Partida Rol por web

Cuando el suelo se hunde Sam es tragada con el y enviada a un infierno de hierros, escombros y enormes trozos de forjado que se hunen aplastando, atravesando, cortando. Escuchais los gritos de aquellos que os perseguían tras el sonido de un enorme bloque de hormigón chocando contra el suelo, Kyle apenas le da tiempo a saltar de un tramo de suelo a otro cuando una enorme viga cae como una brutal maza.

Al momento el temblor parece detenerse, los cuatro estais en una isla de suelo aguantada en precario estado por una viga... delante de vosotros veis la pared de lo que era la barra, aunque el suelo y la misma barra han desaparecido. Atrás vuestro hay un enorme trozo de techo descolgado desde donde veis el exterior lleno de zombies corriendo en la misma dirección, como si aún esperaran que fuera a suceder algo peor.

Estais quietos, casi abrazados, esperando a que el polvo os deje ver algo más.

La viga cae...pero consigo saltar a un lado esquivandola. Caigo de bruces apartandome de la enorme viga...pero al fin, parece que la Diosa Fortuna que tanto me ha acompañado estos seis años ha decidido que es hora de cobrarse sus honorarios. Al caer, la viga rompe el suelo haciendo un enorme agujero que se va desquebrajando y haciendo cada vez más grande por el derrumbre del suelo, y que viene directo hacia mi...yo, todavía aturdida por todo lo que está pasando intento ponerme de pie, pero el suelo se vuelve inestable. Me vuelvo a caer de bruces y me veo arrastrada hacia el agujero de forma inexorable. Miro a mis compañeros que me contemplan con cara de horror, aunque ninguno puede hacer nada por ayudarme. No se lo reprocho, si lo hicieran, moririamos todos.

Y en ese mismo momento, mientras veo las caras de mis compañeros, lo entiendo. Es el fin, hasta aquí he llegado.

Dicen que cuando estás a punto de morir, toda tu vida pasa ante tus ojos como un relámpago. Puedo deciros que es verdad, pienso en mis hermanos, en mis padres, en mi prometido... Y entonces, caigo.  El único consuelo que me queda es saber que por fin podré reunirme de nuevo con todos ellos, aunque espero que mis hermanos sigan vivos en alguna parte. Y que después de tantos años de lucha, conseguí sobrevivir a esos malditos zombies...que no moriré a manos de ellos.

Tan solo siento un fuerte golpe en la cabeza que dura unos segundos y todo se vuelve negro...no, negro no...veo una luz...alguien me llama. Adiós a todos, James, Amber, Layla, Kyle..gracias a todos los que dieron su vida porque yo pudiera sobrevivir un poquito más...solo lamento no poder acompañaros en lo que os queda de viaje. Me llaman, tengo que irme.

Amber vio cómo el mundo se le caía encima. Hierros, escombros, polvo... No veía nada, y el atronador ruido no le dejaba decirle nada a sus compañeros. Saltó tanto como la pierna le permitió para esquivar una viga que le caía encima, y en ese momento vio como Sam caía, enterrada bajo el edificio. Una lágrima resbaló por la mejilla de la joven. Después de tantos años, aún no habían aprendido: era mejor no hacer amistades, porque siempre eran demasiado breves.

Girando la cabeza, buscó a sus otros compañeros con la mirada. James... Kyle,... Layla... esperaba que estuvieran todos bien.

Creeis escuchar algo procedente del polvo, de debajo vuestro en algún lugar, aunque no sabríais decir exactamente que es.

Kyle intenta mirar hacia abajo, pero no consigue distinguir nada entre el polvo que flota debajo, deberia avanzar, pero prefiere esperar a los demas para ayudarles.

-Vamonos chicos, Yvett no nos va a esperar ¿sabeis?

Amber se fue acercando a los otros, para comprobar si se encontraban bien. Tenía la garganta y los ojos irritados a causa del polvo, el brazo le dolía y la herida de la pierna le impedía caminar con facilidad. Mientras andaba los escasos pasos que le separaban de sus compañeros, le pareció escuchar algo debajo suya... quizá la persona que se encontraba apuntándoles desde la cocina antes del derrumbe, se encontrase allí debajo. Quizá era Yvett.

Amber, escuchas un lamento de alguien moribundo, allá abajo en algún lugar. Es el doctor, Gregory.

Por el sonido gorgojeante de la voz sabes que no sobrevivirá, pero por lo poco que entiendes de lo que dice no pide ayuda para el, sinó para Lauren.

Layla estaba también aturdida, intentando discernir algo en aquel infierno de piedras, hierros y polvo. Intentando concentrarse en lo que parecía un murmullo o algo, pero que no llegaba a escuchar con claridad. En su mente aún retronaba todo el sonido del derrumbamiento.

El polvo empieza a desaparecer y es en ese momento cuando veis que bajo vosotros hay una caida de dos metros, alli hay enormes trozos de forjados aguantando en precario estado, repartido entre todo el espacio que se encuentra bajo vuestros pies hay sillas y mesas desechas, trozos de la barra incluso distinguis una máquina cafetera.

A las salidas anteriores podeis sumar el descender allí abajo, siempre saltando con mucho cuidado para no acabar ensartado en alguno de los hierros que sobresalen de los pilares rotos como lanzas.

En ese momento y desde un rincón oscuro -pero ya visible- de allí abajo veis a uno de vuestros perseguidores practicamente aplastado por los escombros. Ya nada tiene que perder así que os apunta con su escopeta y os dispara sin piedad.

Kyle se dirije a la cocina por la estrecha viga y salta a la cocina.

 Despues del tremendo susto que se había llevado cuando todo vino abajo James solo podia hacer una cosa seguir adelante. Vio a algunos de sus compañeros, solo algunos pero casi no tenia voz para llamarlos. Instintivamente empezo a caminar por la viga al escuchar los balazos que provenian de sus perseguidores. Tenian que avanzar o estarian atrapados alli como conejos....

Amber escuchó un ruido entre los escombros... parecía la voz de un hombre pidiendo ayuda, pero no pudo reconocerla.

- ¿Habéis escuchado eso? Parece... - comenzó a decir la chica. En esos momentos unos disparos desde la parte de abajo de los escombros la sobresaltaron, y se agachó involuntariamente, sin saber muy bien hacia dónde disparaban.

Layla escucha las palabras de Amber justo en el momento que salta, así que salta tras ella, al fin y al cabo la razón por la que habían acudido allí era para intentar salvar a Lauren, la niña que podía ser su salvación. La salvación de todos.... aunque quien sabe ese "todos" a que cifra se reducía.

Ambas saltais y os poneis a refugio tras un trozo de pared que aún tiene un reloj colgado. En el espacio que os encontrais, de forma semicircular, veis un agujero en el centro de la sala de donde parece provenir el lamento. Pero para llegar a el teneis que poneros a tiro del tipo que os dispara, que se encuentra medio aplastado bajo los escombros a unos diez metros de donde os encontrais.

El tipo grita EStan aquí están aqui!! mientras os dispara, aunque sus disparos por ahora no os alcanzan.

Mirais hacia arriba para ver como Kyle y James se meten en la cocina.

Kyle y James salen corriendo por la viga mientras las balas silvan alrededor, cuando van por la mitad de la misma saltan dentro de la cocina rodando al caer dentro y golpeandose en la nevera que se ha tumbado delante de la puerta.

Podeis ver que vuestras compañeras se las han apañado para ponerse a salvo abajo, aunque aquel tipo medio enterrado os sigue disparando.

El techo de la cocina ha caido sobre uno de esos tipos que parecen semizombies, es realmente joven, apenas unos dieciseis años. Podría haberos matado, pero no lo hizo, su arma -una uzi con mira laser- esta en el suelo, con su puntero rojo iluminando su muerta cara.

Mirais arriba, a través del techo desprendido y el polvo veis la silueta del zeppelin aunque ¿como saber que aún os pertenece?

Kyle avanzo hacia el cadaver y lo miro con una mezcla de pena y asco. Entonces agarro la uzi y se dirigio hacia la ventana que los separaba del comedor, apunto a donde debia estar el tipo con ella y despues decidio echarse a un lado y gritar por la ventana.

-¡Estas en una mala posicion! ¡Puedes ayudarnos y, quizas, vivir un poco mas o intentar matarnos y morir en el intento!