Partida Rol por web

-Tiene todo lo necesario en la habitación señor. Está en el segundo piso, penúltima puerta a la derecha. Para cuando baje, la cena estará preparada. La cena con el desayuno y la habitación serán dos coronas señor.
 

Tome y gracias. Le doy las coronas y tras eso tomo el hacha para dirigirme a la habitación para secarme antes de cenar, ando con pasos fuertes y sonoros. Aun recordando la lluvia que había tenido que aguantar hace un momento, pero ahora en lugar caliente y con la inmediatez de la cena mi humor comenzaba a mejorar "Esto será un leve descanso para seguir mañana mi camino".

Ando pasando puertas hasta llegar a la mía, abro la puerta y apoyo el hacha tras cerrar la puerta. Luego me seco el cuerpo y el pelo, saco una muda seca y tomo la mojada para apoyarla en la silla para que se seque. Una vez hecho esto me coloco de nuevo la cresta bien con algo de grasa que siempre llevo en un bote para estos casos. Ahora ya estaba listo para cenar y tomar unas cervezas.

Gracias maese tabernero, estoy listo para degustar sus manjares y esa exquisita cerveza. Digo cuando vuelvo a bajar a la mesa de antes donde apoyo de nuevo mi hacha.

Entras a la habitación, y olor alavanda inunda tus sentidos. La habitación es bastante parca, pero cuando te sientas en la cama suspirando por la dureza del día de hoy, notas que pasarán una muy buena noche. Las sábanas son muy suaves, y unos ramitos de lavanda colocados bajo la almohada, dan frescor a toda la habitación.

Tras ponerte cómodo, sales de la habitación para dar buena cuenta de la cena. Bajando por la escalera, te encuentras con un elfo que sube al segundo piso. A pesar del porte señorial que intenta mantener al verte bajar, notas que está en las mismas condiciones que tu cuando llegaste.

Os saludais parcamente y llegas a la mesa, donde te está esperando un plato de gallina estofada. Pruebas el guiso y aunque no es nada sofisticado, su sabor es verdaderamente bueno.

- Espero le guste nuestro guiso de gallina señor. Ahora mismo le traigo una gran jarra de cerveza.  te responde mientras pone otros dos platos en las mesas vecinas.
 

Y otro plato de esto esta delicioso, felicita al cocinero ja. Mi humor era ahora bueno, tras probar aquel plato y notar algo caliente en el estómago todo parecía mejorar. Aunque estaba intrigado que haría un orejas puntiagudas por estos lares, no es que fueran mucho de mezclarse con el populacho.

Eh maese tabernero, ese orejas puntiagudas que ha entrado. ¿Sabéis algo de el?. Lo mejor era preguntar al único que podía saber algo sobre el tipo "Pero no dejare que el elfito me fastidie este momento".

-No señor. Acaba de llegar ahora mismo. Pero podreis preguntarselo vos mismo, ya que bajará a cenar en breves. Te responde mientras con la cabeza te señala los otras dos platos. Ahora mismo le traigo otro plato.Celebro que le haya gustado.

Ves como el posadero entra en la cocina y al salir con otro plato en las manos,un humano está esperando en la barra. Tras cruzar unas palabras, ves como el posadero le hace señas para que ocupe una de las dos mesas preparadas. El humano se dirige hacia ti, y te dice de manera respetuosa: ¿Le importa si le acompaño en la cena ? hace mucho que no ceno con alguien

Cuando escucho al humano bajo la cuchara despacio y con mi único ojo le escudriño. Bueno como quieras no tengo problemas pero no pienso invitarte a nada si es que pretendes mendigar algo. Le contesto y vuelvo a comer. "Así que el elfito bajara a comer que bien" Tras este pensamiento tomo con cuidado la bolsa de las monedas y la sujeto más firmemente en mi cinto "No quiero que me robe el maldito orejas puntiagudas".

Tras esto sigo comiendo echando una ojeada de vez en cuando al humano que comía ahora en mi mesa "¿Que hará este tipo aquí?" No tenía pinta de campesino y si vivía en el pueblo es raro que estuviera comiendo en la taberna "Da igual si quiere lio lo tendrá hace días que no hago ejercicio".

Vamos ese plato y la cerveza. Digo en voz alta al tabernero.

-Una vez teniendo el plato empiezo a comer despacio a la vez que miro al enano de vez en cuando -Parece que no le he caído demasiado bien, menos mal que no soy un elfo. Y mientras como de vez en cuando echo un trago de la pinta de cerveza -Quizás este enano sepa donde puedo encontrar trabajo, el dinero no va durar eternamente y será mejor que encuentre algo o muy pronto tendré que vivir en la calle o en el campo por preguntar no pierdo nada. Dirijo la mirada al enano y le pregunto -Disculpe señor no quisiera molestar pero me gustaría hacerle una pregunta

El hombre al menos no molestaba comía y listo aunque alguna vez le vi echarme un vistazo, bueno era comprensible dudo que hubiera visto muchos Matadores. Por mi parte estaba ya degustando el segundo plato notaba como el cuerpo lo agradecía, recuperando fuerzas aunque también ayudaba la pinta de cerveza que tomaba a la vez.

De repente una pregunta del humano rompe el silencio. Pues lo cierto es que no tengo idea yo estoy de paso lo siento. Contesto con mi típica educación. Aunque dudo que en este pueblo haya mucho trabajo y solo en todo caso para un campesino. ¿Acaso sois un campesino? Pregunto al tipo mientras sigo comiendo.

Mientras apuras parte de tu segunda pinta, ves como de la nada aparece el elfo que te encontraste en las escaleras y se pone a hablar con el posadero.

Esto mejoraba el elfito decide bajar y unirse a la parroquia de la taberna, un ligero suspiro se me escapa. "Bueno no soy el dueño de la taberna así que tendré que aceptar su presencia". Aparte aun raro en ellos no hizo ninguna cosa molesta. Así que tras observarle vuelvo a comer, aunque de reojo compruebo que mi hacha está en su sitio a distancia de mi mano.

Otra jarra de cerveza Maese tabernero y felicidades al cocinero por la comida. Vuelvo a pedir otra cerveza aún estaba seco y había llegado relativamente pronto. Por cierto Maese que se cuece por aquí ¿Hay algo de interés para un aventurero? Pregunto sin mucha esperanza lo cierto que en un lugar así lo máximo sería un ataque de jabalíes sobre algún huerto.

-Hans toma un trago de la pinta -Bueno realmente soy pastor pero digamos que me considero buen rastreador y una persona que sabe llevar muy bien lo de vivir en el campo en plena naturaleza, yo antes vivía en otro pueblo haciendo mis labores pero eso es una larga historia si tienes tiempo con gusto te la contaría. Y en momento Hans observa de reojo a el elfo que habla con el posadero 

Bueno lo cierto es que aún es pronto y estoy de buen humor así que adelante, cuéntame esa historia mientras te invito a otra cerveza. Comento al humano, o sea un pastor que deja su pueblo para emprender un viaje, desde luego el tipo era osado eso había que reconocérselo. Lo cierto que en otra ocasión lo hubiera dejado de lado pero aun no tenía sueño y en la taberna no había nada en lo que entretenerse.

El elfo seguía hablando con el posadero, a lo mejor estaba tratando de engatusarlo o que se yo, pero comenzaba a molestarme que tardase en servirnos. Eh Maese nos quedamos secos trame la cerveza y otra a mi acompañante. Le grito al posadero esta vez con tono fuerte más que antes por si no me había oído.

Tras terminar de hablar con el elfo, el posadero os trae dos jarras de cerveza y después se va a preparar otra mesa más en un extremo de la sala.

El elfo sin demasiadas ganas y más por educación, os saludo con un seco Buenas noches y se dirije a su mesa para empezar su cena. Al poco el posadero le lleva una jarra de vino especiado.

Bueno toma. Le doy la cerveza al pastor. Ahora cuenta esa historia sobre como acabastes por aqui. Digo al humano mientras tomo un largo trago de la cerveza, tras el que eructo y me seco la boca con la barba. Mejor fuera que dentro jaja. Rio mientras golpeo la mesa con la mano armando cierto ruido.
 

-Doy el ultimo trago de cerveza hasta apurar la pinta tomo un respiro y comienza a contar mi historia 

-Lo cierto es que vengo de una aldea cerca de Nul, el caso es que yo al igual mucha de gente de ese poblado hacia mi vida pastoreo tranquilamente, el caso es que un día que estaba a las afueras cazando conejos cuando volví me encontré que la aldea estaba siendo saqueada por esos...

Malditos bastardos...

Hombres bestia los llaman, me uní junto con todos los hombres del pueblo tratamos de impedirlo pero eran demasiados. Mucha gente murió cuando por lo que sea se fueron, todos aquellos que conocíamos el bosque tratamos de localizarlos pero no hubo manera y claro por supuesto las tropas estatales llegaron demasiado tarde.

-Me froto la frente con la mano como cuando se tiene dolor de cabeza -Intentamos localizarlos pero no hubo manera son muy escurridizos. -Al cabo de unos días tratamos de reconstruir el pueblo. Pero habían destruido nuestra forma de vida y me di cuenta de que no era mas que un estorbo en mi familia y que solo ocasionaría gasto y es por eso por lo que estoy aquí tratando de buscar un buen trabajo para ganar mucho dinero con el que ayudar a mi familia y hacer que se sientan orgullosos de mí.

-Algunas veces he pensado en enrolarme en las tropas estatales -¿Tu que opinas?

Escuche la historia al principio sin poner mucha atención, pero cada vez atendiendo más. Por lo visto era una historia que había oído y visto en más de una ocasión, asentamiento arrasado por alguna clase de bestias o pieles verdes. Al parecer este muchacho buscaba trabajo y sopesaba enrolarse con las tropas estatales, que no era más que un nido de inútiles que se las daban de soldados, pocos había visto de valía entre sus tropas ya que aceptaban todo tipo de personas entre sus filas, como este muchacho.

Pues sinceramente, por lo que dices necesitarías entrenar supongo que en las tropas estatales encontrarías hueco, aunque si lo que buscas es dinero y aventura, la vida de mercenario no está mal. Miro al hombre de arriba a abajo. Aunque creo que aun estas verde para ello, podrías enrolarte aprender a combatir y luego hacerte al camino como soldado de fortuna. Muchos de los tuyos lo hacen. Acabo de hablar mientras doy un trago más de cerveza.

"Voy a Altdorf ahí este tipo podría encontrar algo" Pienso mientras me limpio la boca. Bueno yo marcho a Altdorf, si quieres podrías viajar hasta allí es una ciudad grande creo que encontraras algo o igual hasta un puesto en su guardia. Pero no creas que te llevare conmigo porque me caigas bien, durante el viaje te encargaras de la caza y el campamento. Y si haces alguna estupidez se acabó cada uno por su lado. Le digo mirándole con mi ojo sano, no sea que pensara que me importaba su vida.

Otra cerveza por aqui tabernero. Pido otra jarra para seguir bebiendo "Estos humanos cuando aprenderan y haran jarras de verdad no estos dedales".

-Doy un trago de cerveza -La vida de mercenario pienso -Si la verdad es que es una gran idea. Aldorf es una ciudad grande seguro que allí encontraré trabajo y te prometo que no te causaré ninguna molestia ni seré un gran estorbo. Apuro la cerveza -Tabernero otra pinta aquí Miro al enano y le digo -A esta ronda invito yo 

Ves como una humana baja de la planta superior y habla con el posadero.