Partida Rol por web

Bienvenidos a la piscina municipal, abierta todo el año... hasta que el sistema que calentaba el agua dejo de funcionar bien asi que en pleno invierno las instalaciones no son nada concurridas y menos a esas horas. El centro esta cerrado pero eso no es problema para vosotros.

 Rose baja de la moto de Vasiliev y al ver que la piscina estaba cerrada sonrie.

-Tendremos que colarnos

Dijo mirando a Vasiliev para luego mirar por entre los cristales como si no se viera nada aunque los cristales limpios y la luz de dentro hacian la estancia realmente vistosa. Pero ella fingia como si etuviera a oscuras.

-Será interesante.

Tenia ganas de entrar, y un baño no le vendria mal, y poco le importaba el agua fria o caliente...

¿Los vampiros sienten? - se pregunta mientras un dedo se dirige a sus labios mirando a cielo pensativa, con cara ausente, como si el rollo no fuera con ella.

Vasiliev aparca la moto en un lugar seguro, donde nadie pueda encontrarla fácilmente. Detesta siquiera que miren a su pequeña, siempre ha sido muy, muy celoso de ella.

Mira hacia arriba. Hay una cornisa que da a unas ventanas que parecen bastante frágiles. Trepa por la pared ayudándose de un canalón y de pequeños salientes en la fachada. Una vez que llega a la cornisa, vuelve a echar un vistazo al interior.

Mantiene el equilibrio y rompe uno de los cristales, dejando el hueco suficiente como para que pueda pasar. Tiene su mano ensangrentada, se concentra un momento y los cortes comienzan a cerrarse. Después ofrece la otra mano a Rose para que intente trepar apenas metro y medio y pueda ayudarla a subir.

- Si me permitís, madmoiselle - comenta con un tono de fingida burla. A menudo los vampiros gozan de modales exquisitos. El ruso odia a todos esos vampiros refinados y afeminados que prefieren pasar su inmortalidad fingiendo ser una estirpe noble, renunciando a su verdadera nobleza como bestias y depredadores.

 Rose sonrie y rie "timidamente" al escuchar a Vasiliev, y agarra su mano tras un saltito.

-Gracias, caballero

Dice cuando ya estaba en lo alto para luego entrar en el recinto. MIrando a su alrededor, parece que nadie los habia seguido. Panda de niñatos malcriados, que solo sabe nutrirse....cuando escasea la presa, bien que van a buscar a primogenitos como ella par que les salven el culo.

-La proxima vez...pastel

Dice mientras se agacha y toca el agua....

Humedad...

Tan sólo el movimiento del agua hacia algún que otro ruidillo que resonaba en toda la estancia.

- ¡Por fin! Un poco de silencio. Gracias a esos niñatos he estado a punto de matar sólo por unos segundos de tranquilidad.

No le importaba mostrar su desacuerdo con la fechoría de hace unos minutos. Amante de la tranquilidad y el sosiego, Vasiliev se dispone a buscar un sitio donde sentarse por un rato, cerrar los ojos, y gozar de la calma.

 -Bueno siempre se dice que tras la tempestad, viene la calma..o era al reves? O quizas no encontremos en el ojo de Huracan

Rose muee su mano para desprender las gotas de agua que tenia tras meter la mano en la piscina y sigue a Vasiliev con la mirada y sonrie.

-No vas a darte un baño? el ejercicio siempre viene bien.

Sus palabras inocentes parecian cargadas de significado. Y su cara picara sonrie a Gangrel con malicia.

Vasiliev mira el agua por un momento.

- No tenía pensado... al menos por ahora. Ahora mismo estoy bastante relajado como para romper la magia del momento chapoteando. - sonríe revelando dos relucientes caninos afilados en su boca. - pero si tu quieres ir diciéndome que tal está de temperatura el agua, adelante.

Cruza las piernas y se echa hacia atras. Con un ligero movimiento de cuello se escucha un pequeño crujir de huesos. La verdad es que está algo entumecido. Mira a Rose de nuevo.

- Pero no seré yo quien lleve la contraria a un primogénito. Al menos ahora no.

Se levanta y comienza a quitarse las botas.

 Rose empieza a quitar sus ropas, sus pantalones anchos caen  con un ligero movimiento de cadera, quedando en un tanga negro, muy sexy. Luego con su camiseta que era mas bien un top, y en ropa interior, se quita las deportivas y los calcetines para tirarse al agua de cabeza.

Cuando sale mira a Vasiliev

-Esta deliciosa, deberias probar.

Ironico, ¿su piel sentia? Rie por lo bajo. Introduciendo su boca y la nariz bajo el agua.

El ruso prosigue y se queda completamente desnudo. Su cuerpo es fibrosol, atlético y revela algunas cicatrices de tiempos pasados, que no se molesta lo más mínimo en disimular, como si las luciera orgulloso. Es bastante velludo y sus músuclos están muy marcados. De un salto casi felino se arroja y se zambuye en el agua. Después de bracear unos segundos, asoma la cabeza por encima del agua y finge un suspiro de alivio. La situación es más que relajante.

Busca uno de los bordes de la piscina y allí apoya los brazos para reposar de espaldas al agua, apoyando la cabeza sobre los brazos. El silencio era absoluto salvo por las pequeñas ondas que creaban sus cuerpos sumergidos en la piscina. Se respiraba tranquilidad. Solo esperaba que ninguno de los otros se le ocurriera venir a joderle la fiesta. Total, allí no había humanos a los que asesinar y mutilar salvajemente.

Niños... no comprenden nada. Sus sires no tuvieron lo que había que tener para darles un bofetón a tiempo y enseñarles que amigo o enemigo, un cazador siempre respeta a su presa. Ya quedaban pocos depredadores que tuvieran un mínimo sentido del honor, como Vasiliev.

- ¿Se está bien, no? - dijo a Rose, dejándose llevar por la tranquilidad del ambiente.

La paz era total... demasiada incluso.

Algo hizo que el bello de Vasiliev se erizara, aquello no era normal. No se oia ningun ruido, nada, nisiquiera el filtro de la depuradora.

- Buenas noches señores.- Hablo una voz pesada y firme.- ¿Se divierten?

Un hombre joven y bien vestido irrumpio de donde no habia nada emitiendo un aura de poder que hacia que el aire se cortara en vuestros pulmones.

 Rose sale del agua ante el nuevo invitado y lo mira seria. Para luego dedicarle una grata sonrisa.

-.Si, gracias, ¿y tu?

Dijo sin darle demasiada importancia al poder que desprendia, ella tambien lo hacia y no se quedaba corta. Y no se achantaba ni ante el propio principe de la ciudad no lo haria con un desconocido. 

-¿Que te trae por aqui?

- Disculpar si os interrumpo pero como recien nombrado Sheriff de esta ciudad me he visto en la necesidad de pasar y hacer unas cuantas preguntas, lo tipico, ¿quienes sois? ¿Que haceis aqui?...

Rose da saltitos hacia el nuevo Sheriff y sonrie mientras da palmitas y se queda junto a él. 

- Nuevo Sheriff, nuevo sheriff....

Canturrea mientras llega.

-Mi nombre es Rose Robbie. Primogenita Malkavian, y él es Vasiliev, un gangrel...eras primogenito? nunca me acuerdo del nombre de tu primogenito Vasii.....

Dice como si alli solo existiera ella. Pero tras su inocencia y casi autismo, habia algo mas, todos sabian que no habia que enfadar a Rose... Pero aquella noche...¿Habria algo que la enfadase? Tenia ganas de divertirse....

- Arconte Vasiliev, al servicio del Justicar del clan Nosferatu - dijo de forma seca mientras salía del agua.

No le intimidaba demasiado la figura del sheriff. Aún así se mostró tan correcto como éste se había presentado.

- ¿Nuevo Sheriff decís? En fin, mi trabajo también es hacer preguntas... ¿Dónde se encuentra vuestro príncipe? 

- Nuestro principe no se encuentra... operativo.- dijo el hombre manteniendose firme en su posicion.- Como sabreis el sabbat golpeo duro, algunos murieron, otros corrieron y el resto tuvimos que cubrirnos de tierra y esperar a que nuestras heridas cerraran para poder volver a la carga.

- El principe aun no ha despertado, mi sire y predecesor en el cargo fue nombrado senascal por plena mayoria de los que quedamos con... vida. Ahora bien, señores, ¿que hacen aqui?

Vasiliev asiente. Se dirige a buscar su ropa. Se coloca la camiseta y la ropa interior. Mira a su alrededor ante la pregunta del sheriff, se mira a sí mismo, y ve el cuerpo de Rose todavía empapado de la zambuyida.

- Tomar un baño. Creo que es evidente.

Cuestionar a un arconte se penalizaba con muchos puntos en las cortes cainitas. Y más, en las que estaban tan apuradas como esta.

 -Si.un relajante y apacible baño, siempre y cuando esté permitid, pero no supusimos que fuera malo el darnos un baño, Mi querido amigo y yo.

Dijo entre coqueta y un tono extraño como de psicopata.

-Hay algun problema?

LO mira ahora seria con una ceja alzada. Su comportamiento cambiaba como las estaciones, no sabias como te podia venir Rose, en ningun momento.

- Que humor mas sagaz.- dijo el hombre sin demostrar pizca de gracia.- Me reiria si no hubiera perdido 3 amigos en manos del sabbat recientemente. No parecen darse cuenta de sus circustancias.

Señores, ustedes no son de esta ciudad, jamas les vi por aqui y de pronto aparecen para tomar un baño en una piscina municipal. Por favor, cooperen y podran volver a darse otro baño.

 Rose se muestra ofendida, pero en un tono dejado...

-Ah! me ofende Sheriff. como..que...no me reconoce...Como que no conoce a un primogenito? en este caso, primogenita. Parece mentira...voy a tener que hablar con mi representante....

Dijo ahora mirando al techo...

-¿Y yo tengo representante? esto....solo vinimos a bañarnos.

Asintió cruzandose de brazos y mirandole mientras cerraba los ojos y ponia morritos cual niña pequeña que llevaba razon.