Partida Rol por web

Una postal para visitar el infierno

02.02. Gálvez y Díaz.

Cargando editor
25/09/2017, 15:49
Fernando Gálvez

- No se ha ido, es posible que le hayan cogido. - dijo Fernando guardando de nuevo el telefono.

Ahora empezaba el verdadero dilema de todo aquello. Fernando ya habia visto asomarse aquel demonio varias veces, pero nunca hasta tal punto: ¿"Dejaria sufrir a un semi-culpable por todo aquello, o iria hasta el final con todas sus consecuencias"?

- Sube, nos vamos - añadió, y entró en el coche. Por el camino le explicó a Isabel lo que habia pasado.

Cargando editor
29/09/2017, 14:37
Isabel Díaz

Isabel ahogó un grito ante lo que le contaba Fernando. ¿Sería cierto? ¿Lo habían cogido, y se lo habían llevado? Sintió una punzada de culpabilidad al haber pensado que había sido el propio Ismael el que se había escapado.

Escrutó la cara de su compañero, pero no quiso atosigarle con preguntas indiscretas, por lo que se limitó a esperar. Cuando se subió al coche, Isabel lo imitó, y sintió que se le aceleraba el corazón. Algo había pasado. Algo grave.

Se puso el cinturón de seguridad, y miró a su compañero de nuevo, dispuesta a escuchar lo que quisiera decirle.

Cargando editor
01/10/2017, 17:44
Director

Notas de juego

Y seguimos esperando lo que dirá y, sobre todo, hacia donde conduce ;) 

Cargando editor
03/10/2017, 16:38
Fernando Gálvez

Fernando miró a Isabel.

 - Creo que han cogido a Ismael, y que lo van a usar de chivo expiatorio. Dejemos que eso suceda o no, nos han dejado pruebas - verdaderas o falsas - en la estación de tren. Asi que alli vamos.

- Es algo grande, Isabel. No se si quieres cargar con las consecuencias de esto o no. Pero si quieres seguir buscando la verdad, lo más seguro es que encuentres la muerte. Veamos esas pruebas y decidamos si realmente tuvo algo que ver con lo de Pedro. Y te digo una cosa. Si realmente tuvo algo que ver... me da igual que pase lo que pase con él.

Notas de juego

Perdon, perdon

¿El numero que sale en el movil se puede ver? Porque si no se puede preguntar igualmente. Pero eso es si decidimos meternos en problemas.

Hay que ver tambien que pruebas tienen para ver si son convincentes o no. Porque Fernando nunca dejó de dudar del loco, aunque cree que no lo hizo personalmente.

Cargando editor
06/10/2017, 14:06
Isabel Díaz

Isabel ahogó un grito ante las primeras palabras de Fernando. Se llevó una mano a la boca y todo, mientras lo miraba fijamente, sin creerse lo que acababa de decirle. Sintió mucha lástima por Ismael, aunque luego pensó que, quizá, podía huir y escapar gracias al poder que tenía.

Obvió la advertencia que le lanzó, mirando para otro lado, y poniéndose un poco tensa. No quería pensar en su compañero como su padre, y, aunque en el fondo pensara que tenía razón, no quería perder la oportunidad de poder llegar a aprender todo lo que Leviatán podía llegar a saber. Ella también quería algo así, por lo que no dijo nada, y se mordió la lengua.

-Veamos las pruebas, y punto- dijo, sin evitar un deje de irritación en su voz, algo enfadada, porque se había hecho a la idea de que Leviatán era inocente, y ahora querían hacerle pensar otra cosa. Le molestaba un poco-. Si tienes razón, pues la tienes.

Selló sus labios, frunciéndolos, y miró por la ventanilla, pensando en dónde estaría Ismael.

Cargando editor
09/10/2017, 22:25
Director

Un poco más tarde estaban en el lugar mencionado por la llamada, la grúa de carga en desuso que todavía lucía su herrumbroso perfil junto a las vías del tren. Los dos detectives tenían ante ellos la raída mochila que Gálvez esperaba encontrar. 

En su interior estaba el netbook de Crespo, todavía con una mancha de sangre en sus teclas, documentación variada perteneciente al fallecido y un extraño palo tallado con símbolos extraños terminado en un cabezal con tres puntas. Tres puntas que podrían perfectamente encajar con la extraña 'picadura' que habían encontrado en el cadáver del reportero. También había una entrada negra para el Club de la Mentira rasgada. 

Ninguno de los dos había dicho nada todavía pero ambos tenían claro que todo aquello estaría lleno de huellas que inculparían a Leviatán. Quien quiera que les hubiera dejado aquel regalo no se había molestado para nada en ser sutil o elegante. 

La pregunta que flotaba en el aire estaba clara: ¿qué harían con aquello?

Notas de juego

La llamada era oculta.

Estuve 'tapeado' por el trabajo pero creo que ya he vuelto..

Cargando editor
11/10/2017, 17:18
Fernando Gálvez

Cuidándose de no dejar ninguna huella, el hombre lo cogió con sumo cuidado y lo acercó al coche. - Ya sabes lo que será esto, ¿verdad? No sé cuanto nos presionarán y si habrá alguien más o no metido en este asunto. Pero el mensaje está claro. Quieren que le entreguemos y nos han dado las pruebas para ello. 

En cualquier caso, no tenian muchos más hilos para tirar. Tenían la lista, y podrían ir investigando lentamente para averiguar quién era cada uno, y buscar pruebas incriminatorias, pero... Algo tendrían que decidir ahora. Y los que habian metido la nariz ahora estaban muertos... 

Cargando editor
18/10/2017, 00:13
Director

Notas de juego

Toc, toc... @Mooneyes estamos a la espera... 

Cargando editor
18/10/2017, 11:13
Isabel Díaz

Cuando llegaron allí, apenas se podía creer lo que había en la mochila. Parpaedó mucho con los ojos, y se le aceleró el corazón. Así, de repente, aparecían elementos vitales para la investigación, y notó un nudo en el estómago. No quería que Leviatán cargara con las culpas si era inocente. No le gustaba aquello. Aunque, de manera infantil, pensó que si lo metían en prisión, se escaparía con aquellos poderes que tenía.

Miró a Fernando como si lo viera por primera vez, pero lo dijo nada. No tenía nada que decir. Incluso una voz en su cabeza le decïa que era mejor así, que ya tenían al responsable y las pruebas. Todo un éxito. Pero lo estaba a gusto consigo misma.

-A lo mejor se pueden sacar huellas de eso- dijo Isabel señalando con el mentón aquel trasto de tres puntas.

Fue su contribución. No se le ocurrió que más decir. Su mente vagaba un poco preguntándose si Leviatán estaría bien.

Notas de juego

¡Madre mía! ¡Perdonad la tardanza! D: Se me quedó la notificación totalmente olvidada . Lo siento mucho:(((

Cargando editor
22/10/2017, 20:08
Fernando Gálvez

- No, si huellas vamos a encontrar. Eso seguro - dijo Fernando guardándolo. Pero ya había tomado una decisión. 

- Vamos a entregar a Leviatán. Puede que no sea culpable al 100%, pero está metido en el ajo. De eso no me cabe la menor duda. Ahora bien, esto no se ha acabado, y vamos a seguir investigando. Tenemos una lista con los nombres. 

El hecho de entregar a Ismael nos quitará la espada de Damocles de encima, y después tendremos algo más de libertad para investigar realmente esta organización criminal que tiene tanto poder. - Al fin y al cabo, era un sacrificio menor por el bien mayor de encontrar a los culpables... ¿o no? 

 

Cargando editor
23/10/2017, 11:09
Isabel Díaz

La idea de tomar a Ismael como principal sospechoso, y comenzar con él los interrogatorios en la comisaría no le hacían mucha gracia a Isabel, pero no dijo nada. Fernando era su superior, y no le iba a llevar la contraria. Él sabía más que ella en estos temas, y no quería ser un palo en las ruedas. Suficiente había hecho ya.

Miró con detenimiento aquel extraño artilugio de tres puntas, y miró a Fernando.

-Muy bien. ¿Por qué nombre empezamos?- preguntó Isabel, curiosa-. Cuanto antes empezamos, antes terminaremos.

Cargando editor
24/10/2017, 00:59
Director

La lista a la que se refería Fernando incluía nombres desconocidos pero también de gente poderosa. Empresarios, políticos, famosos, gente de familias de renombre. Aquello iba a ser una lucha desigual. Pero quizás si entregaban a Leviatan, tal y como afirmaba Fernando, habría una posibilidad de seguir todo aquello... 

Sería una batalla desigual. Una batalla de David contra Goliath. De Acab contra Moby Dick. Moby Dick. Podéis llamarme Ismael. Sólo en ese momento el viejo detective se dio cuenta de la frase y sonrió. ¿Quién era realmente Leviatán? 

Notas de juego

Pero será otra historia. Ésta tiene aquí su final si entregáis a Leviatán. Os prepararé un epílogo y os contaré que pasó después. Pero la campaña de deshacer a los Hijos del Amanecer queda fuera del alcance de esta partida ;) 

El otro grupo también está en la fase final aunque de una manera muy distinta. Cuando finalicemos la partida creo que os podría gustar leer lo que les pasó.

Ahora ya es muy tarde. Me voy a dormir pero mañana os cierro la partida con el epílogo salvo que tengáis alguna última cosa que queráis hacer.

Cargando editor
25/10/2017, 17:30
Fernando Gálvez

Notas de juego

No soy tu superior, eso que conste :D Soy mas viejo, pero no tu superior _:D 

Cargando editor
26/10/2017, 00:47
Director

EPÍLOGO

El caso se cerró y Leviatán, que resultó llamarse Jaime González, fue acusado del asesinato. Las pruebas eran inequívocas. Fernando e Isabel Díaz fueron felicitados por todo el mundo. Ambos se convencieron de que aquello era necesario para asestar el golpe final, para llegar al verdadero destino. 

La prensa estaba loca de emoción: tenían a un psicópata que clavaba agujas de coser en los ojos de sus víctimas. De pronto aquel individuo barbudo y desgreñado se había convertido en una celebridad. Pero nadie llegó a entrevistarle. Apareció muerto en su celda, ahogado en su propia sangre tras morder la lengua hasta arrancársela. Eso incendió todas las portadas del periódico.

Isabel y Fernando declinaron cualquier oferta de entrevista. Aceptaron la victoria que les habían otorgado y fueron ascendidos. Los ficheros del ordenador de Crespo desaparecieron misteriosamente antes de eso. Alguien los había borrado por error. Varias veces. Pero Fernando tenía las copias impresas. Aquellos papeles, como en los viejos tiempos, contenían todo lo que necesitaban.

Esperaron a que la atención sobre ellos decayese y luego, sin notificárselo a nadie, empezaron a armar su investigación. Los Hijos del Amanecer. Una secta que llevaba operando desde hacía siglos y de la que nadie sabía nada. Sus miembros pertenecían a la élite y parecían apoyarse entre sí sin fisuras. Los unía un fervor religioso incontestable. Según iban avanzando en sus pesquisas averiguaron que esta gente creía, realmente, que Satán habitaba en la tierra y que el Arcángel Gabriel había descendido del Cielo para mantenerlo a raya. Y ellos eran el brazo terrenal de Dios. Cuanto más averiguaban más demencial se volvía todo aquello. Estaban hablando de presidentes, de empresarios de primer orden, de gurús de la tecnología que creían realmente que un Arcangel les daba órdenes para detener al señor de las Tinieblas.

Y cuanto más investigaban más complicado se mostraba la posibilidad de poder detenerlos. No es que fuera gente de poder: eran el Poder. ¿Cómo podrían llevar el caso a la Fiscalía si la cúpula superior servía a los Hijos del Amanecer? ¿Con qué agente podían hablar de aquello si controlaban las Fuerzas del Orden? ¿A qué periódico o programa se podían dirigir si tenían sus garras sobre los medios de comunicación?

Fernando e Isabel no sabían si la magia de Leviatán era cierta pero lo que sabían seguro es que vivían en una Mentira. En un decorado controlado por los Hijos del Amanecer.

Aquello no era la batalla de David contra Goliath. Aquello era el enfrentamiento de Prometeo contra los Dioses. No había oportunidad.

Con el tiempo los documentos se acumulaban, las pruebas crecían, pero ninguno de los dos tenía a quien llevárselas.

Hasta que un día recibieron una llamada. Estaban en casa de Fernando, como habían estado los últimos dos años, en un sótano repleto de documentos, fotos y paneles. Con el caso más increíble y corrupto que podía existir pero sin nadie a quien presentárselo. Y sonó el móvil de Isabel. Reconoció la voz de inmediato:

- Esta noche. En el Parque de Bonaval. Os mostraré cómo podéis hacerlo, como podéis rebelaros contra la Mentira.

Leviatán había colgado antes de Isabel contestase. Ambos se miraron. Como en una ocasión años atrás era el momento de tomar una decisión.

FIN

Cargando editor
26/10/2017, 13:38
Isabel Díaz

Pese a que parecía que la batalla había terminado, Isabel siempre pensó que algo había ahí fuera que pudiera abrirles el camino para continuar. Y así fue. 

Tanto ella como Fernando continuaron investigando, descubriendo hilos, y tirando de la madeja, pero ésta se volvió demasiado oscura para investigar de manera pública y bajo la legalidad vigente, por lo que tuvieron que esconderse, y no compartir con nadie sus pesquisas.

Mereció la pena. Aunque muchas veces, Isabel le preguntaba a Fernando por qué no lo destapaban todo, y le vendían a algún periodista todo lo que habían encontrado, se daba cuenta de que podía aparecer muerta en alguna cuneta en las doce horas siguientes. 

Fernando era más lista que ella, y fue mucho más reservado. La detective cometía el error de hablar del caso en la comisaría, creyendo que nadie les prestaría atención, pero desde el pelotazo mediático del caso, no solían pasar desapercibidos. Y tuvo que ser Fernando quien le advirtiera de ser más discreta. Le costó mucho.

Isabel siguió pensando en la suerte que habría corrido Ismael, y, a veces, se lo imaginaba cruzando un paso de cebra o tomando una esquina. A veces pensaba que se lo encontraría, y comenzaría a explicarle de manera más concreta aquello de la Verdad, pero terminó perdiendo tal esperanza cuando pasaron meses, y no había ningún rastro de él.

Y un día, inesperado como aquel día en que se encontraron a Pedro muerto con las agujas en los ojos, sonó su teléfono. Isabel, de manera distraída y automática, contestó, dejando entrever su irritación, pues no le gustaba que la distrajeran cuando estaba con Fernando investigando el caso.

Pero aquella vez la voz era diferente. No era una voz esperada, de la comisaría, o del jefe. No. Cuando la reconoció, todos los sucesos de aquellos días volvieron a su mente, de forma nítida y clara.

Miró a Fernando con una mirada casi cercana a la locura, y gritó:

-¡Está vivo!

Notas de juego

No soy tu superior, eso que conste :D Soy mas viejo, pero no tu superior _:D 

XDXDXD Yo siempre tomé a Fernando como superior de Isabel, si no jerárquicamente, sí cualitativamente, pues le enseña a Isabel un montón de cosas, y lo toma como un maestro :)

os cierro la partida con el epílogo salvo que tengáis alguna última cosa que queráis hacer.

Uaaaaaaaa, yo creía que íbamos a seguir investigando hasta el final XDXDXDXDDXD Y más, y más... XDXDXDXD

Jop, ha molado un montón, Chemo ^^ Me lo he pasado genial.

P.D.: ¡SÍIIIIII! Leviatán está vivoooooo :DDDDDD XDXDXD

Edito: me animo a poner una guinda final yo también :P Ale, ya tá XD