Partida Rol por web

No se preocupe, verá como damos con él, si no está en casa quizá mañana sea un mejor día para volverle a ver. Nos vendría bien descansar y seguro que mañana no habrá sido más que un susto. -le digo a la anciana intentando tranquilizarla y consolarla pues me siento identificado con su debilidad física y mental. La anciana lleva horas llorando la pérdida del pastor y no está en unas condiciones favorables para aguantar toda la noche así sin descansar.

A Zadkiel no se le pasó por alto la mirada fulminante que Eva lanzó a Eric. Una mirada que bien podía haber provocado que el cuerpo del pobre hombre, reventara con una expectacular explosión de sangre y vísceras que dejarían el despacho hecho un asco.

No me extrañaría que estuviera enfadada por el cariz de la situación, estar dando vueltas sin encontrar nada y encima tener que seguir la pantomima que estamos llevando también empieza a cabrearme, pensó disgustado.

-La hermana Dorothy´ tie´ razón dijo apoyando la iniciativa de su compañera Eso´ hombre´ son mu malos y deberían habe´ investigao un poco, degenla mirá si el pastor tenía acá algo que nos pueda ayudá a encontrallo.

Zadkiel lanzó una fugaz mirada al calendario de la pared y al número redondeado en el mismo y preguntó

-Diganmé ¿Ya lo tienen tó listo pa la ceremonía? Preguntó ¿Que vamo´a hasé exactamente? No quiero que se me olvide ná.

El hermano Eric dedicó una mirada tristísima, parece algo fuera de lugar, y suspira con agobio -La verdad me encuentro agotado- revela con una voz quebradiza -la hermana Leonor está igual, y de verdad queremos encontrar al pastor Louis- ahora mismo el viejo parece tan diminuto y derrotado como hace unos instantes la anciana hermana Leonor. Ambos con esos ojos cristalizados y al borde de las lágrimas, como si se fueran a deshacer en conmovedor llanto en el suelo en cualquier instante.

-Hermanos, sean prudentes, no desorganicen nada demasiado por favor... n-no sería apropiado... den solo un vistazo, no se que podrían sacar en claro- dijo con voz temblorosa y cediendo finalmente a las peticiones de ambos ángeles. Luego escuchó a Walton (o a Zadkiel, en su interpretación de Walton).

-Está todo listo Hermano, mañana temprano, al mediodía aquí mismo, y un transporte nos llevará a todos... no se preocupe, todo está listo, el Pastor Michael insistió en que no vayamos a posponer el gran día, será el encuentro de todos, y él tiene fe en que el Pastor Louis aparecerá entonces...- dijo tratando de sonreír con nostalgia. -... Ojalá sea cierto, ora mucho esta noche hermano... y que no se te olvide nada!-

-Claru que si, hermano´ le respondió Zadkiel al hombre y luego lanzó una mirada a lo que Eva se traía entre manos, se agachó y le dijo a esta ¿Has encontrau´algu hermana?

Veamos que es lo que tienen por aquí... pensó fijándose en las carpetas y papeles de los dos primeros cajones y cogiendo algunas para echarles un vistazo, dejando el resto para Eva Habría que mirar lo que hay en ese tercer cajón... ¿Pero como forzarlo con esta gente aquí delante? Pensó ocurriéndosele mil y una maneras de llevar a cabo la acción, desde la que suponía encontrar la llave en algún lugar de aquel mismo despacho, hasta la que incluía silenciar a aquellas pobres personas de manera violenta.

De pronto, Zadkiel sintió que una importante pista podía escapárseles de las manos si no miraban el interior del tercer cajón, y mientras repasaba lo que tenía entre las manos, no pudo evitar pensar en recibir una yudita por prte de los de arriba.

No estaría mal un poco de iluminación ahora... es la frase que pasó por su mente, ya que las frustración ante los pocos resultados que estaban consiguiendo desde que llegaron, estaba dejando paso a un cabreo moderado. De pronto, la idea de usar la violencia para sacar de aquellos ancianos todo lo que pudieran, no le pareció tan descabellada.

Gracias por su comprensión hermano Eric, tal vez debería volver con Leonor y acompañarle a casa, ambos parecen cansados, ninguno descuidaremos el día de mañana, no estaremos hasta muy tarde. Gracias por todo

Junto a Watson cojo carpetas ojeo la página de la biblia que el párroco tuviera marcada, busco la llave del tercer cajón, busco algo que nos indique QUÉ pasa mañana y ayudo a Watson a ojear documentos, pudieran ser cualquier cosa, seguramente cosas que no nos atañen, pero no está de más buscar

Sin embargo el cajón cerrado... busco... busco la llave, donde la puede tener....

La voz de Zadkiel habia resultado extremadamente persuasiva para Eric, esto deprimió a Eva

Evangelia, cuyo significado era La Mensajera, si su palabra ya no podía llegar a los oidos de la gente

¿Qué otro papel era el suyo en el juego de la existencia celestial?

Habia sido creada para llevar mensajes a los mortales y otras criaturas celestiales, sin embargo, siempre erraba, siempre hacia algo mal, jamás conseguia su objetivo.... vaya mensajera de pacotilla estaba echa...

Aissss

Miro a mi compañero asintiendo a la hermana. No tenia buena cara realmente. Tal vez lo mejor era que se retirara.

-Eddgar, no tienes buena cara...por que mejor no vuelves a tu casa para descansar...-

Le digo preocupada. No me gustaba su aspecto. Tomo su muñeca mirando mi reloj para controlar su presión y revisando de que no tenga síntomas de tener fiebre o algún resfrío.

-No, yo... yo os acompañaré... t-también podría ser de ayuda... e-estoy cansado, pero no por eso puedo ser de menor utilidad- dice mientras una frágil sonrisa se escapa por su rostro arrugado, y sus ojos tristes, de cachorro, observan todo el sitio, parece estar nervioso a medida que Evangelia y Zadkiel acuerdan revisar los papeles del pastor Eric, dejando el tercer cajón, el cerrado, para revisar...

Evangelia inicia una frenética búsqueda de la llave y Zadkiel, con mayor delicadeza, ojea los papeles superficialmente en busca de una pista, lo que sea.

De los papeles, hay carpetas que tienen varios recibos y cuentas, pagos al banco y bajo otros conceptos, parecen extensas contabilidades, varios informes escritos a mano, listas redundantes en donde aparecen nombres familiares, copias de propiedad y notas con apuntes del Pastor como "no olvidar traslado" "reunión en Febrero" y así. En su mayoría parecen elementos de burocracia, y algunas notas del mismo Louis...

Evangelia mira con desespero y se dirige ahora hacia la biblia, para abrirla y revisarla también! cualquier cosa parece ser una pista para ella

-¿Q-Qué busca hermana Dorothy?- pregunta Eric.

Cuando abres la biblia, vaya sorpresa te puedes llevar, revisando la página, allí, en medio del grosor del grupo de hojas, como horadado en medio, hay una licorera plateada oculta en el agujero entre el papel, cerrada y quieta. Ciertamente esta biblia no contiene justamente la palabra de Dios, sino algo más mundano y sorprendente... comprobar lo que tenga adentro, significaría sacarlo y llamar la atención del ya suspicaz hermano Eric.

Y hay que admitir que es un buen escondite...

Observo al hermano Eric.... ¿acaso nadie le había dicho qué comían los perros?

Dejo la Biblia sobre el escritorio abierta, no soy discreta, no soy cómplice de nadie, no debo secretismos a nadie, en el hueco de la biblia hay una petaca plateada, parece que la biblia ha sido concienzudamente agujereada para contener algo así

Seguro que el pastor la usó para dar algun sermón

Tan sólo observo al escéptico Eric, no podía creer cuanto fanatismo pudiera sentir por nosotros, los ángeles, santos y Dios, y no pudiera creer en las intenciones de sus dos compañeros sectarios. Saco la petaca de la biblia ante los atónitos ojos presentes y la agito suavemente para escuchar lo que pueda haber dentro, espero la reacción del hermano Eric, que, en caso de estar lo suficientemente sorprendido, abro la botella para oler su interior.

Vuelvo a dejar la petaca en el libro y vuelvo a dejar la Biblia en su sitio.

No encuentro la llave del tercer cajón.... tsk... por probar

Coloco mi mano sobre el cajón y pienso : Abrete, y trato de abrirlo.... por probar que no quede

Lo que Eva muestra es una licorera ubicada dentro de la biblia, que además tiene un agujero en sus páginas, con el fin de ocultarla y aparentar ser una biblia común.

Zadkiel observaba por el rabillo del ojo los movimientos de su compañera, mientras hojeaba lo que tenía entre manos, que en cualquier caso, seguía sin ser de ninguna utilidad a su invetigación, aunque hubo algo que le llamó la atención.

¿No olvidar traslado? ¿De que o de quien? Se preguntó Yo ya no se si esto puede ser algo relacionado con lo nuestro, o es que ya sospecho de cualquier cosa...

Dejó los papeles y se acercó a ver la petaca, despues de que Eva la devolviera a su lugar, intentando averiguar que había en su interior. Humm... me resulta sospechoso que un hombre consagrado a Dios, agujeree con total normalidad una biblia para esconder esto. No tiene lógica. Pero al menos esto termina de convencerme de que Louis no es quien aparenta ser...

-¿Eh´que no lo ve´hermano? Le pregunta Zadkiel a Eric cuando este pregunta a Eva por lo que está buscando Queremo sabé que a pasao con el pastor Loui´, y cualquié cosa puede serno dayuda, asín que quiere abrí el cajón que ehtá cerrau. Voy a ayudarla hermana... dice antes de dirigirse hacia donde se encuentra Eva para ayudarla a abrir el cajón, luego mirando a Eric añade No creo que al pastor Loui´ le importe lo que estamo´ haciendo, si con ello lo ayudamo´a salí de algún problema.

Los pobres ancianos empezaban a irritar al por otro lado, siempre despreocupado Zadkiel. Sentía que poco a poco los nervios lo iban crispando más, si no encontraban algo pronto, no sabía si consseguiría controlarse.

-¿Puedes abrirlo hermana? Preguntó a Eva.

Pero el hermano Eric parece verse afectado por el descubrimiento de Eva, quien sin la más mínima dosis de pudor, lo expone. Los ojos del anciano se abren, y sus manos parecen temblar en una mezcla de estupor y sorpresa. Cuando Eva retira la biblia y la deja en su lugar, el labio inferior del viejo tiembla con fuerza, mientras sus ojos recorren la estancia y se detienen indistintamente en ambos ángeles.

-E-Eso... n-no puede ser de n-nuestro P-Pastor!- murmura con duda, con miedo e incrédulo -A-Alguién ha de haberlo p-puesto allí! e-esto es... es i-imposible...- y luego levanta las manos con algo de sorpresa. -D-Deténganse ahora! d-dejen todo en su lugar!! d-debemos irnos, q-quizás n-nuestro Pastor mañana llegue al G-Gran día, q-quizás solo nos hemos p-preocupado demasiado- el anciano parecía alarmado y menos dispuesto a permitir la libre acción de los dos investigadores celestiales...

Eva intenta halar el cajón y este le detiene en seco, asegurado como estaba, se resiste a ser abierto con tanta facilidad... ciertamente Louis, había dejado en orden las cosas, incluso las que quisiera mantener bajo el más estricto secreto. Suponiendo que haya sido él el único con acceso a su oficina.

Pero para pensar, poco tiempo, Eric parecía desistir de la idea de la pesquisa inicial que sugirieron Eva y Zadkiel... y en medio de la incertidumbre y la frustración que rodeaba a ambos, las cosas solo se hacían más y más difíciles.

-¿Pero que ehtá disieendou hermano? Preguntó Zadkiel algo escamado por la reacción de Eric Cualquié cosa que nos pueda ayudá a encontrá al pahtor Loui´ será güena, e má a lo mejó ehtaría bien llama a loh señore polisias. No tenía intención de hacer algo así, pero lo dijo por si con eso lograba asustar a Eric, y dejarles hacer con la esperanza de que no lograran nada.

Una de dos, o saben algo que quieren ocultar, o su fe lo está dominando para pensar en ese tipo de cosas. Pensó, sospechando de que allí había algo que tenían que descubrir o no tendrían otra oportunidad.

-Déjeme hermana Dorothy, quizá yo pueda abrilo´ le dice Zadkiel a Eva buscando por el escritorio y el resto de la habitación, un abrecartas o cualquier cosa similar, que pueda valer para hacer palanca en la ranura del cajón, y desplazar el pestillo de la cerradura.

Bueno y de paso... a lo mejor aparece alguna llave piensa con poca esperanza mientras trastea por el lugar un poco.

- La verdad es que preferiría esperar a nuestros compañeros y, en caso de marcharnos a casa a descansar, prefiero irme sabiendo si hay nuevas del pastor o si han logrado averiguar algo. He venido con Walton y no quiero regresar a casa sin él. - le respondo a Anastasia lentamente y en alto para que lo oigan también los ancianos, que siguen orando en susurros. Es cierto que no me encuentro bien, pero ahora que estoy sentado no me noto tan cansado como hace un rato.

BUUUUUFF

Esto ya se pasa de castaño oscuro

Dejo a un lado a Walton y me siento por un lado del escritorio sujetando de los hombros al hermano Eric al que dedico la más forzada y cálida de mis sonrisas

Hermano Eric, nadie más que ud. ha emitido un juicio contra el buen pastor por ver ésa petaca

Seguramente ud. haya pensado que lleva alcohol, pero ni siquiera sabemos si es así

No la he abierto para no manchar el contenido, tal vez sea Eau du Lourdes

Creo que el desorden le afecta de sobremanera y es ud. quien no debe estar aquí

Le miro con cara inocentemente acusadora

No se lo dirá a nadie lo que hemos visto aquí, ¿Verdad?

Nosotros somos bienpensados, pero quien sabe lo que pudiera decir cualquiera de nuestro buen pastor

Enserio Eric, creo que el cansancio te puede, será mejor que te marches a casa, es tarde

En la oficina no parece haber nada que pueda ayudar directamente a forzar la cerradura y abrir el cajón, salvo los bolígrafos, los libros, y demás elementos que reposan en silencio, no es posible para Zadkiel hallar ni un mísero abrecartas entre las cosas del desaparecido pastor Louis. Y allí, el cajón reposa silencioso, mientras los ángeles dedican miradas de soslayo al mismo, empezando a perder la compostura y la tranquilidad con que habían llegado a asumir sus papeles en la charada celestial... el obstáculo era un escritorio de madera y lo que podrían ser fanáticos religiosos de la tercera edad. Evangelia tampoco se veía muy contenta y poco a poco sus movimientos y sus gestos parecían denotar una progresiva pérdida de compostura.

El hermano Eric, por su parte, parecía no estar nada contento con la situación, con un movimiento rápido, se acercó a Walton, el más lejano, y empezó a empujarlo amistosamente hacia la salida

-No, no... e-esto es una mala idea, s-si... Leonor y y-yo nos encargaremos a partir de ahora- su tono sonaba nervioso, aparentemente turbado por los recientes descubrimientos de los dos curiosos agentes angelicales -G-Gracias por su a-ayuda muchachos, es t-tarde y todos tendremos que d-descansar, D-Dorothy, vamos... s-salgamos- decía sin darle espacio al moreno de detenerse o permanencer en su lugar.

El silencio permanece, los ancianos murmuran y algunos parecen dormitar a destiempo, como si se turnaran para descansar los ojos. La hermana Leonor juega nerviosamente con sus dedos, mirando de reojo el sitio por el que desaparecieron Eric, Walton y Dorothy. No hay rastro de ellos, y la falta de noticias, la demora empieza a jugar con la calma reinante.

Eddgar parece algo recompuesto, y Anastacia no parece muy cómoda en el sitio, sin mencionar esa sensación de no estar más que esperando a que algo sucediera sin saber exactamente que...  Por un lado la desaparición del susodicho pastor Louis, las sospechas que recaen sobre Ruthiel, las órdenes de Ewald, la misión, la secta...

Tantos asuntos pendientes y tan pocos avances...

Me pongo de pie de manera enérgica. Estaba harta de estar sentada. ¿Donde estaban los demás? No me gustaba para nada esto, no podía quedarme mas allí, tenia que hacer algo o me volvería loca. Observo a mi compañero. El tenia que irse.

-Eddgar, ¿por que no te vas a tu casa? Si te necesitamos te llamaremos...-

Le digo en tono tranquilo pero firme. Ese hombre necesitaba descansar mas que estar allí esperando entre una manada de viejos orando.

A Zadkiel la situación le estaba empezando  irritar considerablemente, y habló de forma malhumorada al hermano Eric cuando este lo empezó a empujar hacia la salida.

-¿Perou que ettá disieeendou hermanol? Le dijo mientras se zafaba de los empujones agresivamente No podemo dejar etto asín, y no quierou quedalme de bazos cusadoh, tenemoh que miralo tó para avisá a la polisía de cualquié cosa sohpechosa que pueda habel sufrido nuehtro amado pastor, como pol ejemplo lo de la petaca esa ¿Eh mu raro que el pahtor la ehcondiera nou? Y má agujereandou nuehtro sagrado librou. Déjeme que quiero abril ese cajón.

Y dicho aquello se lanzó al escitorio a ayudar a Eva a abrir el cajón.

-Vamo hermana, tiremo entre loh doh.

Estos esconden algo, pensó Zadkiel No tienen interés en que metamos las narices más de la cuenta, eso está claro, pues no voy a ser yo el que se deje mangonear.