Partida Rol por web

Despertáis medio drogados aún, desnudos y sucios de sangre. Estáis sentados en una silla metálica a la que estáis atados como prisioneros de guerra a los que van a torturar por alguna razón.

La habitación es metálica, con enormes planchas de metal soldadas a modos de paredes, separando en estáncias lo que en algún tiempo fué un vagón de tren. En el suelo aún se pueden ver las marcas de donde una vez existieron asientos. La habitación tiene un montón de armas colgadas por las paredes. Escopetas, pistolas, fusiles y munición suficiente como para arrasar algún pequeño satélite.

Pero nada más, solo frío metal, vuestras sillas y un montón de armas que seguramente jamás podréis tocar ya que vuestras sillas -como ya habeis comprobado- están soldadas al suelo. Estáis intentando desataros y arrancar las sillas con movimientos frenéticos cuando ois como una puerta se abre tras vosotros y una voz femenina se pone a hablaros.

Seguramente os pareceremos unos monstruos, pero solo alimentamos a los nuestros. Jamás habíamos hecho tal acopio de alimento pero ahora lo necesitamos para todos los supervivientes que tenemos bajo nuestra custódia.

Se mueve hasta colocarse delante vuestro, la conoceis perfectamente. Fue una de la que os recibió/atrapó en aquel vagón para luego meteros en el infierno.

En un principio, hace unos años salvar a la gente con nuestro tren era lo que hacíamos realmente... hasta que llegamos a tener una población de más de mil supervivientes. Habíamos salvado a más de mil personas que hacían sus vidas, se casaba, tenían hijos... hijos. Y ya eran tantos que no teníamos como alimentarlos. Así que los diez que iniciamos esto tuvimos que hacer cosas que no nos gustan...
Hemos perdido a tres de los nuestros y necesitamos gente armada para nuestro gran viaje. Así que esto os ofrezco, unios a nosotros.
Uníos a nosotros en nuestro Exodo o morid como todos los demás.

Bruce queda atónito tras las palabras de aquella bella mujer y.. por ella misma. - Bueno, la verdad es que yo vine a este tren con la intención de salvar mi vida.. - suspira - y si uniéndome a hacer algo tan cruel como sería matar a gente sana para fomentar el canibalismo ayuda a ello, que así sea.
Dicho dirije su mirada firme y segura hacia la muchacha.
No sabemos ni tu nombre, ni quienes os dedicáis a esto, ni dónde estamos.. - le comenta - digo yo que proponernos algo así a nosotros tres indica que vais a tener que confiar en nosotros. Así que.. - dicho eso, deja que siga hablando ella.

Muevo la cabeza la cabeza como un caballo, y la siento como si la hubiera pateado uno de ellos. Al mirar alrededor y ver el panorama me sorprendo, pero no me sorprendo de estar en el lugar donde estamos, ni de estar atado, ni de que haya cuerpos mutilados colgando ni de que la mujer hable de canibalismo ni de unirnos a elos, me sorpendo de seguir vivo.

Al oir las palabras de Bruce ladeo un poco la cabeza para escucharlo mejor, noto como cada fibra de mi cuello chilla y se retuerce al moverse como si un millón de agujas se clavaran a la vez.

- ¡Aaaaaaaahhh!-

Un débil gruñido sale de mi boca, querría decir algo y escupirle a esa zorra a la cara pero aún no me encuentro con fuerzas, mejor seguir escuchando...

aunque as estado en la habitación del terror como todos los demás, donde estas ahora no hay cadaveres ni nada por el estilo ;)

falta de riego de tu pobre personaje por la anteriores heridas xD

Warren se despierta como si hubiera jugasdo tres finales seguidas de un tirón, no puede ni mover un mosculo, cuando abrel os ojos y se da cuenta de que se encuentra atado a una silla.Le duele mucho la cabeza y empieza a tener sudores, durara poco sin tomar su "medicación", o empezara poco a poco a tener necesidad de ella.

Por mucho que tira le es imposible romper sus ataduras, cuando de pronto entra una mujer y le cuenta una historia sobre canibalismo y despues les a ofrece a él y otros dos que estan atados a su lado un trato por salvar la vida, aunque no es un tio muy listo no ve tan facil la situación...

Simplemente si te digo que si, me soltaras y me daras un arma?Así por las buenas o hay algo más?

La chica miró a Bruce.
Hace un año, cuando nuestra situación ya era insostenible, mandamos a unos veinte exploradores con aviones a investigar las islas virgenes. Solo 16 de las 36 están habitadas... y encontramos una con una tierra fertil, rios y cascadas. Allí podremos empezar una vida nueva alimentanonos de lo que nos de el mar, la tierra y si algún día podemos de ganado animal. Yo y los de mi grupo somos quienes tenemos que hacer este viaje posible, cueste lo que cueste.

Luego se dirigió a Warren
No es en absoluto simple. Os daremos armas descargadas y seréis los exploradores, los que abrirán camino junto con otros dos de los nuestros. Cuando haya peligro ellos os darán munición para que les ayudeis a combatir a los zombies. Por suepuesto los exploradores que os acompañen tampoco sabrán nada de nuestra manera de conseguir alimento.

La joven miró a un lugar tras vosotros y de allí alguién le lanzó una escopeta dorada que os recordaba a la que usaban los vaqueros.

Con el rifle apuntó a los dos que aún no habían decidido, girando su cañón de uno a otro.

Momento de decidirse chicos. Tenemos prisa.

Está bien, pero.. ¿después de hacer esta faena voy a poder vivir en paz en alguna de esas islas? - le pone Bruce como condición. - Si la respuesta es que sí, prefiero la dorada. JeJe. - dice refiriéndose a la escopeta con una sonrisa.

Os ayudare en esa exploración pero no conteis con que lo haga para matar gente para que os alimenteis.

Dice con sudores frios el jugador de futbol esperando que este inconveniente no le haga cambiar de parecer a su anfitriona.

Levanto la cabeza y los hombros a la vez mientras hago una mueca de dolor. Lo he oido todo, lo he entendido y lo he decidido, vive hoy y lucha mañana.

Abro los ojos de par en par para acostumbrarme de nuevo a estar sereno, el efecto de las drogas se me ha pasado, y aunque me duele todo el cuerpo ya no estoy tan débil. Miro con odio a los ojos de Yvett, después mi semblante se torna mucho más amistoso y le sonrio abiertamente.

- Está bien... ¿A que esperamos?-

Matar a los nuestros, esa es nuestra condena dijo mirando a Warren no la vuestra. Solo tendreis que matar zombies. Y evidentemente podreis vivir con nosotros en aquella isla. Os doy mi palabra.

Cuando Yvett habla sus palabras no me parecen tan malas, igual si que tienen fundamento sus acciones y yo me he dejado llevar por el hecho de que me secuestraran y casi me mataran... Después pienso en los cuerpos muertos y mutilados que ví y las dudas me vuelven a asaltar.

- Me parece bién, mataré zombis si eso me mantiene con vida, pero respóndeme a una pregunta. ¿Tan necesario era que tuvisteis que convertiros en caníbales? Esque no acabo de comprenderlo, ocultais a vuestra gente de donde sacais la comida, matando a gente inocente, como a la que estais salvando, para conseguirla ¿Quién os pidió que los salvarais? ¿Quién sois vosotros para decidir quién vive y quién muere?-

Mi voz aún suena algo cargada pero se nota que estoy relativamente recuperado, todo el tiempo que llevaba sin poder hablar está saliendo ahora por mi boca, solo espero poder parar a tiempo y que no me joda.

Ninguna buena acción queda sin castigo. Dijo mirando a Robert. Simplemente teníamos una buena idea para salvar gente y la aplicamos... hasta que se volvió contra nosotros. Más de mil personas culpándonos de sus desgracias, de su hambre, de sus enfermedades. Simplemente por haberlos salvado crearon un vínculo de dependencia con nosotros que tuvimos que alimentar. Sobre quién decide quién vive o quien muere, cada uno de "nosotros" eligió a uno de los que iban a morir y le dió una segunda oportunidad. Tu fuiste mi elección dice mirando fijamente a Robert. No me falles Tras eso dejo el rifle sobre vuestros regazos.

Ahora vendrá otro de nuestros compañeros a soltaros y explicaros unas cosas. Vais a ser equipo así que tendreis cosas que hablar... aunque vosotros dos ya os conoceis
Al momento había salido de vuestra vista.

Tsk.. nos conocemos.. y no de una partida de póker, precisamente.. - bacila mientras niega con la cabeza.
¿Elección?¡JaJaJa!¿Y quién me eligió a mi? Esto va a parecer un coliseo de gladiadores que lucharán por ver la luz del sol un día más. - ya no sabe si tomare esto bien o mal.. lo único que sabe es que le dan la oportunidad de no ser ingerido por su própia raza y de momento.. le vale.

...Tranquila, aprovehcaré esa oportunidad...

Cuando Bruce hace el chiste me rio de lado y niego con la cabeza.

- Joder tio, creia que estaba muerto, lo juro... pero estoy vivo, y es un placer, lo admito- Digo con tono apesadumbrado, él vió como me disparaban, entenderá lo que estoy diciendo.

Después me giro hacia el hombre que tengo a mi izquierda, que no sé quén es.

- Y tú...¿Quien eres? Yo no es que esté en perfectas condiciones, pero estás sudando como un pollo y aquí no hace mucha calor que digamos - Lo miro unos instantes antes de volver a hablar- Quiero empezar con buen pie, así que me presentaré: Soy Robert Coltson, Colt para los amigos... Te daria la mano pero como ves ahora mismo estoy algo liado -

Digto señalando con los ojos hacia mis manos atadas.

El encontrarase en esa situación tan grotesca y encima ser el extraño no le gusta nada a Warren, el vinculo que pudo unir a los otros dos les puede hacer desconfiar de un extraño wen cirscuntancias tan particulares porl o que intenta ser lo mas amistoso posible a pesar de encotrarse con dolores por todo el cuerpo y ganas de vomitar.

Supongo que será el estress y el poco dormir, mi nombre es Warren Harper, tal me conozcais, cuando antes el mundo era mundo fuí el ultimo fichaje sonado de Los Gigantes, pero claro eso parece que paso hace milenios.

Su voz intento ser animada pero cuando recordo su etapa de jugador se fue perdiendo en un hilo al recordar como era su vida anterior.

Miro hacia arriba extrañado, intentando recordar. Al final me doy por vencido y me encojo de hombros.

- Bueno, antes de todo esto no es que fuera muy aficionado al futbol, pero si te sirve de consuelo tu cara me suena...-

JeJe.. - devuelve unas risas por el chiste malo que ahora había formulado Robert. - vi como te dispararon. La verdad es que pensé que habíais palmado los tres que quedábais. - se sincera.

Bueno Warren tío, a mi también me suenas.. tranquilo. jaja. Puedes llamarme "Mac" - una vez dicho eso se vuelve a dirigir a quién esté por ahí; - ¡¿Hay alguien?!¡ya nos conocemos! - vuelve a bromear con una media sonrisa.

Sale de detras vuestro alguien conocido por los tres. Sin duda en aquel momento ya os pareció uno de los más cuerdos... aunque aún así sabéis lo que hacen estos tipos, nunca te puedes acabar de fiar de alguien que te ve como comida ¿no?.

Coge el rifle de vuestro regazo y os desata.

Elegid el arma que queráis. Pero no cojáis munición. También podeis coger otra para el cuerpo a cuerpo.

En la pared que estaba a vuestra espalda también hay armas, solo que estas son de cuerpo a cuerpo (desde bates a hachas a katanas y cuchillos).
En las otras tres paredes hay arams de fuego y munición...¿es una prueba? el tio os apunta con un rifle pero vosotros sois tres y si cargarais las armas podríais acabar con el casi seguro.

En ese momento la luz de la habitación se va...

¿Pero que cojones?