Regnus se concentra y percirbe una gran cantidad de auras hacia el norte, hacia donde está la iglesia, al avanzar hacia el lugar el volumen de la música aumenta y comenzais a distinguir voces alegres y risas, finalmente vuestros pasos desembocan en una plaza que en otras circustancias seria bastante grande ( aunque no más que la de gabriel) pero ahora está llena de mesas y de gente qeu habla, baila y come,parece una especie de celebración por todo lo alto.
No tardan en percartarse de vuestra presencia y poco a poco forman un corralillo alrededor vuestro hasta que un hombre corpulento se abre paso entre ellos y os mira con cierta suspicacia.
---¿Quienes sois vosotros?- os pregunta con cierto escepticismo-¿Como habeis llegado a la isla y lo más importante, que haceis aqui?
Avanzamos y la música se sigue escuchando.
"Sin duda deben estar celebrando algo".
Por mi parte no me muestro tan a la defensiva como Regnus, no veo donde puede haber un problema...
Al seguir avanzando desembocamos en una plaza repleta de gente, la cual, como pensaba, están de celebración. Y, como es normal, al vernos, preguntan:
-Buenos días -saludo con una gran sonrisa-. ¡Vaya! Cuanto siento interrumpirles... -miro a mi alrededor-, parece que están celebrando algo -Sonrío con sinceridad-. Me llamo Lea y este es Ajani -prosigo acariciando el suave pelaje del pequeño gato-. Y el resto son amigos míos -digo mirando a los demás-. Hemos llegado a la playa hace un par de horas... Me temo que nuestro barco naufragó...
Es mejor decir eso que decir que en realidad hemos caído del cielo en un zeppelin y que, sin saber cómo, hemos sobrevivido.
Antes de proseguir me doy cuenta de un detalle: isla. Ha dicho que estamos en una isla. ¿Del mar interior?
-Siendo sincera, no sé a qué isla hemos venido a parar -continúo rascándome la cabeza de forma inocente-. Por suerte estamos bien, solo algún pequeño rasguño sin importancia -de nuevo, miento. Es mejor eso a decir que estamos a la perfección-. Si nos pudieran decir donde estamos o cuando sale el siguiente barco hacia el continente, se lo agradeceríamos.
Aunque la pregunta que surge en mi cabeza es: ¿un barco hacia dónde?
Al sentir esa gran cantidad de energia, la verdad es que me habia sorprendido. ¿Entonces si tienen alguna celebracion? ¿Que estaran celebrando en una isla, este mismo dia? Me habia puesto al lado izquierdo de Lea mientras esta empezaba a hablar con los nativos del lugar. No tenia mucho que decir mas que expresar mi inconformismo, pero me mantuve callado esta vez, observando como se desarrollaran las cosas mientras me mantenia en alerta. — A todo esto, ¿En que lugar estamos? No reconozco esta isla. — Pregunte friamente, observando a todo el mundo, como si los analizara.
Estaba preparado para decir la verdad, es decir yo no era culpable de lo que había pasado, mientras ordenaba mis pensamientos para explicarlo, Lea hablo y mintió, decir la verdad ya no era una opción, así que preferí quedarme atrás, sin decir nada observando cómo se desarrollaban los acontecimientos, al menos había una fuerte de calor cerca, si la cosa se complicaba demasiado.
y si la cosa iba bien quizás comeríamos algo y bailaríamos, bailar era una idea que no me parecía para nada desagradable, aun que no se me diera bien estaba seguro que encontraría alguien que me ayudara con eso, mientras lea y Ragnus hablaban, mi mirada paseaba entre todos los presentes.
Disculpad pero estoy fuera estos días y me va a ser imposible postear con fundamento, espero el domingo x la noche poder escribir algo. Siento la tardanza
Las palabras de Lea parecen conmocionar a la gente que pasa de un escepticismo a la sorpresa, el hombre se os queda mirando con uan mirada de asombro y preocupación.
---¡Naufragos! Entonces no os quedeis ahí plantados, pasad y uniros a la celebración- os dice mientras os invita a una mesa que hay cerca mietnras la gente reanuda sus actividades, solo unos pocos quedan para miraros con curiosidad- Un barco...la verdad es que habeis tenido mucha suerte, os encontrais en la isla de Corvinus, es una diminuta isla en medio dle Mar interior, está rodeada de afilados arrecifes y muchos barcos han encallado en estas embravecidas aguas, la verdad es que habeis tenido suerte de no morir....- comenta mientas se sienta con vosotros- Por cierto, soy Raymon, el alcalde de la única aldea de la isla ¿quereis algo de beber o comer?
Esta semana me va a ser imposible postearos, así que ahcerlo con tranquilidad
La hechicera, aunque decidió pasar aquel rato en silencio, lo más seguro fuera que no pasara desapercibida en lo más mínimo. Ante las afirmaciones de sus compañeros decidió no añádir nada, ni cambiar su estrategia, aunque no veía la necesidad de mentir a los pueblerinos sobre su accidente... los Zepelines existían y era algo muy real, y en cuanto al hecho de su accidente, bueno, en ese caso si era completamente necesario.
- Muchas gracias por su hospitalidad buenas gentes .- Dijo la chica adelantándose un poco -. La verdad es que nos vendría la mar de bien algo de comida y un lugar donde descansar... además del largo viaje, el accidente nos ha dejado exhaustos.
Aunque algunos de nuestros compañeros están algo recelosos con acercarnos, parece que las gentes de aquí son muy amables, o al menos su alcalde.
-¡Que amable es! -digo con una sonrisa.
"Comida y descanso, ¡gracias!"
Mi compañera toma la palabra y espero a que la respondan.
Pese a que no me encontraba para nada cansado, Si que me encontraba hambriento, a si que cuando vi a mis compañeras aceptar la oferta no me quedé atrás.
- oh, muchas gracias cuanta hospitalidad de su parte, me encantaría unirme a su festejo
Entonces me di cuenta de que desconocía que celebraban y vi a bien preguntar.
- ¿y que es lo que celebramos?
La verdad es que, pese a su amabilidad, no me encontraba nada contento. Aun recuerdo el sentimiento terrible de saber que estas cerca de la muerte, o al menos, aun recuerdo la sensacion de esas espinas desgarrando mi piel, asi como mi cuerpo en el aire, empezando a morir en un abrir y cerrar de ojos. ¿Como puede ser cierto de que esten tan tranquilos despues de esta experiencia tan horrible? — ¿Hay algun puerto por la zona? Quisiera encontrar la manera de regresar rapidamente. — Ignorando su hospitalidad, ya que sigo sin sentir muy bien esta zona, me esta dando malas vibras.
El alcalde os acerca a una mesa cercana y os hace sentar ( los que querais) mientras algunos aldeanos os traen platos con verduras, carne y diversos alimentos de cierto "lujo" aparte una jarra de cerveza, otra más pequeña de vino y agua.
---Supongo que es normal, ha debido de ser una experiencia horrible para vosotros- dice Raymon sentandose junto a vosotros- Estamos celebrando una fiesta en favor de nuestro patrón,Corvinus, fundador de la aldea con el mismo nombre hace cosa de 300 años- añade mientras toma una copa de vino y bebe para refrescarse la garganta aunque la pregunta de Regnus hace que le mire unos instantes antes de contestar- No tenemos un puerto, como he dicho, esta isla está rodeada de arrecifes y resulta un suicidio meter un barco, los pocos barcos que vienen anclan fuera del arrecife y con un bote de remos vienen hasta la playa que hay en el sur, el único sitio seguro por el que acceder
Ya he vuelto :)
Aquellas gentes nos estaban tratando con una gran hospitalidad, cosa que agradecía.
"Corvinus, hace 300 años... Sí que ha pasado el tiempo"
Pero no nos dan buenas noticias con respecto al barco.
-Es una pena que no tengan un muelle... Pero esos barcos de los que habla, los que se acercan con botes, ¿cada cuánto vienen a la isla?
No es que no fuera un lugar agradable, pero no pretendía quedarme demasiado tiempo. Mi viaje debía continuar.
La Angelical Hechicera escuchó atenta a la historia de aquella región, de la que -Extrañamente- no había oído hablar en su vida, y de la que probablemente no muchos libros se hubieran escrito. Fascinada, lejos de estar preocupada por el puerto y por el tiempo que pudieran estar allí, sintió curiosidad por la historia de aquel pueblo dejado de la mano de dios.
- ¿Y puede contarnos algo más sobre la historia de esta isla? .- Preguntó casi que obviando la preocupación de sus compañeros por salir de aquel lugar... habían sobrevivido a la catástrofe, se merecían un descanso.
---Bueno, el barco viene solamente una vez al mes, ya que no viene para que la gente visite la isla, más bien al contrario, muchos jóvenes aprovechan ese momento para irse a otras ciudades y ver algo más que la isla donde se criaron- responde el hombre con un encogimiento de hombros- La isla...bueno, fue fundada por un noble, Corvinus, pero poco más, desde entonces sus descendientes han vivido aqui, aunque no suelen venir por aquí...- comenta sin saber muy bien que decir cuando al alzar la mirada ves que su rostro se ilumina- Oh, aqui está la persona idónea para vosotros- el hombre se levanta del asiento- ¡Miriam! Aqui- grita para hacerse oir entre los sonidos del alrededor, la aludida es una mujer bastante joven y en un estado de gestación avanzado- Creo que esto es competencia tuya, os dejo a solas para que podeis hablar, tengo que seguir atendiendo los asuntos locales.
El hombre se marcha dejandoos solos con la mujer que sonrie.
---Hola, yo soy Miriam Moonflow, soy la regente del "Pequeño Castillo", la única posada de la isla, supongo que querreis una habitación para descansar ¿no?
En realidad a la hechicera no le convenció para nada la historia del alcalde, parecía no conocer mucho de la historia de aquel lugar... o sencillamente era que aquel lugar carecía de historia. Por lo menos hasta que llegó la tal Miriam, momento que el Alcalde aprovechó para escurrir el bulto.
- Hola Miriam, encantada. Yo soy Gabrielle, Gabi si te place .- Dijo con una preciosa sonrisa mientras estiraba la mano para estrechar la de la posadera -. Por supuesto estaría bien poder descansar, pero ¿De verdad no hay más historia en este lugar que ser fundada por Lord Corvinus? Me extraña que no suceda nada en estos lugares.
"Una vez al mes" pienso cuando escucho al hombre. "Eso es demasiado tiempo para quedarnos en la isla sin hacer nada".
Por suerte nos ofrece hospedaje, lo que significa que al menos dormiremos sobre una cama y no sobre la arena.
Mientra Gabrielle hablaba con aquella mujer, parece que le encanta aquello, yo miro a nuestros silenciosos compañeros. Llevan un rato sin decir nada, ¿qué estarán pensando?
Estamos solo nosotras dos?