Partida Rol por web

Vaya que ajetreo tenia esta taberna para un pueblo tan pequeño, ahora bajaba una mujer. Está bien trato hecho humano. Le digo mientras ofrezco mi mano aunque comparada con la del humano era enorme. Hasta llegar a Altdorf cuidare de ti. De reojo miro lo que hacía el elfo no me fiaba de tener un elfo en la sala.

Luego me fijo en la mujer y que hace.

Estás durmiendo plácidamente en tu habitación. El sueño es reparador, mecido por el tiqueteo de las gotas de agua golpeando en la madera de la contraventana.

De pronto, algo perturba tu sueño. Parece venir de abajo, del salón más concretamente. Unos gritos sin sincronía ni concierto te desvelan súbitamente. Parecía como si alguien le estubiera pisando la cola a un gato y no parara, aumentando y disminuyendo el volumen según a esa persona le parecía debía de hacerlo para interpretar algún tipo de extraña balada.

"Pero que demonios" Me digo al oir aquel griterio, pero no permitiria que ese ruido me molestase asi que tomando la almohada la uso para amortiguar el ruido y seguir durmiendo. Queria aprovechar las horas con una cama sabiendo que no tendria otra cama hasta dentro de bastantes dias. Maldita sea justo esta noche alguien tiene que ponerse a cantar, si es que lo bueno no puede durar para siempre. Pero con suerte podria dormir con esa tecnica de la almohada.

Tras un sueño reparador, te despiertas. Ves como el sol ha empezado a salir. Te desperezas un poco y empiezas a oir ajetreo en la calle.

Abro el ojo ya había amanecido, el sueño fue reparador. Me estiro en la cama para luego lanzar un bostezo con el sonido de un oso. Tras ello me levanto de la cama y vuelvo a estirar, entonces me dirijo a la ventana para abrirla y que entre la luz, en la calle ya se escucha el ajetreo de la vida.

Me pongo mi ligera armadura, tomo mis pertenencias, pero antes me doy algo de grasa en la cresta para que siga así de recia. Antes de salir por la puerta agarro mi hacha y voy hacia la planta de abajo con pasos fuertes. Cuando bajo voy a una mesa vacía y con un gesto para pedir el desayuno, estaba hambriento. Observo si el pastorcito estaba en la sala, habíamos quedado en marchar.

Bajas a la planta de abajo, y descubres a un enano que está hablando con el posadero.

Al llegar abajo y ver aquel enano hablando con el posadero me quedo algo impactado, no acostumbraba a ver hermanos por aquellos lugares. De todas formas me dirijo a una mesa, donde me siento y acomodo.

Posadero algo que meter al cuerpo. Le digo al posadero mientras espero y observo al enano, al igual que espero a que aparezca el dichoso pastor "En teoria esta gente es madrugadora para cuidar sus rebaños" Pienso mientras miro de reojo a la escalera por la que habia descendido. Un bostezo me asalta mientras espero y me estiro para despertar el cuerpo. Aun estaba pensando que hacia otro enano en aquel lugar, pero bueno era cierto que algunos hermanos eran comerciantes y se movian por distintas zonas.
 

Ahora mismo señor. Respondo al enano mientras termino de hablar con el otro cliente.

Buenas hermano. Saludo al otro enano no podía evitarlo "Quizás tenga algún problema". Aparte seria de mala educación no hacerlo pese a que no tenía muchas ganas de hablar. Tras el saludo me dirijo al posadero para preguntarle. ¿Posadero el pastor humano se levantó ya?. Quizás pudiera ser yo el que se había levantado tarde y el tipo me estuviera esperando.
 

Tras saludarle, ves como el enano se dirige a tu mesa, y te dice:

-Me permite acompañarle hermano, mi nombre es Azghâl

-No, la verdad es que no le he visto bajar. Respondo al enano mientras sigo preparando los desayunos.

Si claro siempre es un placer compartir mesa con buena compañia. Le digo mientras le hago un gesto para que se siente. Sin querer ser indiscreto ¿Que hace un hermano por estos lares?. Pregunto directamente como era habitual. Aun miraba al posadero esperando la comida, notaba rugir mi estomago y pronto estaria en marcha asi que queria aprovechar para meter combustible a mi cuerpo.