Partida Rol por web

Una dama inconveniente

Historia+Creación de Personajes

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11/07/2024, 17:41
Director

HISTORIA

La situación de la partida no distará mucho de la narrada en el manual.

La niña Emperatriz está en el poder y el resto de principados se han separada del Sacro Santo Imperio de Abel. Su principal enemigo es la Alianza Azur, mientras que el resto de principados o no apoyan a ninguno de los dos de manera oficial o se mantienen neutrales.

La Costa de Comercio, queriendo demostrar al Imperio que pueden prosperar sin su ayuda, han encargado al príncipe Lucanor la construcción de un Zepelín que permita salvar el mar interior y unir Gabriel con Lucrecio, sin necesidad de usar barcos o pasar por el territorio del Imperio o de Azur. De esta manera se comenzó con la construcción de La Dama.

Gabriel era consciente de la superioridad tecnológica de Lucrecio, aunque nunca imaginó que esta les llevase a terminar, en tan poco tiempo, con aquel proyecto. El zepelín estaba terminado tan solo dos meses después de su encargo y estaba listo para su viaje inaugural. Este se realizaría desde Du'Lucart, cruzando el mar interior hasta aterrizar en Chaville, en el principado de Gabriel.

Por alguna razón, tú dispones de un billete para ese viaje inaugural. 

¿Tienes todo preparado para este emocionante viaje?

 

DIFERENCIAS EN LA PARTIDA

1.- Aunque pueda parecer la partida de iniciación "Una sombra en los sueños", no lo es. Comenzaremos con los acontecimientos de dicha partida pero habrá bastantes cambios (Entre otras cosas, no seréis nivel 1 sino 5).

2.- Lo sobrenatural:

  • En cuanto a las Razas, están permitidas y no hará falta que os ocultéis. Ni la inquisición ni nadie os va a perseguir solo por ser No-humanos; en función del lugar de dónde viváis podéis encontrar más o menos racismo, pero no hace falta que os ocultéis si no queréis. Por ejemplo, en Du'Lucart será muy raro que alguien os mire mal. También, en función de dónde viváis, podéis ser más no-humanos o menos; de nuevo, si vives en Du'Lucart, será muy fácil cruzarte por la calle con otro como tú o incluso que se tenga un negocio, pero si vives en un pueblo chiquitín, es probable que solo haya uno o dos no-humanos.
  • La magia y las matrices: al igual que con las razas, no está perseguido, no vas a tener a la inquisición detrás de ti por hacer florecer una planta en tu mano. Y se entiende que si estás por la calle y alguien te ataca, te puedes defender. Los problemas vendrán cuando lances una bola de fuego que derribe medio edificio. Ahí sí tendrás problemas.
  • En relación a lo anterior, ya que la Iglesia es más afín con Azur, este principado será el que menos concentración criaturas sobrenaturales tenga y sí que se tendrán que ocultar un poco. 

 

 

 

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11/07/2024, 19:34
Director

CREACIÓN DE PERSONAJES

ATRIBUTOS: Cuentas con 65 puntos para repartir. Ningún atributo puede superar el 10.

El resto de la ficha será igual, 3 puntos para ventajas, podrás coger hasta 3 desventajas, se podrán coger líneas de sangre, reparto de puntos como en el manual, etc.

COSAS GRATIS: uso del Ki, Inhumanidad y Zen. 

Luego, tendrás 1 punto de atributo por cada nivel, y estos sí pueden incrementarse por encima del 10. Es decir, una persona podría decidir hacerse un mago con Poder 15. Estos puntos por nivel no se pueden emplear para coger ventajas extras.

EQUIPO: Todos contáis con 4 +5 para subir la calidad de vuestras armas y armaduras, siendo el máximo +10 que se puede aplicar a un solo objeto. Haré una excepción con los magos y los mentalistas, los cuales sí podrían tener su armadura con calidad +15 dado que ellos no usan armas.

DINERO: Por lo general todos tendréis 1 moneda de oro para equipo, salvo que por historia alguno tenga más o incluso menos.

ORGANIZACIONES: dado el nivel, alguno puede ser miembro de una organización. 

AJUSTE DE NIVEL: dado que puede que algún jugador decida hacerse un Duk'zarist u otra raza con ajuste de nivel, una vez tenga a los 4 jugadores veré como ajustar esto, pero seguramente os dé más puntos para ventajas.

Notas de juego

Recomiendo que hagáis la ficha en el Excell que hay, que soluciona mucho y se tarda cero coma. 

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23/07/2024, 14:17
Momomi Inori

Momomi Inori es la hija menor de una familia de guerreros de Lannet. Su padre tiene un dojo de iaijutsu, del que han salido fuertes espadachines a lo largo de tres generaciones. Dado que es la más pequeña de ocho hermanos, todos hombres, no recibió un entrenamiento tan estricto por parte del señor Inori, sino que más bien tuvo una infancia relajada y sin complicaciones.

Poco tiempo después el dojo Inori comienza un período de decadencia por falta de alumnos y no tienen dinero para seguir subsistiendo, por lo que deciden vender a Momomi como esclava para ser llevada al continente. Una vez llega a Phaion, la compra un erudito de Belasarius entrado en años llamado Celsus, que pilla cierto interés por la niña, encontrándola diferente del resto de la "mercancía" que allí exhiben.

Celsus le regala inmediatamente la libertad y busca a su familia para tener una breve charla. Allí se pone de acuerdo con el señor Inori de llevarse a Momomi a trabajar e ir enviándole el dinero que consiga para poder ir saldando de a poco las deudas.

Durante diez años la tuvo de discípula, más que de sirviente, tratándola como una hija (o nieta) y enseñándole sobre ciencia, historia, arte, religión, idiomas, teorías mágicas y combate.

Cuando Momomi tiene catorce años, durante una estadía con Celsus en Phaion, el viejo decide ponerla a prueba para forzar sus capacidades al máximo e intentar despertar algunas habilidades psíquicas más, con la idea de que quizás surgen en medio de situaciones límite.

El capitán Kentaro de Akaryu está cercano a retirarse, pero decidió ceder su espada a quien consiga derrotarlo en un combate mano a mano. A Celsus se le iluminan los ojos cuando llega a sus oídos ese rumor e inmediatamente pone a Momomi bajo entrenamiento riguroso durante varias semanas, mientras él observa a diferentes retadores que van apareciendo, estudiando los movimientos del capitán y enseñándole todo a Momomi.

Finalmente llega el día de la confrontación y tienen una batalla que dura toda la tarde, hasta que se oculta el sol, y termina en empate, con un Kentaro muy magullado y una Momomi llena de tajos, muerta de cansancio, ambos en el suelo y sin poder moverse. Kentaro queda satisfecho con el duelo y, si bien no fue una victoria en toda regla, está seguro de que su espada quedaría en buenas manos si ella la hereda.

Tras este suceso, Momomi se queda viviendo un tiempo en Phaion como miembro honoraria de Akaryu. Además de la espada, Kentaro le entrega un uniforme de la compañía, que es ese que lleva puesto con ella todo el tiempo.

Siendo ya demasiado mayor como para continuar viajando, Celsus decide asentarse, así que envía a Momomi a proteger un muchacho colega suyo y desde entonces llevan un año viajando juntos y aprendiendo de él a controlar mejor sus matrices.

Los rasgos destacables en su vestimenta son el uniforme de Akaryu, con el emblema en color dorado en el pecho, y la medalla de miembro honoraria que cuelga de su cinturón junto a un estuche con algunas monedas de plata. A la espalda lleva la funda de Seiken, su espada (fábula 140/240/280).

Sus matrices psíquicas se manifiestan con el aspecto de cristales de color rosa de diversas formas. El tamaño y la intensidad del color dependen de la potencia con la que se usen.

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23/07/2024, 21:43
Aysha Sayah
Sólo para el director

Historia

Vivir en un estado que ha retrocedido (culturalmente hablando) debe ser divertido para algunos. No si eres una mujer, incluso aunque procedas de una familia rica, ya que los barrotes simplemente están hechos de otro material.

Ya desde pequeñita empezó a molestar a su padre. Primero, estaba creciendo más de lo debido. Las mujeres necesitan ser pequeñas, que no se las note. Vale que tenía una carita bonita, pero pronto superó a sus hermanos mayores. Pero eso en el fondo no era culpa de la cría, vamos a dejarlo pasar. Segundo, quería aprender a leer y a escribir. Vale, eso lo achacamos que su hermano está aprendiendo, están todo el tiempo juntos (por ahora) y pronto se le quitará la tontería. Las cosas empezaron a tornarse bastante más oscuras cuando su hermano mayor, el ojito derecho de su padre, golpeó a una sirvienta en uno de esos enfados que “a veces tiene”. Como alegre consecuencia una niña pequeña, su hermana, que debería tenerle bastante más respeto, lo golpeó después a él. Bastante más fuerte, tuvieron que admitir. La consecuente paliza que ella misma recibió no pareció importarle mucho. Ni todas las que vinieron después, por lo mismo o parecidas situaciones. A las mujeres hay que mantenerlas bien en cintura, y lo único que funcionó fue la clara amenaza de que ya que ella aguantaba bien los golpes igual su mellizo no los aguantaba tan bien. Ahí tuvo que frenar un poco; no soportaba la idea de que a él le hicieran daño.

Ella apretaba los dientes y aguantaba, sabiendo que una vez llegaran a la edad correcta ambos se marcharían a Lucrecio a estudiar y ya no volverían. Fallo suyo, su hermano se fue antes para “solucionar todo” y pronto le empezaron a dar largas. Fallo de su padre, sin su hermano al alcance del puño ella ya no tenía razones para aguantarse. Los pequeños actos de insubordinación tomaron carices bastante más creativos, incluyendo incluso convencer a su madre y a alguna de sus hermanas pequeñas que quizás esa no era manera de vivir. Cuando su esposa le levantó la voz por primera vez en años el padre de la tayahar supo que debería haberle puesto freno mucho tiempo atrás. La solución más sencilla que se le ocurrió fue casarla: que otro se ocupe del petate.

Gacel, el hermano mayor de Aysha y Yussuf, tiene una mala leche importante. Su padre podría dejar ir todo lo que la chica ha hecho, pero ella duda sinceramente que él se olvide de la somanta de palos que le dio cuando se pasó con la sirvienta. Ronda los 35, 1.80 y 100 Kg (eso quiere decir que es más bajo que la tayahar). Todo lo que no tiene de fuerte lo tiene de ladino y asquerosete.

La virulenta respuesta de ella fue mandar una carta a una estación de policía en Lucrecio (por supuesto sin su nombre) detallándoles con pelos y señales dónde y cómo podrían encontrar a algunos de sus compatriotas. El comercio de esclavos se ve bien en Kushistán, pero la mayor parte del resto de países ven regulinchi que sus ciudadanos estén cargados de cadenas y se vendan como si fueran cabras para el placer de algunos o evitar el trabajo duro de otros. El mismo día que mandó la carta agarró las joyas de su ajuar y las cambió en un prestamista al que de repente dejó de apetecerle estafar a esa muchacha de tranquila sonrisa y enormes ojos azules. Cambió su ropa lujosa por prendas mucho más cómodas y emprendió el viaje a Lucrecio. Una gran parte del dinero se fue quedando en las gorras de cuantos mendigos vio, pagó en exceso por todos los víveres que compró y aún le sobró dinero para dar algo a cada madre que veía cargada de mocosos.

A cada paso del camino modificaba su nombre ligeramente, quizás debido a su acento, o tal vez a una broma que había repetido hasta la saciedad con su hermano cuando planeaba el escapar de semejante sitio. Pronto la hija de la familia Shahad, cruzó la frontera con el Principado siendo Aysha Sayah.

El encuentro con su hermano fue como cabía esperar, con el descubrimiento de que en las cartas sus padres le habían dicho que ella “había cambiado de opinión” con respecto a lo de viajar y que ninguna de las cartas de la muchacha le habían llegado.

Se adaptó bien a un clima mucho más abierto y cooperativo, empezó a realizar pequeños trabajos sueltos por Du´Lucart y a disfrutar de una vida mucho más tranquila. De vez en cuando solucionaba algún pequeño problemita en el Campus, como una vez que detuvo a alguien que se dedicaba a robar las mochilas que algunos alumnos despistados dejaban en las clases a la hora de comer. Hasta había conseguido un cuarto relativamente barato en una zona tranquila de la ciudad. La vida por fin empezaba a sonreírle, y se sentía en paz.

Yussuf, el mellizo de Aysha, está en su salsa en la Gran Universidad estudiando como hacer que las cosas hagan PUM, o construyendo cosas...ella no lo tiene muy claro. Es un poco más bajo que ella y la única vez en la que se han separado fue cuando él marchó a Lucrecio y ella tuvo que quedarse, y prefieren no volver a repetir la "hazaña". Tranquilo y callado, es un poco la "voz de la razón" de su hermana, aunque puede llegar a ser muy sobreprotector con ella. Una cosa está clara: a éste no lo sacan de Lucrecio ni con agua caliente.

Todo cambió un anochecer de otoño, cuando al volver a su dormitorio después de un divertido día paseando por Du´Lucart, fue testigo de lo que a ella le pareció un intento de robo por parte de tres individuos a un hombre con pinta de no saber muy bien cómo ni por qué estaba en esa tesitura. Tampoco debía de ayudar el golpe que el hombre ya tenía en la cabeza, y cuya sangre goteaba sobre el maletín que tenía apretado contra su pecho.

Para cuando la policía de Du´Lucart llegó encontró a los tres maleantes en el suelo y a la joven tayahar intentando quitar más de cuatro palabras seguidas del atolondrado hombre mientras intentaba como buenamente podía contener la hemorragia de esa pobre ceja. Tras una breve conversación los gendarmes la dejaron marchar, y pensó que era una anécdota más que contarle a su hermano.

Nada más lejos de la realidad. Después de que sucediera eso la verdad es que no dejaba de ver al dichoso tío en todas partes, hombre que su hermano ratificó que era un profesor allí, antes de preguntarle qué puñetas estaba pasando. Se lo encontraba en la fila para entrar a la cafetería, o cuando esperaba a que su hermano saliera de clase. Vale que encontrárselo en la Gran Universidad no era tan extraño: hay mucha gente y casi toda pasa por la cafetería, ¿pero también en Du´Lucart?. Aysha solucionaba el petate con una sonrisa y un gesto de saludo con la mano, pero él nunca se le acercó hasta que un día ella decidió acercarse a él y preguntarle a bocajarro si necesitaba algo. Al fin y al cabo empezaba a ponerla nerviosa. Al día siguiente se acercaron a ella mientras comía con su hermano sentados en el césped y, tras llevarla a un despacho, la sometieron a la serie de preguntas más extraña que había escuchado nunca. No, no tenía motivo para pasar por aquél callejón el mes pasado, simplemente había sentido que era el mejor camino para regresar, casi como si necesitara pasar por allí. No, no conocía de nada al atacado ni a los atacantes. No los había matado porque no era necesario, sólo intentaba desarmarlos y que dejaran al señor en paz. Lo había hecho porque era lo que consideraba adecuado. A la pregunta de si había temido por su propia seguridad respondió con una mirada fija y sin parpadear hasta que el hombre uniformado de negro y plata tuvo que retirar la vista. Un par de personas más habían ido a hablar con ella, incluso alguien que olía a hombre de la Iglesia a la legua. Al final el hombre al que había ayudado entró en el despacho y se presentó. Alexander Nicholas Collins le agradeció su ayuda desinteresada y se disculpó a medias por haberla observado durante esas semanas. Entonces el que había llevado las riendas del interrogatorio le preguntó si le interesaría acompañar al profesor cuando tuviera que ir de viaje, cobrando por supuesto. “Las calles a veces no son seguras”, dijo con una sonrisa entre avergonzada y tímida el señor Collins, para concluir que la muchacha "le había gustado", comentario que había provocado sendas miradas de horror e incomprensión por parte del resto de personas presentes.

Y ahí entró a trabajar como acompañante (más bien guardaespaldas) de Alex Collins, profesor de física de la Gran Universidad en su vida pública y uno de sus investigadores más renombrados en materia de armas e ingeniería del combate en círculos mucho más reducidos. Sus conocimientos son sólo igualados por su nula capacidad para protegerse, su ingenua amabilidad y su total incomprensión de las relaciones con seres que caminan sobre dos piernas. A Aysha le hace gracia y le da ternura a partes iguales, cuando no tiene que respirar hondo para evitar soltar un exabrupto cuando el hombre se pone en peligro de forma manifiesta: sus habilidades parecen ser un imán para indeseables y el mismo Alex un atractivo para accidentes aberrantes si se relaciona con algo que no sean sus estudios o sus experimentos. Ronda el 1.85 y los 80 kg de peso, y está en algún lugar entre los cuarentaymuchos y los cincuentaypocos. Con un poco de suerte y supervisión logrará llegar a los sesenta sin que lo atropelle nada. Es callado y tranquilo, amable y atento cuando se acuerda y un poco distante cuando está a la suya. Si está en su mundo hace cosas que al resto de la gente pueden parecerle extrañas, como quedarse mirando a alguien sin pestañear o murmurar para sí mismo en medio de una conversación.

Llevan años compartiendo sus vidas, y a veces las fronteras de su relación profesional se desdibujan un poco, pero a ninguno de los dos parece molestarle. El profesor ha ido escalando rangos en la Gran Universidad y ella ha permanecido a su lado. Sabe que hay algunos sitios a los que ella no puede acompañarle, pero tampoco le importa: prefiere que la deje al margen de sus tejemanejes más extraños. Su vida es mucha más tranquila así, siempre y cuando le asegure que no hay manera de que le pase nada cuando no le tiene la vista encima. Recién cumplida la treintena la verdad es que Aysha no ve una vida mejor para ella. Tiene espacio para crecer, un propósito y a su gente (aunque poca) alrededor.

Además que no lo pueda acompañar a ciertos sitios tiene la notable ventaja de que al volver siempre trae juguetes nuevos que ella puede probar en combate real. Al fin y al cabo...¿quién no oculta un secreto o dos incluso a sus más allegados?...

 

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26/07/2024, 17:55
Citaka Priyanka

Doctor de la Universitas Scientia, con doble titulación en medicina y filosofía natural. A la vista de todo el mundo se trata de un chico adinerado que utiliza su fortuna familiar para dedicarse a los proyectos que le apetezcan, pero la realidad no podría ser más distinta.

Citaka nació en Sherena, y sus padres murieron cuando todavía era demasiado joven para recordarlos. Fue criado por unos humanos de clase media amigos de su familia. Debido a que no fue criado entre otros devah que pudieran ayudarle a normalizar su capacidad de ver espíritus, terminó desarrollando una relación bastante extraña con ellos, y era habitual para él que mantuviera el tercer ojo cerrado o directamente tapado cuando estuviera con otra gente.

Desde joven mostró una gran curiosidad por el mundo y por las fuentes de saber que ofrecían su ciudad, en especial aquellos que le ayudaran a manejar sus otros poderes innatos. Se interesó por las ciencias naturales, y en como su voluntad parecía poder torcer sus principios. Lo más importante era sin embargo la disciplina, pues no solo esta parecía hacer su mente más confiable, sino que aseguraba que su familia tuviera que pagar poco por sus profesores ya que estos siempre apreciaban el estatus que les daba un alumno estrella.

Pero siempre llega un punto en el que el esfuerzo no podía suplir la falta de dinero. O al menos esa es la conclusión a la que estuvo a punto de llegar a los 16 años cuando el nivel de conocimiento que quería llegó a un punto que su familia adoptiva simplemente no se podía permitir, no si no querían perjudicar a sus hermanos. Citaka imploró a varios profesores, pero sus mejores ofertas siempre eran prohibitivas.

Al menos, hasta que conoció al Dr Alexander Sophronia, un profesor de la Universitas Scientia que se hallaba de visita en la ciudad en la casa de uno de los profesores a los que fue a suplicar. Al ver la dedicación del joven y tras ponerlo a prueba, decidió darle la oportunidad de una beca completa para que se mudara a Hausser.

Al llegar a la universidad, sin embargo, lo primero que hizo fue estudiar el sistema de becas de la misma (al fin y al cabo, si había una total, seguro que también tendría que haberlas de otro tipo), y descubrió la forma de conseguir a través de recovecos burocráticos una financiación para su estancia mucho mayor a la que realmente estaba prevista. Su dedicación le permitió mantener todas las becas sin problema, y el flujo de dinero extra le daría su primer gusto por el lujo.

Durante su tiempo en la universidad el Dr Sophronia se le volvió a acercar, primero ofreciéndole clases sobre conocimiento de lo oculto, picando el interés de Citaka sobre estudiar directamente acerca de sus poderes. Poco a poco aquellas lecciones privadas sirvieron para hacerle partícipe de una sociedad secreta mantenida entre las tres universidades de Hausser, hasta que tras su graduación también fue iniciado en la Orden de Belasarius, quienes actuarían como su nueva fuente de financiación siempre que mantuviera los principios de la misma.

Fue durante el periodo en el que le preparaban para la sociedad cuando aprendió y desarrolló también su capacidad latente de hacer magia, así como refinar el uso de sus poderes para utilizarlos en combate. No es que tuviera que ser un luchador, pero tenía que estar preparado para todo tipo de situaciones, incluídas aquellas en las que no pudiera contar con espadas de alquiler para defenderle.

Actualmente se encuentra en el viaje inaugural de la Dama bajo los intereses de la sociedad. Debe reunir toda la información que pueda sobre el zeppelin y transmitirla a la logia que le espera en el destino, así como cualquier información que pueda conseguir de cualquier individuo inusual que haya decidido aparecer en el viaje inaugural del mismo.