Partida Rol por web

Mi nombre es Karpat. Me estoy dando cuenta que no nos habiamos presentado entre nosotros tres. Es lo que tiene ser hombres de armas, estamos acostumbrados a la camaderia y a los compañeros que van y se van.

Bohemundo pegó su puño cerrado al pecho en gesto marcial y bajó la cabeza con un aire ritual.

- A su servicio, maese.

Después miró por un instante a sus extraños compañeros, a los que saludó con un gesto de cabeza.

- Yo soy Bohemundo Borsh, era punta de ejercito, explorador y forrajero antes de acabar aquí.

Nehifile aceptó las disculpas sin mayor problema. Está bien, no ha pasado nada. A mi pueblo lo masacraron hace años. Por eso me enciendo enseguida. La elvariel aterrizó y se puso a la altura de los demás, aunque la tensión del momento no le abandonaba tan rápidamente. Recuerdos, seguramente tenebrosos, la atormentaban. Sin embargo, devolvió el gesto a Bohemundo y al pequeño, pero duro, Karpat. Hombres aguerridos. Si iban a ser sus compañeros, prefería tipos duros que nenazas, así que jugaría un poco a los soldados si hacía falta. 

Señor Lekion, ya me había enterado de que hubo alguien de mi raza a sus órdenes. Qué paso? Me han dicho que el último grupo pereció casi al completo. Tan peligrosas son estas tierras?

La mandé a que explorara unas tierras al noroeste del bosque al que vamos a ir pero no volvió. Estaba organizando una partida, pero unas terribles criaturas querían hacer del bosquecillo cerca de Aglate su hogar. Costo la vida al resto de la partida, pero pudimos acabar con esos buhosos.

El rostro de Lekion se oscurece al comentar la perdida de sus compañeros.

Por lo que hemos podido ver, hay muchos animales en las afueras y también criaturas, como si a ellas les hubiera pasado lo mismo que a nosotros. Y si habeis llegado nuevos, tendrán que volver a encontrarse un equilibrio, hasta que eso ocurra, puede aparecer cualquier cosa

Stiven lleva de manera diligente a Ryouta por las calles empedradas de Aglate. El rumor del río que corta por la mitad a la ciudad es un agradable sonido. Poco a poco se acerca a unos barracones cerca de la puerta oeste de la ciudad. Al entrar, se ve a dos humanos, un gnomo y una mujer alta y con alas hablado.

Stiven se adelanta unos pasos para dirigirse al grupo.

La habitación principal de los barracones es una sala grande y espaciosa con algunas armas en las estanterias de las paredes. En una de sus paredes, diferentes puertas dan lugar a otras habitaciones y justo en frente por donde se entra, se ve una puerta que da a un pequeño patio junto al rio.

Stiven entra en los barracones un poco más adelantado de otro hombre.

Lekion, le traigo a Ryouta, otro más para su grupo. Seguro que con todos los que tiene va a conseguir muchas más hazañas ¿sabes?. El que le traigo es importante, se han fijado los de arriba en él.

Stiven le guiña un ojo a Nehifile y vuelve a salir por donde ha entrado

Ya podía habersos presentado al resto tambíen. Este Stiven tiene la cabeza en las nubes.

Soy Lekion y voy a ser responsable de usted hasta que considere daros la ciudadania y estos que ves van a ser tus compañeros, Nehifile dice mirando al hada duende), Bohemundo (el otro humano) y Karpat (el gnomo)

Stiven te sigue guiando por la ciudad hasta que se acerca a la puerta oeste de la ciudad, que permite salir de las murallas. Al sur se ve un pequeño puente que cruza el rio que divide en dos a la ciudad y un poco más adelante, los barracones donde parece que te dirije.

Anda, si eso es un pequeño zorro, ¿es tuyo?, a mi no me gustan mucho los animales, no son muy limpios con eso que duermen en el suelo, entre la maleza ¿sabes?

Lekion había explicado las razones de la misión. Buscar un equilibrio o no sé qué. Bueno, mientras pueda hacer méritos para sacarse la ciudadanía, seguiría el juego. Lo de ser soldadito podía ser divertido. Al menos no sería dentro de unas murallas ni tener que desfilar. Esas cosas eran demasiado para Nehifile. Lo que más le llamó la atención fue lo de la elvariel que le precedió. No era fácil encontrar a alguien de su raza, pero encima había llegado tarde. Si había desaparecido, lo más seguro es que estuvieran sus frágiles huesos esparcidos por el bosque. Una lástima. O eso o que se hartó de la marcialidad y se largó. Bueno, alguien inteligente habría caído en lo siguiente: "irse? a dónde en este mundo desconocido?". Pero Nehifile necesitaría algo más de tiempo para llegar a esa conclusión. 

Me hubiera gustado conocer a la elvariel que decís. Supongo que ahora estará en un lugar mejor. Debe haber sitios estupendos que sólo un elvariel podría encontrar. O eso, o encontró un tesoro que no quiso compartir. Sí, eso estaría bien para mí también. 

Por supuesto, sus palabras podían dar a entender que imaginaba que estaba muerta y que era una devota creyente.

Entonces, cuando empezamos? Nos darán equipamiento? Y alojamiento? 

Entonces entró el simpático Stiven con un hombre de rasgos extranjeros. Su nombre era difícil de recordar, como el de casi todos los extranjeros. Devolvió el guiño al mozo antes de marcharse, además de propinarle una sonrisa. 

Saludos Ry-ou... Hola. Con una sonrisa encantadora suplió sus carencias idiomáticas. Eso sí, como sonrisa era des verdad encantadora. 

Bienvenido. Uno más a la causa. Esto si que es reclutar deprisa, si señor.

Ryouta miro a todos alrededor, parandose especialmente en el gnomo y en el hada duende. Me habian dicho que estas cosas eran mas bien peque~nas y esta mide casi tanto como mi hermana...

Ante la subita presentacion y posterior huida de Stiven Ryouta se quedo paralizado.

Sin decir ni media palabra Ryouta se inclina solemnemente ante el resto. Sus rasgos parecen decir "no se que pintamos aqui pero de momento os respeto".

Tras esto se apoyo en la pared en la posicion descansada con las rodillas semiflexionadas.

Como mi nombre os parece dificil, os ruego por favor que me llameis Kitsu-san.

Y luego como si estuviese haciendo un esfuerzo enorme para pronunciar correctamente. dice mirando a cada uno de ellos: Nehifile,Bohemundo y Karpat

No hace falta que estés tan rígido. Relajate un poco. Ahora estás entre compañeros. Si os han mandado conmigo es porque te han considerado persona de valía y podrás demostrarlo en breve.

¿Nunca te has preguntado que piensa ella de ti? Los animales tienen oídos y suelen ser más rencorosos que los humanos. De ahora en adelante cuidaría lo que digo delante de uno de ellos. Bueno, delante de un árbol también tendrían cuidado, pero su venganza suele ser más lenta y actúan sobre generaciones en adelante.

La próxima vez que un niño se rompa el cuello al caerse escalando un árbol pregúntate ¿Que habrá hecho su abuelo?

Thessaly se sienta mientras acaricia a su zorra, esperando que sus palabras inquieten al hombre lo suficiente como para que respeta más otros seres.