Partida Rol por web

- Lo siento, pero es que tengo que hacerlo, entiendeme - dijo con cara de preocupación - espero que me perdones, te prometo que saldremos mañana juntas, pero hoy sal tu, por favooor - te dice con una carita que no puedes evitar comprenderla.

Desde la habitación contigua Marisa te contesta, veías la ropa volar por el cuarto y, de repente, sale con una cara de emoción y mostrando dos trozos de tela en una percha.

- ¡Tengo algo ideal para ti - dice mostrando con ilusión una mini, minifalda y un trocito de tela que hacía las veces de camiseta - ¿Qué te parece? Yo creo que con esto, y tu como "percha", estarás... para comerte - dice mientras te sujeta la cara cariñosamente.

Marisa... yo... que horror, cómo prentende que me ponga eso, si no me tapa ni medio cuerpo...

te importa si me pongo unos vaqueros y una camisa negra???? es que eso que me enseñas no es mi estilo... no sé... yo no...
no quería hacerle sentir mal ni molestarla, pero es que no sería capaz de salir con esa ropa a la calle.

- ... Jolines, tía.. Si lo dices así, no te lo puedo negar... En fin, pues vale.. Jo, pero mañana seguro, vale?

Con mal sabor de boca, salgo de la estancia. Y me quedo pensando en el sofá, qué puedo hacer. O llamar a otras personas, o realmente salir sola...

María escuchó un corto silencio que se rompió con la voz de su amiga en un tono bajo, susurrante. Podía notarse que estaba preocupada, y no era para menos.

-Mari, creo que hay alguien en la casa –susurró- No creo que sea Breck, llega más tarde. Si no te llamo en cinco minutos llámame. Si no lo cojo llama a la poli, ¿vale? –dijo resolutiva- Voy a ver quién es...

Bea colgó el móvil he intentó hacer el menor ruido posible para buscar algo que le ayudará a defenderse si se trataba de un ladrón. No era una chica indefensa, desde hace unos años practicaba dos artes marciales. No diría exactamente porque se había metido en aquello, pero ahora tenía claro que le encantaba.

Con mucho cuidado, después de buscare algo que sirviera de defensa, se acercó a la portilla de la habitación. Intentó mirar a través del hueco entre ésta y el marco, así podía pensar un poco la situación antes de asestarle una paliza al intruso.

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Despues de leer el sms, dió un toque a Alex como señal a que ha leido el mensaje. Luego tiró el movil al sofá y llamó a Bea:

!Buenas, cariño!-dijo con alegria al saber que ella ya había llegado-¿cómo te ha ido el día?

Al pronunciar esa última pregunta, volvió a venirse a su cabeza el recuerdo de lo que ocurrió en el trabajo horas antes. Necesito hablar con ella-pensaba.

- Esta bien guapa, pero prométeme que tendrás cuidado... - dice Mari muy preocupada después cuelga el teléfono, tú te encuentras en la puerta del salón de espaldas al interior dejándote caer en la pared y pensando que no tienes nada que temer, porque sabes como defenderte bastante bien.

Cuando casi estabas lista para penetrar en la estancia oyes la voz masculina que te resulta muy familiar, tanto que la oyes cada mañana:

!Buenas, cariño!-dijo con alegria al saber que ella ya había llegado-¿cómo te ha ido el día?

Al escuchar la voz de su novio soltó todo el aire de sus pulmones en un gran suspiro. Abrió la puerta plenamente y se tiró a sus brazos, seguidamente le dio un apasionado beso para liberar la tensión del momento.

- Me alegro que seas tú, pensaba que se trataba de un ladrón –comentó con cierta preocupación sin aún separarse de él- No te esperaba tan pronto, ¿y eso?

Al pensar en las instrucciones que había dado a María se echó a reír, una risa sencilla pero que embellecía aún más su rostro.

- Estaba hablando con Mari y al escuchar ruidos me preocupé, le dije que si no la llamaba en cinco minutos llamara a la poli -finalmente se apartó unos pasos- Voy a llamarla no sea que se presente hasta los bomberos –sonrió.

Mientras fue a coger el móvil que había tirado sobre la cama siguió con la conversación...

- Cuéntame, ¿por qué has salido tan pronto?

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- No importa preciosa, ponte algo con lo que estés cómoda - dice un poco apenada pero comprendiendo la postura de la chica. - Bueno si necesitas darte un baño o algo ve, que mientras prepararé la cena - después salió del cuarto en dirección a la cocina, dejando a solas a Kira.

Al sentirla entre sus brazos, todo lo demás se esfumó de su mente. Ya no había nada salvo ella, salvo él, sólo ellos dos...

Su rostro se volvió un poco más triste tras la pregunta que le hizo Bea. Esa pregunta lo envolvió de nuevo en la realidad...

He tenido un problema en el trabajo...-lo dijo con un tono que no pareciera muy preocupante. Por nada del mundo quería preocuparla a ella también- Resulta que estando en el centro comercial, Mario me avisó de que habias unas personas extrañas que miraban mal a Alex. Me dirijí corriendo hacia el lugar y pude ver con mis propios ojos que en realidad era preocupante la situación-hizo una pausa para dirigirse al sofá. Quería sentarse porque en cierto modo, eso le aliviaba el dolor que sentía en su estómago, pero no quería hacer ninguna mueca que pudiera preocupar a Bea - Una vez allí, vino Unax para echarme una mano, y pedimos a esa gente que nos acompañara... Los primeros parecían que no tenían nada que objetar, pero el último...-paró un momento e intentó que su cara no cambiara la expresión que mostraba, pero no pudo evitarlo- Me golpeó en el estómago y todos salieron corriendo tras el descuido que se produjo por mi culpa...

Se sentía mal, ahora que lo recordaba. Es como si hubiera fallado a su trabajo, es como si en cierto modo se hubiera fallado a él...

Pero bueno- continuó para intentarse olvidar de lo que ocurrió- ¿Tan peligroso me consideras como para pensar que hay que llamar a la policía?

Esa última frase sonó con gracia, y despues de decirla se lanzó sobre ella para abrazarla, con cariño...

¿Sabes?-le dijo al oido- en este momento en el que he dado una cabezada en el sofa, he soñado contigo.

¿Y a tí como te ha ido?

Permaneció de pie, con el móvil en la mano, escuchando lo que le había pasado a Breck. No dudó ni un instante en sentarse a su lado para abrazarlo y darle un beso, acto seguido apoyó su cabeza en el pecho de él.

- ¿Te duele aún? –fue lo único que se le ocurrió, estaba preocupada pero quería ocultarlo a sus ojos- Ese mamarracho sólo quería hacerse el machito, olvídalo –dijo en tono apaciguador- Nunca pensé que te pasara algo así a ti –afirmó- Si hubiera estado allí... menuda paliza le hubiera dado –sonrió y se animó para que aquella noche no fuera un jarro de agua fría.

Con mucha soltura se sentó sobre los muslos de Breck. Estaban cara a cara y lentamente se acercó para darle un único beso mientras sus ojos permanecían abiertos.

- No voy a dejar que mi chico pase una mala noche –le sonrió- No hay que salir para... para pasarlo muy pero que muy bien –se mordió ligeramente el labio.

Habitualmente se recogía el pelo para ducharse y por eso tenía la oportunidad de llevarse las manos al cabello para, con cierto toque seductor, soltarse su cuidada melena.

- Tú eliges... ¿salimos o nos quedamos? –le preguntó pícaramente- Eso sí, he comprado un bonito vestido.

Gracias cielo. tímidamente se fue a darse una ducha y se puso lo que había pensado. Espero que me quede bien... se miró al espejo y le gustó. asi que salió de nuevo en busca de Marisa.

Ya estoy... nos vamos???

-¿Qué demonios? ¿De qué me suena todo esto? Es como si me hubiese dado un golpe y no recordase nada. ¿Qué mierda hago yo aquí?- dice hablándose a si mismo, mientras intenta en vano ver algo por la ventana. Pronto, tras escuchar la vocecita, se estremece, dando un ligero salto hacia atrás.

-Pero qué coño...- maldice mientras se acerca un poco y mira el bulto que permanece tapado aún. Se agacha un poco, y suavemente empieza a retirar el paño que envuelve a lo que quiera que sea. -¿No será? No, no puede ser...-

Pues va a ser que voy a salir sola. A ver si encuentro a alguien por ahí.

Paso por la sala donde Chris ya está enfrascada en sus apuntes.

- Hasta mañana!

Cojo el abrigo y salgo hacia la calle.

Al desenvolver el "paquete" te encuentras con una chica muy guapa que está atada de pies y manos, amordazada y con unos golpes por el cuerpo, pero son superficiales, estaba asustada y confusa.

empezó a moverse violentamente para alejarse de ti reptando, tenía lágrimas en los ojos y el rimel corrido, la muchacha olía como un ángel, un perfume que emitía un suave fragancia a flores, tenía la ropa rasgada por algunos lado.

- Or javor, no maga daño - dice mientras se coloca difícilmente contra la pared - o no echo nara.. -

Te quedaste en el sofá haciendo "zapping" sin prestarle atención a lo que ponían buscando otra alternativa para salir, pero no se te ocurría nada, solo probar suerte para encontrar a alguien conocido ya en la calle para salir juntos. Te despides de Chris y sales cogiendo el abrigo.

La mejor opción es ir a la discoteca que se inauguraba esta misma noche, "The Darkness" a lo mejor allí están algunos de tus compañeros de clase.

Es de noche y hace mucho frío, en el cielo brilla enorme la luna que está reluciente, casi mágica, estos días hay algunos locos por las calles y suceden acontecimientos extraños pero a ti no te importa.

De camino una muchacha de unos quince años está llorando en la acera.

Marisa tardó un poco más que tu en arreglarse, mientras David se arregló y tardó mucho menos que Marisa, desmintiendo lo que tu mejor amiga te dijo en el aeropuerto.

Al salir a la calle, sentiste un poco de frío pero nada comparado con Londres. Caminasteis por las calles de Barcelona viendo distintas posibilidades pero un grupo de chicas estaban hablando de una discoteca que se inauguraba su nombre es "The Darkness". Marisa te pregunta que te parece si vais allí ya que esa noche al ser la inauguración pues habrá barra libre y gente nueva, estará hasta los topes.