Partida Rol por web

-Yo me considero algo más que un animal.

-Ya, pero éso invalida tu argumento. Se pueden hacer cosas sin saber como funcionan, basta con saber sus posibilidades y sus límites.

-Comprendo lo que hago, y te aseguro que nada de ello podría destruirme como ocurre con tu "magia". - Digo escupiendo casi ese último término.

-Sigues saliendote del marco en que tú mismo te encuadraste. Si el problema es que hago cosas sin comprender, muchos hacen cosas sin comprenderlas y no son destruidos por ello.

Esos 2 siempre se peleban por lo mismo y siempre llegaban a la misma conclusión, su discusion no tenia mas sentido que hacerles perder el tiempo, pero a mi me hacia gracia, era como estar entre hermanos que se pelean por un juguete.

-Si controlas la física sin comprenderla, es inevitable que esta termine haciendo algo que no esperas y que todo salga mal.

-Pero la física no es algo natural a tí. Es un conocimiento, no una facultad.

-Por ello en vez de intentar lanzar un rayo por las manos, me preocupo por comprender la electricidad.

-Bien, pero comprendiendo la electricidad seguirás sin poder lanzar el rayo por las manos, a no ser que tengas ésa facultad. En cambio, yo tengo la facultad de hacer algunas cosas, usar la magia, hablando llanamente. Un mayor conocimiento de su funcionamiento me lleva a un aprovechamiento más eficiente y a mejores efectos, pero lo contrario no hace que pueda estallar de un momento a otro.

-Usar la magia es usar algo que no entiendes, todo el mundo puede dedicarse a aprender cómo usar cosas que no entiende, lo meritorio es llegar a usar algo por comprenderlo. Yo no comprendo la electricidad lo suficiéntemente bien como para poder lanzar descargas por mis manos, pero tampoco entiendo por qué se crea la vida entre el azar, por lo que tampoco intento crearla artificialmente.

-Pero puedes crearla naturalmente. El conocimiento es importante, pero la facultad de actuar no pierde importancia por una mera carencia de conocimiento.

-¿Si en la ciberciudad hubiese encontrado un botón hubiese hecho bien en pulsarlo sin saber lo que haría?

-Corrección, si quieres hacer un buen símil, sabrías que haría, pero no cómo lo haría. Toda esta discusión ha orbitado alrededor del como, pero como sabes que te has quedado sin argumentos, intentas redirigirla a otro lado.

-¿Sin argumentos? Te hice caso, confié en tu magia en lo del puente arcoíris y mira como salió.

-Creo que éso fue cosa de los dos, o al menos creo recordarlo. También creo recordar que te dije que no era estable según lo que notaba y no me hiciste caso. Y más aún, que tampoco te molestó mucho que usara mis facultades para recomponerte.

-Tu la cagaste, tu lo arreglaste. Ya te di las gracias.

-Creo que es discutible que yo, y no nosotros la cagamos. Sin embargo, no te aconsejo seguir por ése camino. Tu argumento se ha derrumbado, he ganado la discusión, punto. No hay necesidad de conocer el funcionamiento de algo para usarlo, siempre y cuando sepas para que vale y cuales son sus límites. Acéptalo y no profundices en la vía que estas tomando, o quizá nos arrepintamos los dos-dijo el mago, serio.

-¿Mi argumento se ha derrumbado? ¿Lo acabas de decidir? Cuando decidas algo así deberías avisar para que pueda seguirte el juego. De todas formas, si te apetece amenazar, sinceramente no creo que puedas superar lo de dejarte vendido delante de un ejército.

El mago suspiró, y dijo:

-En fin, no quería llegar a ésto, pero mucho me temo que necesitas una dosis de realidad. Tu conocimiento es infalible, ¿no es así? En fin, me gustaría saber entonces que parte tuve en el desgraciado accidente de Anabel. Creo que hasta el momento, no he destrozado a nadie sin buscarlo a propósito, con mi "peligrosa y desconocida magia".

Y se puso a conducir el carro, dándo la espalda de manera bastante visible al chico, y con una expresión de suficiencia en el rostro.

Sin pensarlo dos veces agarro al mago por el cuello.

-¿Unas últimas palabras?