Partida Rol por web

Ya, mucha información, ¿usar sus habilidades? más parecían taxi boys, quizás eso eran, ya no sabía, ya no sabía absolutamente nada, pero los hermanos estaban describiéndose y ahora estaban peleando por quién iba con ella, Etzuko llevó su mano a su frente, y se dio un golpecito. Era demasiado para ella, y levantó una ceja hasta cuando los chicos se pusieron a competir por quién iría con ella ¿acaso no la escucharon que iría sola?. Rodó los ojos, y fue a tomar su maleta para poder irse en busca de las habitaciones, pero sin darse  cuenta, la separaron de la maleta, los gemelos uno a cada lado, y la jalaron.

-. ey... ey...- exclama Etzuko hasta cuando se separa de ellos casi a la fuerza - dije que quería ir sola, disculpen - hace una reverencia y sigue caminando sola, no estaba para chicos, ni mucho menos raros, por muy guapos y exquisitos que  fueran. La chica arregló  sus ropas, y volvió hacia su maleta - y puedo llevarla sola, - era evidente que no iba a aceptar ayuda, y tampoco compañía menos así de impositiva... a todo esto ¿esos gemelos creyeron que a ella le gustaba los chicos homosexuales e incestuosos?. Sólo quería paz. Tomó la maleta y comenzó a jalarla, estaba pesada, pero aún así lo haría.

Los gemelo levantaron hombros y manos, como quien no entiende algo. Se miran y sacan la lengua de forma burlona hablando a la vez (para variar).

 Esa chica es muy rara. No quiere la agradable compañía de dos hermosuras como nosotros... aiiisss...

Sueltan un suspiro agitando la cabeza de forma negativa, aunque no desaparecía la sonrisa de sus rostros. 

Por su parte, Ootori se dedicó a echarles una mirada asesina, que bien podría traspasar los cristales de sus gafas y achicharrarlos vivos. No hacían falta palabras. Apoya su mano en el hombro del rubio -Tranquilo señor, solo necesitan acostumbrarse. Recuerdas lo que tardó Haruhi en acostumbrarse, ¿cierto?- espera a ver una mirada de reconocimiento en la mirada de su compañero para asentir con la cabeza mientras sus gafas brillaban de manera misteriosa, ocultando por un momento sus ojos. 

Y sin decir nada más se acercó a buen paso hasta Etzuko, estaban a punto de llegar a la mansión. Se coloca de nuevo las gafas, esta vez con bastante elegancia y glamour. 

 Discúlpelos, por favor, señorita Tachibana. No son demasiado conscientes de lo que puede pensar una persona que no esté acostumbrada a su... peculiar forma de ser. Sólo queremos que estén cómodos.

Inclina levemente la cabeza, y viendo su terquedad por la maleta decide dejarla ir sola, adelantándose un poco hasta la puerta de entrada, a la espera de que todos llegasen para dar indicaciones, ya que si entraban a sus aires probablemente se perdiesen. 

Mira a cada uno de los presentes, ademas de escuchar las presentaciones. Son unos jovenes muy guapos, pero parecen estar demasiado dispuestos a entretenerlas y demas. Cosa que tampoco le importaba demasiado ya que tenia a un adorable jovencito cogido de la mano en estos momentos.

-Pero....corregidme si me equivoco, todos vosotros sois hombres? No es que me moleste, pero si alguien me tiene que enseñar los baños o la habitacion, incluso despertarme por la mañana...Preferiria que no fuera un par de gemelos con unas muy dulces intenciones. La cara de Yuri mostraba una sonrisa divertida.

Se despidió con un gesto de Erik cuando avisó de que iba a irse a dar una vuelta y descubrir cómo era la isla. Pues bien por él: si iba se enteraría de lo que viera el rubio y sin tener que hacer él mismo el esfuerzo. ¡Eran todo ventajas! Al fin y al cabo, estaba de vacaciones.

Estaba claro por qué le había tocado un viaje así: allí todos estaban como cabras. - Y que perdonen las cabras por compararlas con esta panda... - pensó el nadador mientras negaba con la cabeza

- La chica de pelo negro tiene razón. ¿No será algo incómodo para ellas que todos seais hombres? Es decir, si tienen algún problema de chicas no van a recurrir a vosotros... - dijo encogiéndose de hombros, aunque tampoco tenía muy claro qué tipo de problema podría ser - Pero bueno, eso es vuestro problema, socios. A mi enseñadme dónde me voy a alojar y ya está. -

El joven Ootori asiente una vez con la cabeza colocándose de nuevo las gafas mostrando una expresión seria -¿no creéis que deberiamos llamarle?

Una expresión de horror cruzó por los rostros de Hikaru, Kaoru y Tamaki.

(Los 3)

-¿¿QUE

-VA

-A VENIR??

(Tamaki) -¿L...l...llamarle? ¿¿ahora?? ¡¡ Yo quería esperar y que hiciese una entrada triunfal !!

(Gemelos) -Sí, ¿por qué tendríamos que hacer caso a lo que dice él?- le sacan la lengua a Ooji.

La mirada de Ootori se estaba volviendo cada vez más sombría, como la de un demonio, parecía estar perdiendo la paciencia con esos dos

... y aun más con Tamaki, que estaba pataleando en el suelo como un niño pequeño haciendo pucheros mientras no paraba de repetir "¡¡tiene que hacer una entrada triunfaaaaal!!"

Kouya suelta un laaaaaargo suspiro mientras esboza una enigmática sonrisa y guarda el móvil disimuladamente. Se acerca hacia Tamaki y lo coge por los hombros -Pero aquí están nuestros invitados... ¿además, no tienes ganas de verle? Estamos en la playa... llevará traje de baño... Fue su idea que viniese, ¿no?

La cara de Tamaki cambia completamente y pone cara de interesante.

-Claro, qué listo soy... Debería venir. 

Mientras tanto, el joven con gafas sonríe de nuevo, parece ser realmente el cabecilla en la sombra... 

Vuestros pies comienzan a temblar de pronto, las tablas de madera comenzaban a moverse, aunque no parecía haber peligro de derrumbamiento... Pero antes de que alcancéis a entender algo, emerge del agua una aleta de tiburón bastante considerable, y se acerca poco a poco... 

Antes de poder salir por patas, saltar al agua o planear cualquier cosa, la aleta choca levemente con el camino de madera y suena... ¿algo metálico? 

Como si fuera una nave espacial, la parte superior de la aleta se abre hacia arriba y sale una cabeza que mira hacia todos lados comprobando que no había hecho ningún estropicio. Se trataba de un joven bastante apuesto, con el pelo corto color chocolate y unos grandes ojos del mismo color.

?? -vaya...sigo sin saber como funcionan estas cosas de los ricos...

Apoya las manos para impulsarse y salir del sitio, con una bolsa de plástico colgando al hombro. Y ... ¡¿Un bikini?! ¡Sorpresa! ¡¡SE TRATA DE UNA CHICA!! 

La joven lucía un bonito bikini de un tono rosa pálido con volantes en su zona superior.  

Todos los miembros del club se habían quedado con la boca abierta al ver a la joven así. Aunque ninguno podríais imaginaros el por qué de su actitud. 

Tamaki, por su parte, primero había puesto cara de alucinado, y luego se había puesto rojo como un tomate mientras balbuceaba cosas. Parecía que la cabeza le fuese a explotar en cualquier momento. Los gemelos no tardaron en aprovechar la oportunidad para meterse con el pobre. 

-Ha...Ha...Haruhi con bikini...

-Pero señor... 

-¿No será acaso un acosador?

-¿O un pervertido?

Haruhi, ignorando cualquier tipo de comentario (parecía que no le afectaba nada) saltó hacia el camino de madera caminando hacia vosotros con una agradable sonrisa.

-Disculpadme un momento...

Abre la bolsa de plástico que traía y saca de ahí su traje, el cual no tarda en ponerse. 

Los gemelos y Tamaki parecían bastante decepcionados por ver que la chica volvía a sus atuendos de chicos...

pero si estabas bien como antes...deja de comportarte como un chico...Haruhi...ganas más como chica... 

Por su parte, la chica se dedica a aclararse la voz para presentarse. 

 -Bien. Yo soy Haruhi Fujioka, miembro del Host Club. Al contrario que estos muchachos, yo no pertenezco a ninguna familia rica, por lo que carezco de muchos de sus lujos y costumbres, mis disculpas. Biológicamente soy de sexo femenino, aunque aquí soy un mayordomo más, ¿de acuerdo? Creo que da igual que una persona sea hombre o mujer, o la inclinación sexual que tenga, lo importante es cómo sea esa persona, ¿no? -acompaña sus palabras de una natural y agradable sonrisa- Espero que no haya ningún problema con eso. Como carecemos de personal, y estos zoquetes señoritos no saben cocinar, me encargaré yo, ademas por supuesto de ayudar en lo que sea a todas las señoritas que me necesiten para lo que deseen. 

De los ojos de Tamaki cayeron dos lagrimones, y como un rayo se lanzó de un salto hacia Haruhi gritando "¡VEN CON PAPÁ!", pero ella lo esquivó con suma facilidad, dejándolo con la cara en el suelo y los pies en el aire,  lo que provocó las risas de los gemelos.

 GOOD JOB, HARUHI!!

-Bien, pues entremos al lugar... 

Haruhi abrió la puerta de la mansión, una puerta bastante grande de madera, siendo los mayordomos los primeros en pasar. Cuando todos estuvisteis en el interior del lugar no se alcanzaba a ver nada. Todo estaba oscuro como la boca de un lobo, a pesar de ser de día. 

De pronto unos focos iluminaron el centro de la sala, donde se encontraban todos los miembros sentados en un sofá o alrededor del mismo con un agradable aire a su alrededor. 

¡¡BIENVENIDOS AL OURAN HOST CLUB!!

Después de semejante presentación (exagerados) las ventanas volvieron a ser transparentes, iluminando una amplia sala donde estaba colocado el sofá (porque sí). Habían unas escaleras centrales que llevaban hacia abajo y un ascensor (¿hacia abajo?), además de las vistas que puede dar una bonita mansión: varias puertas, escaleras hacia arriba donde hay más puertas... 

-Si no hay dudas o no queréis hablar... yo me encargaré de guiar a las chicas hacia la zona donde estarán vuestros cuartos. Ootori y Tamaki se encargarán de guiar a los chicos, ¿de acuerdo?

Etzuko quedó con una expresión de sorpresa, bueno, entre sorpresa, incredulidad, y algo de recelo por todo el alboroto que esos chicos hacían, "debí quedarme en casa", pensaba a chica, una y otra vez, mientras los "mayordomos"; gritaban, saltaban, ponían caras, y hablaban entre ellos, presentándose, incluso la llegada de otro integrante, que era una chica, había sido todo un espectáculo, pero al final, Etzuko soltó una sonrisa, no podía negar que eran graciosos, pero demasiado ruidosos para ella, que deseaba espacios más tranquilos.

- y bueno... ¿hacia donde debemos ir para poder llegar a las habitaciones? - preguntó, imaginando que apenas pudiera dejar sus maletas, podría  ver que hacer, o quizás podría preguntar si podía volver a casa, aunque igual imaginaba que este paseo era mucho mejor que lo tomara su hermano, la chica mayordomo era de sus gustos, o más  o menos.

Etzuko suspiró y se quedó mirando el piso, entre tanto ruidos y alegría, ella no podía dejar de pensar en Tsubasa, lo que lo extrañaba, cuanto deseaba estar con él, pero eso nunca pasaría, nunca...  La joven cantante puso su mano en su maleta y la bajó para poder jalar de ella hacia su cuarto, porque al parecer las escaleras iban al subterráneo, algo extraño, demasiado extraño.

Se sentía que estaba dando la peor imagen del mundo al ser cargado por un hombre, bueno aunque hubiera sido chica , habría  sido lo mismo, en fin con tanto movimiento de aquí para allá decide usar algún truco de escape, pero la aparición de esa aleta de tiburón lo asusta y abraza al chico que lo cargaba,  podía reconsiderar su oferta pensó, aunque resulto ser todo una farsa, de su interior salió un chico… que resulto ser chica… pero que pronto transformo en chico, sin duda el chico que lo cargaba era el más normal de todos. Haruhi después de su entrada lidero el camino hasta que llegaron a la mansión,  ya en su interior nuevamente un show para solo presentarse.

-Bravo!! Bravo.- Aplaude, aunque no se sabía si lo hacía porque le había agradado o solo para molestar, pero se veía que esos chicos, y una chica estaban bastante animados, "¿Sera que somos los primeros?".

- Bueno, ¿y a qué hora salen los payasos y los animales?-Comento como si todo se tratara de un show de circo. -Creo que nos han estafado.-Bromea tratando de picar alguno.

Mira hacia Etzuko que seguía sola llevando su maleta, parecía estar escapando de todo ese ruido -Hey- Se acerca a ella a verla caminar hacia las escaleras.- podrías lastimarte.- Sabia bien que su maleta pesaba, aunque no entendía porque no dejaba que los mayordomos la llevaran, puede que tuviera algo importante para ella pensó.

-¿puedo?- Pregunta al acercarse lo suficiente, aunque parecía estar pensando en algo.

-¿Payasos?, ¿animales? ¿¿doooooónde??- Eru pone su mano a modo de visera para mirar a su alrededor y buscar esas cosas. También había comenzado a aplaudir ante semejante presentación, ¿lo tenían todo montado o les salía improvisado? Sea como fuese, parecían simpáticos y divertidos, por lo que quizás hubiese sido una gran idea el ir al lugar.

Parecían haber terminado las presentaciones, pues la chica/chico nos estaba invitando a seguirle hacia las que serían nuestras habitaciones. ¡Qué nervios! ¿Cómo serían? 

Algo que SÍ había hecho (raro) era escuchar las instrucciones que les habían dado, por lo que al ver al chico (al mismo que había dejado inconsciente esa misma mañana) intentar ayudar con las maletas a la chica pelirrosa, la cual tenía un aire elegante y distinguido, aunque quizás demasiado seria... no puede evitar acercarse con una sonrisa algo forzada para tocarle en el hombro al chico. 

-Haruhi nos ha dicho que guiaría a las chicAs- remarca la "A" como si fuese algo evidente -¿acaso eres una hormona con patas pervertida?, ¿o eres chica?- lo mira con desconcierto y los ojos cerrados, como quien no se fía de alguien y lo evalúa como si tuviese pistola láser en los ojos. 

Despues de reir y dejar al pequeño ya que nos estaban indicando el camino a los dormitorios femeninos me pare unos instantes. Eru se estaba burlando del chico que intentaba llevar las pertenencias a Etzuko. Era cierto que estaba mal que cuando almenos Rea habia pedido un momento sin los varones el se pusiera cual caballero blanco, pero tampoco era necesario que se burlara. Aunque eso en Eru era normal y era una caracteristica que consideraba adorable.

-Eru no te metas mucho. Dijo sonriendo. -Ayama verdad? Pregunto al chico. -No te preocupes por nosotras, tenemos a Eru y ella es fuerte como ningun hombre. Por el momento nosotras iremos a nuestras habitaciones, no querras vernos desnudas verdad? Dice en broma. Mira a Eru como lo hacia cuando aun iban juntas. -Eru, me ayudas con mi equipaje? Aun no he mejorado mi condicion fisica y me pesan bastante. Le dijo a la joven, parecia que no hubiera pasado ni un dia desde el momento en que la perdio de vista. -Ademas que me gustaria pasar un tiempo contigo, hace mucho tiempo que no te veo y quiero divertirme como antes.

Se encontraba esperando alguna respuesta de Etzuko cuando llega Eru a su lado para fastidiar, se voltea al sentir que toca su hombro y le pone mala cara al escucharla, ella parecía ser la típica chica que hacia lo que deseaba (y ya habia tenido malas experencias). Como Etzuko ya se había molestado con él anteriormente no dijo nada y se mordió la lengua, nadie dudaba de su condición, por lo menos se sentía más hombre que esos niñitos de Papá que ni siquiera sabían tratar a una señorita como Etzuko. Sin hablar comienza abanicar el aire moviendo sus manos como si espantara a un bicho volador.

-¡Ay!...Creo que anda un mosquito molestando.- (1vs1) aún estaba a poniendo mala cara cuando llega la amiga de Eru  con las mismas intenciones de echarle, aunque de forma más discreta, pero con las mismas intenciones. - ¡Sí!- afirma su apellido cuando Rea le pregunta. -"¿Cuál es el problema de ayudar a subir o bajar las maletas?... ¡Pues ninguno!".- Concluyo en su mente. (2vs1)

-Si tienes instintos exhibicionista yo no tengo culpa, además ¿quién dice que  voy a entrar? - responde algo sorprendido sin entender que se trataba de una broma, en fin, Etzuko no había dicho nada y lo entendió como una negativa (3vs1). Se cruzó de brazos y sin hablar más comenzó a caminar al centro de la sala enfurruñado, a esperar indicaciones.

La chica se cruza de brazos enfurruñada -tch, tendría que haberte dejado perdido sin ayudarte- le saca la lengua como si fuera una niña pequeña. Por lo menos no parecía un enfado demasiado grande... -pero- entrecierra los ojos ensombreciendo su rostro pareciendo casi un demonio -vuelve a hablarle a Rea o algún amigo mío así y te quedas sin lengua.

Mira a Rea cambiando totalmente el gesto de su cara, sonriendo encantada -¡claro! ¡yo te ayudo! Tengo la sensación de que van a ser unos días divertidos. ¡Sólo hay que ver cómo nos han dado la bienvenida!- sonríe de manera encantadora tanto a la chica del pelo rosa como a su amiga, y se carga con las maletas de la muchacha sin mostrar nada de esfuerzo. Definitivamente parecía un monstruo... 

Mira la reacción de Eru algo extrañado, pero no se deja amedrentar por sus palabras y se mantiene firme en su posición por el momento, espero a que terminara de hablar con Rea, y cuando la vio bien inmovilizada con las maletas intervino.- 

-¡Ok chica súper poderosa!.- dice cruzándose de brazos con una pequeña sonrisa.- Tu ganas... volveré con los chicos... Pero.......  ¡llevaras el equipaje de Etzuko!-

Sin terminar de hablar toma aire  y levanta el pesado equipaje para luego dejarlo caer sobre las otras maletas que llevaba Eru, la chica podía ser todo un monstruo, pero todo monstruo tiene un límite, mira su reacción en forma entretenida y se acerca para susurrarle en tono de mofa.-

"si  es mucho para ti,  puedes pedir ayuda ¿eh?"....- Antes de retirarse se da media vuelta para sonreírle a Rea y a Etzuko, -¿Podrían ser todas las chicas tan finas como ustedes?, ¿no seria el mundo mucho mejor?.- obviamente algo estaba intentando decir, después de eso  regresa a su grupo.

¿Bueno chicos, cual es el camino?.- pregunta a los mayordomos sin dejar de observar por el rabillo del ojo como se encontraba Eru con todas las maletas.