Partida Rol por web

Es una mañana de lo más normal en la cuidad que nunca duerme, te levantas con un gran dolor de cabeza en medio de una cama redonda. La luz te da directamente porque tiene un gran ventanal en el cabecero.

Notas perfectamente las sábanas en todo tu cuerpo, estás desnuda y tapada parcialmente con las sábanas de raso color rojo. No hay rastro de tu acompañante de la noche anterior.

Me paso la mano por mi frente , intento recordar algo de la noche anterior, me levanto con las sabanas puesta en mi cuerpo, para no levantarme desnuda, busco mi ropa haber donde esta, para ponerme y me pregunto.

¿Donde estoy? ¿y que hago aquí sola ?

Miras a todos lados y ves que toda tu ropa está por toda la habitación, recoges las prendas y te las pones mientras intentas recordar.

Un pequeño flashback golpea tu cabeza. Estás como de costumbre en los casinos bebiendo como nunca, un sonido te hace que vuelvas a la realidad. La puerta de la habitación se abre y ves a un chico monísimo que entra con unas bolsas.

Suelta las llaves en una especie de bol que hay en la entrada, se da la vuelta y te ve, allí con la sábana.

Buenos días - dice con una amplia sonrisa - ¿qué tal has dormido?

Escucho la puerta y veo como un chico guapo entra en la habitación, pero no le conozco no se quienes y no se si es con quien yo pase esta noche, no me entraña nada, que fuera con el con quien pase la noche, ya que no recuerdo nada, porque bebí mucho.

Le pregunto:

Quien eres, te conocí ayer por la noche??si es así seguro que pase la noche contigo pero que lastima no recuerdo nada de lo que paso... puedes contarme algo de lo que paso por la noche, por cierto como te llamas...Aunque parezca mentira no recuerdo apena nada de anoche lo siento guapo
y a tu pregunta que si eh dormido bien, eh si dormí bien anoche

Le miro miro mientras me coloco bien los zapatos.

Se le ve un poco de decepción en el rostro, pero intenta disimularlo con una sonrisa despreocupada.

No importa, yo si lo recuerdo, bueno mi nombre es Jeffrey y hoy voy a comenzar a trabajar con tu padre, el gran Max Montana, creo que uno de sus gualdaespaldas tuvo... problemas - no sabía como explicarlo, Max le dijo que fuese con delicadeza.

Le mira como si fuera una niña buena y le dice:

Jeffrey, te voy a decir una cosa... espero que lo que haya pasado aquí en esta habitación... no se lo digas a mi padre ya que para él soy una hija muy, pero muy buena, para él es como si fuera una santa, si en el más mínimo momento le menciona lo que haya pasado aquí dentro te vas a quedar sin trabajo, Jeffrey, porque no creo que a mi padre le guste no se tu, ya sabe, aprovecharse de una dama tan bonita como yo estando un poco borracha no crees que eso da un poco mala imagen para ti Jeffrey, ¿vale? Espero verte otro día.

Tienes razón, - dice un poco desilusionado con la situación - hasta luego.

Sales a la calle y la luz del sol te quema, menos mal que estás cerca de tu casa, una mansión en las afueras de la cuidad.

Intento coger por la sombra para irme a mi casa lo mas ante posible y poder esta allí un tiempo tranquila .

Te dejas caer en la pared, casi no tenías fuerzas para caminar, tu suerte fue una limusina que pasaba por allí, bajó las ventanillas y reconociste su semblante alegre como siempre cuando estaba contigo, era un señor mayor, tu mayordomo que te invitó a subir al vehículo.

Dentro estaba todo acondicionado para el bienestar de sus pasajeros, ventanillas para que la luz del sol no penetrase y aire acondicionado para que el calor del desierto de Las Vegas no dañase la piel.

Te mira con cara de amor y cariño.

Señorita, sabe perfectamente que debe llevarse el antídoto a donde vaya, si no podría morir - al extender su mano muestra un frasco de color rojizo que se hace llamar en todo el mundo "Remedio Solar", al inyectarlo la luz del sol no afecta a los vampiros solo les molesta un poco, tiene unas horas de duración.

El Remedio fue inventado por unos científicos Europeos muy famosos aunque para los vampiros jóvenes se desconoce hasta sus nombres.

¿Cómo se encuentra? ¿Qué va a decirle a su padre cuando llegue? - le tiende un cepillo para peinar su pelo.

Le miro con cara sonriente y le digo:

Gracias, ahora estoy un poco mejor, gracias por ser tan bueno conmigo, y a mi padre, pues no se que le diré... ya se me ocurrirá algo pero tu no digas nada, confió plenamente en ti, lo sabes, te tengo mucho cariño.

Me tomo el antídoto y cierro los ojos, para descansa un poco en el coche.

Delante de ti se alza con gran majestuosidad una imponente mansión , ese es tu hogar, en la que el gran Max Montana tiene su sede y la máxima protección posible.

Tiene una gran verja y cámaras de seguridad por todo el recinto, guardias con perros recorren cada hora la zona. La limusina se detuvo delante y el mayordomo bajó ayudándote a descender.

Pues voy para adentro de ella

Uno de los guardias se acerca a ti y te dice que tu padre estaba preocupado, toda la noche sin saber nada de ti.

Él era uno de tus preferidos, era leal y muy bueno, no solo patrullando.

Le miro y le digo - Gracia Chato, me llevas donde esta mi padre - me voy hacia adelante con el guarda.

El guardia la mira con deseo y afirma.

- Sí, señorita Montana, lo que usted mande - le lleva por los pasillos como si de un gualdaespaldas se tratase por esa enorme mansión, su paso es firme y seguro por eso sientes atracción por él. Tiene una complexión física formidable, está muy fuerte y es alto así que no se ve exagerado, cuando está contigo es muy simpático, agradable y te hace reír... otros ya quisieran, los que tu padre desea que se lleven una pequeña lección.

Llegáis al despacho de tu padre, el cual debe estar en el interior.

Destino, preciosa - bromea guiñando un ojo y después de una pequeña reverencia de respeto se marcha dejándote frente a la puerta.

Al abrir la puerta un estudio de proporciones de acorde con la casa de presenta magestuoso ante ti. Una enorme cristalera está justo al fondo donde tu padre está sentado en la mesa de madera, está mirando el papeleo y no se da cuenta de tu llegada.

Una alfombra adorna toda la habitación que consta de dos sofás y una pequeña mesita en la parte derecha y una chimenea en la parte izquierda.

Como es de imaginar aquí es donde tu padre hace sus negocios.

Gracias Hugo ya nos veremos en otro momento... le digo sonriendo.

Me acerco donde esta mi padre... Llamo a la puerta y le digo:
Padre ya estoy en casa... Siento haberte preocupado pero sabes que soy algo traviesa.
Me acerco a él y le doy un beso en la cara.

Tu padre alza la mirada y con una voz dulce aunque muy grave - ven hija, me tenías muy preocupado, sabes que no me gusta cuando desapareces toda una noche... aunque hablé con tu amiga Hanna y me dijo que os quedasteis en su casa. ¿Bueno no vas a darme un abrazo?

Al abrazar a tu padre caes en la cuenta de que tienes un anillo que no habías visto en tu vida, aunque pensándolo mejor si que te sonaba de algo... Las capillas de Las Vegas, donde por poco dinero tienes una boda rápida y fácil pero sobre todo, valida.

Sin pensármelo dos veces abrazo a mi padre como una buena hija...
Y le digo:
Ya soy mayor cita padre no hace falta que se preocupe por mi... me se muy bien cuidarme y si me quede en su casa toda la noche como una buena niña...

Le sonrió y le hago un gesto de cariño acariciando la barbilla