Partida Rol por web

Arqueando una ceja, BLU Spy mira de reojo al Engineer, luego al Pyro y luego al Sniper. ¿Por qué habían traído a esa panda aquí también? Eran poco más que carne de cañón. Para distraer al equipo RED mientras él hacia el trabajo de verdad. Y luego estaba el Pyro... Por suerte ya no tiene lanzallamas. Por suerte. Sin nada más que añadir, y sin dejar de observar a los individuos que no conocía, BLU Spy empezó a caminar por la estancia. Ahora su principal interés eran el resto de individuos. Ese tipo con gafas #(Gordon Freeman)#... Ese le merece un especial interés. Es el más sereno. Y luego la chica... Todavía no ha dicho nada. Se vuelve hacia Mr. Reddy. -Antes que nada, necesitaría mi pitillera. Y mis cigarrillos.- 

Reddy hace una señal a uno de los científicos, que ayuda al Engineer a levantarse mientras Hale suelta una estruendosa carcajada.

- Como he especificado, las pruebas de armas se realizarán tras la presentación del producto. Que a su vez será tras la fiesta de bienvenida. Sus objetos personales, señor Mundy, les serán devueltos al terminar. Señor Spy, me temo que su pitillera, con cigarrillos incluidos, está calificada como arma de cuarta categoría en el inventario de Mann CO. Podrá apañarse con estos en lo que dure la visita, pero nos reservamos la posibilidad de requisárselos si daña a alguien con ellos.- Reddy le da al Spy una caja de Gauloises con un mechero.- Y aunque no haya nadie capacitado para tratar con el señor Pyro, les ruego al resto que se contengan de usar la violencia.

A mi no me gusta la violencia, me gusta la cerveza.

Y si esto es una fiesta de bienvenida me gustaría saber donde ostias está el alcohol, y los panchitos por supuesto, y con lo de panchitos no me refiero a sudamericanos que quede claro, lo último que quiero en una fiesta es un brasileño bailando en tanga a mi alrededor, si fuera una brasileña sería otra cosa....

Si hubiera buena cerveza este lugar sería lo mejor, pero ni con el mejor alcohol lo será. Dice el doctor Gordon Freeman muy negativo, le dolía la cabeza,  y adiosionalmente este  problema lo tenía disgustado. ¿es decir que somos los mejores?, digame algo que no sepa.... esto no es una fiesta, es una carcel...

- Nosotros preferimos llamarlo reunión de asistencia no opcional. Las bebidas y la comida están en esta sala.- Vuelve a señalar la puerta junto a la que está, que aun no ha atravesado nadie (a pesar de la incómoda cercanía del Pyro respecto al señor Reddy).

Suspiro resignadamente y tras rascarme la cabeza hablo

Bien... si las bebidas están allí yo me voy a hacerlas compañía

Te sigo. murmura gruñón. Posible esta fiesta sea más entretenida que el silencio sospechoso de todos los que estan aquí.

El BLU Engineer llevaba un rato caminando por el pasillo en dirección a la fiesta, pero parecía que se prolongaba por momentos; tan sólo tras el aviso de que fueran pasando y los últimos momento de charla con Mr Reddy hicieron que la puerta se acercara y pudiera unirse a los que ya habían pasado. Con suerte, entraría el tercero y llegaría a por los sandwiches y los pinchos de salchicha

Según vais entrando por la puerta* veis que da a una sala más grande, en la que hay dispuestas varias mesas con bebidas frías, y aperitivos. Podéis ver cerveza, vino blanco, refrescos, algunos sándviches, y pinchos morunos. Productos típicos de empresa de catering.

Mientras todos hablan me adentro en el lugar en silencio, con el resonar de mi máscara tétrico. Miro alrededor, como buscando cuando me fijo en las mesas. Me quedo quieto, paralizado, durante tres segundos, momento en el cual corro como cargando contra una de las mesas y la vuelco por los aires mientras cojo tres pinchos en el aire y los arrojo con precisión, clavándose en la puerta, cerca del rostro de BLU Spy.

"El que me guía hacia el interior me muestra un extraño paraíso lleno de nubes y arcoiris, lo observo todo maravillado cuando veo una alfombra voladora sobre la que hay un montón de confeti, de modo que corro hacia ella y la tiro por los aires mientras los ángelotes revuelan entre el confeti felices, en ese momento uno me dá unos aviones de papel cargados de bombones y veo cómo un niño se ha quedado algo más alejado, parece triste, así que enseguida comprendo que se siente sólo, de modo que lo invito a venir arrojándole los aviones cargados de bombones."

Reddy mira hacia el interior de la habitación, se lleva la mano a la frente y niega con la cabeza. A continuación saca una especie de comunicador y se pone a hablar a través de él.

- Chicos, un equipo de mantenimiento para la fiesta. Que traigan otra remesa de aperitivos. No, las bebidas están bien.- A continuación saca una PDA y escribe algo en ella.

Avanzo en la retaguardia al grupo que se dirige hacia las mesas de comida y bebida, no me fiaba de estos ... estaban demasiado tacados, algunos hasta deliraban... eso no era bueno sea para lo que sea que nos quieran aqui...

Id delante que yo os cubro las espaldas...

Visiblemente borracho Barney se acerca al tipo de traje con un vodka en cada mano y la boca llena de doritos.

Reddy amigo mio no queda mash vodka hip!!!

Después se acerca a Gordon y le da un puñetazo

Eresh un capullo hip hip, por tu culpa murió musha gente

Tira una botella de cerveza vacía a los científicos

Hijosh de mil putash, dejad de intentar cambiar el mudno dumno mundo a peor

Y finalmente se acerca a Zoey a la que da un azote en el culo

Hey tía quieresh probar mi dulce mushculo de amor????

Después vomita y se cae inconsciente al suelo

Scout había entrado en la sala con las manos en los bolsillos del pantalón y sonriendo con superioridad, como un macho alfa paseandose por su manada. Aquella era su salsa. Bueno, en realidad faltaban unos cuantos decibelios de Skate Rock para que aquella fuera sus salsa (y unos cuantos grados de alcohol a escondidas) pero tendría que conformarse.

Una birra aquí (alejandose muy mucho de la catástrofe humana BLUPyro), unos panchitos allá, un cubata disimulado...

La verdad es que estaba rodeado de carrozas. Aquella fiesta no tenía mayor diversión que ver al patán del segurata borracho por el suelo. Pse, había visto animadoras con más aguante. Así que se acercó al BLUEngineer. Más que nada, por que Spy había pasado de su culo sin disimulo, Pyro era un puto tarado y el Sniper estaría buscando un modo de matarlos a todos. Puto australiano tarado.

- ¡Che, Engi! Oye...- dijo en voz baja, inclinandose hacia él con un cubata en la mano-¿Los Robots esos sabes tu de donde han salido? Porque no se parecen en nada a tus cosas de pim, pam y toma lacasitos. Es más, juraría que uno habló hace un rato...

El Engineer se había puesto al lado de la bandeja de los sandwiches y estaba dando buena cuenta de ellos, aprovechando que no había ningún Heavy por la zona, pasándolos con una cervecita fresca cuando el chavalín se le acercó a preguntar.

Antes de responderle otro de los presentes se dedicó a sacudir un guantazo a otro, lanzar botellas vacías y palpar traseros ajenos Ese no acabará bien... al psicólogo de empresa en minutos... pensó para si mismo.

-Verás chaval, no todos los robots del mundo tienen la suerte de estar diseñados y construidos por mi. El mundo sería mucho más feliz y no habría problemas- sacudió la cabeza negativamente- pero reconozco que esos que mencionas tienen su cosa. Sí han hablado y sí me gustaría saber qué tienen por dentro y a ser posible añadirles alguna...mejora, si sabes lo que quiero decir.- Finalizó con un soberbio mordisco a uno de los hojaldes, seguro que el chavalín entendía lo que quería decir, a fin de cuentas era amigo del tarado de los explosivos.

El Spy se lleva uno de los cigarros a la boca, y lo enciende con el mechero, haciendo un sonoro ruido metálico al cerrarlo*, antes de pasar por la puerta, aunque no antes que el resto. Da una calada, y suelta el humo lentamente, palpando el gusto del tabaco. -Algo es algo.- Murmura, justo antes de que tres pinchos le pasen junto a la cabeza. Niega y mira al Pyro, suspirando. -Espero que tengan un buen seguro. Y espero que ese no encuentre nada inflamable. Piensa para sí, antes de dirigirse hacia el vino blanco, y servirse una copa. Lo huele, pero no lo hace para ver si el vino es bueno, sino que busca alguna clase de tóxico o veneno. Aunque sería estúpido llevarles hasta allí solo para envenenarles, nunca está de más asegurarse. No parece peligroso, así que le da un sorbo. No puede evitar oír la conversación entre el Scout y el Engineer. -Mejor esperar a esta noche.- Dice, apareciendo justo por detrás. -Quizás quieras examinar las alarmas de este sitio.- Da otro sorbo al vino. Luego quizás coma algo. Cuando se asegure de que los demás no se han caído redondos al suelo. 

Asiente a Reddy,y se encoje de hombros.Como quieras,tio,pero yo no soy de la clase de tipos que se dedican a comprar armas. Soy más bien del tipo que las usan. Tampoco es que sea un loco de las armas.Dice antes de seguir al resto al interior. Se quita el sombrero,en señal de respeto,y lo deja en la mesa,antes de ir directo a por las cervezas. No son australianas,pero es mejor que nada. Así que,con una sonrisa de satisfacción se abre una y le da un largo sorbo,dejándola a la mitad,y se dirige al Engineer.No sé,tío. Esas máquinas me dan mal rollo. Hablan,no como tus Sentries. Esas sólo escupen balas,es como tendrían que ser las máquinas.Le da un nuevo sorbo a la cerveza,esta vez algo más corto.

Aparece en un lugar rodeado de humanos, y glados también está allí. Iba a decir algo ingenioso e inteligente pero se le olvidó cuando Cave Johnson habló antes que él. Según el tipo, les iba a promocionar armas para probarlas. Pruebas, eso sin duda interesaría a GlaDOS, pero él era más difícil de contentar.

-Un momento, señor, digo humano, digo señor. Eso de las armas está muy bien, pero fíjese un segundo en mí.

El robot estuvo callado sin que el tal Cave dijera nada.

-Bueno, ya ha podido darse cuenta en algo importante que quizá pueda ser un impedimento para su encantadora aunque por otro lado extraña e indecente proposición. Sí, exacto, no tengo brazos, ni manos- el bot dio unas cuantas vueltas sobre sí mismo- si ni siquiera tengo ni cuerpo, ¿como voy a manejar armas?

El robot estuvo otro rato callado hasta que un cable se le cruzó en su sistema central aportándole una idea.

-Claro que alguien tan sofisticado podrá instalar lásers en mi lente ocular que podrían fulminar los objetivos que usted ponga. Pero no sé, déjemelo meditar un segundo, no me imagino llevando uno de esos.

Pero si alguien dijo que los robots no tenían imaginación, no conocía a Wheatley. Estuvo nuevamente unos minutos sin decir nada mientras se imaginaba lanzando rayos y riendo como un loco dejando tras de sí montones de cadáveres humanos y animales y todo lo que se le cruzaba. Al menos se podía decir algo bueno de él, no discriminaba entre razas ni sexos... ni especies.

-Acepto a regañadientes- dijo el bot, volviendo al sueño en el que tenía rayos mortales.