Partida Rol por web

Despues De proponer su desconforme, el joven Chef, miro con atención las palabras que el joven y de cabello ámbar y ojos claros estaba mencionando, pues Ryo se lo quedo observando con seriedad ñ, dándose por cuenta que no pierde la calma y la serenidad y a partir de aquel justo momento, se ganó la confianza del joven peli negro.

Un placer Corey, hablas de alarmas? pues siendo francos son fáciles de desactivar

Dijo el joven, mientras con su mirada buscaba el lector que registraba el código de seguridad, que estaba situado pegado a la pared que daba con una gran puerta verde.

Mirando disimuladamente... creo saber cual es el código

Menciono sin subir su tono de voz con su mirada puesta en Corey 

Puse atención al plan de los dos que hablaban, el resto aun se mostraba tímido y silencioso, y no era para menos, después de ser tratados así, era lógico que la semilla del miedo estuviese creciendo en ellos...incluso en mi.

-¿Alguno de ustedes tiene noción de cuanto tiempo llevamos aquí?, creo que no, es claro que lo que somos intimida a los demás y por eso nos han diezmados hasta lo que ahora somos...dudo mucho que podamos salir de aquí...- respondí en un tono mas frió.

-Ademas observen, es una habitación perfectamente cerrada, con un solo acceso, vigilado por cámaras de seguridad, ¿de verdad creéis que podemos salir de aquí sin levantar sospechas?-

Me mantuve sentada en el suelo apoyada en la pared, quería averiguar donde habían llevado a la chica, espero no sea lo que estoy pensando.

Corey se posicionó frente a Ryo, de brazos cruzados.

-Mmmh... Tenemos como salir de la habitación ¿Pero que hacemos después?. No tenemos idea de donde estamos... Mientras menos improvisemos, mejor. respondió con cierta frialdad, no podía permitirse apresurarse y cometer un error.

El joven escuchó atentamente a lo que dijo Ariel. -Por ahora, creer en que podemos salir es todo lo que tenemos.  contestó intentando dar animos, tanto a ellos, como a él mismo - Hay demasiada seguridad para unas pocas personas... ¿Será que de verdad los intimidamos? - hizo una pausa y continúo - ¿Será que todos nosotros tenemos algo en común?.  Preguntó el policía buscando información, ya que estaba cada vez más seguro de que estas personas tenian un poder especial,

Si la habilidad es lo que compartimos, entonces tenemos una oportunidad. No encuentro otra posible respuesta para la situación y cada minuto que pasa la situación se vuelve más peligrosa.

Aquello fue justo lo que Ryo se planteaba, pues después de que la mujer que estaba situada cerca del joven peli negro hablara, en sus palabras podía notarse una frialdad como si aun pudiese controlar su orgullo, eso era algo que el cocinero no pudo, justo después,  el joven con aire de mando comenzó a responder A la joven, todo parecía que no había salida, Ryo comenzando a ponerse de pie erguido retomando su semblante serio y orgulloso miro con atención el lugar para acto seguido, mirar a los ojos al joven que se posicionó en frente.

Algo en común? Díganme si son Cocineros? o si son asiáticos por descendencia? tal vez ricos? ... si no son nada de eso y por cuantos experimentos me han realizado... Es que acaso son especiales? como si portas en algún Don que nunca se atrevieron a mostrar? 

Serio inclino su rostro mientras los nervios y su corazón acelerado por sus palabras causaron, tenia miedo y deseaba salir de aquí y aunque sabia que podía ser, se sentía raro al confesar su gran secreto de ser alguien raro 

De repente, mientras seguíais con vuestras conversaciones, un monitor emergió del fondo de la sala; aquellas instalaciones estaban dotadas de la más alta tecnología de eso no había duda. Claramente pudisteis apreciar por unos segundos un logotipo sobre el fondo negro del monitor.

Poco después apareció el rostro de un hombre de avanzada edad. Su tez era fácilmente reconocible: era un científico que había estado relacionado a nivel mundial con la aparición del famoso virus que estaba convirtiéndose en una pandemia secreta. No sabíais cuál era su relación con dicha empresa, y mucho menos que es lo que se supone que quiere de vosotros, sin embargo, poco después comenzó a hablar.

- Supongo que debería daros las gracias por permanecer aquí sin montar ningún tipo de altercado. Sé que estáis confusos y asustados, pero no debéis temer. Soy el Profesor Sonn Poyntz, ahora mismo soy el responsable de todas vuestras vidas. Intuyo que pensaréis que soy el mismísimo diablo por haberos traído hasta aquí como si fuerais cobayas, pero por desgracia existen demasiadas incógnitas sobre vuestra enfermedad que el mundo no está preparado para hacer público... pensad que gracias a vuestras vidas, conseguiremos erradicar un virus inestable y mutagénico. Vosotros tan solo sois una evolución del virus que os ha otorgado capacidades "increíbles", pero no os engañeis, vuestra esperanza de vida será corta ¿y qué mejor manera que donarla a la ciencia? - se hizo una incómoda pausa.

- Antes de seguir con las investigaciones, seré caballeroso y concederé las respuestas a las preguntas que tengáis... eso sí, por mucho que rogueis no tendréis contacto con el exterior; vuestros familiares y/o amigos están al tanto de vuestra cuarentena preventiva... -

Ahora entendía todo, jamas saldríamos de ahí con vida, nos mentían...me puse de pie y di unos pasos hacia el monitor.

-¡MIENTE!...¡no es un virus!...es imposible que algo como esto sera un peligro para el mundo, ¡mienten!...no todos al menos...- mire con la vista a los demás, mi don era un regalo precioso.

-Soy la Doctora Ariel Havelling, trabajo en la Sala de Emergencias del Hospital Central y mi habilidad solo ayuda a hacer mejor mi trabajo...¿podéis explicarme como no son capaces de discernir entre lo que es bueno o no?...nos han apresado sin nuestros consentimientos, nuestras familias jamas consentirían algo así, les exijo nos liberen...- sabia que jamas lo harían, pero ahora que por fin sabíamos que demonios hacíamos ahí, tenia rabia, ira, tomar nuestras vidas como si nada, exponernos a esos abusos y torturas.

En un momento, todo se volvió un gran silencio, el monitor apareció y un hombre haciendo acto de presencia nos quito todo el animo y esperanza que intentaba tener. Ryo atento y pensante en la situación , comenzó a analizar como era posible que su padre estuviera al pendiente de esta situación,  era demasiado extraño, pues cambio sus apellidos para ponerse el de su madre como inicial, todo era muy subreal. La chica que tenían al lado comenzó a hablar alzando su voz con enojo, en sus palabras el joven cocinero movía su rostro estando de acuerdo con ella, pero la tranquilidad y seguridad del hombre ajeno era de poner nervioso, y con seriedad Ryo le dijo  sin perder los nervios.

Si somos un peligro? tan seguro esta de no salir herido usted?  

Comenzó a concentrarse, centrándose en aquel ajeno 

Corey no pudo ocultar su enojo al escuchar lo que decía aquél hombre. -Miente! - exclamó casi a la misma vez que Ariel.

Unos segunos más tarde continuó con su descargo - Este don que tenemos no es ninguna enfermedad! A cada uno de nosotros nos ha permitido ayudar más allá de todo límite ... ¿Que nuestra esperanza de vida será corta dices? Pff! ... gruñó el joven policía - Lo que está diciendo no son más que locuras, se puede ver que claramente no conocen lo suficiente de nuestras habilidades. trás unos segundos continuó -Nada les da derecho a secuestrarnos y a privarnos de la libertad ¿Como se han enterado de nuestros dones? ¿Donde estamos?... Mis compañeros de la estación de policía pronto vendrán a buscarnos, estoy seguro.

El joven policía de a poco recuperó la calma. ¿Una enfermedad? No. De ninguna manera. 

Justo después de aquellos segundos, el joven que estaba parado cerca del peli negro,  comenzó a hablar histérico y lleno de razón,  Ryo no pudo evitar quedar atento a sus palabras pues había tanta verdad que solo dejaba sus ojos puestos en el mientras en su mente formulaba un par de preguntas. " ¿todos son raros como yo?"  "¿Qué tipo de dones tendrán los demás? "  "¿este chico es policía?  y la chica médico? " "¿enfermedad?" Todo aquello dejo al joven confuso y mentalmente se quedo sin respuestas, pero después de que el policía terminase, el joven cocinero trato de consolar a Corey, dándole un leve abrazo de hombros susurrando le al oído con disimulo.

""calmate, dejemos que hable... y reunamos respuestas"" 

-Es curioso que determine que es un virus, soy medico como dije y cuando comencé a ver indicios de esta capacidad especial, me sometí a un chequeo medico completo, buscando si portaba alguna bacteria o virus, debía asegurarme de que no era algo que pudiese transmitir a mis pacientes y mi sangre no mostró nada anormal, solo estaba...nos mienten...- 

Me giro y observo a todos los demás, el policía claramente estaba alterado y no era para menos.

-Mi don es sencillo, puedo curar a las personas, una bendición para mi trabajo y estoy agradecida de ello, a muchos he sanado con esto...- expongo mis manos.

-Si todos los que estamos aquí confiásemos entre nosotros, podríamos unirnos y salir de este sitio, ahora lo veo mas claro, nos encierran por miedo, el ser humano es una criatura destructiva que ante lo diferente actúa con miedo y si no puede controlarlo, lo elimina, siempre ha sido así, no podrán controlarnos y nos terminaran eliminando-

Me acerco a Ryo y noto que en sus brazos hay rasmillones y marcas violáceas en la piel...le tiendo la mano.

-Déjame mostrarte lo que puedo hacer...debemos confiar los unos en los otros-

Paso mi mano sobre sus heridas, para borrar todo rasgo de maltrato y daño.

Vuestras voces eran las únicas que se escuchaban en toda la sala, por lo menos por parte de los "capturados". Con una irónica educación, el profesor Poyntz escuchó todo lo que teníais que decir para después con bastante calma, inspirando un aire de tenerlo todo bajo control, fue respondiendo lo posible.

- Mi posición aquí es segura, las instalaciones en sí son seguras para el personal no contaminado. Hay muchos recursos invertidos en este lugar como para dejar cabos sueltos - respondió a Ryo.

- De modo que dudo mucho que se me pueda herir - sonrió

- Además, diré gustosamente cuales son nuestras intenciones. Necesito comprobar en vuestros cuerpos como sigue evolucionando el virus y analizar las diferentes... por así decirlo "variantes" de las mutaciones. ¿Como creéis que supimos habilitar estas instalaciones para que nadie escapase? ya hemos tratado con personas con vuestras mismas deformaciones. Mi misión aquí es tener un control de todas las posibles reacciones del virus, explorar vuestros límites y vuestras flaquezas para así tenerlo controlada ¿no os dais cuentas del peso de toda esta investigación? si no averiguamos una manera para frenar todo esto, el mundo será un caos dominado por salvajes que quieran usar la mutación para malas conductas -

Poco después el profesor carraspeó mientras sujetaba varios documentos, posiblemente informes relacionados con la investigación.

- Y no, no estoy loco; ni yo ni la empresa que me avala. Tampoco mentimos cuando os informamos de que estáis infectados. Ustedes creeis que porque podáis volar, atravesar paredes o incluso leer la mente ya no son consecuencias de un virus. Sois un peligro en potencia y nadie vendrá a buscaros. Sois una prioridad internacional, somos más fuertes que cualquier gobierno -

- Creéis que pienso que vuestras vidas no tienen valor, pero sois el eje fundamental para que todo este trabajo sirva de algo ¿os gustaría que futuras generaciones sufran estas mutaciones?¿no os dais cuenta de que el hecho de desarrollar capacidades no comunes es solo una casualidad? hay miles de personas  infectadas que han muerto; cada uno de ellas ha desarrollado una enfermedad desconocida o que creíamos que había sido abolida años atrás, ¿queréis que realmente se convierte en el fin de nuestra raza? -

El profesor se secó cuidadosamente un poco de sudor de su frente con un pañuelo bordado para finalmente esbozar una sonrisa.

- Y usted - refiriéndose a Ariel

- Si es una médico profesional sabrá perfectamente que existen mutaciones en los virus. Lo que hoy usted cree que alivia y cura puede que dentro de tres semanas corrompa y envenene. Si todo esto es alarmante es sobre todo por la capacidad de cambio que existe en vuestro organismo: hoy parecéis normales y mañana seréis monstruos - hizo una pausa.

- Los que sean científicos como yo, sabrán de sobra que en el mundo de la ciencia el mal de unos pocos está justificado si sirve para avanzar en la escala del conocimiento, y más aún si hay riesgos de por medio. Los familiares colaboran estrechamente con nuestro papel aquí, estamos velando de vosotros, en una cuarentena preventiva, hasta el momento en el que hayamos encontrado una cura ¿Creeis que las grandes potencias no saben que existen diversos laboratorios que trabajan para frenar este caos? el mundo no conoce la magnitud de esta hecatombe. Lo mejor para vosotros es que ofrezcáis la menor resistencia posible... y bueno, respondidas vuestras preguntas, seguiré con mi labor, en unas horas seréis llamados para empezar con unas nuevas pruebas, hasta más ver -

Finalmente el monitor se tornó negro, evitando así cualquier tipo de contestación que pudiera ir dirigida hacia él

Corey se encontraba más confundido que antes. Aquel hombre en el monitor solo había confirmado sus sospechas, y agregado aún más preguntas al montón que ya tenía, sin embargo, había logrado calmarse.

-Interesante... dijo el policía pensando en voz alta. -¿Que hacemos ahora? preguntó mirando a Ariel y a Ryo a la vez que se cruzaba de brazos. -Es claro que están preparados para afrontar a nuestras habilidades, y que escapar no es tarea fácil, pero tenemos que hacerlo... Me rehúso a pensar que el don que tenemos es algo que debamos eliminar.

Una empresa... prioridad internacional...enfermedad, virus, mutación ... eran las palabras que daban vueltas por la mente del joven

Todo parecía muy subreal,  como si todo fuera una gran pesadilla, no podía ser posible todo lo que estaba ocurriendo, después de tanto tiempo como fue posible que todo lo haya llevado hasta este lugar, Ryo lamentándose sin hacer caso omiso al anciano, desvio su rostro cerrando sus ojos para escuchar la voz de Corey que Le hizo abrir sus ojos y quedarse mirándolo mientras cruzaba sus brazos, de ando a ver sus brazos frágiles y delgados por entre sus mangas cortas de la camisa.

Todo no lo pueden tener calculado, debe haber algo que aún podamos hacer? 

mirando al joven y a la mujer 

Las palabras del aquel hombre me sacaran de mi concentración al intentar curar a Ryo, en cierta forma era cierto lo que decía, los virus pueden mutar, pero no podía aceptar que mi familia estuviese de acuerdo con todo esto y ¿qué hay del trato?, nos mantienen encerrados, sometidos a un sinfín de pruebas sin pensar en nuestra condición.

-Es inhumano lo que estáis haciendo, si nos explicaran desde el principio todo, colaboraríamos sin problema, pero solo nos tratan como animales de prueba, que hay de nuestro derecho de vivir, seguimos siendo humanos, pero nos somete a un grado indigno, no espera que estemos a gusto-

El monitor se apagó, estaba confundida, no comprendía del todo, lo que estaba ocurriendo.

-Podríamos intentar escapar, pero ¿cómo?...- mire a los demás… -entre ustedes debe haber alguien que pueda tener algún habilidad de ataque, quizás sin organizamos, podríamos intentar huir, a menos que todos queráis quedaros así…-

Me senté apoyando la espalda en la pared, junto a Ryo… -me cuesta aceptar que quizás moriremos aquí…-

Mientras conversabais, nuevamente suena el megáfono. Esta vez se trata de una voz femenina informatizada:

"En los próximos minutos, iréis abandonando la sala para dar comienzo a la fase 4 de exploración; se recomienda a todos los pacientes que no ofrezcan ningún tipo de resistencia si no quieren ser tratados como objetivos hostiles; vuestra seguridad correrá por parte de la compañía Panaea pharmaceuuu....."

de pronto, escucháis varias explosiones que provienen del exterior, probablemente de zonas superiores. Las luces comienzan a parpadear fuertemente hasta que finalmente se apagan. Las otras luces de emergencia hacen acto de presencia, sin embargo, tras una nueva explosión, dichas luces que se suponían que iban a daros algo de visión se ven mermadas por completo, sumiéndoos en una completa y desagradable oscuridad.

Resuenan por todos lados los gritos de los compañeros que están cerca vuestra ¿un fallo eléctrico?¿un ataque?. Las explosiones seguían siendo consecutivas, cada vez más fuertes, casi parecía que estaban llegando a vuestra posición. De repente, se escucha una voz que proviene del exterior

"¡Alejaos a la pared del fondo!"

Poco después una puerta de un grosor considerable salió volando por los aires junto a un fogonazo. No sabíais quienes estaban allí, pero desde luego parecía que eran aliados. A plena voz os daban indicaciones para que salierais de la sala, vuestra visibilidad era escasa, pero no era nula, había fuego por todas partes y eso generaba la suficiente cantidad de claridad para que no os chocarais con las paredes.

Todo era demasiado caótico, todos corríais en un amplio pasillo, sin saber quien lideraba este ataque, con una mezcla de alivio, furia y adrenalina... pero una cosa estaba clara, tarde o temprano llegarán las fuerzas de seguridad de Panacea

Cuando todo parecía perdido, aquella explosión trajo esperanzas al policía, si bien no sabía quienes eran aquellas personas, sabía que cualquier cosa era mejor que estar atrapado en la sala, siendo observados y sin posibilidades de escapar.

-Es ahora o nunca, no tenemos otra opción! exclamó Corey mirando al joven y a la mujer, y se perfiló a aquél pasillo. una vez en él, la confusión era extrema. 

No sé a donde estamos ni quien es esta gente, pero por ahora tendré que confiar. pensó intentando darse ánimos.

A lo largo del pasillo y a pesar del caos que se sentía en el ambiente, Corey no dejaba de mirar a su alrededor, buscando algo que usar como arma para defenderse tanto a él, como a sus nuevos compañeros.

Gracias a la mujer que con gentileza curó las heridas de mis manos, Apesar de estar tan confuso por todo lo sucedido y no podía dejar de pensar el peli negro después de escuchar a la  joven médica todas aquellas verdades. Cuando todo fue apagado, y poco a poco el silencio consumió todo el lugar, un megáfono que irrumpió por sorpresa, provocó que Ryo se alarmar un poco con la mirada al oír con fuerza... Bang! !!... Una fuerte explosión hizo temblar el suelo con fuerza, el joven miro a sus compañeros más cercanos con algo de desesperación pues no sabia que ocurría,  de la nada otra voz aparece a grito de pulmón avisándonos de algo y parecía que era el momento de intentar huir 

Yo me arriesgo!! cualquier cosa es mejor que morir en esta mugre de lugar!!! va monos 

Comenzó a salir corriendo por el largo pasillo, Apesar de estar todo incendiado pues aquellas llamas tan intensas provocaban un sofoco  que la ropa se le había pegado a Ryo al cuerpo, su respiración no era muy buena y su velocidad y resistencia no eran nada normales, había estado tanto tiempo sin comer que su cuerpo no lo dejaba caminar ni correr coño era debido, las alarmas resonaban y pasos fuertes parecían oírse a lo que miro a Corey.

Puede ser los guardias!... tienes algo para atacar? 

Según avanzabais ibais notando como algunos de vuestros compañeros se iban quedando atrás; no todos estaban tan bien acostumbrados a correr, además la casi total oscuridad lo hacía todo muy complicado. Si no queríais quedaros atrás teníais que seguir adelante, al menos vosotros tres parecíais más unidos que el resto.

Por desgracia la huida no iba a ser tan fácil como parecía al principio. Justo al fondo del pasillo, cuando casi se podía apreciar algo de luz del exterior, la sombra de tres personas interrumpían vuestro avance. No había duda de que estaban armados ¿seguridad privada de la propia empresa  Panacea? eso podría significar que movían aún más dinero del que parecía.

- Deteneos ahora mismo o dispararemos sin ningún reparo ¿habéis entendido? ¡vamos, al suelo! - Dijo uno de los soldados mientras el resto os apuntaba con rifles.

Mientras tanto, a vuestro alrededor podíais ver como el resto de las personas que estaban allí empezaban a arrodillarse y colocar sus manos encima de sus cabezas...

-Nada, solo piedras y escombros...Tendremos que arreglarnos con lo que tenemos. Pronto saldremos de este lugar. contestó Corey.

luego continuó corriendo hasta el final del pasillo, donde tres personas armadas interrumpieron el avance.

Maldición... sabía que no podía ser tan fácil, porqué no tengo una habilidad ofensiva...Disparar fuego de mis manos sería muy útil en esta situación. Habrá que ingeniar algo. pensó. Sabía que rendirse no era una opción. No ahora que estaban tan cerca de la libertad.

-Tranquilos! exclamó el policía

Echó un vistazo rápido a la sala, intentando localizar un palo de hierro que le fuera de utilidad y luego levantó ambas manos lentamente y agachó la cabeza, para así intentar concentrarse sin parecer sospechoso.

Si conseguimos de alguna manera pasar a estos guardias, podremos al fin salir. Cuando fijen su atención en otra cosa será mi momento de atacar. pensó Corey intentando idear un plan