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Escena de juego

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10/07/2019, 13:35
Emetrio de Ribadena

Emetrio vio como aquella bestia avanzaba sobre ellos y pese a que el terror en un principio parecio no permitirle reaccionar, viendose en peligro de una muerte proxima, saco fuerzas de donde pudiere y se lanzo contra la bestia- Atras diablo, por la virgen santisima que de aqui ninguna alma llevaras.

- Tiradas (5)

Notas de juego

hago un movimiento de melé para abalanzarme sobre el demonio y un ataque normal

tengo competencia en bordon 60% asi que entiendo que la tirada de ataque se hace con ese porcentaje asi que la paso con un 16
despues tiro daño 1d4+2+1d6= 6+6= 12 (lo maximo que podia sacar)
Ahora bonus de daño como mi competencia es 60% entonces entiendo que tengo +6D6= 18

Daño 12+18

y por ultimo un D10 por localizacion= 5

Espero que todo este correcto

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10/07/2019, 21:28
Manciego

Por todos los santos del cielo que el buhonero iba a tener razón y allí fuera rondaba alguien o algo y, por los sonidos que hacía sobre la nieve, buenas intenciones no debía tener. En esta ocasión no acerqueme a la puerta a gritar el quién va pues el miedo habíame paralizado durante unos segundos y, cuando aquella cosa irrumpió entre nosotros, dime cuenta de lo bien que había hecho pues seguro hubiérame llevado por delante con aquellos cuernos.

Porque cuernos tenía el hombre que no era hombre sino un demonio surgido del mismo infierno y que, casi con toda seguridad, había mancillado aquella ermita en la que nosotros habíamos buscado refugio para convertirla en su hogar. De ahí que el bicho tuviera tan malas intenciones, aparte de las propias de un diablo como aquel, y había irrumpido dispuesto a lanzarnos a todos nosotros directos a las llamas del infierno.

Vi como el demonio de ojos blancos se fijaba en primer lugar en Osván, lo que bien claro dejaba que el pobre hombre no tenía nada que ver en todo aquel espectáculo que habíamos presenciado y que era tan víctima de aquellas artes maléficas como todos nosotros. Había que actuar y, a poder ser, lo más presto posible.

Eché un vistazo al rincón donde había dejado mis cosas, arco incluido, y dudé si ir a cogerlo pues estaba a cierta distancia, por lo que la decisión que tomé fue empuñar mi cuchillo, que ese siempre iba conmigo, e intentar asestar una buena puñalada al ser demoníaco que había profanado aquel santo lugar.

No lo intenté acuchillar una sino dos veces, que la primera entre el arrebato de Emetrio con su bordón y el susto que aún me duraba ni siquiera alcancé al demonio. Pero la segunda vez, esa sí conseguí alcanzarlo en la pierna derecha que, tal vez no le hiciera demasiado daño pero quizás refrenara un poco su avance sobre el pobre judío.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Ataque cuchillo y ataque cuchillo.

Localización pierna derecha.

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11/07/2019, 19:50
Fernán de Pitanzos

Observo con estupor a semejante criatura salida del averno. — Pero...que... — Sin siquiera encontrar palabras para describirla, levanto con ambas manos la espada bastarda, por encima de mi cabeza, como acto reflejo bien arraigado. Busco un hueco entre mis valientes compañeros por donde poder asestar tan brutal golpe, como el que ya imagino en mi cabeza, dulce fantasía; siento como mi espada hiende la carne de tan vil y terrible ser, y acto seguido comienzo a rajar de arriba hacia abajo, abriendo en canal y desproveyendo de toda vida a la criatura infernal.

Pero antes necesito encontrar el hueco, la criatura avanza hacia Osván, veo a Emetrio y Manciego interponerse y hostigarla con cuchillo y palo, ya la tengo, un poco mas... — En nombre de Dios todo poderoso, señor de todo lo bueno y todo lo vivo, yo te destierro de este mundo — dejo caer violentamente la espada sobre su asquerosa cabeza, al mismo tiempo que intento empujarla con una seca y poderosa patada a la altura del pecho, para acabar de derribarla. 

- Tiradas (7)

Notas de juego

Declaro acciones:

1. Ataque normal con mi espada a dos manos. (Daño 13 en cabeza)

2. Empujón. (Las dos primeras no valen pues tiré 1d10 en vez de 1d100, sorry, fracaso)

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12/07/2019, 18:07
Nieus

El sonido de pisadas de alrededor de la ermita helaba la sangre. Nieus se quedó lívida y abrió mucho los ojos, en ninguna de sus pesadillas podía haber imaginado algo así, tan aterrador como aquella aventura estaba resultando ser. Un demonio aparecía ante sus ojos, ¿cómo no creer en lo irracional a partir de ese preciso instante?... Ella temió por su vida, ¿si le mataba pasaría su vida en el averno? ¿O quizás el Señor fuera misericordioso y pasara por alto las faltas que cometía de pensamiento, palabra, obra y omisión?... No lo sabía, pero tenía algo claro, quería seguir viendo la luz del nuevo día.

Los ojos blancos de aquella criatura refulgían maldad y la muchacha no dudó lo que tenía que hacer cuando la criatura chilló provocando ira por dentro. Sacó un cuchillo y fue a rajarle en el costado, justo en la zona donde podía tener el hígado, si es que Satán tenía de eso y darle ya sería otra cuestión.

- ¡Muere criatura inmunda!.... - chilló para insuflarse valor

- Tiradas (4)

Notas de juego

1.  Sacar cuchillo

2. Clavar cuchillo (Daño 9, localización 10)

3. Clavar cuchillo: fracaso del tó....XD

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14/07/2019, 22:11
Osván

Osván se percató de que aquel demonio le miraba fijamente, como si quisiera apresarle de algún modo. Por ello, mientras que Roderigo se echaba a un lado (bajo los esgrafiados que antes se movían, ya que no tenía arma alguna, ni tampoco intención, de atacar), el antiguo judío intentó evitar la criatura al principio, pero luego intentar darle alguna cuchillada con un pequeño filo que tenía bajo sus ropas.

- Tiradas (2)
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14/07/2019, 22:21
Bestia demoníaca

¡¡¡YA...........

............................SOIS

.............MÍOS!!! -la bestia se abalanzó sobre Osván con los brazos levantados y las garras dispuestas a clavarlas en el cuerpo del muchacho-.

- Tiradas (2)
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14/07/2019, 22:39
Director

Resumen del turno 1:

Pareciera que la fuerza le sobrevenía a Emetrio, la fuerza interior; que con la fe sobre sí, se acercó en demasía (lo que uno podría llamar osadía*), y luego no hizo sino apalear a aquella bestia con su bordón, golpeándole en el torso desnudo con fuerza.

Daño: 12 (-2 por piel dura): 10 puntos de daño.

Acto seguido, el cazador Manciego reaccionó como si de una presa se tratara; una presa que estuviera vigilando o que ya fuera tras de ella. Su arco estaba demasiado lejos (unas varas), como para ir a por él, por lo que optó por algo más práctico: el cuchillo (que apuntar en la oscuridad del interior y en la noche no era muy oportuno**). Luego clavó con saña una de las puñadas, justo en la pierna derecha del demonio. Éste gimió como su fuera una persona, pero el rugido parecía cavernoso y gutural:

Daño: 9 (-2 por piel dura) (/2 por pierna): 4 puntos de daño.

Justo después de recibir los impactos de Emetrio y Manciego, que pareció tocado el ser de piel rojiza y cuernos en la cabeza; tanto fue así que intentó otorgar dos severos zarpazos a Osván, y eso que parecían como cuchillas, pero vaciló un poco en ello y no logró acertarle. Vive Dios que si lo hubiera hecho le habría quedado sin cabeza... Justo después, tras el estrepitoso fallo de Osván al intentar devolverle el embiste, la curandera Nieus se armó de valor e intentó clavarle su cuchillo en el costado***; la suerte (la mala suerte) quiso que su ataque viajara hasta su otra pierna, la izquierda, y allí que entró y salió su hoja. De nuevo la criatura gritó de dolor.:

Daño: 9 (-2 por piel dura) (/2 por pierna): 4 puntos de daño.

Claro que, tras el segundo intento, el cuchillo de la joven voló de su mano y cayó al suelo, quedándose sin filo con el que seguir hostigando a ese mal. Finalmente, fue el turno del caballero Fernán; tal vez su armadura pesara más de lo deseado. Mientras que los caballos y las mulas presenciaban atónitas y asustadístimas el sangriento enfrentamiento, el calatravo levantó su espada bastarda, que se manejaba a dos manos y no se podía sólo con una, y enarboló la hoja hasta descargarla en la cabeza de la bestia...:

Daño: 13 (-2 por piel dura) (x2 en cabeza): 22 puntos de daño.

El caballero tenía la intención de empujarle seguidamente, pero en cuanto vió que la hoja cercenaba por completo la sesera de la criatura, la paz volvió a su corazón, y al de todos (en especial la joven Nieus, con más sosiego ahora). Manciego vió una muerte más, la presa caída, pero de un modo más abrupto y tormentoso. Emetrio miró eufórico cómo habían podido acabar con el mal a base de valentía, fuerza y acero****.

_______________________________________

La cabeza del ser rodó hasta los pies de Emetrio. La sangre que salía de su cuerpo (el cual, por cierto, se había desplomado al serle cortada la cabeza), era negruzca, igual que la que manchaba ahora las botas del siervo de don Álvar, y la misma que aún tenían impregnados en sendos cuchillos y montante Nieus, Manciego y Fernán. El fuego entonces se tornó otra vez rojo, y verde carmesí pasó a ser un mero y fatal recuerdo, que seguramente nadie haría por creer. Roderigo estaba tapado con su manta, aún muerto de miedo, y Osván dió un paso atrás, también acongojado del todo.

Notas de juego

*: Estás en melé hasta que decidas salir, Emetrio. En melé tienes un bonus del +50% a la tirada de ataque (pero el rival contra tí también en el caso de intentar golpearte).

**: Hay una regla que otorga un malus por luchar en la oscuridad, pero personalmente lo aplico bastante poco (digamos que el fuego verde ilumina "demasiado bien" como para luchar sin problemas en la noche).

***: Sacar el cuchillo, Nieus, es, efectivamente una acción; pero yo suelo regalarla a los jugadores, darle esa facilidad, por lo que ya teníais todos vuestras armas en la mano. Y otra cosilla: son dos acciones o una extendida ;) Ahora bien, como has pifiado el segundo ataque, recoger tu arma,caída en el suelo, sí que necesitará (o necesitaría) que le dediques una de las acciones. Lo más típico es recoger y atacar de nuevo, por ejemplo.

****: Fin del combate. Habéis matado al ser maligno (ha sido corto, pero eficaz). Al haber derrotado a una criatura irracional sin utilizar magia (es decir, con elementos mundanos como las armas), haced una tirada de 1d10. Será lo que ganéis en RACIONALIDAD (y perdáis en IRRACIONALIDAD).

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14/07/2019, 22:48
Hombre

¡No lo toquéis! -dijo entonces la voz de un hombre que se había colado en la sala-. Allí delante de vosotros, en la sala de culto de la iglesia, apareció una figura que portaba una gran manta que le cubría todo el cuerpo, con capucha, como si de hábito se tratase. Era como si estuviera preparado para soportar las frías nieves. Sus cabellos largos y su barba fina en su mentón y sobre sus labrios contrastaba con su joven aspecto. ¡Si la tocáis, su piel venenosa podría quemaros la vuestra, emponzoñaros las uñas, los dedos, los tobillos... quien sabe! -El tipo estaba entre la sombra y luz que ofrecía la hoguera, en la penumbra, vaya-. Al fuego, muchacho -a Emetrio, señalando la cabeza del demonio-: ¡toma un palo y arrójala a ese fuego!

Notas de juego

Por cierto, podéis hacer una tirada (opcionalmente) con el d100 de "Leyendas" (si no la tenéis, de Cultura), para averiguar algo más sobre ese demonio. Recordad haced la tirada para modificar la Racionalidad e Irracionalidad.

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15/07/2019, 07:53
Nieus

La muchacha tras haber sacado el valor, no sabía de donde, para acertar a aquella criatura infernal y dañar su pierna, pudo comprender el porqué lo suyo eran las curaciones y no infligir mal alguno, ya que en su segunda embestida su arma cayó de malas maneras dañándose el filo, aquel cuchillo ya inservible no iba a volver a realizar su función a no ser que tuviera algún tipo de arreglo previo.

La mirada de la mujer se posa en sus compañeros. No había sido muy duro el combate gracias a ellos, de hecho el caballero de Pitanzos cercenó a la criatura como si se tratase de manteca de cerdo, nunca mejor dicho, roja y rastrera como tales animales.

- ¿Estáis todos bien?... ¿alguien necesita que le asista?... - pregunta solícita observando por encima a los varones, asegurando su bienestar, sin olvidar aquella frase maldita del demonio "YA SOIS MÍOS", una expresión que aparecería en sus pesadillas nocturnas durante las próximas semanas.

Nieus se quedó observando los restos de la maligna criatura, ¿serían útiles para sus artes?... Era una pregunta que se hacía una y otra vez mientras miraba al diablo, quizás la piel o la sangre del demonio pudiera ser un buen tóxico porque para curar estaba convencida de que no, el olor echaba para atrás.

Se estaba planteando llenar uno de sus tarritos de vidrio con restos orgánicos de aquella criatura cuando una voz le quitó la idea de golpe, ordenando que no tocasen al ser pues la sangre y piel de éste podría dañarles. Y aunque la mujer no era persona de mal, se quedaba con la curiosidad de probar si los fluidos del demonio pudieran aplicarse en medicina.

- ¿De dónde salís vos?... - pregunta la muchacha observando al hombre recién llegado -...¿y cómo estáis tan seguro de que tanto daño puede provocar aún estando muerto?.... - pregunta mirando al extraño, recogiendo del suelo su cuchillo sin filo, sabedora que su próxima arma serían unas buenas piedras, de hecho cogería cinco para llenarse el zurrón.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Uys como se nota que me llevo a matar con los sistemas....XD... Comprendido jefe ^^ Y modificado lo de racionalidad

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15/07/2019, 08:48
Fernán de Pitanzos

Tras decapitar a la sucia criatura y mandarla de vuelta al infierno con un brutal golpe de espada, siento como mi fe se reafirma. Mi brazo a sido guiado por Dios, sin duda alguna. Miro con orgullo al resto del grupo, tras demostrar su valentía, incluida la moza, me alegra saber que defenderán su vida sin vacilar. — No podemos bajar la guardia, quien sabe que otros seres habitan este lugar maldito — digo, mientras observo la cabeza del demonio, ahí en el suelo, separada de su cuerpo, repulsiva, infesta, negruzca, sin vida y aún así dañando, grabando en nuestros cerebros una espantosa visión que sera difícil olvidar. Una macabra expresión ha quedado dibujada en su rostro. 

El fuego vuelve a ser fuego, y eso al menos reconforta. Entonces oigo una voz. Un hombre encapuchado aparece de pronto y nos insta a quemar a la criatura, lo cual me parece una estupenda idea. — ¿Quien es usted? señor, ¿y de donde sale si puede saberse?, este lugar esta mas concurrido de lo que parece, estoy empezando a hartarme de que aparezca gente de repente por esa maldita puerta, bueno...ehhh...gente y otras cosas. — digo mientras me giro hacia él, en tono áspero, sin bajar la guardia, pisando las palabras de la muchacha, aún siento la adrenalina de la batalla recorriendo mis venas. — Parece saber cosas de ese ser, ¡hable!, le advierto que hoy ya no me queda demasiada paciencia.

- Tiradas (2)
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15/07/2019, 15:35
Emetrio de Ribadena

No había durado mucho el embate cuando la cabeza del demonio rodo por los suelos y todos estuvieron a salvo, la adrenalina del enfrentamiento aun corría por Emetrio que se disponía a descargar el bordón sobre la cabeza cercenada sin miramientos hasta que un nuevo desconocido irrumpió en la ermita.
Emetrio escucho las palabras del recién llegado y juzgándolas sabias empujo con cuidado y buen sino la cabeza al fuego – arde, en el nombre de dios, vil criatura- fue lo único que se le ocurrió decir para después centrar su atención en el sabio hombre que se les unía, y las respuestas que les podia ofrecer

- Tiradas (2)

Notas de juego

Actualizo la racionalidad mas tarde

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15/07/2019, 19:49
Manciego

Quizás Dios no nos había abandonado, o quizás simplemente nuestro instinto de supervivencia había hecho que nuestros ataques sobre la bestia fueran certeros y los de él no, aún debía quedar algo de santidad en aquella ermita. Pero fuera lo que fuera, habíamos conseguido vencer al demonio sin sufrir ninguna baja en el camino, lo que me hacía ver que hasta los demonios podían caer bajo el acero y que los terrores sobrenaturales también podían matarse.

Disponíame yo a limpiar la hoja de mi cuchillo de aquella asquerosa sangre negra cuando una voz a mis espaldas hízome dar tal salto que bien pensé que la bestia, o su hermana, había retornado a la vida. Mas no fue nada tan sobrenatural, más bien al contrario que humano, o su apariencia así parecía ser, era el que se había colado en la ermita sin que ninguno de nosotros nos hubiéramos enterado. Decía palabras sabias aquel nuevo desconocido y veíase a leguas que era conocedor de bestias del infierno, pero aún así yo quedeme pensando que aquella ermita que yo no había conocido hasta esa noche parecía más frecuentada que la romería del pueblo.

¿También protegiéndoos de la tormenta? —Pregunté con cierta ironía—. Parece que en el día de hoy a todo el mundo le ha dado por salir a los caminos... —comenté entre divertido y cansado de aquella historia, pues no sabía muy bien cómo me debía sentir ante las emociones que nos habían deparado esa noche, mientras veía el fuego que volvía a ser del color que debían ser los fuegos, y a Emetrio empezar a quemar al demonio que nos había atacado.

Mis ojos se fijaron en el judío, por el cual la bestia había ido directo, y viendo el susto que tenía en el cuerpo acerqueme hasta él para ver cómo se encontraba. Del otro, el tal Roderigo, ni siquiera me preocupé pues de poca ayuda había sido y el demonio rojo tampoco había puesto los ojos en él.

¿Estás bien Osván? —pregunté al judío.

- Tiradas (1)
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17/07/2019, 19:58
Osván

Emetrio tomo una pieza de madera y arrojó como pudo la cabeza a la hoguera, arrastrándola. Ésta comenzó a arder y enseguida un fuerte olor os llegó a las fosas nasales. Las lenguas de fuego se elevaron un poco al principio, pero enseguida comenzaron a consumirla. Después Osván asintió ante la pregunta del caballero. Lo estoy, gracias -dijo aún con el rostro desencajado y la lengua fuera-. Creía que me mataba -aludiendo que el demonio se encaró con él precisamente-. Luego quedó mirando al nuevo en cuestión, al igual que todos.

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17/07/2019, 19:58
Roderigo

Es ese... a ese señor ví afuera -añadió Roderigo, señalando al de la manta-. Pero antes estaba desnudo. Lo he visto.

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17/07/2019, 19:59
Director

Tirada de Leyendas superada:

Hace tiempo escuchaste una extraña historia de un viajero que se hospedó en el castillo de don Álvar, cuando era invierno y afuera nevaba. Contó a algunos siervos cómo había escuchado terribles historias de una bestia invocada por un demonio, que quería tan sólo sangre, como si tuviera sed de ella, y que tal bestia al servicio del demonio tenía las mismas protuberancias que el ser al que habíais matado. Recordaste cómo al dia siguiente tal invitado se esfumó del castillo sin ni siquiera despedirse o dejar rastro. Y ello fue la comidilla de la fortaleza. Recordaste el nombre del demonio que ataba a su bestia como un fiel perro: Cruoris, el demonio de la Sangre.

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17/07/2019, 19:59
Fray Pericallo de la Vega

¿Afuera? -preguntó retóricamente el joven, sorprendido por esas palabras-. Afuera moriría con esta ropa si estuviera más de lo debido, como todos. ¿Y decís que anda desnudo? Vos parece, sin embargo, que también andáis algo escaso de enseres, amigo... -añadió con cierta ironía, pero sin malicia, el muchacho-. Entonces miró a Fernán, Manciego y Nieus, como para responderle. Mi nombres es Perico -dijo-, Perico de la Vega. Me dirigía a Tabledo, pero la ventisca me sorprendió. Don Álvar de Pumar necesita de mi ayuda, y la suya familia -aseguró, sabiendo todos que aquello era verdad-.

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17/07/2019, 21:33
Emetrio de Ribadena

Emetrio se había tranquilizado tras ver como las llamas empezaban engullir la cabeza de aquel ser y pese todo aun en su interior seguía en alerta después de aquel ataque
¿Vos sois fray perico?- dijo Emetrio con incredulidad cuando la presentación del joven llego a sus oídos - la verdad es que os esperaba más anciano, de todos modos si sois quien decís ¿tenéis manera de demostrarlo?- inquirió el joven volviendo la vista hacia el fuego observando la llamas  de nuevo

-como sabemos que no sois algún brujo o demonio escondido bajo un disfraz humano, quizás Roderigo tenga razón y sois el hombre desnudo que vio en la nieve, algo así solo es posible si se ha vendido el alma a Satanás y después de lo que hemos visto válgame dios si no es posible tal sacrilegio- Mientras Emetrio decía esto le venían a la mente las imágenes aun recientes de la sangre manando por el techo y la entrada de aquel engendro infernal lleno de protuberancias, algo en su mente despertó y un viejo recuerdo vino a su mente.

-Cruoris, el demonio de la Sangre-susurro en bajo para después  dirigirse a sus compañeros entre emocionado por la información que acaba de recordar y horrorizado por la posibilidad de que algo que se consideraba un cuento de un loco fuera real- Cruoris, el demonio de la Sangre..., lo acabo de recordar hace unos años un viajero se acomodó en la casa de nuestro señor unas noches de invierno, durante su estadía  nos amenizo con historia que según dijere él era cierta y había podido sentir en carne propia, contaba sobre una criatura de similar apariencia a la que hemos conseguido dar matarife, que hacia estragos haya donde fuera por el mero hecho de conseguir sangre, el señor de esa bestia era Cruoris, el demonio de la Sangre.

Hizo una pausa mientras se santiguaba- tras un par de noches el hombre desapareció sin previo aviso y todos pensamos que era parte de una locura, pero válgame dios si ahora parece todo cierto y esperemos que cobijar a ese hombre no tuviera que ver nada con la desgracia de nuestro señor

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18/07/2019, 00:48
Fernán de Pitanzos

¿Perico dices?...vaya con la ermita abandonada, hahaha, ¿Perico de...eh Pericallo? — digo entre incrédulo e irónico — Bien, ahora resulta pues que la suerte nos sonríe — vuelvo a reír de manera tosca, más que nada para ocultar mi nerviosismo y desconcierto — Pues a vos andábamos buscando, te creíamos en una cueva y no a la intemperie en mitad de una tormenta, y parece que vos, nos has encontrado a nosotros antes — no puedo parar de reír, es una manera de tranquilizarme, no es que nada gracia me haga. Bueno algo si; por más que observo a Fray Pericallo no dejo de imaginármelo cincuenta años más viejo. Me cuesta creerlo. Está siendo esta, una noche muy extraña. — ¿Cómo sabes que Don Álbar necesita ayuda? ¿Quién te llevó la nueva? — consigo expresarme en tono mas firme, por fin, — Si vos no estabais desnudo en la nieve, umm, Roderigo ¿es un mentiroso pues? o ¿acaso es que todavía mas encuentros nos esperan en esta maldita noche? — Miro a todos los allí presentes, como esperando respuestas convincentes que se que no pueden dar — ¿Que sabes de la bestia y de ese tal Cruoris? — Observo de arriba a abajo al que se hace llamar Perico, le escudriño atentamente, le vigilo, le estudio, pues después de todo lo sucedido ya no me creo ni pizca de lo que sueltan por la boca ninguno de estos misteriosos espontáneos. Y desde luego este último parece cualquier cosa menos fraile.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento descubrir si me miente u oculta algo. Tiro por empatía. 

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18/07/2019, 18:22
Nieus

Las palabras de Roderigo volvieron a crear malestar en el corazón de la curandera. ¿Cómo era posible que el recién llegado, fraile en aspecto hubiera estado vagando desnudo en la nieve? Era cierto que fueron sus palabras al entrar en la ermita, pero ahora allí, con el hombre delante, Nieus comenzó a pensar de que nada de lo sufrido en la noche tenía sentido. Pericallo desmintió las palabras del buhonero y dijo algo que era verdad. El fraile era la persona a quien debían buscar para que ayudase a don Álvar, pero...¿cómo diablos sabía aquel hombre del malestar de su Señor? ¿Por qué no recorrió los caminos para ir a su encuentro?...

Emetrio además añadió algo que removió a Nieus, ¿por qué Pericallo era tan joven?... La mujer no pudo evitar un pensamiento impuro, y es que el aspecto del religioso era de buen ver, un mozo que si estuviera soltero seguro le sacaba a bailar en las fiestas del pueblo, pero para ser hombre santo aparentaba una juventud que desencajaba con la imagen mental que quizás todos concebían de él.

- Aquí el demonio nos confunde y nos lleva la contraria, o Roderigo o Pericallo mienten, puesto que sus palabras condicionan los del contrario... ¿Por qué no celebramos una sagrada eucaristía para que ambos comulguen con nuestro Señor?... Los hijos de Satán quemarán su lengua ante la Sagrada Forma, ¿no creéis señor de Pitanzos?...

Nieus miraba a ambos hombres como si fueran dos lobos hambrientos, con una mezcla de desconfianza y miedo, fijándose bien en sus expresiones faciales. Normal sus sensaciones tras el relato de Emetrio sobre Cruoris, el demonio de Sangre, además de lo vivido en la ermita hacía menos de una hora. Pero la mujer sentía cierta esperanza y es que si habían podido eliminar un ser maligno, el hombre que mintiera por ser adepto del demonio también caería. La curandera cogió una piedra con su mano, y es que a falta de cuchillo, buenos eran los pedruscos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Quiero tirar por empatía porque no creo a Pericallo...., si no procede se obvia la tirada...^^

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20/07/2019, 01:42
Manciego

Observé a los últimos llegados a la ermita, primero a uno y luego al otro, mientras a mis narices llegaba el desagradable olor de demonio que nos había atacado quemándose. No es que no estuviera acostumbrado a malos olores, pero aquel en concreto resultábame muy desagradalbe y más viendo como aquel ser del infierno ardía con tanta facilidad en una simple hoguera.

Pues lo dicho, observaba a los dos desconocidos que se habían unido a la pequeña reunión que teníamos en la ermita, que más que ermita parecía prado de romería viendo lo concurrida que estaba, preguntándome cuál de ellos estaría diciendo la verdad y cual estaría mintiendo, aunque siempre cabía la posibilidad de que los dos mientieran o que los dos dijeran verdades. Fuera como fuera la situación era bastante sorprendente, como todo lo acontecido durante esa noche, pues si bien aquellos dos no eran tan terroríficos como las imágenes del techo o el mismo diablo que nos había visitado, podían ser tan peligrosos como ellos o más.

Pero estaba el tema de que si el recién llegado tratábase en verdad de aquel al que estábamos buscando, algo que hacíaseme muy raro viendo su juventud, pero si él era el tal fray Perico la suerte habríanos sonreido un poco aquella noche y eso era algo que poníame en alerta pues la suerte, para los pobres como yo, no solía picar con tanta facilidad a nuestra puerta, eso sin contar todos los sucesos raros de la noche así que... uno más tampoco me extrañaría a esas alturas.

La idea de la joven Nieus pareciome buena, aunque volver a escuchar una eucaristía en tan poco espacio de tiempo hacíaseme un poco pesado que, si yo hubiera querido pasarme la vida rezando y escuchando misas hubiera seguido los pasos de mi padre, pero tal vez la muchacha tuviera razón y si alguno mentía la hostia sagrada lo marcaría para siempre como un embustero.

Mas preferí no decir nada y mantenerme, como solía ser mi costumbre, en un segundo plano y pasar desapercibido, eso sí, siempre atento y con todos los sentidos en alerta por si había que usar de nuevo el cuchillo, bien con el Perico, bien con el Roderigo.