Partida Rol por web

Amnesix, que es un buen druida (revisa tu descripcion, anda xD) se encuentra en un claro del bosque feliz, proximo a la aldea de la gominola.

Es de noche, pero como siempre, la noche es clara y las estrellas y la luna llenan la boveda celeste de una luz tremula con la que ver a traves de la noche sin mucha dificultad...

El druida, esta preparando un ritual depilatorio para sus axilas (cosas de la metrosexualidad), por lo que ha pintado ridiculos simbolos en las piedras y arena del claro. Con los ojos cerrados, entona una letania con palabras inventadas de largas silabas que contienen muchas oes y ues.

De la aldea de la gominola se une a la gran ciudad de la chocolatina por el reconfortante camino del regaliz, de donde parecen surgir terribles alaridos, como si alguna bestia terrible estuviera dando caza a algun infeliz... pero esto no es posible!!

Amnesix se levantó dejando las piedras a un lado - ¿qué diablos? - dijo recordando la última vez que dijo eso, y un imp a estuvo a punto de matarlo, no así como al grupo con el que iba que feneció completamente y sus almas le siguieron un rato dando por saco diciéndoles que era un cobarde por haber huido.

Poco a poco, se aproximó al camino que iba de la aldea de gominolas a la ciudad de chocolate...

La luz de los astros nocturnos era suficiente como para permitir a Amnesix ver hasta el camino con cierta dificultad. Alguien o algo corría en su dirección a la par que aullaba un grito inhumano......

Con un rápido acto reflejo, el druida intentó detener a la figura haciendo que la maleza de alrededor entorpeciera su paso a la par que intentaba hacerse entender - ¡ALTO! ¿QUIEN VA? - preguntó con pocas esperanzas de respuesta.

La figura quedo atrapada entre las raices de los yerbajos de alrededor, cayendo al suelo, gritando aun mas fuerte si cabe.

Tras el aparecio una forma translucida y neblinosa que se lanzo sobre la primera. Las raices se movieron una y otra vez, tratando de atrapar a este nuevo invitado, atravesandolo, como si fuera de vapor. Por fin alcanzo al otro, poniendo fin a sus gritos, a la vez que se desvanecia.

La noche quedo de nuevo en calma, con el druida como unico testico de lo ocurrido...

El druida se acercó hacia el ser tumbado. La falta de luz le impedía ver claramente, así que llamó a su compañero con un silbido que salió de la protección de la maleza del bosque.

El felino salió del bosque. Un gran leopardo, uno de los más grandes de su especie, y se acercó hacia el cuerpo tendido al que olisqueó con curiosidad.

Luego, usando su mandíbula con eficacia y precisión, agarró el cuerpo tumbado por la ropa de la espalda y lo acercó al druida para que lo examinara.

Amnesix pudo comprobar como el pobre infeliz habia muerto de una manera especialmente horrible. De los costados y la espalda manaba aun abundante sangre. La cabeza, no aparecia por ninguna parte y al voltearlo, vio como en el pecho tambien tenia terribles heridas de garras.

Que terrible ente, pues se trataba de una criatura ultraterrena, amenazaba a los viajeros que osaban atravesar la carretera del regaliz? Era algo que habia que investigar, pues puede que esta no fuera la primera victima y de lo que estaba seguro, si no se inmiscuia, era que no seria la ultima.

El druida observó con detenimiento el cadáver. Quizás podría haberse salvado si no lo hubiera atrapado entre la vegetación, así que su sentido de culpa le hizo tomárselo por lo personal - vente, amigo - dijo dirigiéndose al leopardo - creo que debemos informarnos de qué está pasando aquí.

Dicho esto, se transformó en águila, para aprovechar los sentidos de ésta rapaz, y alzó el vuelo en busca del misterioso ser mientras hizo una seña a su compañero para que buscara con su olfato desde el suelo.

Tal vez fuera por la oscuridad nocturna, tal vez porque el ente se ocultaba en algun lugar perdido, pero Amnesix no fue capaz de ver donde podria encontrarse la criatura.

Por su parte Cloud, no pudo encontrar siquiera un rastro el cual seguir...

El druida descendió y, retomando su forma humanoide habitual (como diría aquel, sin las 8 patas), comenzó a pasear por el camino a ver si aquel ser se dignaba a aparecer. Quizás debería ir al pueblo, donde lo creerían con mayor facilidad y le resultaría menos tedioso el entrar, para buscar a un clérigo que pudiera ayudarle en la expulsión de aquel posible ente no muerta.

Dicho y hecho, hacia el pueblo se dirigió.

De camino a la aldea de la gominola, Amnesix, iba nervioso. Esperaba el encuentro con aquel ser, pero... nada ocurrio.

Llego poco despues del alba, cuando los pueblerinos se disponian a realizar sus labores. Uno de ellos, algo alterado, se le acerco "Estais bien, buen señor?" le pregunto, alterado...

- ¿Yo? Sí, sí, claro. ¿Por qué no iba a estarlo? - preguntó. Quizás el aldeano había oído o visto algo interesante...

Tras charlar con los campesinos, Amnesix, descubrio que hacia dias que habia una "bestia" que merodeaba por el camino del regaliz, que atacaba a los viajeros en cuanto oscurecia.

La gente asi, se veia obligada a viajar de dia o tal vez a cruzar el tortuoso sendero qeu atraviesa el Pantano de La Flatulencia Intestinal.

- Así que ese ser está aterrorizando a los transeuntes de manera habitual - pensó - ¿no será un Guardia Civil que esté quitando los puntos del carné? - Señor, ¿ha podido suceder algún suceso en los últimos tiempos que haya provocado la aparición de ese ser? Piense, alguna ejecución con tintes de infjusticia y que haya lanzado el ejecutado una última maldición contra alguien. O algún malvado nigromante que haya jurado hacerse con el tráfico del camino a toda costa. O alguna tribu en el pantano de la flatulencia que esté cobrando peaje por cruzarlo. No sé, algo, lo que sea - preguntó.

-No sabríamos decirle... nosotros solo nos dedicamos a lo nuestro...

Amnesix pensó que ir al pantano era una gran idea....

Amnesix escrutó al campesino, intentando ver si ocultaba algo, pero decidió dejarlo en paz - Muchas gracias, amable mayeto. Partiré hacia el pantano, que he tenido un pálpito y este tipo de criaturas se suelen cobijar en esos lugares.

Con un gesto de la mano se despidió del granjero y llamó a su leopardo para que fuera al lado suya. Nunca estaba de más contar con las habilidades de Cloud en cualquier momento.

Justo cuando Amnesix se encaminaba hacia el Pantano de la Flatulencia Intestinal, vió como una pareja discutía.

Uno era bastante indefinido, el otro parecía un tabernero u otro comerciante de similar índole.

-El buen Neroun necesitará, esto para hoy, según mis cálculos, él y su sobrino deberían de haber terminado sus susministros de gachas apestosas para hoy, así que no te retrases o los pobres pasarán hambre.

Amnesix, vio que se tenían junto a ellos varias cajas de suministros y pensó que sin un poco de ayuda, tal vez el indefinido, nunca llegaría hasta casa del buen Neroun....

Gachas apestosas, pobres pasando hambre. Aunque no se veía claramente abocado a hacer el bien por hacerlo, Amnesix se acercó a la pareja para evitar la hambruna entre los pobres. Al fin y al cabo, su objetivo de respetar la vida allá por donde fuera era algo a no llevar a la ligera.

- Perdonen, buenos hombres - una mira extrañada hacia el 'indefinido' le hizo hacer una pequeña pausa involuntaria - perdonen que me meta allá donde nadie me ha llamado pero, ¿necesitan ayuda con esas cajas? - una pregunta un tanto obvia, pero no se iba a meter allí donde no le dieran permiso.