Partida Rol por web

La ciudad es grande, por suerte alguien inventó los celulares.

Aquí podrán mandarse mensajes cuando estén separados (y suficientemente tranquilos como para ponerse a mirar whatsapp). Podrán incluir audio, fotos y videos "grabados" on-rol de ser necesario, sea que busquen algo parecido o simplemente lo describan.

Los mensajes deberán ponerse como "solo para el director" y aclarar los destinatarios. Así evitamos que alguien se ponga a revisar facebook a mitad de un tiroteo, que lo vea cuando anda por las afueras y no tiene señal, o de que se entere información importante tras haber perdido o averiado su celular ;)
Yo luego editaré el post para que pueda verlo quien corresponda.

Es un audio, se escucha gente hablando de fondo, y un sonido que parece indicar que ella se encuentra manejando un auto, y además bastante rápido.

—Hacé silencio pelotudo, que estoy tratando de hablar —abre el audio, dirigiéndose a alguien que obviamente no sos vos— Daniela, no vayas a tu departamento, quedate las próximas noches en alguna de tus cuchas abandonadas. Las cosas se están por poner fieras. No te gastes en responder, no voy a estar dándole pelota al celular— se escucha el sonido de los frenos arañando el asfalto— ¡Correte imbécil! ¡No  te das cuenta de qu…—  No sonaba a que nada la haya interrumpido, se ve que Daniela se dio cuenta de que había bloqueado el botón para grabar el audio y recién entonces lo frenó.

 Mientras Román se encuentra pateando las calles, recibe un audio de whatsapp

— ¿Qué tal Roman? Te habla Isidoro. Tengo buenas noticias acerca de ya sabés que. Una visita inesperada aguarda por vos en mi casa. O, podemos juntarnos en algún otro sitio o momento, si te es inconveniente ahora. Mi pequeña huésped piensa quedarse en la ciudad por algún tiempo. 

Todavía había empezado a usar aquel trasto hacía nada, me gustaban los juegos en los que había que mover chucherías y que hiciese ruidos, pero no solía usarlo para hablar con la gente, aún así Donatella, mi benefactora tecnológica, me había insistido en que aprendiese por lo menos a mandar mensajes de voz, por si alguno de los dos tenía una emergencia, así que reconocí el sonido del mensaje de voz recibido y escuché el audio de Isidoro.

En Arcadia usaban un tipo concreto de gusanos para estas cosas, se partía por la mitad con los dientes y cada interesado se quedaba una parte, desde ese momento las dos personas se podían comunicar gritando por el agujero posterior de uno de los gusanos (ya regenerados como dos bichos independientes) y escuchando por el agujero anterior. No le parecía tan mágico, un gusano ocupaba menos e incluso podías llevarlo en el hombro... O tenerlo viviendo en una caries o en la propia oreja.

Carraspeé y presioné el icono del micrófono... 

- Unnnn Uhhhh Hul...A Isidoro, he perdido a un amigo mágico, le dijeron que eran gorras pero es mentira y tengo que hablar con una vieja alcahueta para buscarlo. Ahora no puedo ir, pero rogaría quedar cuanto antes.

Se produjo un silencio de algunos segundos. A veces, para confirmar su compromiso los fae decían una gran verdad antes de cortar la comunicación, así que Román continuó:

- Me gustan los tofes cubiertos de chocolate.

Me sentí orgulloso de aquella comunicación con Isidoro, mi primer mensaje con aquel coso. Tenía que localizar a mi protegido cuanto antes y tratar de ver a aquella visita. Mi futuro, aquí o donde fuese, estaba en juego... 

Isidoro sonrió al escuchar la dubitativa respuesta del hada. Solía olvidar como la tecnología mas rutinaria podía poner en aprietos al más poderoso mago, o, en este caso, el fae.

- Conozco a alguien más con debilidad por los dulces. Seguro que se entenderán a la perfección. - respondió risueño Isidoro mirando a la fae que aguardaba semiacostada en su sillón, comiendo gran parte de la tableta de chocolate que le había ofrecido instantes despues de dejarla pasar por la abertura de la ventana de su apartamento. 

- No hay problema, quedamos para... ¿mañana? ¿Por la mañana, en mi apartamento? De allí podemos ir a algún bar si les apetece.

Por un momento dudé de qué hacer, en vista de lo que me habían contado, peor como acababa de hablar con Isidoro y esto podía afectar a su misterioso visitante, opté por ponerlo sobre aviso, no fuese que él supiese de qué se podía tratar o para que tuviese precauciones con el emplazamiento. Me llevó un buen rato ordenarme la cabeza antes de presionar el icono del micrófono en el hechizo aquel del icono del teléfono verde.

- Tedesco, han capturado a un amigo, es un hechicero humano y se lo llevan a un edificio sito en el Parque Alberti. Los secuestradores son de Arcadia, disfrazados, han secuestrado a más gente antes y parece tener que ver con las puertas a nuestra tierra. En un costado de la plaza hay un edificio de cemento grande, en el pasto, no en los adoquines. Se puede abrir pero la gente que lo ha revisado dice que solo encuentra un sótano vacío. Creo que debes tener información sobre todo lo que pasa aquí con mis gentes, más si eres cicerone de un compatriota.

Aunque efectivamente la llama se ha cortado, por whatsapp te llega un último mensaje de Scrag.

Tiene simplemente un contacto, sin foto ni direcciones. Solamente un número de celular y un nombre, "Krull".

- Krull, soy un compatriota de Arcadia, de la corte de invierno, puedes llamarme Román. Scarg me ha pasado tu contacto porque han llevado a un amigo a la losa del parque, sabes de qué hablo ¿Has trabajado tú esta noche para quienes llevan ese lugar? Te deberé una si me das cualquier tipo de información al respecto.

Al no saber el tipo de personaje que sería Krull, preferí mandarle un mensaje, por si era de temperamento sanguíneo ante los extraños entrometidos. 

Tedesco, voy a ir a ese lugar a buscar a mi amigo. Me han comentado que es una losa de piedra que sobresale del suelo. Alguien desde inicio de año paga, paga bien, porque le lleven gente hasta ahí, vivos. Los carnales no veis nada porque el sótano está cubierto de glamour. Cazadores de recompensas llaman a la puerta que hay en una pared cercana,  entregan al prisionero solicitado y les pagan vía ingreso bancario. Estoy tratando de conseguir más información por otro Troll. Supongo que no te sonará de nada todo esto...

- Roman, acabo de consultar con mi buena amiga Arvid. El domicilio que indicas pertenece, o pertenecía, a una amiga suya, y ella corrobora también la protección del glamour. ¿Te parece si nos encontramos en algún sitio antes de ir hasta allí? - se detuvo a pensar por un segundo y añadió - Nos podemos encontrar en las cercanías del Parque Alberti. Iré con Arvid. Mientras más seamos, mejor - dijo mientras miraba inquisitivamente al hada que se relamía los dedos.

- De acuerdo, así quedamos.

Respondí someramente, me alegraba de no tener que hacer aquella incursión solo, más al verme obligado a no recurrir a Donatella o sus protegidos pues no los quería poner en peligro. Había gente que me debía favores pero se me hacía extraño reclamarlos para algo tan urgente, al menos Isidoro y la tal Arvid sabían de qué iba la cosa