Partida Rol por web

La mujer de pocas palabras descendió después de que los dos primeros bajaran. Lo hizo de un modo silencioso aunque pensó que una vez descendido el primero ya cualquiera podría haberlos oídos. ¿Tantas ganas de fiesta tenía? Si por su culpa ella acababa encerrada de nuevo estaba segura de que le daría la acción que parecía necesitar.  Antes de marcharse escuchó el comentario de la otra mujer y sonrió; al menos ella conservaba el sentido del humor y en esos momentos podían venirles bien. 

-Es probable que acabe en algo peor que una centrifugadora si sigue cagándola. 

Comentó antes de descender. Ya allí siguió el rastro marcado y llegó hasta el lugar donde el cuerpo del V'sori estaba despedazado. Templario tenía unas garras interesantes que surgían de sus antebrazos, pero desde luego no eran como las suyas. Estaba convencida de que podría hacerse cargo de la situación de ser necesario, aunque sería extraño si ella creyese que no podía con todo. La habían enseñado a ser así. 

Observó con diversión el cadáver y se agachó para examinarlo con curiosidad mientras Siniestro seguía dándoles órdenes como si tuviera algún tipo de potestad. A ella no le importaba absolutamente nada porque por el momento no había dicho nada que fuese en contra de lo que ella pensaba. Mejor para todos. Su mano izquierda se transformó en unas garras que probaron a hundirse en el muerto, para comprobar la resistencia aparente del mismo. No le habían enseñado demasiado sobre tecnología y probablemente estorbaría en ese campo, así que sencillamente se dedicó a estar atenta a lo que acontecía a su alrededor. 

Limpié mis garras en el Alien destripado. Todavía tenía sitios no-pringosos, se vestían con tela, como nosotros.

Cara calavera se quejó de que había hecho ruido. Me encogí de hombros. Escuchando su charla. —Eh, relaja la raja, no he activado mis sirenas de ataque. Es obvio que estás nervioso por todo esto del rescate y demás mierdas, pero aquí todo estamos comportándonos profesionalmente... —La rusa se puso a cantar por lo bajo sentada en la silla y destrozadora a crear garras y desgarrar al muerto— o algo. Además, tampoco soy precisamente silencioso, preferí hacer algo de ruido aquí y matarle rápido y no arrastrarme, que me localizara y avisara. Así no avisó... aunque mira, hay dos sillas y dos vasos, y cantarina está en la silla del otro pero no es un puto alien, voy a ver si encuentro a su compañero.

Contradiciéndome, salí con cuidado buscando a ver si encontraba al compañero del muerto.

¿Relaja la raja? Muchos han muerto por decir estupideces más ocurrentes. Pero desde luego no estoy en mi mejor momento. A veces sólo puedes jugar con las cartas que te da el destino. Mientras veo como esa máquina de matar sin control sale de la habitación espero a que Obscure pueda hacer algo con el trazado de datos de la base y cuento hasta cien pacientemente. La otra opción es intentar salir de allí antes de que nos maten... y la empiezo a barajar seriamente.

La cosa parecia haberse tensado un poco, pero no llegó a más. De momento. Y Templario abrió la puerta para ir a buscar al compañero del que acababa de destripar, y con el que Roxanne estaba jugando.
Pero al abrir la puerta se encontró de frente con el V'Sori que estaba a punto de hacer lo mismo. Todo el mundo se quedó un momento en silencio antes de que empezara la violencia, al menos por parte del alienígena.

El tipo estaba igual de vestido que el muerto. Y con una pistola en el cinturon. El caso es si llegaría a usarla.

Estaba claro que con los métodos de infiltración de caballero apisonadora esto iba a acabar así.

- Intentaré dominarlo...

Me concentré en la mente del alienígena con la esperanza de poder reducirlo sin usar la violencia.

Siniestro se concentra en la mente del V'Sori para poder controlarlo. Pero ya sea porque es una mente alienígena, o por alguna capacidad especial del ser, el caso es que no logra dominarlo.

Aun así, al V'Sori se le nota inquieto al percatarse de lo que le acaba de pasar, y mira extrañado al villano. Casi con pánico.

Roxanne escuchó la conversación entre los dos hombres y vio como uno de ellos se disponía a salir. Ella no le iba a decir nada, aunque si la ponía en peligro no tendría problema con rajarle la garganta. Seguro que así se calmaba, aunque fuese para siempre. 

Cuando abrió la puerta, para su suerte, apareció otro soldado más. Roxanne no tardó en sacar sus garras para lanzarse contra su enemigo, pero no calculó bien la distancia y su ataque solamente llegó a rozarle las telas, rajándoselas superficialmente. 

Parece que tendremos diversión pronto. 

Si se ha inquietado es que puedo acceder a sus mentes... interesante...

El V'Sori, visiblemente nervioso, desenfundó su pistola y apuntó a Templario mientras trataba de dispararle. Aunque incomprensiblemente la pistola estalló de repente en su mano.
Este se la apretó contra el pecho, aunque no parecia muy dolorido, mientras miraba a todos con los ojos un tanto desorbitados.

No sabíais si era porque le dabías miedo o por otro cosa. Pero estaba claro que hubiese preferido estar en otro lugar.

Dejé de canturrear examinando la escena y ladeé la cabeza hacia un lado como tratando de tantear mis posibilidades. Podía lanzarlo contra la pared del fondo, pero seguro que hacía mucho ruido si conseguía empotrarlo contra la pared, por lo que descarté la idea.

- Mejor tratar de pasar lo más desapercibidos posibles. - A pesar de nuestro amigo de la armadura, alias  la centrifugadora, aún parecíamos poder mantener un poco nuestro asalto sorpresa.

Mi idea inicial había sido robarle el arma, pero bueno, alguno de los aquí presentes se había encargado de hacer... bueno, lo que quisiera que acabara de hacer.

Yo por si acaso activé mi escudo, no fuera a ser que me volara algo a la cabeza y luego, aunque imaginaba que aquel bicho tenía una fuerza descomunal, traté de mantenerlo quiero, para que los demás pudieran hacer con él lo que quisieran sin miedo a que les devolviera el golpe.

Por si fuera poco lo que le pasaba al pobre V'Sori, de repente algo invisible pareció agarrarle y sujetarlo en el aire sin que pudiera hacer nada para evitarlo. La cara de terror se acentuó aun más mientras si era posible.

Por su parte, Obscure se sentó en la otra silla y empezó a teclear en los ordenadores.

Vaya. Esto es muy interesante. No hay ni un solo nombre de los tipos. Tan sólo números de celdas y de prisioneros. La mayoría de las pantallas son la de las cámaras de las celdas, que van saltando de una a otra, y hay algunas del entorno. Pero aunque puedo saber cuantos prisioneros hay actualmente, no sé quién es quién.

Parece que la alarma no se ha activado y que tan solo hay doce soldaditos de esos por ahí fuera y cuatro de los voladores.

Templario vio como el alien asqueroso se quedaba quieto después de que Roxanne no consiguiera ni rozarle y que la pistola explotara en su mano. 

—Vaya vaya —dijo sacando su propia arma, mirando más allá del tipo por el pasillo por si venía alguien y luego apuntándole a la cabeza y metiéndole dentro —Pasa y cierra la puerta, amigo —comentó al cerrarla. 

—Creo que la fierecilla no es muy hábil —dijo refiriéndose a Roxanne —pero rusita cantarina es increíblemente efectiva. ¿Has sido tú, no?

Se dirigió al Alien —Normalmente te mataría de forma horrible y te tiraría a un rincón—esperó a ver si se daba cuenta que le entendía o no —porque no creo que hables mi idioma, pero fijate... —hizo una pausa dramática— ¡Tenemos una intérprete! —Miré a Videshee— ¿Hablas Alien? Si es así podemos torturarle para sacarle información y luego matarle. No me gusta torturar a las personas, mancha mucho y es asqueroso, pero los Aliens no son personas. Seguro que su sangre sale con un poco de detergente, o es detergente ella misma. 

Estiré la mano como si estuviera agarrando algo sólo porque ese gesto me ayudaba a mantener la concentración mientras hablaba, pues claramente se habían ganado una respuesta.

- ¿Rusita cantarina? Habló el hombre de hojalata...- Respondí haciéndome la ofendida, pues realmente estaba sonriendo divertida con la situación.

Eso sí, había asentido antes de nada, diciéndole que sí que había sido yo la que lo había dejado tan quietecito.

Al preguntarme si hablaba alien puse cara de fastidio, pues aunque era buena con los idiomas, no había conseguido pillar ni una triste palabra de lo que decían.

- Lo siento, pero a menos que no resulte que lleva puesto un disfraz y dentro haya escondido un chino, me da que no me voy a poder entender con él.

Seguía quieta en la silla, manteniéndome centrada en lo que estaba haciendo.

El V'Sori trataba de moverse, pero no podía contra la fuerza que ejercia el campo telequinético contra él. Soltó algunas palabras en lo que vosotros suponiais que era su idioma. Pero se las arregló para no gritar ni llorar.

No parecía venir nadie más, ni escuchastéis ruido de que hubiera alguien en los alrededores.

Obscure comentó que no había camaras del edificio donde os encontrabáis, ni de ningún otro, salvo las exteriores que enfocaban las entradas de los mismos. Por lo que no podíais tener la seguridad total de que no hubiera nadie más.

Obscure sí que entendió lo que decía el V'Sori.

Mierda, mierda, mierda. Estoy muerto. Si no me matan estos salvajes lo hará el Overmind por haberle fallado.

- Puede que nosotros no sepamos alien pero este cabrón nos entiende perfectamente.

Acerco mi rostro cadavérico a su cara:

- Has entendido bien lo que te ha dicho el Templario ¿verdad? Vamos a empezar una sesión de tortura y te aseguro que en cuanto comience pensarás que estar muerto no es una mala idea. Pero puedes aprovechar la oportunidad de que tenemos prisa y decirnos algunas cosas por tu cuenta. La elección es tuya.

El golpe de Roxanne falló y, por suerte para ellos, alguien pasó a inmovilizarlo. Al menos su poder había hecho efecto y el arma el V’Sori se había roto dejándolo con menos recursos. Escuchó el comentario de Templario, que acababa de ser coronado como el imbécil de turno, y no guardó sus garras pensando en que quizá las necesitaría más pronto que tarde.

-La fierecilla está dispuesta a meterte la armadura por el culo si vuelves a llamarla de ese modo- respondió, totalmente convencida de que no le importaba meterse en dos peleas en lugar de en una.  A fin de cuentas les habían dicho que tenían que rescatar a un tío, no que todos ellos debieran salir con vida.

La mujer no parecía ser capaz de traducirle, y Siniestro “invitó” a su enemigo a sernos de utilidad. Roxanne no estaba segura de que ese fuese a decirles algo que no fuera a ser una mentira, y si le daban la oportunidad de escaparse darían la alarma. Por suerte para los demás, Roxanne era una mujer acostumbrada a trabajar tanto en equipo como en solitario, así que siguió quieta y no le arrancó la cabeza a ninguna de las dos personas a las que tenía ganas de hincarles el diente.

-Creo que va a ser inútil conseguir algo de él. Yo voto por rajarlo desde los huevos hasta la garganta.