no lo descartaria.

Volvi a beber ahora mas calmada y relajada que podiamos respirar.

- Si fuesemos un señuelo y nos destruyen podrian reclamar al seguro mercancia que no tenemos si es que no llevamos nada, en ese caso alguien de Weyland esta detras de este ataque y debemos tener mas cuidado ya que no sabriamos en quien confiar....

Mierda.

Todas las opciones eran complicadas y ninguna alentadora.

- De todas maneras deberias reportarlo y luego ver. No pongas nuestra ruta actual por si hay alguien mas escuchando.

Apure el trago de un solo golpe sientiendo como me calentaba por dentro. Siempre era agradable.

- Vivir la vida, claro que si, mientras se pueda aunque dentro de esta lata, no es mucho lo que se pueda hacer, o tienes algo en mente.

Le sonrei luego de ver su cara misteriosa.

Sera picardia? Me esta seduciendo? O dios! Me esta seduciendo? No creo, o si? No, yo no... en serio?

No me di cuenta y rei como colegiala, asi que me servi otro vaso. Estaba segura que estaba ruborizada.

Escuché las palabras de la ingeniero. Ciertamente había tenido suerte al contar con alguien tan inteligente. Jugué con mi copa, pasando el dedo por su base, pensativo - Buen apunte lo de los repuestos, luego de un merecido descanso lo comprobaremos – Se abrían nuevas posibilidades aunque ninguna pintaba bien.

Seguimos charlando un poco más – Puedes estar tranquila con lo de nuestra posición, acabo de variar la ruta y en estos momentos nadie sabe cual seguimos – Me alegré de haber tenido esa buena idea hace unos minutos.

Me hizo gracia cuando se ruborizó de aquella forma, estaba preciosa. Decidí seguir un poco más para ver que ocurría – Bueno, se me ocurren muchas cosas que pueden hacer un hombre y una mujer – Me bebí un trago de golpe. Aunque era extrovertido tampoco solía decir estas cosas cada dos por tres. Observé como reaccionaba a esto. Quizá me tocara disculparme o quizá... quien sabe.

- Oh... bueno.... ya veo, claro... Mark... si claron un hombre y una mujer.

Mire de reojo a Mark mientras bebia de mi trago y la verdad era atractivo pero no me parecia cruzar esa linea. Era el Capitan y yo su... ingeniera?

Puede revisarle sus partes.

Y ahogue una sonrisa imaginandolo asi. Debia ser el alcohol.

- Claro, jefe podemos hacer muchas cosas, digo, seria divertido no? ...

No sabia que hacer y me di la vuelta dandole la espalda y apure el trago de un solo golpe.

En serio me voy a tirar al Capitan...

La simple idea me excitaba y me perturbaba. Tampoco era que se iba a enterera medio mundo, pero... era correcto?

Por un momento camine alejandome de el y de la botella hasta el otro extremo de la sala y me acariciaba el pelo sin darme cuenta.

- Que es lo que propone Capitan? Algun juego? O algo asi?

Pues si me estaba seduciendo, tal vez yo pueda hacerlo tambien, aunque me sentia tan torpe.

Por un momento no sabía que iba a ocurrir. Con sus palabras parecía que entraba en mis provocaciones, pero cuando me dio la espalda y comenzó a caminar pensé que había metido la pata y que se iba a ir.

Sonreí cuando dijo lo último. Ya que mis palabras podían haber sido un poco bruscas intenté arreglarlo. Creía saber como tratar a una dama. Es más, me gustaba. Jewel era atractiva ¿Sería tan activa en la cama como fuera de ella? Ese simple pensamiento me excitó.

La botella y los vasos quedaron en la mesa. Me acerqué a ella que aún me daba la espalda. Rozándola pero sin tocarla. Mi sonrisa seguía en los labios. Susurré – Hay cosas que es mejor hacerlas que decirlas. ¿No cree... ingeniero? - Mi voz era provocadora.

Mis labios se acercaron al lado que no tenía pelo para depositar un suave beso donde se junta el cuello con el hombro. Si, su piel era suave, tersa y caliente. Me acerqué un poco más y mi pecho entró en contacto con la parte superior de su espalda.

Me habia besado en el cuello y el corrientazo que senti en mi cuerpo fue paralizante. Por un instante no sabia que hacer. Hacia mucho, mucho, mucho tiempo que no me trataban asi, y mucho menos sentirme asi...

- Mark, dije nerviosa mientras me daba la vuelta.

Estaba entre la pared de metal y Mark que cada vez esta mas cerca de mi. Por un instante pense en detenerle pero que diablos, estabamos alli y era el momento. El vaso cayo de mi mano mientras me acerque a el jalando su camisa y lo bese en la boca profundamente, mis labios se abrieron de par en par y al poco segundo mi lengua salio a recorrer su boca mientras mis brazos me sujetaban de su cuello en un tierno abrazo.

Me separe un segundo y abri los ojos para saber si estaba de acuerdo, si no habia rechazo aunque el habia propiciado todo. Volvi a besarlo sin esperar comentario luego de ver sus ojos y sonreir, a fin de cuenta estabamos solos y ya eramos adultos, lo demas ahora quedaba de sus manos... y boca.

Ahora si todo pareció fluir con naturalidad. Jewel se giró sobre si misma pata quedar de cara a mi. Cuando me miró de aquella forma supe lo que iba a hacer. Cerré los ojos y me dejé llevar.

Nuestros labios se fundieron, sentí su lengua indagando en mi boca. Yo saqué la mía a su encuentro. Para rozarla, paladearla. Quería comprobar su sabor, su textura. La succioné un poco de forma juguetona.

La abracé, posé mis manos en su trasero y la apreté contra mi. Seguramente sentiría mi erección, pero es que no me podía contener, no podía disimular mi deseo ni tampoco lo excitado que estaba. Necesitaba roce máximo. Gemí un poco y estrujé más sus nalgas. Finalicé uno de los besos para tomar aire y de paso aproveché para decirle – Estas muy buena Jewel, pero creo que he de pasarte un control de daños total, un reconocimiento completo – Le dije con picardía

- Creo que puedo resistir cualquier daño, soy mas dura de lo que parezco, le susurre al oido.

Mientras lo besaba aprete tambien su trasero que se sentia bien formado y aunque un par de veces gemi por el roce de la herida en la espalda no me detuve y segui abrazandolo.

Si ibamos a hacerlo alli mismo pense que al menos debiamos quitarnos la ropa, pero todo iba tan rapido que no sabia como iba a hacer, asi que lo deje que hiciera su control de daños.

Me un momento que nos separamos me saque la camisa de un solo golpe por la cabeza hacia arriba quedando cubierta solo por el vedaje que una tapaba mis senos y me sonrei por eso, luego meti mis manos bajo su camisa para acariciar su piel y su torso hasta que lo ayude sacarse su camisa y pude admirar su cuerpo.

Lo iba a disfrutar eso era seguro.

Al separarnos solte la punta del vendaje y se la di en sus manos y comence a dar vueltas mientras el recogia la tela, hasta quedar con el torso desnudo. Mis manos cubrian mis senos y me acerque a el para finalmene quitar mis manos y mostrar como era. Mis pezones rosados lo saludaban erguidos y aunque mis senos no era muy grandes esperaba ser de su agrado.

Sonreí. Si seguía mi juego es que estaba cómoda y bien. Me alegré por eso.

Se agarré a mi trasero, instintivamente apreté los glúteos. MI sonrisa solo se desdibujó un poco cuando sentí que le dolió la herida. Debía recordar ir con cuidado y mimarla, no quería que su herida se abriera – Lo siento – Susurré entre beso y beso.

Se sacó la camisa. Maldije en silencio aquel vendaje. Pero como si hubiese escuchado mis pensamientos se decidió a quitárselo. Joder, encima era entregada. Estaba encantado con Jewel y todo lo que me estaba demostrando en tan poco tiempo.

Pero antes de eso, cuando ella buscó por debajo de mi camisa, hice como ella y me la saqué. Mi torso no era exagerado, pero al menos era firme y mínimamente cuidado.

Entre los dos se quitó el vendaje y... wow. Tenía unos pechos preciosos, perfectos – Uff te voy a comer entera... - Habló mi deseo por mi. Y mis ojos lo que decían era que todo tiempo disfrutando de su cuerpo me iba a saber a poco.

Debido a su herida opté por ser algo más suave. Después de besarla de nuevo, mis manos bajaron por sus brazos, acariciando. Y mis labios también, depositando besos de tanto en tanto. En su nariz, en su barbilla... Mis manos dieron un rodeo y llegaron a la parte baja de sus pechos. Me estremecí al acariciar tanta suavidad. Pero yo quería más... Besé su hombro, si clavícula, el inicio de sus pechos y finalmente sus pezones. Mi lengua los busco para jugar con ellos, luego mis labios estrechó uno de ellos y mi mano apretó un poco más. Gemí, era una gozada.  

Me deje besar sintiendo su deseo sobre mi piel, sobre mi cuerpo, con sus dedos recorriendome sin rumbo fijo hasta que su boca llego a mis pezones y me electrficaron dejandome jadeando. Me aferraba a su espalda que si bien no era bien musculos estaba bien formado y defindo, era delicioso.

Su lengua jugaba con mis pezones y los golpeaba tiernamente hasta los succionaba con una delicadeza y dulzura que no recordaba haber sentido y solo podia gemir a la par de sus movimientos. Luego sin poderme contener deslice mi mano por su pecho y de alli baje directo hasta su entrepierna y comence a masajear su miembro que ya mostraba una dureza que me fascino.

Hacia tanto tiempo que no estaba tan excitada que desconocia todo lo que estaba sintiendo...

- Oh dios, que rico besas....

Sentia mi cuerpo vibrar con sus caricias....

Cuando su mano buscó mi pecho me erguí un poco por lo que mis labios abandonaron sus pezones, pero estos fueron sustituidos por la yema de mis pulgares, para seguir acariciando su sensible zona. Entrecerré los ojos y disfruté de sus cálidos dedos. Parecía que quería hacer un mapa topográfico de mi cuerpo, cosa de la que estaba encantado.

Su mano bajó, hasta alcanzar mi virilidad – Oh... - Se me escapó. Si ya la tenía dura su mano se encargó de aumentara más el tamaño de mi miembro, que ya comenzaba a molestarme dentro de los pantalones.

Ante tal ataque no podía más que contraatacar. Bajé una de mis manos por su terso vientre, hasta alcanzar sus muslos y lo que entre ellos se escondía. Mis dedos comenzaron a acariciar, buscando también excitarla al máximo – Creo que me sobra toda tu ropa... - le dije con una sonrisa de medio lado.

Estaba excitada acariciandole cuando senti su mano entre mi pantalon llegando al muslo y mas alla. Me hizo gemir con un suspiro mientras me perdia en mis pensamientos hasta que me dijo lo de mi ropa. Me apene muchisimo de pensar que no me habia preparado para esto. Se suponia que era un viaje de trabajo, no un viaje de placer  y mucho menos para tener sexo!

Con pena y ruborizada me acerque al panel de la pared y baje las luces del area de la cocina aunque con los equipos y la luz auxiliar era mas que suficiente. Me desabroche mi pantalon mientras lo miraba seguirme con la mirada y soltandolo cayo sobre mis pies, siguieron mis botas y quede sola con un pequeño bikini y tapando con mis manos mi centro porque no me habia depilado en …. mucho tiempo, pero tendria que solucionarlo mas tarde.

Lo mire y logre quitar mis manos cuando me acercaba a el. Estaba segura que no le iba a molestar de todas maneras, tampoco es que tenia la selva del amazonas entre mis piernas pero siempre era agradable dar la mejor vista posible asi que levante mis manos con algo de gracias y le mostre a Jewel como vino al mundo.

- Lo siento, no pensaba que... bueno esto... dije ruborizada esperando su reaccion.

Me hizo gracia cuando se acercó a bajar las luces ¿Vergüenza? Me pareció un gesto muy tierno. Junto con sus mejillas algo sonrojadas estaba para comerle esos carrillos a mordiscos.

Observé sin perder la sonrisa como se desnudaba. Y como con pudor cubrió su sexo con las manos. Noté que estaba nerviosa y expectante por lo que pudiese decir. Yo estaba a gusto, y creía saber como tranquilizarla – No hay nada más hermoso que una mujer que se muestra como es.

Me acerqué y le puse un dedo en los labios – No hay de qué disculparse – Luego tomé su mano y la coloqué en mi pantalón, sobre mi paquete. Quizá si se centraba ahí se le pasaría rápido lo del apuro que ella sentía. La besé y mis manos acariciaron su vientre, una se dirigió a sus nalgas de melocotón y la otra a su sexo, despacio. No me molestó su vello, al fin y al cabo era algo natural. Suavemente las yemas de mis dedos alcanzaron los labios de su sexo. Atenta a sus reacciones. Y... a comprobar si estaba húmeda o aún no.

Luego de que pusiera su dedo sobre mi boca hice silencio mirandolo a los ojos. Me beso mientras una mano me acercaba agarrando mi nalga y la otra acariciara mi vientre haciendome suspirar. Hacia mucho tiempo que no sentia eso en mi cuerpo y estaba fuera de mi. Levante los brazos y lo abraze por el cuello para seguir besandolo mientras sus manos me recorrian.

Cuando sus dedos llegaron a mis labios me sorprendi de lo facil que se deslizaba entre ellos. Un dedo acariciaba la entrada de mi vagina y rozaba mi clitoris por lo que no pude seguir besandolo y lo abraze fuerte mientras gemia.

- diosss, susurre.

Su toque era tan lento, tan dulce que me estaba derritiendo en sus brazos, ya nisiquiera me dolia la espalda. Solo queria sentirlo dentro de mi. Mi mano bajo a su bulto y con destreza abri el cierre del pantalon liberando a la fiera bajo la tela. Aun no lo habia visto pero mi mano sentia el caliente pedazo de carne como se iba endureciendo a mi tacto.

Mi cuerpo transpiraba excitacion y mi respiracion agitada hacian que mis senos golpearan su pecho. Estaba en el cielo, no no no, en las estrellas, literalmente. Me separe y lo vi a los ojos. El me miraba con deseo y yo le devolvi la mirada. Sabia lo que queria, todos querian lo mismo, pero en ese momento no me importo y queria hacerlo, darle placer.

Me arrodille y tome entre mi manos su verga. Estaba erguida frente a mi cara y comence a masajearla admirandola. Era una buena pieza, lista para estar dentro de mi y eso me hizo estremecer. Me acerque y aprecie su olor. No era algo habitual, nunca habia deseado algo en mi vida con tanto deseo, bueno si tal vez un cigarro despues de horas de trabajo en maquinarias pero esto era diferente.

La punta comenzo a brillar perlada por una gota que se formaba en el extremo y mi boca se abrio. Debia saborearlo, queria hacerlo, y era mi deber. Mi lengua se acerco dubitativa y tomo la gota que salia del mismo. Era pastosa y rica. No me detuve. Entrecerrando mis labios engulli la cabeza semejando una penetracion y asi hasta golpear mi garganta pero lentamente. Una y otra vez solo para detenerme y respirar. Una y otra vez saboreandolo, sintiendo, disfrutandolo.

No me habia dado cuenta pero a los pocos segundo de chupar y chupar con determinacion mi otra mano se metio entre mis piernas y comence a masajear entre mis labios.

Que rico sabe Capitan.

Si, efectivamente su pudor quedó atrás, me alegré por ello, yo estaba encantado con ella y creo que mis expresiones y mi modo de actuar así lo demostraba.

Me gustó como se colgó de mi cuello y así mientras mis manos actuaban le di un apasionado beso. Era curioso, pero sus leves manchas de grasa me resultaban morbosas. También a continuación me demostró otra cosa. Jewel no solo era activa en el trabajo, era apasionada.

Dejé que se desprendiera de mi ropa y observé atento como se arrodillaba, sabiendo lo que estaba por venir. Me gustaba observar los detalles. Como admiró mi verga, la tanteó e incluso la olió. La tenía tan duda por todo eso que se mantenía suspendida en el aire sin ningún esfuerzo. Ese detalle de que saborease mi líquido preseminal me pareció de lo más morboso. Suspiré de placer.

El suspiro se transformó en gemido cuando empezó a engullir mi barra de carne. Vi como desaparecía entre sus labios. Mis manos acariciaron su cabello sin forzarla. Lo que si que hice fue empezar a mover suavemente mis caderas, Buscando más roce, más intensidad. El placer aumentaba sin parar.

Entonces la detuve, sonriendo, la levanté y le di un beso con lengua que me hizo saborearme a mi mismo. Busqué un banco o algo un poco elevado. La llevé hasta allí y ahora me arrodillé yo - Ahora te voy a comer yo... - Le guiñé un ojo.

Acerqué mis labios a su sexo y la besé tal cual acababa de hacer con su boca, sacando mi lengua y metiéndola en su dulce agujerito. Constante, apasionado. Saqué mi lengua, pero aplastándola contra su piel subí algo más arriba. Hasta su clítoris que quedó atrapado por la ligera presión. Lo retorcí con cariño con la punta de mi lengua. Y luego lo succioné como había hecho con sus pezones. Demás uno de mis dedos empezó a jugar en su vulva y lo introduje con suavidad.

POR FIN ALGUIEN CON QUIEN ROLEO SEXO DECIDE CHUPARME DESPUES DE MI!!!

Gracias.

- Ah dios! gemi curvando mi cuerpo hacia atras.

Mark habia hecho que me sentara en un borde y abriendo mis piernas metio su boca hasta alcanzar mi clitoris. El corrientazo de placer fue inmediato que me hizo suspirar. Hacia tanto tiempo que no tenia a nadie dedicandome cariño que agarre su cabeza con fuerza mientras le dedicaba sus caricias a mi clitoris.

Cuando su dedo decidio entrar casi resbalo de donde estaba sentada al flaquear mis piernas. Estaba hirviendo y no podia sostenerme...

Separe de golpe su cara y lo mire con la mayor lascivia que era capaz.

- Metemela por favor! rogue.

Estaba apunto de llegar al climax y queria que fuera con el dentro de mi, despues teniamos todo el tiempo del mundo para conocernos, pero esta vez queria sentirlo dentro, que me explotara dentro, queria que me llenara toda.

Me abri de piernas acomodandome para recibirlo y le tome de los brazos para que se acercara.

El que no sepa disfrutar de los gemidos de una mujer a la que le estas proporcionando placer, es que no sabe lo que se pierde o algo peor. Para mi era importante que quien estuviese conmigo disfrutara tanto como yo.

Así que seguía excitado solo al sentir que la tenía al vilo, con su clítoris en mi poder y acercándose al orgasmo. Cuando me separó de su dulce cueva tenía ya casi todo el rostro empapado con su humedad. Dicen que el buen sexo es sucio, y no les faltaba parte de la razón.

Me pidió, me rogó más bien que se la metiera. Me masturbé un poco para asegurarme la dureza máxima y así acercar mi miembro a su vagina. Pero decidí ser un poco malo y no meterla de golpe, primero froté la cabeza roja de mi miembro en su botoncito y luego, al ver la urgencia que tenía y para evitar que me maldijera, encaré y comencé a atravesarla – Siiiii – Gemí – Tú solo dime donde quieres que me corra... - Detalle importante para poder centrarme en lo bueno. La seguí introduciendo abriendo su canal, hasta que mis testículos hicieron tope - Uffff

Una vez empalada no pude detenerme. Su verga entraba y salia frenenticamente dentro de mi cuerpo a la par de nuestro movimiento y mas rapido que tarde alcance mi orgasmos por lo excitada que estaba.

Habia sido todo un extasis y le clave las uñas a Mark en la espalda por la fuerza de lo que habia sentido.

En algun momento me pregunto que donde queria que acabara el y la verdad no estaba segura de como ni donde responder. Por lo general uno no piensa en eso. Pues deben eyacular donde deben hacerlo no?

Ya no estaba segura, no era el primer chico que me lo preguntaba pero de momento solo queria sentirlo dentro de mi y que me llenara por dentro. Una verga pulsante dentro de tu cuerpo puede ser muy satisfactoria y era lo que esperaba.

 - Solo llename amor, suspire mientras seguia moviendome esperando su explosion.