Partida Rol por web

Última Frontera

Epílogo 2: Tras la frontera

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23/08/2013, 22:25
Director

El furgón cruza las arenas del desierto a toda velocidad. El tiempo juega en vuestra contra, y hay demasiadas cosas en juego. O debe haberlas, pues todavía no estás seguro de qué demonios hay detrás de todo esto. ¿Por qué tanta gente está tras el cubo? ¿O acaso van tras lo que sabes o has visto? Esperas que en el viaje algunas de estas preguntas tengan respuesta.

A tu lado, Helen Raynor se muestra incómoda, como si esperara que en cualquier momento os encontréis con alguien de frente. Alguien que al parecer está haciendo todo lo posible por encontrarte.

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23/08/2013, 22:28
Helen Raynor

Sin dirigirte la mirada, y con una voz sin ningún sentimiento, Raynor vuelve a dirigirte la palabra tras demasiado tiempo en silencio.

- Raf. No esperes encontrar fama con nosotros. No pienses en recibir en Nobel. Tus descubrimientos quedarán en el anonimato. La sociedad no está preparada para comprender lo que tú y yo sabemos. Nos tacharían de locos, paranoicos o idiotas. No llegarían a comprender todo lo que está pasando.

Su mirada ya no busca nada en el horizonte. Simplemente observa el infinito, como si buceara en sus recuerdos, en el presente y en el futuro que os espera. Su mirada parece nostálgica, pero no tarda ni un instante en volverse seria. Se gira hacia ti, y clava sus ojos en ti.

- Pero ya te lo aseguré: estarás metido de lleno en la investigación de ese objeto. Pondremos a tu disposición todos nuestros medios para que puedas desentrañar todos sus secretos.

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24/08/2013, 11:44
Shauri Ravmanujan, "Raf"

Asfixiado por el calor del desierto y por sus propias inquietudes, el científico soportaba en silencio el traqueteo del furgón entre las dunas, a toda velocidad. Estaba demasiado agotado y confuso para comprender el alcance del peligro que les acechaba, pero en cierto modo aliviado de que el cubo viajase en el mismo vehículo que él, a tan solo unos metros suyo. Sabía que había sellado su destino al de aquel... ¿objeto?, y no quería separarse mucho de él.

Cuando Helen habló, primero distante y luego clavando su mirada en él, Raf se tomó unos instantes para sostener esa mirada y averiguar qué había tras ella. El astrofísico creyó ver una gran determinación y algo de miedo en sus ojos; un miedo profundo y arraigado que iba mucho más lejos al temor inmediato de que fuesen alcanzados.

En cualquier caso, el doctor había decidido depositar su confianza en ella y sus palabras le sonaron muy sinceras.

- Le agradezco su franqueza, Helen. -no se atrevía aún a tutearla- No negaré que me atraiga la fama de descubrir algo totalmente nuevo para la ciencia, como a cualquiera de nosotros. Pero entiendo que este asunto se trate de algo... demasiado inusual y que haya que manejar con la máxima precaución.- Hizo una pausa antes de seguir.

- Helen, allá arriba... -el simple recuerdo enfrió el sudor que bañaba el rostro del indio- vimos algo...

Como pudo, trató de describir el gusano que les había atacado y con cada recuerdo notaba que su cabeza intentaba perder de nuevo el contacto con la realidad, en un esfuerzo por no sucumbir al terror que le provocaban.

- Eso... ¿es posible que estuviese buscando lo que llevamos en la parte trasera del furgón?

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27/08/2013, 21:00
Helen Raynor

El ruido del motor del vehículo os acompaña a lo largo de toda la conversación. El hombre que lo está conduciendo al lado de Raynor parece no preocuparse en vuestra conversación, y no aparta en ningún momento la mirada del horizonte. No es fácil llevar un furgón de este tamaño por el desierto sin conocerlo: si os adentráis en una zona de arenas blandas, podría quedarse atrapado, y dejaros a merced de quienes os buscan.

Sin apartar la mirada de ti ni un instante, la mujer parece pensar en tu pregunta. Alza las cejas y, finalmente, vuelve a mirar hacia el exterior del furgón, a la inmensidad del desierto.

- Es posible. Bastante probable, de hecho. Pero creo que el cubo es solo una parte de algo más. Todo esto está conectado de alguna forma con lo que sucedió hace años allá en el hielo ártico que os conté. Con lo que mató a mi padre. Y eso que visteis allí arriba no es lo único que anda tras él. Es como si ese cubo fuese una llave, algo clave en una trama que se nos escapa. Por eso tenemos que actuar rápido. Ellos parecen saber más que nosotros, y tienen más medios.

Helen suspira, como si sintiese que por mucho que hagáis estuvieseis abocados al fracaso. Como si estuvierais moviendo las fichas en un tablero de ajedrez donde la victoria está determinada desde el primer movimiento. Pero no dejas de convencerte que no es así. Que aunque sepan más, sean más o tengan más recursos, el cubo está con vosotros.

- Pero haremos lo que podamos. Tendrás a tu disposición todo lo que tenemos, que no es poco.

El viaje continúa, y a ratos hacéis algún que otro comentario, pero todavía no te sientes seguro de compartir con ella absolutamente todo lo que has vivido en los últimos días. Las arenas del desierto van dando paso a un terreno rocoso e igualmente arisco, y unas pocas horas después el sol desaparece por el horizonte. El vehículo, sin embargo, no se detiene.

En la oscuridad de la Tierra recuerdas tus sueños, tus temores. A cada instante te parece ver formas vagas, indefinidas y sombrías. Cada rincón parece acecharte y buscarte, conocedor de que en tu posesión está ese cubo. Por suerte, Raynor te saca de esos pensamientos y te devuelve a la realidad.

- Raf. ¿Hay algo en especial que necesites? Tenemos instalaciones y material para investigar, pero quizá te haga falta algo concreto. Tu has estado más tiempo con ese objeto, seguramente tengas una idea más clara de qué hace falta para estudiarlo.

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28/08/2013, 18:35
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- No lo sé, Helen... estoy confuso. Ese "objeto", como usted lo ha llamado... parece tener la capacidad de sentir y de comunicarse. Creo que nuestras investigaciones tendrían que ir por ahí. -Quizás, si logramos entenderle, él pueda explicarnos en qué consiste esa trama...

Tras una pausa para ordenar el aluvión de ideas que borboteaban en su cabeza, con la intención de presentarlas de la forma más clara y concisa posible, Raf echó la vista atrás y comenzó a repasar algunos datos de la historia.

- Partiendo de la base de que los símbolos encontrados en los asteroides y que las emisiones captadas son un mensaje que se repite invariablemente en todos los episodios, cabe preguntarnos: ¿quién nos lo envía? y ¿cuál es su naturaleza? ¿es una amenaza? ¿un saludo? ¿una petición de ayuda?

El cubo -Raf se giró instintivamente, señalando hacia atrás- venía en el interior de un asteroide marcado con esos mismos símbolos, luego él mismo forma parte de ese mensaje o es uno de sus transmisores.

Por otro lado tenemos a las criaturas que atacaron a la expedición de su padre o a la que nos atacó a nosotros. Llegó más tarde que el cubo y daba la sensación de que lo buscaba. Y de que el cubo no quería ser encontrado. -Raf recordó cómo se apagaba cuando sentía su amenaza.

No percibo amenaza en el cubo, Helen. Claro que puedo estar equivocado, pero más bien creo que es el propio cubo el que se halla en peligro. Si logramos llegar a su refugio, me gustaría "hablar" con él. -Raf sonrió, le había hecho gracia emplear ese verbo.- Creo que podremos entendernos.

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31/08/2013, 11:48
Helen Raynor

La mujer escucha atentamente, a la espera de tus peticiones. Sonríe cuando concluyes, alegre por el hecho de no necesitar un gran desembolso adicional para financiar tu investigación.

- Eso está hecho. Tú has pasado mucho más tiempo con ese objeto que nosotros, así que sabrás mejor de qué puede ser capaz. Aún así, si en algún momento necesitas algo, no dudes en solicitárnoslo.

Tras ese breve momento de conversación, ella vuelve a permanecer en silencio. Es como si todo ya hubiera quedado dicho entre vosotros.

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31/08/2013, 11:55
Director

El resto del viaje se te hace tan largo como el trayecto desde la ISS a la Tierra. Casi con el amanecer llegáis a un aeródromo, donde un jet os está esperando con las turbinas en funcionamiento. El furgón se detiene a escasos metros del avión, y entre varias personas transportan la caja al interior del nuevo transporte. Raynor y tú entráis al avión, mientras el conductor que os ha acompañado da media vuelta con el vehículo. Una vez dentro del pequeño avión, cerca del contenedor en el que se encuentra el cubo, despegáis antes de que el furgón abandone la pista. Parece como si el tiempo corriese en vuestra contra, o como si estuvierais siendo perseguidos.

El vuelo se prolonga durante casi seis horas más, tras las que estás completamente exhausto. A pesar de que has sido capaz de cabecear durante el viaje, hace mucho tiempo que no descansas en condiciones. El avión aterriza en una pequeña pista, y de nuevo volvéis a entrar en un furgón, idéntico al anterior. En este momento, adormecido y cansado, ni siquiera te hubiera sorprendido encontrar al mismo conductor de antes.

Una vez que todos estáis dentro del vehículo, os ponéis en marcha de nuevo, para concluir vuestro viaje un par de horas más tarde.

Entre nubes que amenazan con descargar una tromba de agua, descendéis del vehículo frente a un edificio de acero, con pocas ventanas y rodeado de un denso bosque. Tras la desorientación posterior al viaje, no tienes ni idea de dónde te encuentras ahora mismo.

Las instalaciones son suficientemente grandes para alojar en su interior laboratorios de ensueño para cualquier científico. El edificio debe tener al menos 4 plantas de altura, y no tienes ni idea de cuánto se sumerge en el suelo. En la parte superior observas la cúpula de un observatorio astronómico. El vehículo en el que habéis llegado se ha detenido junto a la entrada, dos puertas de cristal elegantes, flanqueadas por unas pequeñas plantas que rebosan flores. A pesar del tamaño del edificio, su construcción es muy espartana: los materiales, aunque elegantes, no hacen ostentación de poder, y todo parece haber sido ideado con mucho estilo, pero teniendo en cuenta un presupuesto limitado. 

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31/08/2013, 12:13
Helen Raynor

Raynor desciende y observa como los dos hombres que os han acompañado desde el principio hacen descender con cuidado el contenedor del cubo. Después te señala con una mano el edificio.

- Este es nuestro pequeño complejo. No es comparable a lo que la NASA o la FKA pueda ofrecerte, pero como te he dicho, no escatimaremos en gastos para desentrañar lo que este cubo supone.

Una vez bajan el pesado contenedor del vehículo, se da la vuelta y se acerca hasta la puerta.

- ¿Vienes conmigo, o quieres quedarte con él - dice mientras señala al cubo con la cabeza - hasta que lo depositen en el laboratorio?

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31/08/2013, 20:22
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- Ambas cosas me gustarían, Helen. No querría separarme mucho de él, y estar presente cuando lo saquen del cajón; quiero ver sus reacciones.

Pero, por otra parte… -era algo que tenía pendiente por la cabeza desde que la conversación se cortó de repente, en el viaje en el furgón, y no quería dejar que la chica marchase sin aclararle algún aspecto. Entendía que la puerta de aquel colosal edificio no era el mejor sitio para hablar, pero, realmente, tampoco le importaba mucho.- Helen, yo le he expuesto mis ideas que son fruto de unas horas de convivencia con el cubo y de una rápida experiencia con un monstruo alienígena, aunque no niego que ha sido más que suficiente... -sonrió.- Quiero decir que apenas tengo datos con los que teorizar con garantías.

Sin embargo ustedes… -paseó su mirada por el imponente complejo- Lo que quiero decirle, Helen, es que hasta ahora me ha ofrecido datos, historias del pasado, hechos concretos, pero ninguna explicación de todo ello; y estoy convencido de que, tras tanto tiempo y dinero invertido, deben tener alguna teoría que se ajuste a las observaciones, por increíble que sea.

Me gustaría mucho oírla, Helen. Me gustaría conocer todo lo que han averiguado y todo lo que creen que está ocurriendo. -recalcó, con una mezcla de súplica y determinación en su cansada mirada, convencido de que la chica no le había contado todo.

Una gran cantidad de incógnitas quedaban aún a la cola de ser despejadas, como el saber de dónde habían sacado el dinero para toda aquella infraestructura o conocer quiénes eran exactamente los que estaban metidos en el proyecto. Pero las posibles explicaciones a los hechos que le pudiese ofrecer la doctora, tenían ahora la prioridad.

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04/09/2013, 20:15
Helen Raynor

- Lo veo justo, tú no nos has ocultado nada.

Raynor sonríe con franqueza ante tu sinceridad, y te ofrece entrar con ella en el edificio. Un amable recepcionista os saluda con respeto y continúa con la lectura de un libro cuando seguís. La mujer te lleva hasta el final de un pasillo, donde abre una puerta a una sala con una gran mesa oval que puede dar cabida a por lo menos 20 personas. Se sienta en una de las sillas y te ofrece sentarte frente a ella.

- Puesto que te gustaría ver el cubo, si te parece bien puedo hacerte un resumen de lo que tenemos hasta ahora y después, con calma, te explicaré las cosas con más detalle. Tendrás que traer papel y bolígrafo si quieres quedarte con todo lo que te diga - dice sonriendo.

- Supongo que recordarás lo que os conté cuando hablé con vosotros en la estación y lo que os envié. Los detalles de mi padre y el hallazgo en el Polo. Como supondrás, no me detuve ahí. Lo primero que hice en su día fue ponerme en contacto con la NASA. En la CIA tomaron a mi padre por loco, así que descarté ese camino. Y mi suerte en la agencia espacial no fue mejor. Al principio se rieron de mi, y al cabo de un tiempo, un grupo de ingenieros me escucharon al fin. Se interesaron por mis descubrimientos, y quisieron que les contara todo. Parecieron muy amables, y me invitaron a trabajar en su proyecto. Al parecer estudiaban materiales extraterrestres, restos de meteoritos y otros fragmentos exteriores para indagar sobre la probabilidad de que la vida llegara en una roca a la Tierra. Todo fue bien, hasta que empezaron a ocultarme información. Un grupo organizó una expedición al lugar del que les hablé y me dejaron de lado. Empecé a sospechar de su falta de comunicación, y traté de obtener la información por mi cuenta. Mi mejor amigo allí me vendió, y tuve que huir para evitar morir. Desde entonces he trabajado en la sombra, evitando todo contacto con la agencia espacial. Conseguí fondos y gente para abrir un grupo de investigación, y rápidamente nos hicimos con el dinero para montar todo esto - dice, acortando esta parte de su historia, como si no quisiera detallar de dónde ha sacado todo lo que tiene ahora -. Desde entonces traté de descubrir no solo lo que está relacionado con esas extrañas letras, sino con ese departamento de la NASA. Y para nuestra sorpresa, parece que sabían mucho ya de eso antes de que yo les pusiera al día, y andaban detrás de un objeto que denominaban misteriosamente como el Profeta. Por lo que descubrimos en los correos internos, esa gente parece haber adquirido un fanatismo extremo por hacerse con ese objeto, y han usado ese departamento de investigación como tapadera para obtener fondos y medios para lograr su objetivo. Respecto a qué es ese Profeta, no tengo ni idea, pero tiene algo que ver con lo que había en el Polo y el cubo que habéis encontrado. Y por lo que hemos descubierto, hay mucha más gente además de ese departamento que lo busca. Por eso tengo que andar con pies de plomo, Raf. Nosotros no tenemos sus medios ni su influencia, y si damos un paso en falso no les costará nada aplastarnos.

Después, permanece un momento en silencio. Al observar tu rostro curioso, sonríe y se levanta.

- Ah, esperabas más. Lo siento, no tengo más para ti. No sé más sobre ese Profeta, ni tengo una conclusión clara acerca de ello. Lo único que tengo claro es que esa gente tiene mucho en juego, y creo que el cubo que descubriste nos ayudará a entender algo más lo que está ocurriendo aquí. De todas formas, me he extendido más de lo que esperaba, y es posible que ya hayan trasladado nuestro objeto al laboratorio. ¿Vamos?

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06/09/2013, 09:22
Shauri Ravmanujan, "Raf"

Escuchó afanosamente. Las explicaciones abrían un espectro que no le gustaba para nada. Había demasiados intereses ocultos que, seguramente, no tendrían demasiado que ver con el suyo propio: un puro y genuino interés científico por descubrir todo lo que el cubo les podía aportar sobre la existencia de vida más allá de la Tierra.

- Desde luego, Helen, vayamos. Más tarde cogeré libreta y boli tal como me dijo, y me acabará de contar la historia para que pueda tomar apuntes. -bromeó, repitiendo las palabras de su interlocutora.

Se quedará maravillado cuando lo vea. -le comentó de camino hacia el laboratorio, con una ilusión en la voz semejante a la del niño que va a enseñar a sus amigos los juguetes que le han traído los Reyes Magos.

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08/09/2013, 22:02
Helen Raynor

Ambos camináis con ritmo rápido hacia el laboratorio, la mujer guiando tus pasos a través del complejo científico. En un moderno ascensor, de acero y cristal, descendéis dos plantas, y luego cruzáis un pasillo hasta una ancha puerta de color amarillo chillón. Helen saca una tarjeta azul de su bolsillo y la apoya en un sensor junto a la puerta. Tras un pitido, un cerrojo se desbloquea y se abre el camino hacia el laboratorio.

- Ah, recuerda después a la secretaria que te de una de estas - dice, mientras vuelve a guardar la tarjeta.

Frente a vosotros está la caja en la que viaja vuestro compañero, y dos hombres están soltando cuidadosamente las tablas de madera. Cuando retiran la última, con cuidado levantan el objeto y lo ubican sobre una plataforma de cristal de un palmo de grosor. Después pulsan un interruptor y la plataforma se levanta medio metro sobre el suelo, sostenida por unos gruesos cables de acero.

El cubo, apagado durante todo el proceso, parece mostrar su rostro tímidamente, iluminándose con colores primero oscuros y luego más vivos. Al principio parecen simples reflejos de la luz que lo ilumina directamente, pero después, cuando empiezan a oscilar como ondas sobre su superficie, dejan claro que proceden directamente de él.

Tanto los hombres como Raynor lo contemplan sin perder detalle, empapándose de la visión que tienen frente a ellos. Incluso tú, más acostumbrado a su visión, eres incapaz de apartarla vista de tan hipnótica visión, hasta que Helen te saca del trance que el cubo produce al que lo ve.

- Es muy hermoso - dice despacio, bajando el tono de su voz, como si temiese asustar al objeto. En este momento todos los presentes sentís como si tuviese vida -. Ya entiendo por qué te referías a él como si fuese un ser... Parece capaz de reaccionar a su entorno.

Y entonces la mujer se calla de golpe, y todos veis como su superficie vuelve a cambiar. Unas figuras se muestran completamente vívidas en él: los dos hombres que acaban de cargarlo. Con una luz ligeramente oscilante traza a los dos hombres, cargando el cubo en la plataforma. Detrás de ellos estáis vosotros dos, como si os reflejarais en un espejo, observando la escena. La superficie del cubo muestra entonces todo lo que acaba de ocurrir, pero hacia atrás. Los hombres toman de la plataforma el cubo y andan de espaldas, para volverlo a introducir en la caja. Cierran las tablas y toda la superficie se torna oscura. Los cuatro miráis ávidos el objeto, pero parece no mostrar nada más. Y unos segundos después, vuelve a brillar con un tono azulado.

- ¿Qué demonios acaba de suceder? - pregunta sorprendida Helen a tu lado -. ¿Ya había hecho eso antes?

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11/09/2013, 20:11
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- Bueno... lo cierto es que sí tiene la costumbre de hacer cosas parecidas, de vez en cuando.

Raf estaba convencido de que el cubo estaba tratando de decirles algo o de pedirles alguna cosa, pero ¿qué? Miró a los dos hombres que habían transportado el cubo y que se habían visto reflejados en su interior.

- Helen... -le comentó, discretamente- ¿Sería posible quedarnos solos, el cubo, vd. y yo? Lo que tenga que contarle me gustaría hacerlo en privado y, además, querría hacer alguna comprobación y preferiría hacerlo a mis anchas... espero que me entienda.

(*) La doctora Raynor tardó apenas un instante en entender a qué se refería, asintió, y pidió educadamente a los hombres que habían transportado el contenedor que abandonasen el laboratorio. Cuando estuvieron solos, el indio prosiguió.

- El cubo transmite sus... emociones utilizando los cambios de color. Y lo cierto es que lo hace realmente bien; desde que lo conozco he logrado captar su agradecimiento en un par de ocasiones. -Raf recordaba en particular cuando lo desclavaron de la pared del Zvezda.- Pero no sólo eso. También es capaz de proyectar "películas" como la que acaba de ver. Yo me he visto a mí mismo, sin ir más lejos, como protagonista de una de esas representaciones.

Pero lo cierto... -reconoció a su pesar- que no acabo de entender qué es lo que pretende decirnos con ellas. (**)

Raf miró a los hermosos ojos de Helen, a sabiendas de que lo que decía era muy cercano a la ciencia ficción.

Se giró entonces hacia el cubo. Seguía brillando con su luz azulada, sin que el astrofísico pudiese discernir si aquello implicaba que estaba ajeno a las conversaciones de los dos científicos o pendiente de ellas.

Se agachó y acercó su cabeza a la superficie.

- ¿Nos entiendes? -le preguntó, ni corto ni perezoso, en una intervención no muy científica pero muy apropiada a su carácter.

Notas de juego

(*) Si a Helen no le parece bien despachar a la gente, borra todo lo que viene a continuación y ya veremos :)

(**) A mí no se me ocurre qué quiere decir el cubo con sus peliculitas. Pero si tú crees que a Raf, que es un poco más listo que yo, puede tener alguna idea... ;)

 

Aprovecho para decirte que, a lo mejor, hasta el lunes no puedo postear. A lo mejor.
 

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12/09/2013, 22:29
Helen Raynor

Helen te observa mientras te diriges directamente hacia el cubo, y espera a ver si reacciona. Durante unos segundos la expectación que se crea entre vosotros dos (tres si se considera al cubo) se acrecenta, pero al final toda la tensión se desvanece. La superficie del objeto no parece responder a tus palabras, y continúa con su danza de colores que no transmite nada. Es como si os hubiese dado la información, y ahora esperase que la proceséis. Pero qué es lo que quería deciros con eso no queda demasiado claro.

- No se qué te representó cuando te viste, pero desde luego ahora nos ha mostrado una escena que acaba de pasar y que él mismo ha vivido. Quizá tenga la capacidad de mostrar el pasado. O simplemente nos enseña lo que queremos ver. Por lo que dices, a lo mejor solo muestra lo que tú crees que él puede estar sintiendo, como un reflejo de tus pensamientos.

La mujer se acerca y prueba a tocar su superficie, sin miedo alguno. Al igual que a tu pregunta, el objeto parece ignorarla. La única reacción que tiene es concentrar sus ondas de forma concéntrica en torno a su dedo, como la superficie de un lago agitada por una piedra. Después de comprobar que nada más ocurre, la mujer rompe el contacto físico con el objeto y se acerca de nuevo a ti.

- Parece que ahora no quiere hacer nada. Quizá simplemente sea caprichoso y muestre lo que quiere y cuando quiere. Con tiempo y con todo esto - dice mientras señala todos los instrumentos de medida que os rodean - es posible que podamos comprenderlo mejor.

Parece que a ella no se le ocurre mucho más que hacer ahora mismo, y espera a tu lado para ver si tienes alguna idea más o si es mejor dejarlo por ahora.

Notas de juego

Me parece bien que adelantes, así la escena no se hace tediosa. Si sientes que tienes que manejar un poco a Helen no dudes en hacerlo, que ya te frenaré yo si es necesario.

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17/09/2013, 17:53
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- Bueno... me gustaría hacer algunas mediciones rutinarias, ya que no tengo otra cosa mejor que hacer. A lo mejor logramos... estimularlo. -comentó con una sonrisa, mientras aún le daba vueltas a las opiniones de Helen.

Dio un lento paseo por la dependencia, observando cuidadosamente el instrumental que tenía a su disposición, asombrándose un poco más con cada nuevo aparato que inspeccionaba. Invirtió un poco de tiempo en familiriarizarse con todo ello, pero no le costó demasiado, ayudado por la científica cuando le surgía alguna duda. Activó un par consolas y unos cuantos sensores y realizó pruebas que le permitieran medir el estado de radiación del cubo. Después lo sometió al análisis de un espectógrafo de mayor potencia que el que había usado en la ISS con el fragmento de meteorito, para tratar de averiguar algo sobre la composición del objeto, hasta ahora desconocida.

Todas las maniobras las realizaba con esmerado mimo y cautela, como quien tiene en la mesa de operaciones a un delicado bebé a quien no quiere producirle ni la más mínima perturbación.

Mientras esperaba los resultados de sus pruebas, se giró hacia su colega y le sugirió:

- Podríamos hacerle "escuchar" el sonido con voz de lagarto. Aquél que usted misma sintetizó a partir del supuesto mensaje implícito en los pulsos de las radiaciones y en las marcas del asteroide. Sería interesante ver si reacciona a eso.

Y si, por lo que fuese, el hexaedro alienígena hiciese oídos sordos a la grabación, tal vez pudiesen bombardearlo con un haz de partículas ligeras, reproduciendo la secuencia que habían captado, como quien tamborilea un ritmo con los dedos sobre la superficie de una mesa. Ahora mismo, Raf estaba empeñado en intentar desenmarañar la relación que existía entre el objeto y aquellas señales y una duda le asaltaba por encima de las demás: ¿sería el cubo el emisor, o el destinatario de aquel mensaje?

Notas de juego

Una tontería que me ha pasado por la cabeza: ¿Raf aún va con el traje espacial o asumimos que ya le han dado ropa para que se cambie? XD

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25/09/2013, 17:37
Director

Cuidadosamente inspeccionas todos los pequeños juguetes que han puesto a tu disposición. Te lleva un par de horas acostumbrarte a la sala y el manejo del instrumental más sofisticado, pero antes de lo que imaginabas estás empezando a realizar las primeras pruebas.

En primer lugar utilizas un receptor de partículas, que con una alargada antena capta cualquier radiación, tanto nuclear como electromagnética que el objeto pueda estar emitiendo. Tras un rápido análisis, una consola elimina el ruido de fondo y la emisión residual, y muestra una tabla con múltiples datos.

Ambos observais los registros, que a primera vista no muestran ningún pico de emisión extraño. Sin embargo, os llama la atención un detalle: el cubo emite energía como si estuviera vivo. Tan solo un organismo compuesto de materia orgánica, que se encuentre constantemente almacenando y utilizando energía, podría emitir unos niveles de radiación tan altos. Desde luego, el cubo no es algo inerte.

Emocionado por los primeros resultados, corres hacia el siguiente costoso "juguete", y te dispones a realizar más mediciones sobre el objeto. En estos momentos, todo el cansancio que pudieras sentir tras la llegada parece desvanecerse, y sacas energía de todo tu cuerpo para emplearte a fondo en la investigación. Decides entonces que es el momento de saber de qué está hecho ese misterioso cubo.

Utilizando un ordenador para controlar el espectrómetro de masa, orientas los sensores hacia el objeto, que continúa emitiendo a través de su superficie todo un espectro de azules. Tres enormes tubos de acero equidistantes enfocan el cubo directamente, y escucháis un ligero zumbido cuando activas la maquinaria. A continuación, durante varios minutos el ordenador registra los datos capturados por los sensores, que a primera vista no son más que una maraña de números. Una vez termina sus mediciones, arroja una cantidad abrumadora de datos procesados.

Ambos, excitados por el éxito de las mediciones, empezáis a leer el informe. Y una vez más el resultado os sorprende. La gráfica de compuestos está saturada. Tenéis que mirar a la pantalla varias veces, pues lo que veis os resulta demasiado extraño. Nunca en tu vida habías estado frente a una medición tan críptica. Según la gráfica, el cubo está formado por infinidad de compuestos, y muestra trazas de la mayoría de elementos de la tabla periódica. O bien los sensores tienen algún fallo de lectura, o el objeto que has traído de la ISS está compuesto por todos los elementos al unísono.

Notas de juego

Nada, nada... Con la emoción del momento ni te has cambiado de traje XD

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01/10/2013, 22:23
Shauri Ravmanujan, "Raf"

- ¿Qué le parece, Helen? Sorprendente ¿no es cierto? -comentó con los ojos clavados en la pantalla, mientras no dejaba de señalar detalles de la gráfica a medida que iba saliendo el informe.

Tras convenir con su colega que la emisión de energía se podía explicar únicamente si asumían que tenían delante algún extraño tipo de ser vivo, se centraron en el dilema de la ingente cantidad de elementos químicos de los que parecía estar formado. Durante unos minutos charlaron excitadamente sobre todo aquello que les llamaba la atención de los datos de la exploración y sobre sus posibles explicaciones, sin llegar a ninguna conclusión clara.

Se secó el sudor que perlaba su cara y se agitó incómodo dentro de su blanco traje espacial.

- Sigo creyendo que un punto importante es intentar comunicarnos con él. Estoy convencido de que podemos, sólo debemos dar con la tecla adecuada... -se sumió por unos instantes en sus propios pensamientos.

Helen... ¿qué le parece la idea que le propuse antes? -le recordó, al ver que se había abstenido de comentarla- Me gustaría saber si reacciona ante las emisiones pautadas que captamos en la ISS. -Raf se refería al supuesto mensaje recibido. ¿Sería el cubo capaz de comprenderlo y reaccionaría ante él?- ¿Podemos hacerle escuchar la voz de su lagarto, Helen?

 

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03/10/2013, 19:58
Director

Helen asiente y sale del laboratorio para buscar la grabación. Minutos más tarde vuelve con dispositivo USB que conecta al ordenador central de la sala. Dirige los altavoces hacia el objeto, y comienza a reproducir el archivo de audio. La superficie del cubo parece oscilar con las ondas de sonido, pero no muestra ninguna reacción más allá de eso. Cuando concluye la reproducción, todo vuelve a estar como antes. Durante unos segundos esperáis algún tipo de reacción, pero nada asombroso pasa allí.

Negando con la cabeza, debatís la otra idea que tenías. A la mujer le parece inteligente, y decide rescatar del USB el archivo con los datos en crudo que captaste en la ISS. Unos cuantos comandos y los consigue transformar en una secuencia de emisión de partículas. Conecta con el emisor disponible en el laboratorio y lo encauza hacia el cubo. Una vez está todo listo, inicia la secuencia de emisión.

Al principio, el objeto responde con la misma reacción que cuando utilizasteis el audio. Sin embargo, cuando se empieza a repetir la secuencia, observáis que las ondas que causa sobre la superficie del cubo son ligeramente diferentes. Observáis con atención mientras tres cámaras graban en alta definición todo lo que está ocurriendo en el cubo. Y tras la cuarta repetición, las cámaras dejan de ser necesarias.

El cubo se vuelve oscuro. Más que oscurecerse, es como si captara toda la luz que le rodea, envolviéndose en sombras. Y en su superficie comienzan a aparecer pequeños puntos de color anaranjados. Aterrorizado por el parecido con lo que vista en el espacio, detienes todos los sistemas de transmisión de ondas, pero parece que al objeto ya no le hace falta la señal. Empiezas a retroceder, y Helen, contagiada por tu terror, se levanta de su asiento y se dirige hacia la puerta, sin perder de vista lo que está ocurriendo en el centro de la sala...

...

Sólo eres capaz de sentir terror. Miedo y una imperiosa necesidad de huir. Pero como siempre, la superficie del cubo te atrapa en ese obsesivo deseo de querer más, de ver más en su superficie...

...

De repente, los puntos de color se encogen, y la negrura del objeto da paso a un tono azulado, el mismo azul que has podido observar todo este tiempo desde la ISS. Es el océano. No, es la Tierra. Vuestro planeta siendo engullido por esa abrumadora oscuridad. Sentís el miedo de la gente. Y ese miedo los vuelve a unos contra los otros. Todo esto os lo dice solo con esos colores que representan vuestro hogar, como si la abstracción que os muestra tomara forma en vuestra cabeza.

El mensaje continúa, y sentís como la oscuridad, al dividir, va venciendo poco a poco. Hasta que todo el objeto vuelve a ser completamente negro. Y podéis percibir como esa oscuridad sigue representando vuestro hogar.

Paralizado, sin saber como moverte, sientes que esto es demasiado para ti. Tras días de viaje y extenuantes horas de investigación, tu cuerpo decide que no puede soportarlo más, y caes desmayado al suelo.

Horas o días más tarde, no estás seguro, despiertas en una habitación. Una mujer que te velaba se levanta de golpe y sale corriendo antes de que puedas reaccionar, dejándote solo. Es un lugar confortable. Y sobre todo luminoso, hecho que agradeces. Un gran ventanal te permite observar el entorno, un enorme bosque que llega hasta donde cubre tu vista. El sol se encuentra en su cenit, iluminando toda la estancia con su brillo. A la derecha de la cama en la que estás, una mesita tiene un papel, con una sola frase escrita a mano. La caligrafía es perfecta.

Fue impresionante, ¿no?

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03/10/2013, 20:22
Helen Raynor

Minutos más tarde, la puerta vuelve a abrirse y Helen Raynor accede a la habitación, con una ropa diferente a la que llevaba la última vez. Camina con un paso ligero, contoneándose, y se sienta junto a la cama.

- Lo viste, igual que yo. Viste lo que nos mostró. ¿Tienes alguna idea de lo que significa?

Ni "buenos días", ni "¿qué tal?". Parece que la mujer, al igual que tú, está obsesionada con lo que el misterioso objeto os ofrece.

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05/10/2013, 22:54
Shauri Ravmanujan, "Raf"

Miedo. En estado puro, mero y simple miedo. Eso es lo que, durante unos momentos que duraron mucho más en su percepción, absorbió a Raf mientras contemplaba sin poder apartar los ojos las imágenenes que el cubo proyectaba sobre su superficie.

Miedo. Un miedo atroz que abarcaba desde lo incomprensible e irracional hasta la tangible sensación de urgente advertencia que el cubo les transmitía.

Miedo. Eso fue lo que saturó los sentidos de Raf hasta hacerle caer, desvanecido. Puro, mero y simple miedo.

*   *   *

Sueños negros. Oscuridad. Gusanos gigantescos con manchas anaranjadas paseando entre ruinas. Cadáveres. Montones de cadáveres humanos, pisoteados impunemente.

*   *   *

Despertó, con la boca pastosa y el rostro sudoroso, en un estado casi febril. La luz que entraba por la ventana, la vista que desde ella se dibujaba, la confortabilidad del propio lugar donde se encontraba, todo ello ayudó para que el científico indio fuese tomando consciencia de donde estaba.

Vio salir a la chica de la habitación, se percató de la nota que estaba sobre la mesita. Se encontraba releyéndola por cuarta o quinta vez, como si a su abotargado talento le costase comprender su significado, cuando Helen entró como una exhalación.

- Lo vi, Helen, lo vi y todavía lo recuerdo. -respondió. Le mostro la nota que aún sostenía.- ¿Es suyo esto? -Y, ante la evidente respuesta a su pregunta, continuó, hablando despacio, como si tratase de cribar cuáles de las ideas de su cabeza eran fruto de su experiencias con el cubo y cuáles lo eran de sus pesadillas.

Los puntos naranjas en su superficie... La criatura monstruosa que nos atacó en la ISS era así, enorme con puntos anaranjados.

Creo que el cubo intenta advertirnos, Helen. Como si la Tierra y toda la humanidad estuviese en peligro. Puede... puede que haya muchas más de esas cosas en el espacio. Puede que vengan a por nuestro planeta.

Y tras decirlo, dudó. Dudó si era la parte científica de su mente la que hablaba, o era la parte atormentada por sus pesadillas la que llevaba la voz cantante.