Partida Rol por web

Los guardias, o drones como los llamaban los V'Sori, seguían estaticos justo debajo vuestro. No parecian haberse percatado de vosotros. Pero no sabíais cuanto podría durar aquello.

En el edificio donde os encontrais se pueden ver antenas de comunicación, de hecho es el único que las tenía. Por lo que podía ser el lugar donde se realizaran las transmisiones hacia el exterior.

También había una especie de tubo de ventilación, o algo parecido, que se introducía en el edificio. No se podía ver otra manera de entrar, al menos desde la azotea. Aunque claro, siempre podíais bajar y entrar por la puerta principal.

El calaveras había sido el primero en proponer un plan y bueno, como íbamos a tener que entrar, me parecía un plan como cualquier otro, la verdad.

- Bien. Por mi perfecto. - Sí, de vez en cuando me tomaba las cosas en serio aunque no lo pareciera.

La otra mujer comentó que era buena para pelear, aunque también dijo que pasaba de decirnos todo lo que podía hacer, lo cual, no ayudaba demasiado al tema de la confianza, pero bueno, yo tenía claro que allí estábamos juntos para salvar el pellejo y que así como yo lo haría, no dudarían en dejarme abandonada si ellos podían salvarse de alguna manera.

- Sois de lo más comunicativos, chicos. - No parecían muy dispuestos a colaborar.

A mí me parecía muy bien que no quisieran hablar, pero la gente demasiado reservada no me gustaba, me daba demasiado que pensar, así que estaría atenta a cualquier cosa que me resultara sospechosa.

Ya estábamos ahí encima y lo raro era que no nos hubiera descubierto. ¿Aquellos Aliens no tenían radares, con tanta nave y tanta cosa? Daba igual, todo el mundo comenzó a hablar de planes y enumerar poderes. El Señor Siniestro me dijo que no disparara y me contuve. Total, al final lo tendría que hacer, podía esperar un poco en empezar a mandar a la gente al infierno. 

—Yo hago payum payum y la gente se muere al otro lado —comenté de pasada—, sí, se me da bien pelear, y también se pensar cuando tengo más que unos pocos minutos. —Que se lo dijeran a la Casa de la Moneda.

Curiosamente hay uno de nosotros que puede introducirse en los ordenadores, y el Doctor Siniestro quiere usarle para saber donde está el prisionero, conseguir datos, hacer un plan...

—Como veáis, yo tengo ganas de empezar a reventar drones, pero es que llevo mucho tiempo encerrado. Pero puedo esperar, la Tierra está invadida y tarde o temprano acabaré a tiros. Si queréis que entremos en este edificio, reventemos a esos drones de la entrada y los listos entrad a buscar un terminal donde hacer vuestra magia —si podéis apañar el hackeo de ordenadores aliens—, nosotros defenderemos la puerta hasta que tengáis la información. 

Roxanne oyó las opciones y se quedó en silencio unos instantes. Ella era buena haciendo planes siempre que tuviera conocimientos del lugar y tiempo suficiente, pero en este caso parecía que ninguna de las condiciones se cumplía de forma adecuada. No es que le diera miedo una cárcel porque de lugares peores había salido, pero sus ganas de volver a ser encerrada eran las mínimas. 

-El conducto de ventilación parece una mejor opción. Ir por la puerta sería más sencillo aparentemente, pero acabaríamos rodeados de guardias y herirnos antes de tiempo es una insensatez. Tratemos de ser discretos- comentó antes de comenzar a avanzar hacia el conducto. No iba a ir ella sola porque trabajaría en equipo como se había propuesto, así que al final esperó.  Me da igual entrar la primera o la última, como veáis. 

- Vayamos por el conducto.- concluyo viendo que nadie va a tomar una decisión ejecutiva - Templario, Obscure y Roxxane id delante ya que parecéis los mejor pertrechados para enfrentarse a una posible amenaza. Yo iré detrás y cerrando el grupo Videshe, que podrá cubrirnos con su escudo en un sitio tan estrecho si alguien nos pilla por sorpresa por la espalda.

Avanzó hacia el conducto más cercano para señalarlo con la cabeza a Templario:

- Adelante.

Así que no entraban por la puerta delantera como los hombres de verdad, en fin, aquello era estúpido. Uf, entrar por unos conductos en los que serían patos en una feria. Y Caracalavera quería que yo entrara delante. El mejor plan sería... Caracalavera, ese era un buen apodo, debía decírselo. A la mierda los planes.

—Mira, Cara-calavera, no se quién te ha nombrado el jefe aquí para decidir el orden. Pero al menos lo has dicho bien, porque nadie me va a quitar el primer puesto. 

Me giré y traté de meterme por el conducto del aire, una vez hecho eso, activé los propulsores al máximo para ir a toda leche. Si querían alguien que desactivara trampas y esas mierdas, que hubieran escogido a otro. 

Templario se metió por el conducto de ventilación a toda pastilla, al menos había quitado la reja primero. Su armadura le protegia de los roces y golpes que se llevaba, y el hecho de ir volando ayudaba a que no se la pegara.

Los demás se lo quedaron mirando con los ojos como platos. La idea de entrar por ahí era la de hacerse notar lo menos posible. Lo cual no parecia ayudar mucho aquello, pues podían escuchar algún que otro bum o clang cada vez que se daba.

Ya sea por el azar, el destino, o una suerte loca, acabaste llegando a lo que dirías que era una sala de control. Ni siquiera frenaste al ver la reja y saliste por ella. Una simple voltereta te hizo caer de pie.

La sala estaba llena de pantallas en las que se podía ver casi todo el campo de prisioneros. Pero lo más llamativo seguramente era el V'Sori que tenías delante y que te miraba con cara de incredulidad. Parecia un técnico o algo similar, pues no llevaba ningún tipo de armadura. Aunque sí que tenía una pistola al cinto. Se había levantado pues había escuchado el ruido que hiciste al bajar, pero no parecia esperarte a tí.

Baje a toda velocidad, aquí la sorpresa era la clave. Ya haría de ninja en otro momento. Ahora quería sentirme moviéndome en mi armadura... y milagrosamente entraba en el conducto...

Hasta que llegué a la sala de control donde había un mindundi... me tiré a por él y le rajé el cuello.

—¡Tienes el honor de ser el primer Alien - Feo —debía buscar algún apodo mejor— liquidado por el Gran Templario Negro. No serás el último, pero avisa a tu demonio que van a seguir muchos.

Nada más rajarlo, hice un giro de reconocimiento alrededor para ver si había otros. Lo había leído una vez en un libro, que te quedabas expuesto después de matar. Y no quería que me pasara. Sí, un libro, ¿que te crees, que soy un tipo inculto? Además, en la cárcel no había otra cosa que hacer. 

Acabas con el V'Sori antes de que pueda reaccionar siquiera. La sangre que sale de su cuello es de un color verde oscuro, pero parece que el hecho de que esté fuera de su cuerpo es tan mortal como para cualquier humano normal y corriente.

Gorgotea unos instantes antes de dejar de moverse, tiempo que empleas en girar sobre tí mismo para revisar la habitación y ver que está sólo. Aunque te fijas en un detalle interesante. Hay muchas pantallas y consolas. Pero también hay dos sillas, es más. Hay dos vasos de algún tipo de brebaje oscuro, uno de ellos vacio.

-Bueno, al menos se ve que ganas no le faltan. Será mejor seguirle que quedarnos en campo abierto. - Digo mientras me adentro en el conducto.

Espero que nuestro impulsivo compañero no dañe el conducto demasiado. Solo me faltaría matarme por caer junto con un conducto de ventilación.

Una vez dentro del conducto afilo mis dedos para poder agarrarme en caso de tener que descender en vertical.

Al poco de que Templario haya bajado por el conducto, Obscure le sigue. Aunque no va tan rápido como el acorazado, ni con tanto ruido, puede  escucharse un chirriar de vez en cuando. Como si alguien arañara metal. Es algo que da dentera a la mayoria.

A pesar de todo, los drones de abajo no parecen haberse dado cuenta. O por lo menos no se mueven de su puesto.

Para mí que la idea de bajar por el conducto de ventilación había sido la de no hacer demasiado ruido, pero claro, cuando el tío de la armadura decidió bajar el primero cualquier tipo de factor sorpresa desapareció al momento.

- Es como meter una bola de billar en una centrifugadora... - Murmuré negando con la cabeza. - Sólo nos faltan unas luces de neón que pongan "Estamos aquí" y unos focos alumbrando, para los más despistados.

Tras ello bajó el que no es que hablara mucho y nos quedamos arriba aún los tres.

- ¡Ánimo! Yo bajo la última. - Sonreí divertida. - Si os sirve de consuelo no creo que le caiga a nadie encima.

De todas formas, de muy arriba les tenía que caer para hacerles daño con lo que pesaba.

- Detrás de ti.- digo cediéndole el paso a Roxxane.

Finalmente todos acabaron entrando por el conducto de ventilación. Obscure y Roxanne no tenían demasiado problema en ir agarrandose a los laterales, y Videshee hacia bajar lentamente a Siniestro y a ella.

Seguir el camino por el que había ido Templario era fácil, pues estaba marcado prácticamente. Y cuando llegaron a una sala con la rejilla atravesada pudieron ver lo que a todas luces era una sala de control. Varias consolas con pantallas iban pasando imágenes. Y en el centro de la estancia había el cuerpo de un V'Sori en medio de un charco de sangre. A su lado estaba Templario, con unas garras que le salían de los antebrazos todavía chorreando un líquido verdoso oscuro.

Ni siquiera me paro a mirar al Vsori destripado. 

- Obscure: es tu turno. Esto debe ser la central de comunicaciones. Deberías poder localizar nuestro objetivo, ver que defensas hay e incluso si tenemos suerte desactivar algunas de ellas. Dado que es improbable que esta misión se pueda realizar de forma silenciosa - digo mirando a Templario - que al menos no nos pille por sorpresa lo que nos encontremos por el camino. ¿Puedes obtener un mapa de las instalaciones? ¿Desactivar drones? 

Me adelanto a lo que pueda opinar Templario:

- Ya sé que eres un tío duro y no tienes jefes. Probablemente ninguno de nosotros esté acostumbrado a trabajar en equipo pero dudo que incluso tú seas capaz de abrirte paso a golpes por toda la prisión antes de que alguien acabe contigo. Así que te pediría que colaborases para intentar maximizar nuestras posibilidades de salir de aquí. Y luego, si quieres, te vas a machacar Vsori por tu cuenta. Pero yo no tengo ganas de terminar de nuevo con una cadena en el cuello. Espero que tú tampoco.

Ya en la sala de comunicaciones, o lo que fuera aquello, vimos que el de la armadura había estado repartiendo amor a una de aquellas cosas tan feas. Después de haber sido testigo de alguna de las torturas de los hombres de mi abuelo, aquel cadáver casi tenía hasta buena pinta.

Cogí una de las dos sillas que había en aquella sala y me senté, con las piernas abiertas y apoyando los brazos en el respaldo, esperando tranquilamente a que terminaran con aquello. Total, no necesitaba estar de pie para usar mis poderes en caso necesario.

- Debería tener el trasero más grande de lo que lo tengo con lo que me gusta estar sentada... - Pensé ladeando la cabeza mientras nuestro "muerto viviente" ponía orden en el lugar.

Pronto empecé a aburrirme de nuevo y eso conllevaba una canción nueva, eso sí, esa vez sólo me puse a cantar por lo bajo.

- I want to feel the suuuuuuunshine, shining down on me and you... When you put your arms arooooound me, you let me know there's nothing in this world I can't doooooOOOOooooo...