Partida Rol por web

Estas terminando de recoger todo para irte al aeropuerto, aun no lo puedes creer, pero te vas al Caribe. Tu hermana te acompaña en su coche y no para de decirte lo bien que te lo vas a pasar, cuando llegas y facturas delante tuyo un hombre se cuela, enseña algo mientras la del mostrador comienza a mirar frenetica en el ordenador mientras el resto esperais. El esa muy nervioso.

Sue parecía todavía más entusiasmada que yo con ese viaje y no paraba de decirme que tomara fotos de cada uno de los lugares que visitara, pero sobretodo que me divirtiera.

Lamentaba que mi hermana no llevara consigo a Sophie, mi sobrina, pero ella tenía razón, la niña estaba medio malita y era mejor que se quedara en casa con la mamá de Michael.

Estábamos ya haciendo la fila para facturar, de hecho ya era mi turno cuando un tipo salido de no sé dónde se coló y pasó por delante mío.

-¿Pero qué se cree este tipo? -dije lo suficientemente fuerte para que me escuchara alguien más que mi hermana.

-Déjalo, ese tipo se ve raro y no me da buena espina -me dice Sue por lo bajo-, da igual si pierdes algunos minutos todavía falta para que salga el avión.

Sin embargo no le hice caso, la fila estaba por algo y no iba a dejar que me pasaran a llevar.

-Oiga señorita -espeté a la mujer que estaba tras el mostrador- ¿Qué clase de servicio es éste? Respete la fila, este señor se ha colado...

Me giro y saco mi cartera mostrandola

Soy agente federal y no tengo que esperar cola para poder comprobar si hay un sospechoso en el avion o si necesito que me consigan un billete para ir a buscar a uno señorita digo con tono serio mientras vuelvo a mirar a la del mostrador que niega y me tiende un billete ¿Pero lo ha mirado bien? vuelve a negar y al final niego yo tambien

Arqueo una ceja y miro al tipo de pies a cabeza.

-Federal tenía que ser -digo a Sue-, son todos igual de prepotentes.

Mi hermana me pellizca el brazo para que me quede callada y agrega por lo bajo que todos nos están mirando.

-Te aseguro que a nosotras no nos miran -le respondo sin bajar para nada el tono de voz-, sino que están más pendientes de lo que el señor agente -digo eso bastante irónica- hace.

El federal al final se marcha deprisa con un billete en las manos mientras comienza a marcar en un movil que saca de su bolsillo para hablar mientras se pierde de vista. La chica del mostrador os pide disculpas mientras continua su trabajo y os mira los billetes, y factura las maletas para que podais seguir. Tu hermana te acompaña hasta el pasillo de embarque, te sonrie y te da dos besos haciendo que la prometas que te lo pasaras bien y que disfrutaras de todo en las islas.

Al final el tipo se va y puedo ya facturar para que mi equipaje sea subido al avión.

Camino tomada del brazo de Sue hasta la zona de embarque, todavía me queda tiempo así que aporvechamos de conversar bastante, bueno, mejor dicho escucho la especie de sermón maternal que me está dando mi hermana porque de verdad que parece eso, me da tantas indicaciones y hace tantas advertencias que parece mi madre.

No pudiéndome aguantar y también para que ella se relajara y ya no me pusiera más ansiosa de lo que estaba, me puse a hacerle bromas y a imitarla. Reíamos cuando por el altoparlante hicieron el llamado para mi vuelo, instando a los rezagados como yo a abordar. Sue me acompañó hasta donde más pudo y me despidió con dos sonoros besos. La abracé fuerte dándole las gracias por ese viaje, prometiéndole cuidarme y divertirme por ambas, pero sobretodo le recordé lo mucho que la quería.

Enfilé por el pasillo y poco antes de perderme volteé para despedirme de Sue y lanzarle un beso. Estaba ansiosa y emocionada, lamentaba tener que viajar sola, pero confiaba en que lo pasaría increíble.

La azafata te acompaña a tu asiento, primera clase, se ha gastado un monton de dinero alli puedes observar que hay varias personas mas, algunos hombre que estan trabajando con sus portatiles o leyendo el periodico, concretamente tu estas en medio de dos de ellos que te ignoran mientras te sientas y despegais.

Sigo a la azafata hasta mi asiento y del mismo modo que mis dos compañeros de asiento pasan de mí, yo paso de ellos. Me abrocho el cinturón y saco del bolso de mano el MP3 y un libro. Tras ponerme los audífonos y accionar el reproductor, reclino un poco mi asiento y me pongo a leer.

La azafata te pregunta si quieres tomar algo, tus acompañantes uno pide agua y el otro un bourbon con hielo mientras no dejan de leer. Te traen lo que has pedido y te informan que en una media hora se cenara algo lijero

-Una Coca-Cola, por favor -respondo a la azafata.

Esta no tarda en regresar empujando una especie de carrito donde eran transportados los líquidos y entrega a mis compañeros de asiento y a mí lo que hemos pedido.

-Gracias -le digo cortés, cosa que uno de los estirados que está a mi lado no hace, de hecho con suerte la mira.

Miro mi reloj, la azafata ha dicho 30 minutos para la cena. Por suerte que hice caso a mi hermano y comí ligero antes de salir que sino seguro debería rechazar la comida del avión.

-Disculpe, señorita -le digo a la mujer antes que se aleje- ¿sabe usted cuánto tardará el viaje? 

La azafata te lleva la cocacola y mira su reloj un par de veces antes de contestarte

Aun nos quedan un par de horas de viaje, pero no se preocupe, no habra ninguna turbulencia y el tiempo en Barbados es muy tranquilo y luminoso en estos momentos sonrie mientras te tiende unos auriculares por si quieres ver la pelicula. Hace lo mismo con tus compañeros de asiento, ahora los puedes ver sin nada a en la cara, uno tiene un leve acento que no puedes distinguir y el otro tiene una sonrisa bastante atractiva. Ambos se lo agradecen con una sonrisa y un leve gracias

Agradezco nuevamente a la azafata, es su trabajo ser amable pero no está de más darle las gracias por la atención y hacer que el viaje, pese a que ella está trabajando, le sea agradable.

Gratamente me sorprendo cuando mis compañeros de asiento también agradecen y puedo verles las caras, aunque sea de modo fugaz. Sonrío para mis adentros y me reacomodo en el asiento dispuesta a disfrutar del vuelo, la película y la compañía.

Pelicula malisima como todas las que ponen, es mas jurarias que la habias visto en la television esa semana, tus acompañantes ni la ven, solo estan leyendo, es como si el mundo no pasara a su alrededor. Uno se levanta y deja lo que estaba leyendo a tu lado, es un periodico, habla del conflicto en oriente medio, mientras la azafata vuelve y le dice al que queda que si la puede acompañar a la cabina que le llaman por telefono.

Se levanta y se va, no vuelve en mucho rato y cuando lo hace, lo hacen los dos juntos hablando parece que ha pasado algo. Se escucha por megafonia

Señoras y señores pasajeros, tenemos un pequeño problema tecnico, eso hara que tardemos mas en llegar a Barbados, pero no se preocupen todo esta bien

A los cinco minutos de haber empezado la película comencé a bostezar, era aburridísima. Al finas me quité los auriculares, los dejé colgados a mi cuello y me puse los de mi MP3. Sonreí, eso estaba mucho mejor.

El tipo del periódico abandona su asiento dejando el diario en su lugar, instante que aprovecho para dar una ojeada a la portada. No me sorprende, todos los periódicos hablan de eso, sin embargo sí que me sorprendo cuando la azafata viene por el otro tipo, disque diciendo que tiene una llamada y que la acompañe a la cabina.

-¿Desde cuándo que los pasajeros pueden recibir llamadas telefónicas en la cabina de los aviones? -me pregunto- Mmmmm cómo se nota que hace tiempo no viajo o será que en la clase económica estas cosas no se dan.

Sin embargo no puedo evitar que la dichosa llamada me quede dando vueltas en la cabeza, por muy cosa de la primera clase es absurdo que los pasajeros puedan acudir a la cabina a responderlas...

-¿Esto me huele mal y si tiene algo que ver con el tipo del FBI que vimos en el aeropuerto?

El tipo de la llamada regresa ocupando otra vez su lugar y sobre la misma la azafata anuncia un supuesto problema técnico que retrasará nuestro viaje.

-¿Problema técnico? -murmuro sin creérmelo- ¡Las pelotas! -miro al tipo de soslayo- ¿Esto tiene que ver con su llamada, verdad?

Te miro algo extrañado, no te he dirigido la palabra en todo el viaje. Arqueo una ceja y sonrio levemente un segundo La verdad es que no creo que sea por mi, solo era una llamada de caracter personal muy importante. Creo que es que hay uno de los motores que esta dando problemas desde que salimos y estan intentando redirigir el combustible al otro. Y por si tanto te interesa la llamada, era de la oficina del Jag en Washington

-"¡Ja! Y me lo dice así tan suelto de cuerpo... Uno de los motores está fallando, como siga así y no pasen el combustible al otro vamos a explotar" -me dije-. "Menuda suerte la mía ya decía yo que esa llamada no me daba buena espina, pero venir a mosquear a un tipo de JAG cuando todavía ni he comenzado a vestir el uniforme es el colmo"

Lo miré y con toda calma le respondí, restándole peso al asunto y de paso aclarándole que su llamada no me importaba.

-Disculpe pero se equivoca, señor, no estoy en lo absoluto interesada en su llamada, sólo que me resulta muy raro que un pasajero pueda recibir llamadas en la cabina del avión para que luego, coincidentemente, la azafata diga que sufrimos un retraso... coincidencia o no eso da para pensar.

Volví a ponerme los audífonos del MP3 y abrí el libro.

Cualquiera puede recibir una llamada en la cabina de pilotos, si es importante. Asi que no te preocupes por ello, solo es que son mis primeras vacaciones en tres años y no me gusta nada que me las estropeen por nada del mundo. replico cogiendo de nuevo el periodico y abriendolo por la pagina en la que estaba para volver a leer.

No te preocupes, los pilotos son muy capaces y saben lo que tienen que hacer para mantenernos vivos a todos los que estamos en el avion. Si no pudieran, harian un aterrizaje de emergencia y nos dejarian en el mar para poder ser rescatados.

Asentí ante sus palabras, pero la verdad es que entendí la cuarta parte de lo que dijo, es mi costumbre usar el MP3 con el volumen algo fuerte así puedo justificar mi poca sociabilidad con el hecho de que no escuché lo que me decían y ésta no era la excepción.

Dí una última mirada a mi compañero de asiento y volví a enfocarme en mi libro.

El avion se tambalea un poco un par de veces y os teneis que poner los cinturones mientras esperais que todo salga bien, algunos de los pasajeros estan algo inquietos y asustado pero todo va bien. Tras unos minutos de incetidumbre conseguis aterrizar con suavidad. Bajais del avion y parece que si que no llovera hoy en las islas, sales y en la recogida de maletas hay alguien esperandote con tu nombre en un cartel. Es un hombre con traje de chofer