Partida Rol por web

Zadkiel atendió con sumo interés y sin interrumpir las palabras de Ewald informándoles de todo lo ocurrido, asintiendo con la cabeza de vez en cuando para dar a entender que comprendía la situación.

Esta si que es buena, parece que Ruthiel tiene cosas que explicar sobre todo este asunto, tal y como intuía.

-Por lo que dice, Alexandra y su grupo descubrieron algo muy importante que los impulsó a actuar de manera temeraria y sin esperarnos. Pero si que es muy extraño que Ruthiel no haya comunicado nada tras el desastre y se haya limitado a esperarnos, sólamente para luego no darnos ningún tipo de apoyo y limitarse a llamarnos la atención por nuestra llegada...

Algo me dice que Ruthiel tiene un grave problema de prepotencia...

-¿Y Alexandra no le dió ningún tipo de informe sobre esa tragedia que se avecina o sobre cualquier otro tipo de información que no nos haya querido dar Ruthiel?

Suspiro resignada.... algún dia los ángeles como yo tendríamos sindicato

Si señor

Digo ciñéndome al protocolo jerárquico en el que yo ostentaba el último puesto

No sé si es un dato relevante.... pero nos recibió con un hacha gigante que hizo desaparecer entre sus manos al vernos aparecer

Nada... un detalle sin importancia supongo

Como bien sugieren mis compañeros nos sería útil retomar la investigación donde Alex la dejó.

Saber donde o porqué realizó aquél ataque

Y alguna recomendación de usted, así como saber de qué otras ayudas disponemos en la ciudad

Me muerdo el labio inquieta

Ahora mismo no sabia cual debía ser el papel que habia venido a desempeñar, pero es probable que todo se aclare en esta entrevista.... al menos así lo creíamos todos, al menos así lo esperaba yo.

-Si, si- dijo manoteando al aire, con la mano libre -Ruthiel esto, Ruthiel lo otro, no es la primera vez que lo oigo, por desgracia, pero no voy a tomar acciones, a pesar de todo, ha sido abrumadoramente eficiente, y reñir por estupideces... es un absurdo. Pero hay pequeñeces que no me puedo pasar por alto- dijo mientras ponía ambas manos sobre la mesa. El hombre miró ahora a Zadkiel, con un aire de gravedad y seriedad.

-La célula de Alexandra era el grupo de choque, si necesitábamos un golpe rápido y fuerte, contábamos con ellos, el cerebro y la investigación está asignado a otros equipos con mayores capacidades en este aspecto, además, Alexandra y compañía siempre fueron impacientes y bastante apresurados, justo antes de que los perdiéramos, ella hablaba de un gran peligro, que temía por la vida de todos los humanos en el culto, pero se negó a mostrar alguna prueba... dijo que quería actuar cuánto antes, que podría ser demasiado tarde si esperaba más por los refuerzos. Seguramente, si alguien sabe que información se llevó el grupo al cielo, debe ser Ruthiel, por eso es que quiero verlo en mi oficina también- hablaba y hablaba y hablaba, explicando y al mismo tiempo organizando todo.

El hombre miró a Evangelia -Creo que ustedes son jodidamente estúpidos- le dijo con una mueca de desagrado-Algunos ángeles tienen la capacidad de convocar armas divinas, sagradas, y siendo Ruthiel subordinado de Mikel, a mi me parece un hecho normal...- anunció con desinterés.

-Bien, señores... un alto antes de continuar con las idas de preguntas y respuestas, no se si están dispuestos a continuar donde ellos lo dejaron, pero tendrá que ser bajo mi tutela, no quiero otro desperdicio de recursos en acciones sin sentidos. De cualquier forma, lo que pasó, y que les sirva de moraleja, fue muy sencillo, fueron emboscados.- y miraba con seriedad y prepotencia a los cuatro. -Lo único que se, es que al parecer descubrieron algo, pero terminaron envueltos en una batalla campal, destrozos, un jugoso reportaje a las noticias de la explosión de una tubería de gas, y el movimiento de hombres limpiando extremidades de los putrefactos sirvientes de los demonios... a juzgar por el número, la cantidad fue suficiente para superar la destreza de Alexandra y los suyos. Lo que no se, es como pinta Ruthiel exactamente allí... y como pudo sobrevivió sin reportarse- dijo mientras los oteaba con seriedad.

-Ahora, ya que he terminado de responder preguntas, es el momento de ponernos serios,¿ trabajarán en el caso, con mi dirección y los trámites pertinentes?... ó pueden ser puestos en la reserva, hasta que surja algo más de acuerdo a sus capacidades...- comentó con deferencia, mirando ahora hacia el escritorio y sacando un par de formas para rellenar.

Oh claro, supernormal, supongo que allí enmedio de la capilla la estaría afilando, total con el poder de invocar armas yo también la usaría para todo: fregar platos, fichar en el transporte público.... idiota

Le miro haciendo que mi pensamiento se manifieste a través de mis retinas, manteniendome a la espera de la respuesta de mis compañeros mientras respondo con resignación.

Trataremos de esclarecer qué descubrieron

Y trataremos de ser lo más fieles posible a nuestro objetivo inicial

De repente Ewald enarcó una ceja y antes de que alguien más dijera algo, se levantó y miró a Eva, como si estuviera pensando en algo, luego abrió la boca y dijo con premura.

-Explique eso último que acaba de decir Evangelia, me refiero a que estaba afilando su hacha en medio de la capilla... donde estaban cuando le vieron, a donde llegaron... relátenme detalladamente lo sucedido, y no se guarden detalles- dijo abriendo los ojos grandemente. Parecía haber recibido una pieza de información que no conocía y por supuesto que ninguno había mencionado...

Al menos no en voz alta...

¿¡Pero qué coj...!? pienso cuando Ewald responde malhumorado a Evangelina sobre lo del hacha que Ruthiel escondió de forma extraña en la capilla ¿Qué pintaba con un hacha en la mano? ¿La tenía desde la batalla?

No me apetece contar lo del hachita, ya lo hará alguien, pero armas divinas aparte...
Siga contando conmigo para trabajar en el caso, estaré a su disposición y bajo su dirección, señor Ewald. -digo calmadamente mirando al ángel que mantiene su rostro como medio malhumorado. Tras hablar pienso para mis adentros: No puedo fallar a Novalis, no otra vez más, sería la última...

Vaya, lector de mentes, angel privilegiado sin duda, por algo ostenta el puesto de enlace aquí

Pues aparecimos en la capilla de la secta, y él estaba sobre el estrado con su hacha mientras toda la gente dormía profundamente

Si se lo dije antes era porque no me parecía para nada normal

Fué ante nuestra aparición cuando hizo desaparecer inmediatamente el hacha y procedió a increparnos

Sin embargo y ésto también me llamó la atención, él estaba tranquilamente en el estrado y cuando aparecimos se fué

Y me temo que no puedo decirle mucho más sin embargo, cuidaré mis palabras.... y mis pensamientos

Creo que deberíamos priorizar la investigación de qué pasó con Ruthiel, y sacar de él la información que obtuvo Alex

Estando vivo, es la pieza clave, pero algo me dice que no le vamos a encontrar tan facilmente, aunque no puede andar muy lejos....

Esperemos....

Lo más evidente que usted debe estar pensando es en enviarnos a nosotros, ya que somos recién llegados cuyo trabajo se ha esfumado y Ruthiel es la única pista.

Pero somos novatos totales, y al contrario que usted o Ruthiel carecemos del conocimiento de nuestros poderes

Quien sabe, tal vez con su.... don.... pueda ud. echarnos una mano en descubrir el nuestro

Sería de gran ayuda

Visto lo visto, no reparo en guardar para mí ningún pensamiento más, echando en voz alta, toda suposición o vaga idea que pase por mi cabeza, para ser compartida por todos.

Cita:

Zadkiel no pudo evitar volver a pensar en el diccionario con su foto, solo que ahora la palabra que había al lado de su cara era Estúpido. Como estaba comprobando por las palabras de Ewald, aquel trabajo se había salido de madre bastante antes de que ellos llegaran a la Tierra y al menos podían estar tranquilos de que su llegada aparentemente tardía según las palabras de Ruthiel, no había sido el motivo del fracaso de la misión.

-Hemos venido aquí enviados para realizar un trabajo que yo estoy completamente dispuesto a cumplir dijo con firmeza Si es usted quien está al mando de todo el asunto, me pondré gustoso a sus ordenes.

Después, coninuó escuchando lo que Dorothy seguía explicando a su nuevo patrón y asintiendo a todo cuanto ella le decía sobre lo que les había sucedido al llegar a Houston.

Al menos, el tipo pareció portarse conmigo recordándome la condición del lugar y el cuerpo que me ha tocado. Pensó intentando añadir algo más a las palabras de Dorothy con los pensamientos que parecía leer su nuevo jefe.

Bueno, hachas aparte parece que todos estamos de acuerdo en seguir, ¿no?... ¿Así que cuándo empezamos y por dónde? Empiezo a estar realmente cansado de estar aquí... y eso solo conseguirá que me duerma, lo que tampoco estaría mal. -digo tranquilamente, las terrenalidades no me sientan del todo bien y eso que las he experimentado más bien poco. Vivir cansado... es mi lema y parece que estar en la Tierra y en otro cuerpo tampoco me va a privar de eso.
Miro al resto de personas del despacho esperando que la cosa se anime o me quedaré dormido allí mismo en la silla antes de darme cuenta. Uuuy qué cómoda es esta silla... aunque no tiene comparación con la fina hierba de allá arriba... pienso relajado. No soy del tipo de personas que se angustien con facilidad, pero de todos modos yo también tengo curiosidad por saber qué impulsó a Alexandra a una muerte "terrenal" segura.

Zadkiel observó a Eddgar acomodarse en su sillón tras las palabras que acababa de decir y luego miró a través de la ventana del despacho para ver el resplandeciente día que le ofrecía el exterior, limitándose a escuchar a sus compañeros y asentir a las palabras de Dorothy.

Cuando esta hubo terminado de explicar lo ocurrido en el encuentro que tuvieron con Ruthiel, esperó a la opinión de aquel a quien ahora tenían que obedecer en todo aquel extraño asunto, no recordaba mucho más para añadir a las explicaciones dadas por su compañera en la misión.

Ewald frunció el ceño. Observó a los cuatro ángeles con gesto serio, como si algo le preocupara.

-:Así que se han topado con Ruthiel en una de las capillas de la seca, en el estrado y con los asistentes domidos- dijo realizando una recopilación rápida de lo comentado por Evangelia. parecía que él mismo pensaba -Ciertamente, estos datos no me los esperaba, por favor, si van a actuar bajo la dirección de las fuerzas del bien en Houston, espero completa transparencia y honestidad, ahora bien...- dijo cruzando las manos, observó fijamente a la más habladora de las mujeres del grupo. -Evangelia, tengo muchas ocupaciones, así que novatos o no, tendrán que usar la cabeza, ser astutos, porque no hay tiempo para entrenarlos, y no estoy seguro de que quiere decir usted con usar mi don...- y antes de que alguien dijera algo, continuó -Y por amor a Dios, no me hagan arrepentirme, entre más comentarios como esos hacen, me planteo mejor en ponerlos en una labor tan importante... no me esperaba que el grupo de Alexandra cayera en acción... y aparentemente allá arriba tampoco- dijo visiblemente serio.

-Bien, está decidido, ya que los cuatro están de acuerdo, comenzarán por el principio, es absolutamente necesario que busquen a Ruthiel, que lo encuentren y lo traigan ante mi presencia señores, para poder esclarecer que sucedió con su equipo, y que hacía en aquella capilla de la Secta, y deben hacerlo antes de que cualquiera se adelante... - comentó como si fuera un general dando órdenes. -Recuerden mantener la discreción al respecto, y eviten caer en el mismo error de Alexandra... creo que en cuanto podamos traer a Ruthiel aquí, sacaremos muchas cosas en claro, y la jerarquía en Houston podremos decidir un apropiado curso de acción.- comentó.

-: ¿Hay preguntas?- dijo sacando un bolígrafo y empezando a escribir sobre las formas que tenía frente a sí -Bien, mientras aprenden a trabajar en conjunto, no tendrán líder, pero si demuestran estar a la altura, me encargaré de hacerlos una célula oficial con todo y un líder adecuado, que ustedes decidirán. Bien... ya saben por donde van a comenzar? Zadkiel? Evangelia? Eddgar? Anastacia?- siempre con el mismo tono formal -Y por favor, no más comentarios ridículos, ni más formas de proceder absurdas... no quiero tener que pensarme que estoy cometiendo errores con este voto de confianza...- y ciertamente, Ewald no parecía muy seguro de los cuatro.

-Hummm... por mi parte no tengo ninguna pregunta, lo ha dejado todo perfectamente claro le respondió Zadkiel a Ewald, y luego añadió Aunque no tengo muy claro como nos las arreglaremos si no lo encontramos cerca de la iglesia, no conocemos este lugar y ahora mismo no se me ocurre en donde buscar... dijo pensativo mirando hacia arriba mientras se rascaba la cocorota ¡Bueno! Ya se nos ocurrirá algo, de todas maneras no creo que alguien con el cuerpo de Ruthiel vaya a pasar muy desapercibido dijo moviéndo los brazos, señalando la confianza que tenía en su capacidad y en la de sus compañeros de resolver aquel asunto. Si nadie tiene nada por peguntar, sugiero que nos demos prisa en volver a la iglesia y ver si aún podemos pillar a Ruthiel por allí o en su defecto, a cualquiera que le haya visto marcharse.

Señaló con el pulgar a la puerta que estaba tras él, indicando la urgencia de ir cuanto antes y mirando a Ewald, terminó diciendo:

-Haremos todo lo posible por cumplir con el trabajo tal y como espera de nosotros.

Trabajosamente me levanto de la silla y resoplo. Menos mal que el Ewald este nos ha dicho qué hacer por fín, no me he dormido de milagro... De milagro... je je. Demasiado cómoda esa silla... pienso mientras la miro como con pena por no haber descansado en ella tanto como habría querido.
- Un placer, señor, nos vemos cuando pillemos a ese Ruthiel. -digo mirando a Ewald antes de seguir a mi compañero masculino por la puerta del despacho. Cuanto antes empecemos a buscar, antes terminaremos y podré descansar un rato, pensaba para sí mismo, soñando despierto con una mullidita y cómoda cama...

Observo a aquel hombre en silencio y escucho sus palabras. ¿Por que todos nos trataban de estupidos? Esta situacion comenzaba a colmar mi paciencia, pero a el no podria pegarle como habia hecho con Ruthiel, aunque me hubiese gustado que dejaran de tratarnos asi.

-Estoy a su servicio para cumplir con la mision que me han asignado...-

Le digo de manera monotona y seca. Inexpresiva. No podia evitar molestarme y menos viendo como respondio a los demas. Eramos angeles y personas, no muñecos automatas que solo escuchaban y asentian. Me molestaba la gente que era asi.

Me fijo en Eddgar quien ya sale de la habitación y lanzo un pensamiento tratando que entre en él.

Poniendome a prueba.

Una imagen de alguien que nos observa desde la ventana del despacho de Ewald, una figura sombría y misteriosa en medio de la calle y un mensaje

"Rápido, la ventana, alguien nos observa"

Encontrar a Ruthiel.... por donde empezar...... ¿ alguna idea muchachos?

Miro a mis compañeros cuyas mentes seguro han trazado algunplan que ávidamente espero escuchar

Observo a Ewald, que queda en el despacho ahora más tranquilo sin nosotros

Hay tantos sitios por donde empezar, pero visto lo visto, no será prudente separarnos....

-Bien, bien, cierren la puerta cuando salgan, conocen la salida- dijo Ewald con un asentimiento tranquilo mientras observaba los movimientos de todos y cada unos de los presentes, hasta que Evangelia, toma la pomo y lo hace moverse para dejar atrás la oficina del ángel, y la pregunta en el aire.

¿Dónde encontrarían a Ruthiel? el subordinado de Dominic había puesto una misión sobre sus manos, y ahora estaban a prueba, serían capaz de demostrar verdadera valía, o simplemente los cuatro actuarían tan descoordinados, que se adjudicarían un fracaso en su historial, y serían degradados a alguna labor mediocre y sin sentido?

Así que el cuarteto se detiene en los pasillos, con el ruido de la fuente y el viento soplando, sobre un sol que empieza a declinar, para darle paso a la tarde, el tiempo no se detiene aún para los designios de los siervos del señor, es imparable, y con su flujo empuja a todas las cosas según los designios de él. En la tierra, cuatro ángeles están sumidos en un claro interrogante, y buscando un punto de partida, cuando escuchan pasos. Por el pasillo ven a dos figuras, claramente desiguales en estatura.

La primera, camina algo encorvada y es lenta, es un anciano, su frente es amplia, revelando una calvicie atrasada y una corona de arrugas, un enorme bigote blanco y una sonrisa escondida en medio de las curvaturas de la piel, tiene un abrigo amplio y verdoso, y una sombrilla en la mano, anda con paso apresurado, pero aún así despacioso.

A su lado, una dama alta, estaba mucho más seria y tenía un aspecto poco sano, pálida, con un maquillaje excesivo, sus labios estaban descoloridos, con un rastro de sangre seca, sus manos en los bolsillos, su cabello seco, desordenado y grasoso, caía sobre sus hombros. Ella no sonreía a diferencia de su compañero. No tiene bolso y usa un abrigo negro también, aunque un poco más corto, dejando ver sus piernas desde las rodillas, hasta unos tacones que parecen gastados. Camina con suavidad, provocando apenas ruido.

Pasan junto a los cuatro, el anciano les dedica una sonrisa como saludo, ella tan solo asiente y continúan, tocan la puerta y pasan, ante la señal de Ewald, cerrándola tras de si. Una vez más estaban solos y en el silencio que invitaba a la reflexión.

Mientras están saliendo y al tiempo que las dos figuras pasan junto a los cuatro, oyes la voz de Eva en tus oídos, aunque no puedes decir a ciencia cierta de donde viene, o si lo ha susurrado o gritado, pero puedes determinar que es de ella, de quien más si no... sus palabras retumban en tu mente con algo de pasión, aunque parecen flojas y faltas de sentido.

"Rápido, la ventana, alguien nos observa"

Observo a tan peculiar pareja pasar junto a nosotros, Al pasar la mujer junto a mí la observo detenidamente: tiene algo de sangre, con un aspecto tan... malo, no sé por qué pero pienso en Alexandra. ¿Acabaría así antes de volver al Cielo?
Después de oler su perfume barato me giro rápidamente y voy mirando hacia todas las ventanas que dan a donde ahora estamos, en espera de ver algo... que creo que podría ver.

Silencio absoluto, se abre una puerta tras nosotros y el anciano y la mujer entran en el despacho de Ewald cerrando la puerta tras ellos. Miro a mis compañeros... ¿Y ahora qué? ¿Volver a donde vimos a Ruthiel? pienso descorazonado.