Aquella batalla era una pantomima, su líder consigue escaparse aun cuando es herido. Le impresionaba Heimer, no consideraba que aquel hombre sería capaz de arriesgarse a acercase a su oponente, sin embargo había hecho todo lo contrario.
Siempre había considerado a los hechiceros como simples cobardes que recurren a sus poderes para ocultarse tras la carne de cañón, ¿útiles? Sí, pero cobardes al fin del todo. Sin embargo, quizás era tiempo de que Yreth se replanteara ciertas opiniones.
Su mente se ocupaba con pensamientos y no pudo ver cuando los demás soldados se movían en pos de sus victimas.
¡¿Daelire?!
Aquel pensamiento se expandió como una onda rozando todas las mentes de la sala, justo cuando aquel hombre se atrevía siquiera a amenazarla. Para su alivio la muchacha tenia mas ases bajo la manga.
Ante aquello solo pudo sonreír aunque parte de esa sonrisa era forzada. No podía volver a separarse de ella. Pero pronto algo sucede.
El enorme titán de metal sacude su cuerpo, tirando a todo el mundo contra el suelo. Inevitablemente Yreth se une a los caídos, intentando recuperarse lo mas rápido posible viendo en el intento como aquellos hombres que eran sus enemigos clamaban por la retirada.
Se acerca a la muchacha mientras su mente quedaba ligada a la suya. Y en un momento que sus miradas se cruzaban Yreth acabo afirmando.
-Heimer… así te llamabas, ¿verdad?- se dirigió al brujo.- esta nave esta cayendo es algo evidente. Pareces alguien dotado para la batalla me gustaría que te unieras a nosotros.-señala con la cabeza a Daelire- Sé que toda nave tiene su puesto de navegación esta por muy rara que sea no será diferente. He servido en el pasado como navegante, quizás si hay suerte pueda llegar evitar que nos estrellemos.- Extiende una mirada al resto de combatientes- incluso puede que nos encontremos con los que nos han atacado. Así que mi invitación no solo se la dedico a Heimer, yo pretendo devolver un rumbo a esta nave si me es posible si queréis venir bien, si no seria interesante que os ocuparais de los que nos atacaron-
Al sentenciar su pequeño discurso, no espero respuestas. Su cuerpo que aun mantenía aquella aura oscura dando forma a todo su cuerpo fue disolviéndose mientras se desplazaba hasta la salida de aquella sala. Buscaría la forma de llegar a la sala de navegación, era posible que hubiesen dispuesto mapas para la clientela solo tendría que consultarlos o que algún trabajador le señalara el camino, si es que aun había alguno vivo o que no fuera un mero asaltante.
Lo marcado en negrita y cursiva lo oís en vuestra mente
Se que mi post es posterior a la salida de algunos, pero es una acción antes de que os vayáis por la puerta.
Sin poder reaccionar a tiempo suficiente un enorme estruendo seguido de un brusco golpe hace que salte por los aires muy cerca de las vidrieras que se rompen sin más. Estoy a bien poco de caer al vacío pero la suerte está de mi parte y puedo mantener la estabilidad clavando el florete mágico en el suelo. Segundos después percibo la cercanía del mar y el florete desaparece.
Me incorporo a tiempo tan solo de escuchar las extrañas palabras de Yreth y de ver como todos salen despedidos a toda prisa hacia otra sala, o más bien lo que parecen las escotillas hacia el exterior. Grandes alturas... Lo que me faltaba. Sin embargo no puedo seguirles... Mi florete se había quedado con el guarda de seguridad, al menos al principio. Ahora debería estar en mi habitación. Debía hacerlo rápido si quería actuar antes de estrellarnos. La otra opción era crear otro de manera mágica... Pero los conjuros de la batalla me habían dejado extenuado. Tanto que puedo percibir las nauseas mientras los compañeros de batalla se alejan... Me quedo solo.
Entonces miro alrededor y esos burgueses me parecen simple ganado. Me apresuro a ir a mi habitación sin mediar más palabra con nadie... Tengo ue recuperar mi arma.
Heimer, me gusta tu entusiasmo, pero hay algo que deberías corregir, y es que no quiero que presupongas tantas cosas o "hagas" algo que no he citado, no es por ser arrogante pero sin mi palabra, no podéis hacer nada. Si en algún momento corréis peligro, ya se lo comunicaré al afectado o afectados, diré que pasa y lo que podéis hacer para evitarlo.
Tenlo en cuenta la próxima vez, por favor.
Te diriges a la habitación con tu número, no hay ninguna incidencia por el camino, llegas a tu puerta y la abres.
Encuentras un lujoso dormitorio, digno del mejor de los hoteles. No obstante, las maletas parecen estar intactas, cerradas como las dejaste en la recepción.
Tu decides qué hacer.
Si vas al 16, habrás encontrado el puente de mando.
El puente es una gran habitación ovalada, con grandes ventanales y diversos aparatos que permiten controlar el zepelín. Casi todo está decorado con madera y grandes cortinas, lo que le da un aspecto majestuoso y solemne.
Desdichamente, al entrar, ves esa gloriosa imagen mancillada por miles de salpicaduras de sangre, y si miras al suelo, encuentras diez individuos, entre los cuales media docena yace en el suelo, muertos, en distintas partes de la estancia, cada cual, de modo más horrible. El cadáver del capitán de La Dama es el que más llama la atención, pues permanece aferrado al timón con una expresión de terror absoluto. Los otros cuatros están de pie, reconoces entre ellos al capitán rebelde, Edmond Sadler, quien está examinando los cuerpos con expresión seria pero observas la sorpresa en sus ojos.
Acto seguido, el capitán nota tu presencia.
El capitán, se gira hacia tí y comienza a hablarte con ira contenida, pero floreciente, entre sus palabras.
Tú...¿¿Qué haces aquí maldita ramera??
Los que habéis ido detrás de los guardias, percibís la desaparición de Abie y una frase a voz llena de ira cerca de vosotros.
Tú...¿¿Qué haces aquí maldita ramera??
Yo en cuanto me entero que Abie desaparece me paro, me quedo con cara de tonto. Escucho la voz y miro a mi alrededor intentando adivinar de donde viene.
-Que coño ha pasado.Donde ha ido la pequeñaja.
Para tener algo de realismo, intentad que los mensajes solo los lean los que están con vosotros
Busco mi florete lo más rápido posible.
Esto solo lo tendría que ver yo, ya que estás solo xD
Salí al pasillo con la firme intención de averiguar lo que estaba pasando y me encontré con que dos de nosotros se habían ido por su cuenta -¿Donde se ha metido? Heimer tampoco está...- dije mirando a mi alrededor intentando averiguar de donde provenía aquella voz.
Corro hasta los demas y cuando finalmente les alcanzo me paro para recuperar el aliento.
---Esperad.dejad... que ...recupere el ....aliento- digo jadeando. Cuando oigo el grito pego un salto del susto y me giro hacia todos lados buscando su origen.- ¿Que era eso?
Una gran sonrisa se asoma a mis labios ante las palabras del capitán rebelde. sin pensarmelo dos veces me pongo a la defensiva. Son muchos como para enfrentarme a ellos, pero no voy a dar marcha atrás. Soy maestra en el engaño y en la persuasión, al igual que en la lucha. Y moriré antes de rendirme ante cualquier hombre de Gaia.
Me echo el pelo hacia atrás con una de mis manos en un movimmiento sexy y le miro de forma seductora. Me ha llamado ramera pero aun no sabe lo "puta" que puedo llegar a ser...
- Me habéis impresionado antes... ¿puedo saber que os mueve? - doy un par de pasitos con un suave contoneo hacia uno de los guardias sin dejar de mirar al capitán a los ojos, muy tranquila. - No me ata nada a este zepelin ni a los que aquí viajan, pero solo una pregunta... ¿si esto se estrella no resultaría emm....digamos.. malo también para vosotros?
Mientras hablo con él evalúo mis opciones. Miro de reojo los alrededores y las posibilidades que tengo. Debo conseguir el control de la nave cuanto antes o estaremos perdidos. Y además... odio a este tipo.
Necesito saber las posiciones de los guardias que acompañan al capitán y si quieres que te haga tirada de seducción o presuasión... ^^ Me he metido en un lío...
Ah!! lo de puta es de cabrona eh? Perdón por las formas... Abie es asi de maja jejeje
¿Mutombo se fué por otro lado?
El capitán se te encara y exclama con furia.
Zorra mentirosa...¡¡¡SOIS VOSOTROS QUIENES HABÉIS PROVOCADO ESTO!!!
Sois vosotros los que estáis matando a los mios...Pues déjame decirte algo; No sé qué le habéis hecho a la sala de máquinas ni por qué queréis destruir esta nave, ¡¡pero te aseguro que NADA impedirá que me apodere de ella!!
Cortadle la cabeza a esta perra, chicos.
Acto seguido se abalanzan sobre ti, los 3 guardias que iban con él.
Tranquila, te entendí bien y no me tires a nada, este tío es frío como un témpano.
Mutombo salió detrás de los guardias pero no dijo nada de ir contigo a la sala 16, por eso estáis separados.
Acto seguido volvéis a oir algo.
Zorra mentirosa...¡¡¡SOIS VOSOTROS QUIENES HABÉIS PROVOCADO ESTO!!!
Sois vosotros los que estáis matando a los mios...Pues déjame decirte algo; No sé qué le habéis hecho a la sala de máquinas ni por qué queréis destruir esta nave, ¡¡pero te aseguro que NADA impedirá que me apodere de ella!!
Cortadle la cabeza a esta perra, chicos.
Iniciativa xa scudirles a los guardias? Que mieditooo!!! jajaja ^^ Va que voy a darles una palicilla!! XD
Mejor espera a ver si los otros tienen sangre en las venas y van en tu ayuda. A ti sola, te violan, y reza porque no lo hagan literalmente xDDDD
Yo estoy buscando el origen de la voz, ¿veo algo?
Tírame a advertir y ya veremos... (que saque pifia para reírnos un rato...xDDDD)
Motivo: Advertir
Tirada: 1d100
Resultado: 84(+25)=109
Mutombo escucha claramente la voz de la compañera perdida y su dirección.