Partida Rol por web

Ambos se dan cuenta que la túnica verde de Tepest es de seda, la tela más costosa, cómoda y exótica de todas traída desde lejanos territorios en viajes que tardan varios meses o hasta años solo para llegar hasta allí.

-Un honor conocerlo profesor Tepest; mi nombre es Lecog; nos es de profunda satisfacción saber que ya hemos llegado a un lugar seguro. Este pegaso de aquí esta dotado de una inteligencia fuera de lo común entre las bestias mágicas, con solo mencionar que comando un navío hasta traernos aquí... nos lleva a pensar que es algo más que un pegaso y tal y como nos ha traído aquí, queremos creer que el es Filo un hechicero más.

Lecog nunca pensó que hubiese seres tan pequeñitos, ¿Como harán los gigantes para no pisarlos?. Posiblemente se adaptarían muy bien a la universidad observando las razas que la componen. Ojala la señorita Kristal sea capaz de enseñarme más acerca de la capacidad de nuestros cuerpos como Fetchlings 

Oiga, señor Tepest Botellahierba, o profesor X, como usted quiera.-exclamo relajado.

¿Qué le parece si nos da un tour nocturno, abrigados por la luz de la luna y las alas de Filo?-río un momento-¿No quiere hablarnos sobre Argus?, ¿ese es el nombre del anciano que nos envió hasta acá?, ¿sabe usted por qué no nos mandó a un panteón y en su lugar nos envió aquí?-digo en tono suave mientras me acerco al anciano.

Mientras le observo me pregunto, como mera curiosidad, cuánto le habría costado una prenda así.

Ya me sentía un poco irritado por la actitud de Kristal. Mi intención era relajar todo apelando a la calma del pequeño profesor.

Doy un resoplido y pienso también:

Quizás hemos sido muy protectores con Filo también, aunque siendo él una bestia a como sólo él puede pues no está de más cuidarle, a final de cuentas, yo me siento agradecido por el hecho de que nos haya traído hasta aquí aún desconociéndonos.

Sonrio al saber que Filo acepta mi caricia - profesor, solo me divertia, bien sabe que es muy aburrido cuidar la puerta de noche - suelta una pequeña carcajada bastante dulce como pocas personas pueden lograr con un golpe de gracia

asiente a filo como agradecimento del honor de tocarlo. Se voltea con Lecog bastante amigable - te ayudare puedo mostrarte algunos trucos interesantes

Le pido que acepte esta únicamente, máster

Mientras  todos sus compañeros se presentaban ante esa extraña y soberbia mujer maximus se quedo atras escuchando la conversación sin  recitar palabra o gesto aparente asta que aquel viejo de 2 tonos de ojos,  presento y al ver que era la persona que se mencionaba en la carta, se acerco al grupo y se presento.

soy maximus un gusto en conocerlo señor  gnoma, seguido de una pequeña reverencia al director de la universidad.

Si a Filo no le molestaba estar cerca de Kristal entonces no debemos preocuparnos tanto,por otro lado el profesor era increíble aunque en este punto ver rasgos distintivos no deberían sorprenderme tanto.

Soy Ankiel un gusto profesor.

Al ver que finalmente todos se calmaban con la aparición de aquella singular figura, kushikime aunque le parece incomodo tener que repetir su nombre otra vez, se acerca al decano y se inclina para darle la mano, intentando hacerlo con elegancia. 

Un gusto profesor tempest, me llamo kushikime, me alegra que nos reciba en su universidad de magia, aunque tengo la misma duda que oned ¿porque aquel anciano llamado Argus decidió darnos la oportunidad de vivir y venir aquí en vez de solo acabar con nosotros? 

Kushikime nunca había sido muy fuerte, pero con este giro del destino podría serlo e incluso descubrir aquello que le intrigaba, no le molestaban las palabras de kristal, si su destino fuera algo malo, de cualquier forma el hiba a morir por aquel mago y le dieron otra oportunidad. Al final estaba agradecido de poder tener más tiempo por lo menos. 

No dio tiempo a colarme por la puerta. Kristal aunque unos pasos adelante no habia puesto demaciada distancia de la puerta. Incluso cuando husmee un poco, apenas asomando el rostro adentro, un señor de muy corta estatura aparecio exigiendo en un tono bastante condescendiente las razones de nuestra visita y la demira de Kristal.
Nuevamentr me quede quietecita, y otra vez los chicos tomaban cartas en el asunto explicandolo todo. Por suerte para mi que siendo mujer se pocas palabras lo hubiera resuelto de otra forma.
-Esto..titubee un poco, aquel anciano, a diferencia de Kristal que imponia su autoridad, facilmente sometia a cualquiera con su aire magnanimo exudando poder incluso mostrandose tan afable...-yo soy Ari
Mi actitud huraña y mal humorada parecia haber dado un vuelco, mostrandome sin la siempre cubierta protectora de dureza e ironia sino que vulnerable. Mostraba lo que verdaderamente era en aquellos momentos una niña perdida, abusada por las circunstancias y en busca de priteccion y guia.
Usted nos va a ayudar señor profesor?
Pregunte esperanzada en un hilillo de voz

En tu pasaje por más de un pueblo, mientras escapabas de tu padre y de todos los que te perseguían al darse cuenta de tu naturaleza latente, has tenido que dormir varias noches debajo de puentes y a veces, cuando has tenido suerte más, logrando colarte a graneros en granjas donde en una de ellas te encontró un peón que te llevó ante el dueño. Afortunadamente habías aprendido a disimular tu lado menos mundano y el campesino dueño de la granja al verte joven y necesitado decidió darte una oportunidad dejandote trabajar allí a cambio de comida y un lecho en el granero.
Durante el tiempo que estuviste allí, antes de que finalmente tuvieras que huir de nuevo, se celebró el casamiento de la hija del dueño el cual para la misma decidió mandar a hacerle a su adorada hija un vestido de bodas "digno de una reina" según sus palabras. Te envió a ti junto con otros dos peones a comprarle a un comerciante de telas un par de metros cuadrados de telas, fue gracias a esto que te enteraste de que tan solo un cuadrado de tela de seda de 80x80 cm valía lo mismo que una vaca de buena cría; algo así como 300 monedas de oro.

Mirando con atención la prenda del diminuto anciano no pudiste evitar notar que la extrañeza de su ojo izquierdo se debía a que era artificial. Lo primero que se te ocurrió pensar es que era un ojo de vidrio, pero viendolo con cuidado pudiste notar que el material parecía diferente y que en la oscuridad de la noche, apenas contrarrestada por las debiles luces que se escapaban por las ventanas de los edificios cercanos, aquel ojo emitía un muy leve resplandor para nada común... lo que te hizo sospechar que quizás sea un objeto mágico.

— ¿Conque "Lecog"? Mmmm... — Dijo, quedandose un momento pensativo — ¿Que dijiste? ¿Inteligente? ¿Un hechicero como ustedes? Ohhh... eso si que es algo bastante fuera de lo común, no voy a mentir, yo mismo tendría curiosidad por ver ese cerebro. No hay problema, aquí todos estarán a salvo, eso si... el caballo tendrá que estar afuera, ya bastantes problemas he tenido con puertas y habitaciones de tamaño humano para preocuparme ahora con tamaños más grandes. Además, me va a estropear los pisos... — Luego prestó atención a Oleg — Ohhh... jovencito, la culpa es una pesada carga y la vejez generalmente nos va volviendo más sabios y blandos; no he preguntado sus motivos, a mi también me impresionó tan repentino cambio ya que hemos tenido una fuerte discusión sobre ese asunto de reinos extranjeros que terminó nuestra amistad por más de 20 años. Argus Ernest Payne. Yo lo conocí cuando llegó a esta Universidad cuando era un joven de la misma edad que tienen ustedes, unos 18 años creo, hace ya más de medio siglo. Lo recuerdo muy bien, yo en ese momento tenía alrededor de 100 años y ya era Vicedirector además de profesor; él estudió aquí por unos 10 años antes de marcharse, esta institución tiene un enfoque de enseñanza general, sin especializarse en ninguna escuela de la magia... otras universidades — Todos notan como sus palabras se cargan de animosidad en este punto — Se especializan en una sola y hasta se jactan de ello diciendo que son mejores que nosotros por eso... ¡Patrañas! ¡El conocimiento es universal, condicionar y conducir lo que estudian tus aprendices es reduccionista y simplificador! Y lo peor es que lo hacen solo porque quieren obligar a que todos invoquen demonios ¡Malditos sean! — Entonces, llevandose una mano a la cien y respirando profundamente un par de veces, se calma y continua — Lo siento, ¿En donde estaba? Ah, si, Argus... él prefirió especializarse en la Escuela de Transmutación, se le daba bien el cambiar el tamaño de los objetos y las propiedades fisicas de los mismos... jejeje... para transformar el cuerpo de una persona humanoide en un conejo o un perro hay que tener mucha habilidad, los conjuros polimorfadores son bastante complicados, pero él salió de esta Universidad dominandolos. En fin, me escribía regularmente con él mientras se ganaba la vida visitando diferentes reinos de los llamados "reinos del centro del mundo"... pero empece a perder contacto con él hace unos 30 años, tiempo despues logré cruzarme con él en uno de mis propios viajes, ya saben... por cuestiones de conferencias, y Argus había cambiado. Se había hecho partidario de la idea de que la "magia natural", es decir la magia nacida del poder innato de ciertos seres mágicos, era sumamente peligrosa. Discutimos terriblemente, es que yo mismo como gnomo que soy también tengo cierto poder mágico feérico menor ¿Despues de exterminar a todos los hechiceros que seguirá? ¿Empezar a cazar a los gnomos? — Aquellos recuerdos parecían entristecer a Tepest quien dejó de hablar por un momento viendo a un lado con la mirada perdida — ¡Oh! Perdón. ¿Y que más les puedo contar? El año pasado me escribió de nuevo luego de más de 20 años pidiendome perdón y diciendo que tenía refugiados... pero meses más tarde tan solo llegó a mi la joven Kristal, y ahora seis meses despues llegan ustedes. No sé que fue lo que lo ha movido ahora, pero solo es un humano y ya es un viejo de al menos 70 años y se esta metiendo con gente peligrosa y muy corta de miras... empiezo a temer por su bienestar. — Entonces el apesadumbramiento que había caído sobre el viejo se borra cuando escucha el comentario que hace Maximus y le responde con un claramente fingido tono reprobador — ¿Gnoma? ¿Como que gnoma? Mira jovencito, no me tomes del pelo que ya estoy bastante calvo para eso. — Entonces el anciano extiende ambos brazos mirandolos a todos — Bueno, jovenes, es un gusto conocerlos, aunque es extraño... pero siento que ya había conocido o escuchado todos sus nombres... y eso que no son precisamente comunes... que extraño — Se queda un momento llevando una mano a su cadera y la otra a su mentón en gesto pensativo, pero de pronto agita negativamente su cabeza y vuelve a extender sus brazos — ¡Bah! Ya me debo estar haciendo demasiado viejo, ¡jajaja! Sean todos bienvenidos, lamentablemente no puedo darles un tour, ya es muy tarde y hemos cerrado, Kristal y otros estudiantes me estaban ayudando a preparar algunas aulas para mañana antes de irse. Además... esta es una Universidad pequeña, no es un internado como... otras instituciones... ¡Ejem! Todas las habitaciones son aulas u oficinas, solo yo vivo aquí, pero Kristal ha llegado aquí con algo de dinero, ¿Ustedes no? Por esta noche podrían alquilar una cama en la posada Los Restos, tiene unas 12 habitaciones dobles y buenos precios. Mañana Kristal, si es tan amable, podría acompañarlos a elegir y alquilar apartamentos.

La dificultad no siempre es fija, muchas veces la cosa es de tiradas enfrentadas... como por ejemplo uno hace una tirada de Engañar enfrentada a una tirada de Averiguar Intenciones. En otras como la resistencia a venenos la dificultad a superar es fija, como 13 por ejemplo en ciertos venenos entumecedores/paralizantes.
En este caso 9 simplemente no fue lo suficientemente alto.

Valla era demasiada información, ahora por lo menos sabía que aqul viejo no era del todo mala persona... Quizá encontrarlo fue lo mejor que le pudo pasar hasta este momento. 

Muchas gracias profesor, le agradezco por responder nuestras dudas y recibirnos aunque no tenía porque. Creo que al final todos somos más parecidos de lo que creemos. 

Kushikime creía que era bueno dejar al profesor descansar, y de paso ellos también ya que no sabía que tanto pasaria de aquí en adelante. 

Por último se voltea de nuevo y pregunta ¿esa posada que tan lejos está? 

— Los Restos esta a algo así como 4 o 5 calles de aquí, es la única posada dentro de estas murallas, si no van ahí tendrían que cruzar uno de los puentes a buscar alguna posada allí. Salen de esta manzana por ahí hasta la calle, luego la siguen hacia la derecha hasta la calle principal, se llama Bulevar Kroft y atraviesa toda Orilla Este, la siguen hacia allá, verán que dobla quedando paralela al río, la siguen por 2 o 3 calles más y giran hacia la derecha, como yendo al río. — Les describe el anciano haciendo gestos con los brazos — Conozco bien al dueño, es un soldado retirado que desde que perdió ese dichoso brazo y abrió la posada siempre esta presumiendo de como lo perdió "en el cumplimiento del deber". Es un buen hombre, pero no le pregunten sobre su brazo perdido o los tendrá horas contandoles historias; diganle que yo los envío y les cobrará 2 monedas de oro por persona... por noche, claro esta. Todos mis estudiantes fueron a pasar la noche como mínimo una vez. — Responde animadamente — ¡Ah! Por cierto, su nombre es Portenus Gaskelinni. Si se quedan a vivir allí no se salvarán de escuchar su historia, dos noches de cada mes se reúne con otros camaradas retirados y hacen una especie de función de teatro recreando la batalla en la que perdió ese brazo. A veces creo que aun si él tuviera el dinero suficiente como para pagarle a un Sacerdote Sanador por que le lance un conjuro regenerador... lo rechazaría. Aunque, bueno, no cualquier Clérigo domina un conjuro sanador tan poderoso como para regenerar miembros y por ello es realmente muy costoso pagar ese servicio; pero si que disfruta bastante la reputación que la falta de ese brazo le ha dado. Pero les recomiendo que hagan como Kristal y busquen apartamento ya que el alquiler de los mismos se cobra por mes y no por noche y de seguro será mucho más barato que pagar 2 monedas por noche.

Aunque resultara molesto para Kristal tener que ayudarlos a instalarse, gran parte de ella tenia curiosidad de que los nuevos estudiantes estuvieran ahí por la misma razón que ella.

Sera un placer querido director, yo les ayudo - dice con sonrisa cordial 

Al escuchar  de la posada maximos se siente feliz  ya que no tendrá que dormir denuevo en ese barco no es que se quejara pero olor a madera mohosa y humedad  no era que le agradara mucho.

No me importaría escuchar las historias de ese hombre siempre me han parecido interesantes y mas las de aquellos que participaron en una pelea o un duelo por sus vidas, es mas fue lo primero que me emociono al llegar a esta ciudad las historias de su gente - con una sonrisa en su rosto que demuestra su interés.

mientras piensa en todas las posibles historias que tendrán los pobladores de la ciudad y sus ansias por conocerlas.