Resoplé cuando destrucción dijo aquello de que no le gustaba que le amenazaran, pero claro, no sé en qué momento de su vida se había creído que me importaba tan sólo un poco lo que le gustara o no le gustara. Lo único que sabía era que cada vez que venía con una de sus misioncitas nos daba la información justa, no era capaz de molestarse demasiado y encima, cuando preguntabas, la culpa resultaba tuya por no haber hecho tus deberes.
- Si tú no te molestas en hablar, yo no sé por qué tengo que molestarme en buscar información. - Aquello lo pensé pero no lo dije, por el mero hecho de que o me contenía o aquello iba a pasar de decirle que me había tocado las pelotas que no tenía a un enfrentamiento de verdad.
Sí, mi abuelo siempre me había aconsejado que esperara un ratillo antes de hablar cuando me cabreaba.
- ¿Vengarse de nosotros?
Definitivamente éste no había escuchado una mierda de lo que habíamos explicado. En todo caso debería besarnos el culo por haberle rescatado y miré a mis compañeros poniendo los ojos en blanco.
- Lo que doy lo puedo quitar... - Le hice la burla una vez se cortó la comunicación. - ¡GILIPOLLAS!
Sí, puede que fuera un comportamiento un poco infantil, pero para alguien que no había tenido infancia...
Me senté sin decir nada más, pero en mi cara se podía ver que sería capaz de morder la yugular de alguien y arrancarle un cacho de cuello en el proceso. Eso sí, enseguida empecé a calcular mis posibilidades de mandar a la mierda a Destrucción y buscarme la vida por ahí.
Cuando Templario comprobó que Videshee, tras las borderías de Destrucción, no iba a hacer que el objeto atravesara la carcasa de la nave y acabara en el fondo del mar, soltó un suspiro de alivio (inaudible y dentro de la armadura) y se alejó de la cápsula de escape (que ahora había comprobado que era el baño de la nave).
—Bah, Destrucción no se entera de nada y se hace el interesante. Me da a mí que no es tan listo como finge —si fuera listo hubiera aprovechado la oportunidad para soltarnos algún granito de información sobre Hydra... en un tono diferente y no hubiera cabreado a medio grupo.
—A ver si llegamos y curamos las heridas de Garritas* y bebemos un poco. Estamos rodeados de capullos.
*Como se ve en el Número especial de "Necessary Evil" INTERLUDIO.