Partida Rol por web

Dirigiendome a las pilotos...

Llevo un rato observando y creo que alguien ha sufrido graves heridas...

Creo que alguien ha hecho daño a alguien... deberiamos tener cuidado.

Teneis alguna idea de quien ha podido ser?

Señoritas, las veo muy concentradas, algún problema?

Les puedo ayudar?

Quiero escuchar e investigar el mirador si no hay nadie ni trampas

No parece haber nada nuevo en el lugar. Ninguna trampa.

Voy a la zona del mirador 

- Em? oh...! - Lynette levantó la cabeza tras unos segundos inmersa en los paneles y miró hacia atrás arqueando una ceja. A excepción de Olivia y el Jefe de Navegación todos parecían haberse esfumado hacia sus quehaceres - Discúlpe, señor Desh. Ya sabe, Lynette Shen a su servicio. Estaba aquí, inmersa en los paneles - le respondió.

- Y espero que no lleve usted razón. De momento no cojo el inexplicable acto del capitán porque, por las aguas de Venús...- suspira... - no tiene ningún sentido inmolarse ante una IA. Y antes de suicidarse - click... - dijo que nos habían atacado, así que lo que espero es que sea un saboteo a distancia, porque en esta nave solo viaja la tripulación de la Pulsar - la piloto terminó torciendo los labios.

 - No sé de qué va esto y mucho me temo que estoy bastante limitada, pero si necesitáis cualquier cosa podéis contar conmigo.

Nave?

Pero esto no es el geriátrico? Digo como para mí mismo 

Ahhh no es verdad... nave eso nave hummm!!!

Me voy disimulando 

- ¡Oh, cierto! - Lynette también estaba un poco en shock, descentrada y asimilando, así que en aquel momento le respondió a un Jefe de Navegación, y no a un entrañable vejete senil como lo era aquel señor que solián tener por el puente.

- No sé preocupe, señor Pisthao, todo está muuuy... esto, bien? - se rascaba la cabeza. - Vamos rumbo al Planeta Tierra - le dice cambiando completamente su versión, y a su vez, dejando que se marchase.

Dhes Pisthao abandona la estancia hacia el Mirador.

En cuanto el Jefe de Navegación salió del Puente Lynette se pasó una palma por el rostro, como arrastrando su cara hacia abajo, y para entonces resopló con cierto alivio. En aquel momento no entendía como se había sacado los colores a sí misma, así que frunció el ceño, que estaba más mona, y pensó que un tema trending iba a ser el cuánto iba a durar en nómina este hombre.

- Bueno...

Unos segundos después Lynette ojeó la cpu cargada, elevó el mentón para pulsar un botón por encima de su cabeza y acto seguido giró su asiento para agarrar el "volante". Su intención no era otra que la de continuar y realizar una inclinación insignificativa en los alerones/flaps secundarios de la nave.

- Siento que notases el latigazo C.A.S. No era mi intención... - murmuró para sí misma, mirando hacia arriba y luego hacia los lados. En general las IA de abordo están muy discutidas, pueden ser omnipresentes, y llegar a ser una extraordinaria herramienta de apoyo para Pilotos, y Lynette pensaba que C.A.S también podría desempeñar esa función por IBM, aunque todo parecía indicar que no.

Y Obe Toichi hizo acto de presencia; en el puente de mando tan solo se encontraban las dos pilotas de la nave; Lynette y Olivia; las cuales parecían demasiado ocupadas revisando que todo estaba en orden -y por suerte, todo estaba en orden- como para percatarse de la llegada del barbitas.

 El ajetreado ingeniero, que se veía envuelto en un mar de pensamientos, saludó con un gesto de cabeza a las dos pilotas y simplemente se dispuso a acercarse al cable de I.B.M. el cual Lynette había cortado muy suelta de cuerpo con un machete. Analizando el daño por un momento; Obe ya supo como arreglar aquel simple mecanismo y se dispuso hacerlo.

- Veamos... esto aquí, y esto aquí... un interruptor de ON/OFF... así no lo rompen la próxima vez...

 Era evidente que el hombre se hablaba a si mismo, pero la presencia de las mujeres no evitaba que murmurase en voz alta.

Lynette notó como todo estaba en orden -o eso creyó-. Nada parecía haber alterado los mandos, así que, siempre que cada uno hiciese su trabajo, la nave podría enfrentar cualquier tipo de escollo exterior de forma manual. Su temor primario, a bote pronto, fue que un bloqueo en el piloto automático por parte de la IA, con dirección al planeta tierra, les haría llegar a su destino. Pero... ¿cómo? ¿Estrellando la nave contra las últimas coordenadas?

Entonces vio a Obe Toichi en el puente y se sorprendió un poco de que, al parecer, llegase para instalar un interruptor en la centralita que había desconectado.

- Saludos - le dijo cogiendo unos cascos, conectándolos y poniéndoselos para revisar los diales, aunque estuviesen cerrados de forma anunciada, pero también recayendo en los murmuros del ingeniero - No sé si habrá tocado la fuente y echado chispas al desconectarlo de golpe, pero, realmente, no está roto - Le dijo, y acto seguido Lynette le mostró el cable agachándose para recogerlo y levantarlo intacto, ya que la piloto lo desenchufó a machete (a lo bruto) no es que lo cortase como quién parte una sierpe a la mitad - Pero bueno, nos viene bien un interruptor bien a mano, agradezco el arreglo, Obe - asintió.

Olivia había pasado la mayor parte del tiempo abstraída, pensando más en sus cosas que en lo que realmente acababa de suceder. Una vez volvió de su mundo, se dio cuenta de que el entrañable señor Pisthao se había marchado, y en su lugar se encontraba el asiático Toichi jugueteando con el cable de la discordia. Oli sintió un pinchazo de remordimiento por haber abandonado a su compañera en aquellos momentos. Grácil y exageradamente, la latina se levantó de su asiento y rodeó con un brazo la espalda del ingeniero. 

-Ay, amigo -le saludó, con un tono de voz un poco más alto del que era necesario. -Muchas gracias por venir a echarnos un cable -dejó un segundo para que su juego de palabras calara en su público.- Las mejoras siempre son bienvenidas, y ese interruptor seguro que nos viene muy bien en más de una ocasión. Pero mi querida Lyn no ha roto el cable -defendió a su compañera. -A fin de cuentas, seguro que todos hemos tenido que quitarle la batería al celular cuando no quería respondernos -sonrió abiertamente al hombre, pues sabía que solo tenía intención de ayudar. 

Tras su pequeño espectáculo, Olivia volvió a su asiento de copiloto para ayudar a Lynette con la inspección. 

"Ah, Ingeniero Eléctrico Principal Obe Toichi, excelente trabajo, muchísimas gracias por la reparación." Como todavía estaba el botón en estado OFF, no podía manifestarme holográficamente, pero seguía pudiendo hacerlo por las pantallas, y podía hablar por los altavoces. "Oh, no no, no se preocupen, pilotos. Al margen del dolor del chasquido de la desconexión y del susto, estoy bien. Entiendo la decisión de la piloto Shen de desactivar la CPU de control automático como medida preventiva."

"He solicitado al ingeniero que le aplique un sistema básico y mecánico de apagado y encendido para que podáis cancelar los sistemas de asistencia al pilotaje cuando lo necesitéis. Recordad que, siempre que esté el interruptor en ON, aunque no sea tan buena como IBM, puedo asistir con el pilotaje, la navegación y la detección de radares. También puedo ayudar a trazar el rumbo en los mapas galácticos, aunque técnicamente para eso no necesitamos el pilotaje automático en ON. Recuerden, también, que no puedo asistir en técnicas y maniobras de combate, defensivas u ofensivas, ya que... Bueno, eso no me lo estudié."

"Oh y... cuando el interruptor está en ON, también puedo producir hologramas en el puente de mando. Para asistir, y también para poder mostrarme holográficamente junto a vosotras, cosa que debo confesar, me encanta. :)"

Sí, dibujé una carita sonriente en pantalla.

La estancia estaba igual que la que recordabas, bueno, con un charco de sangre y trozos de cráneo y cerebros esparcidos en una pared; pero sin contar con esa nimiedad, tal y como recordabas que estaba. Sin nada extraño; por otro lado, Obe estaba haciendo su trabajo de forma eficiente, al menos nada sospechoso había.

 Obe seguía trabajando en la reparación de los cables mientras las dos pilotas le hablaban. Lynette argumentando que no estaba roto, y Olivia respaldándola en que ella no había hecho nada malo comparando la situación con la de una batería. El ingeniero no iba a meterse en una discusión por tecnisismos, pero valía la pena decirles que algo efectivamente se había roto.

- Lynette, cariño... si realmente crees que no has roto na', pues te invitó a abrir una lata de arvejas con un machete, o encender un ordenador... o pintarte las uñas. Con un machete...

 No lo decía con mala intención, pero se veía que el ingeniero estaba reprendiendo a la pilota. Como si de una niña que no entendiese que se paso de la raya se tratase. Sin embargo, rápidamente Obe dejo de recriminarle a la pilota para enfocarse en su actividad favorita: quejarse.

- No estaría aquí si no le hubieras provocado un lindo daño al sistema. Por suerte, soy un ingeniero de primera categoría... al cual le tendrían que pagar más para aguantar todo esto... Es decir, ¿se dan cuenta de lo que me hacen hacer? Estamos bajo ataque extraterrestre, y me hacen trabajar. No hay compasión conmigo... abuso laboral...

 Obe puso una mirada de decepción ante las cosas que le estaban pasando. Pareciera que le preocupaba más que no fuera a cobrar el trabajo extra que estaba haciendo a que el ataque siguiese en pie.

La piloto ladeó lo que podría considerarse una media sonrisa y elevó el mentón cuando escuchó a C.A.S, pero no menos cuando vio a Olivia dándole un punto de apoyo, lógico, a su forma de ver.

- Eres un sol, Olivia - le dijo a su compi tras ello, a quien es muy obvio que iba a tratar de corresponder.

- Y me alegro de escucharte C.A.S, te veía tan sumamente solicitada que no he visto el momento de abordarte, pero nótese el intento - dijo después, pues para ella su acceso facilitaba mucho una ingente cantidad de movimientos, y su máximo exponente podría serlo la comunicación con los otros departamentos a través de ella - Me parece perfecto que estés vinculada a los sistemas y que puedas prestarnos apoyo por aquí. En sí, la Pulsar tiene los mandos muy divididos y eso puede poner nervioso a cualquier tipo de piloto. Cuanto más nexo hagas, mejor para todos - opinaba Lynette, que por supuesto activaría el holograma.

En principio la Piloto se dispuso a ignorar al cascarrabias de Toichi, pero el tono de reprimenda tocó el trasfondo de su propio climax, así que tuvo que suspirar un poco de tolerancia... 

- Obe, quien no quiere entender no entiende, así de fácil. De acuerdo en el desacuerdo. Pero no seas desagradable, por favor - le dijo visiblemente molesta.

 Visiblemente fastidiado, no con Lynette, sino con la vida en general, el ingeniero se levanta luego de haber hecho la instalación y simplemente se apoya en una pared, secándose el sudor de su frente. Se ve que instalar un dispositivo era suficiente para hacerlo sudar.

- Ya, no te alteres, niña... no es contigo la cuestión. Vengo de una reunión con el nuevo Capi... y la verdad que su estilo no me gusta nada. Me ha denigrado de arriba a abajo y me ha despachado cual gusano para carnada. Y encima me mandan a arreglar cosas en el medio de este lío...

 Era evidente que además de malhumorado y haragán, el ingeniero era orgulloso. Por lo que en vez de disculparse con todas las letras, simplemente desvió su enojo. Además, no era correcto enojarse con Lynette. No en ese momento.

- Supongo que salí cabreado del despacho de Corey y me las agarré con la primera persona que se me cruzó. No quise ser un idiota. Diría que a veces proyecto mi enojo en los demás... pero eso sería darle la razón a mi ex-mujer...