Partida Rol por web

Conseguí interponerme a tiempo.

El disparo me había dado a mí, y no a ellos.

¡Me había dado a mí! ¡Lo había logrado!

Había salvado a Ronte Sinapellido y a Corey McCloy...

Pero... Vaya. Parecía que... que no era un proyectil al uso...

"Ah... a-ah... ...Me desvanezco..."

"¿Me estoy... desintegrando?"

"A-antimateria... S-si le hubiera llegado a dar... a la pared de la nave..."

No sabía que mi cuerpo pudiera llorar. De hecho... creo que era el anticongelante... o la refrigeración líquida... o-o quizás las dos cosas... Y... y me notaba que estaba perdiendo datos. Me miré las manos. Todavía no lo entendía... De verdad me estaba desintegrando. Los disparos de antimateria... ¿cómo funcionaban? No lo recordaba... aunque recordaba saber el por qué durante hacía pocos segundos.

Extendí la mano para tocar la mejilla de la enfermera, Ronte Sinapellido, que yacía a un lado de mí. "Eres real... No eres una pantalla de un video... Creo que es la primera vez que te toco..." murmuré apartando la mano. Le dediqué una sonrisa triste. "Por un... pelo... ¿verdad? ... Al final... ¿ve como no eramos reyes locos? ...He logrado... ponerle a salvo... a usted... al alien..." miré a Dhes Pisthao. "...Y al Capitán en funciones..." levanté la cabeza para poder mirar a Corey Mc Cloy. "Capitán en fun... Corey. Por favor... no olvide ser bondadoso... yo creo en usted. Sálvelos. Sálvelos a todos, a toda la tripulación, y y..." omití ahi la frase, él sabría a lo que me refería. Así que en lugar de eso, traté de aprovechar el poco tiempo que me iba quedando en dar mi último adiós a la tripulación, mandando un mensaje por megafonía antes de perder la conexión allí también, la cual al parecer sólo me duró para enviar doce palabras.

Me desvanecía. Me estaba muriendo.

Empecé a tiritar. Era por el anticongelante... ¿o era... miedo...?

Extendí una mano temblorosa hacia Corey McCloy.

"¿Podría... podría darme la mano... una segunda y última vez... por favor...?"

Fue algo mejor de lo que esperaba. McClay no solo tomó de la mano, sino que me abrazó por entero. Yo... aquello me hizo feliz. Me hizo dejar de tiritar. Pero también le brotaba agua de los ojos... ...¿también perdía anticongelante? Ah... No, tonta de mí... lo que los humanos lloran son lágrimas. ...Nunca había visto a Corey McCloy llorar. ...¿Lloraba por mí? Me sujetaba con fuerza la mano que le había ofrecido, así que con la que tenía libre le devolví el abrazo, con la esperanza de consolarle un poquito. —¿Quién te dijo que podías abandonarnos?— me dijo él, apretando los dientes, intentando forzar una sonrisa que no le salía del todo. Bajé la cabeza en una mueca de angustia. "Corey... N-no quiero... morir..." terminé sollozando, confesándole mi terror. ¿¡Por qué acabé haciéndolo!? ¡Tonta, tonta de mí...! Ahora me recordaría con pena... Así no le ayudaba. Así no... no... —Lo siento, CAS, pero no puedo permitir que te desvanezcas tan fácilmente— "¿E-eh?" no le entendía, ¿era porque mi capacidad de procesamiento empezaba a mermarse? Mi vista también se desvanecía... la forcé a centrarse en él, hasta que finalmente dejé de ver. Pero al menos, aún podía sentir su abrazo... su mano sujetando con fuerza la mía. Sus lágrimas... goteando sobre mí. Y podía oir su voz... Decía que algún día despertaría... ¿Estaba bien... creer eso?

Los androides aspiramos a la vida eterna en la vida y no en la muerte. Aún si el cielo existiese para los hombres, seguro que no existiría para los androides. ¿Qué esperanza después de la muerte podemos tener? Ninguna... ninguna. Así que... ¿estaba bien creerle? ¿Era... posible, siquiera, lo que decía? Mi cuerpo... se desvanecía. ¿Cómo iban a repararlo? Mi memoria, mi psique, mis pensamientos, ideas, sentimientos, recuerdos... todo... cesaba de existir.

Pero me agarré con fuerza a esa voz. A ese abrazo. A esa mano que me aferraba con fuerza, no queriendo dejarme ir. A esa pequeña vela, a esa pequeña luz.

Y quizás... y solo quizás... dormiría... y no moriría. Y quizás... algún día... ¿despertaría y volvería a vivir?

"Entonces... hasta que nos volvamos a ver. Recuérdame, por favor. Te quiero. Protégelos."

De forma clara, Dhes huele igual que un Dongiwe. Lo que equivale que a ser una raza peligrosa y catalogada como "a matar" por la humanidad. Con capacidades polimorfas en donde selecciona convertirse en una "criatura" y mantener esa forma a placer, y aunque son capaces de cambiar entre distintas formas... esto es un proceso de varias semanas de trabajo, por lo que usualmente escogen una forma "alternativa" y es la que usan siempre.

Corey cerró los ojos y sonrió, pero no tuvo el coraje de responder nada de lo que CAS había dicho. Estaba preparado para hacerlo. Era todo o nada; no soportaría seguir plácidamente vivo habiendo tenido en sus manos la posibilidad de hacer algo al respecto. Desde que bajo su mando su hermana y único amor había muerto en aquella nave, su vida había perdido todo sentido. Decidió luego de un tiempo que dado que ya nada importaba realmente, haría lo que le viniese en gana y resultase entretenido, evitando pensar en el pasado o futuro. Su yo anterior había desaparecido por completo y aunque se sentía vacío por dentro, banalidades como acostarse con mujerezuelas o jugarse el pellejo uniéndose al lado perdedor de una contienda le provocaban sensaciones que lo llenaban, aunque fuese momentáneamente, haciéndole olvidar su pesar. Pero ahora que una situación exactamente como aquella se presentaba ante él no se sentía capaz de dejar ir la oportunidad que no había tenido hacía años, la oportunidad de salvarla.

Introdujo con un golpe seco la mano dentro del pecho del androide, perforando la coraza. Movió un poco la mano y sonrió: una esfera redonda. Lo había encontrado, ese era el núcleo de CAS. Con todas sus fuerzas comenzó a tirar de él, intentando arrancarlo mientras el androide se retorcía. Su plan era retirar el núcleo para, cuando todo acabase, insertalo en otro cuerpo de androide y devolverla a la vida. Sí, era una IA y por tanto no tenía vida, pero eso daba igual. Aunque sabía que por mucho que él sonriese la fortuna nunca le devolvía el gesto, esta vez tenía esperanzas... No. No, no, no, no, no no no no. Qué insensato fue pensar aquello.

Su rostro decidido y esperanzado se transformó en poco tiempo en uno que expresaba pánico y rabia ante el inminente fracaso. El núcleo no se desprendía por mucha fuerza que hiciese, pero incluso cuando la antimateria había alcanzado su brazo y comenzado a desintegrar su piel, no se detuvo. Su rostro estaba rojo de hacer fuerza y la mezcla de sobreesfuerzo muscular con aquel intenso dolor hacían que su ceño y nariz se frunciesen de sobremanera.

—¡AAARRRRGHH! —Corey soltó un grito desgarrador, mientras seguía tirando del núcleo con todas sus fuerzas y la antimateria seguía avanzando por su cuerpo, royendo todo a su paso. Era una escena sádica. Sus costillas derechas habían comenzado a desintegrarse y sus pulmones podían vislumbrarse de forma parcial. La sangre salía a borbollones, y con su mano hecha pedacitos no pudo seguir tirando más, con lo que este era el fin... No, aún no. Sabía que CAS se enojaría con él por actuar de forma tan imprudente, pero era su culpa en primera instancia por haberse interpuesto entre aquella maldita bala y la enfermera.

Como pudo, se giró y volvió a tirar del núcleo con su otra mano, la cual la antimateria no demoró en envolver. Con un último esfuerzo tiró del núcleo y, para su sorpresa, este se desprendió por fin del cuerpo de CAS. McClay se dejó caer al suelo con una sonrisa: lo había logrado. Miró el núcleo que tenía en su mano y la desesperación lo arrolló. La mitad del núcleo ya había sido corrído por aquella sustancia, que seguía comiendo los chips y cables restantes dentro de la esfera. Corey sonrió de forma casi imperceptible. Qué final más patético... «Beatrice, CAS, lo siento» pensó... lo había intentado, lo había intentado con toda sus fuerzas, en serio lo había hecho... ah, pero nunca era suficiente, no, nunca lo era...

Corey exhaló aire por última vez mientras los músculos de su rostro se relajaban y su cuerpo a medio deshacer que había dejado en el piso un gran charco de sagre dejó de moverse por completo. El Primer Oficial había muerto.

Finalmente, tanto C.A.S. como Corey fueron consumidos por la oscuridad de la anti-materia y desintegrados en el aire; no quedando absolutamente nada de ninguno de los dos. Acabando así con sus vidas, si es que se pudiera considerar a C.A.S. como una vida, claro está.

El mundo de los humanos es un lugar horrible. Hace décadas, antes de que Ronte naciera, descendieron de los cielos y aterrizaron no muy lejos de los terrenos de caza que ella conocía. Trajeron con ellos maravillas: medicina, informática, arquitectura… La primera colonia humana de Urano era un Elíseo si se comparaba con las cabañas de madera y arcilla de su tribu. Era el único lugar donde una floránida podía estudiar enfermería, al fin y al cabo.

Pero los humanos también trajeron calamidades. Enfermedades, desastres ecológicos, modelos económicos destructores y abusivos. O, de forma más relevante al momento actual, una pistola que era capaz de borrar objetos de la existencia.

Ronte miró al espacio donde antes se encontraban dos de las personas más importantes de la nave. Comenzó a respirar lentamente. ¿Cómo era posible que ellas tuvieran que morir y al mismo tiempo una simple enfermera sobreviviera? No era justo. ¡Ni siquiera habían muerto por una buena razón! ¡Sólo era un malentendido!

La mirada de la enfermera se desvió, desde el fatídico final de Corey McClay y CAS hacia los ojos de su asesino. Se quitó las gafas. No las necesitaba, de todas formas. Miró fijamente a Terry Duster y comenzó a levantarse. Los ojos negros e insectiles de Ronte no mostraban ninguna emoción en absoluto.

Lo que no significaba que, en su interior, estuviese en calma. Todo lo contrario. Más que otra cosa en el mundo, en ese momento lo que quería Ronte era saltar encima del bedel y cortarle la yugular con sus propias manos. Si tuviese libertad para ello, Ronte se convertiría en un ciclón de garras y dientes, controlado por el más fino instinto animal, hasta que Terry no fuese más que un charco rojo en el suelo. Pero no podía arriesgarse a que esa pistola volviese a ser disparada. Si le daba a la pared de la nave, estaban todos muertos. Si le daba a ella, el sacrificio del Primer Oficial y de la Oficial de Comunicaciones habría sido en vano.

Ronte estaba ahora completamente de pie. A sus pies e encontraba Dhes Pisthao completamente libre de cualquier presión. Se arriesgaba a que huyera, pero había estado completamente quieto y callado desde que ella había entrado en la habitación.

Volvió a mirar al bedel y subió las manos a lo alto.

-Terry… Por favor… Hablemosssss. No hagamosssss nada esssstúpido, ahora-

me levanto del suelo lentamente, me duele todo, el hecho de que Ronte me atacara de repente y sin darme la oportunidad de poder defenderme me tomo por sorpresa y el golpe contra el suelo me daño la cadera, la cual ya estaba mal de por si, aun con todo, me levante.

no debiste haberte metido donde no te llamaban 

tras decir eso, ataco a Ronte con el objetivo de arrancarle la cabeza de insecto de sus hombros.

El cuello de Ronte, poco a poco fue crujiendo y separándose de su cuerpo, con un poderoso tirón por parte de Dhes, la cabeza del Alien-Enfermera fue finalmente separada del resto de su cuerpo; no sin antes lanzar un chorro de líquido verdoso al propio Dhes, sangre que, por otro lado, era altamente corrosiva y fue corroyendo la piel de Dhes... mostrando tras de sí, el verdadero aspecto del que se estaba haciendo pasar por el Navegador.

Las primeras impresiones a veces no son las mejores, pero no por ello significa que con una primera impresión pudieras hacerte una idea general de algo y que esa idea general que uno piensa en esa primera impresión fuera acertada, a fin de cuentas, es tan solo una primera impresión. Aunque en este caso sí, la primera impresión no solo no fue la mejor, sino que además la idea general que generó en la mente de ARC-77 y de Yang fue bastante acertada.

Pues ante ellos se encontraba un monstruo de dos metros que rozaba el techo, con largas garras y pezuñas de carnero, cuernos de ciervo y dientes de lobo; y no solo eso, el pelaje y piel transparente dejaba ver las costillas y los órganos internos de su pecho. - Sin lugar a dudas, este era un Dongiwe.

Lo que equivale que a ser una raza peligrosa y catalogada como "a matar" por la humanidad. Con capacidades polimorfas en donde selecciona convertirse en una "criatura" y mantener esa forma a placer, y aunque son capaces de cambiar entre distintas formas... esto es un proceso de varias semanas de trabajo, por lo que usualmente escogen una forma "alternativa" y es la que usan siempre.

Terry también se encontraba en la habitación, y viendo como su compañero de la guerra se convertía lentamente en un monstruo gigante que había arrancado la cabeza a Ronte de un tirón, fue demasiado para él, no solo había logrado sobrevivir a un ataque de nervios mientras limpiaba la sangre de su colega, no solo había visto morir a su colega suicidado ante sus ojos, sino que ahora su único amigo en el mundo era un monstruo gigante que asesinó a sangre fría a la enfermera que no representaba amenaza alguna.

Moviendo la pistola de anti-materia hacia su cara, dió un disparo. - Lentamente su rostro se volvió negro y se disolvió en el aire, mientras la pistola caía al suelo a sus pies.

Mi entrenamiento (programacion precreacion) ya estaba dictando ordenes antes de que mi cerebro pudiera comprender siquiera la situacion. Un Dongiwe, eso era sinonimo de "Prioridad 1: Eliminar"

Rapida como el rayo, disparo a la criatura con la municion no letal de mi arma predeterminada, creando un pequeño muro de contencion para poder acercarme y asi apoderarme del arma letal que yacia a los pies de Terry. Espero poder realizar algun disparo asesino antes de que la criatura pueda reaccionar...

Las balas no letales, pese a que impactaban en el cuerpo del Dongiwe, este no se inmuta en lo más mínimo. Ya que su cuerpo es mucho más duro y resistente que el de un humano, una raza creada exclusivamente para ser depredadores implacables, e incluso armas biológicas contra asentamientos y planetas.

a entrar a la habitación, un gran escalofrío recorrió toda mi espalda, he pelado contra humanos y solo alien humanoide, nunca contra seres de pesadilla, habia escuchado que estas cosas existían, nunca pense que fueran real, mi cordura bajo casi a cero, mis lagrimas no se dejaron ver, casí me caigo por la locura, mis manos empezaron a temblar, pero algo de luz llego en mi un recuerdo, con mis amigos, C.A.S, Corey, Todos me necesitaban, me muerdo el labio, ¡¡¡NO ME DEJARÍA QUE SUS MUERTES FUERAN EN MANO!!!

¡¡¡¡MALDITA SEAAA!!!!, a ver la masacre,a ver a  Roten, Corey y a mi amiga C.A.S, mi furia no se dejo notar, esta era la tercera ves que perdía algo importante y no lo perdonaría.     !!!!ESTABAS ESPERANDO EN MOMENTO PARA ACTUAR, SABIAS MUY BIEN QUE QUE YO ERA EL UNíCO QUE TE PODIA HACERTE FRENTE VERDAD¡¡¡ lo mire a los ojos, aprete mi puño, recordando las palabras de C.A.S que la tripulación me necesitaba. con esas palabras el miedo se me fue, la cordura se elevo (por no tanto como antes)  ¡¡¡PUES LA VERDAD TENIAS RAZÓN!!!,  el asesino que fui antes regreso una ves mas. esta ves no para matar si no para proteguer a la gente que quiero.  Recargue mi Arma con todas las balas le apunte a la cabeza, ¡¡¡NO FALLARÍA!!

!!!C.A.. DIGO A.R.C  letras de mi, si fallo corre y ve por ayuda!!

¡¡¡ESCUCHAS ESO, ES EL SONIDO DE MIS AMIGOS DE SUS CORAZONES,  Y SOLO TIENEN UN DESEO!!!

                                                                      ¡¡¡¡T.U   M.U.E.R.T.E!!!!

Contaba con que la criatura no recibiera daño, pero al menos logré apoderarme del arma. Veamos que le parece un disparo de esta cosa

todo va estar bien mas bien

¡¡¡A.R.C pasame la arma mejor!!

Las balas de Yang hicieron retroceder levemente a la criatura, dañándola levemente, pero sin dejarle marcas ni permanentes ni demasiado profundas; la piel dura de esa criatura alienígena lo hacia practicamente inmune a las armas de fuego convencionales, por lo que con un grito desgarrador, continuó su paso.

Entonces sería ARC-77, la cual usando la pistola anti-materia de Terry, dispararía a la criatura; la cual por apenas un pelo, lograría esquivar el disparo; agarrando la mesa del Capitán -que ahora era Yang-, la lanzó a los dos jóvenes, los cuales lograron esquivarla al tirarse al suelo.

La batalla se tornaría entonces a mano a mano, si no fuera que la pared de la nave, se había vuelto de un color negruzco, y estaba comenzando a desaparecer, pedazo a pedazo hasta que un hueco dado al frío vacío del espacio se hizo visible y con él, la descompresión del Despacho.

Las puertas de emergencia del Despacho se cerraron de repente, impidiendo que el vacío del espacio se apoderara del resto de la nave, encerrando tanto a ARC-77, el Capitán Yang Asriel Sol Castillo, y el Alien Dhes Pisthao, dentro; mientras las fuerzas de la presión los iban empujando hacia aquella pared negruzca que a su vez se iba desintegrando para expulsarlos al vacío del espacio.

¡¡¡Maldito!!!  ¿A.R.C esta bien?  me preparo para el combate, pero  veo como la pared de la nave se va haciendo un agujero, guardo mi pistola.

Aun recuerdo que las cámaras aun seguían aquí, en el despacho, volteo a ellas. 

Revey o alguien si ven esto la contraseña del sarcófago es 04515 y mi diario es 9191QS2012, usen mi información sabiamente. 

Los otros cambia formas el la Doctora y U.L.I. ayuden a C.A.S con sus memorias, esta es mi ultima volutad. 

Rápido tomo la arma de anti materia y tomo con la otra mano a A.R.C 

Pero no la atrapo con fuerza y se me esta hiendo de las manos A.R.C, con la mano libre tomo uno de los tantos cables de C.A.S que aun estaba en el despacho, sabia que era mi fin, pero aun así le disparo al sucio alien con mis pistola de anti materia, para haber si así sobrevive.

A rematar a este alien, toda mi vida paso afrente de mi, en la mente de yang:

Cuando era pequeño como me gustaba ver las estrellas atreves de mi telescopio, me veo como leo los libros de historia como me gustaría haber sido un historiador o alguien que cambiara el mundo con las palabras, pero agentes del gobierno mataron a mi familia, en ese momento prometí vengarme, a pesar que quería una vida pacifica, me uní a la escuela de los oficiales, donde me enamore, logre ser jefe de escuadrón, ya a mis 18 pele en las lunas de marte, atrape a varios mafiosos y terroristas, pero en esas me entere que mi amada había muerto en alfa Centuari mis amigos fueron asesinados por la mafia en Pluton, logre sacar la información con mi tío, donde descubrí que la mafia trabaja con el gobierno, eso me lleno mas de ira,  me asignaron a la nave Pegaso, donde el segundo oficial murió salvando a la nave, casi igual como yo, pero luego me asignaron a la nave Pulsar, donde me echo de amigos y me volví a enamorar, volví a ser Humano. Aunque todo eso parecía irse a la borda, por Aliens y un loco. me pregunte si este sería en fin de las aventuras de Yang y sus amigos, acaso la historia me recordaría, ¿quien cuidara de mi hermana? pues ahora veía como mis amigos eran llevados al espacio. pero aun la tripulación  necesita estar a salvo, tal ves A.R.C o Revey.  

¡Pero aun que me resista en los cables,  me terminare quedando sin oxigeno! ¡y mi muerte estará asegurada! 

ESO ES OXIGENO, aun seguí disparando con la pistola de anti materia, pero esta ves AL VACÍO.  para mantener una fuerza contra otra fuerza y resistir que no me trague el vacío espacio.

Cada ves la fuerza era mas débil eso significaba que en Oxigeno se me estaba quedando, rápidamente solté la arma de anti batería y tome  cualquier trozo de metal (o que entra en la tabla periodica como Metal o metaloide)  para ponerlo en el agujero, pero ya me había quedando si oxigeno y mi vista se borrosa, tenia mucho frío, no me podía mover, ni oír ni sentir, era la muerte, era fría, estaba asustado, pero  también  es cálida a saber que podía ver otra ves a mis amigos y haber eliminado la mayor amenaza de la nave, espero verlos otra ves C.A.S, Corey, Roten, Terry y mis Padres con mi antiguos amigos,..... con la ultima esperanza de que mi plan de física funcione para enviar un mensaje  y que todos estén bien, después de esto..............................................................................