Partida Rol por web

Vallis Veniae

Escena de Juego

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25/06/2020, 12:49
Director

* * *
Ese día quedaste desolada, era como si te hubieran arrancado una parte de tí. Y es que habías estado toda tu vida, prácticamente, en compañía de la Reina Isabel. Al menos te quedaba el consuelo de estar acompañada por el caballero Martín y Zulema, tu compañera de asistencia. El resto del día lo pasaste entre los monjes, junto a la Virgen o con tus compañeros, sin mucho que hacer, con el alivio de tener algo de tiempo libre, pero con esa cierta desazón interna.

Por tu parte, seguíste alojada en tu alcoba desginada en la torre de nueva construcción. El abad, pese a las palabras de la Reina, no te impuso tarea alguna. Es más...: era como si él o el resto de monjes benedictinos evitaran hablar contigo. El caso es que, en la noche del noveno día, mentras estabas en tu alcoba, tuviste un terrible sueño: una visión relacionada con un incendio. Viste a tus dos compañeros y a tí misma pasto de unas llamas, cuyas lenguas se transformaron en un difuso rostro de una mujer de cabellos dorados. Entonces te despertaste sobresaltada por la llamada a la puerta de su alcoba. Era de madrugada, aunque no debía estar ya lejos el amanecer.

¡PAF!¡PAF!¡PAF! -alguien golpeaba tras la entrada-.

Notas de juego

(hay un post antes que éste, no te lo vayas a pasar).

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26/06/2020, 23:38
Urraca de Burgos

Urraca se despertó sobresaltada. El primer pensamiento que tuvo fue para la Reina. ¡ El incendio! ella había tenido el mismo sueño. Eso no podía ser casualidad. Tenía que ser una premonición, un mensaje de Dios. No era normal que también soñase, y un sueño tan... real. Estaba empapada en sudor, las mantas, todo... respiraba con dificultad. Se incorporó y fue despacio hacia la puerta pero antes de abrir preguntó

- ¿Quién es?

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29/06/2020, 19:16
Martín de Ondameriz

Urraca, ¡soy yo! ¡Abre! -era la voz de Martín-. ¡Soy Martín! ¡Aprisa, abre! -su voz sonaba, evidentemente preocupada y nerviosa-.

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29/06/2020, 21:52
Urraca de Burgos

- Pero Martín... ¿qué ocurre? ¿ qué haces a estas horas? - por un momento se teme lo peor - ¿¡ NO HABRÁ UN INCENDIO?!

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30/06/2020, 00:13
Martín de Ondameriz

Martín seguía muy nervioso tras la puerta.

Es Zulema... -te dijo-. Me desperté y miré por la ventana... y vi a la muchacha allá abajo, caminando en el patio trasero del monasterior, precipitándose por el contrafuerte sobre el barranco que hay allí. ¡SE HA TIRADO POR EL CONTRAFUERTE! ¡No se si está viva! ¿Estáis bien? -En realidad no había venido por Zulema, había venido para ver si estabas bien-. Urraca, ¡ábreme!

Notas de juego

Si quieres puedes tirar por Elocuencia para cerciorarte o no de sus palabras.

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30/06/2020, 13:01
Urraca de Burgos

- ¡OH DIOS MIO! VOY A PONERME ALGO. AGUARDA -después de escuchar atentamente a Martín. El corazón le había dado un vuelco.

por favor no por favor no ¡Zulema!

- Tiradas (1)
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30/06/2020, 19:14
Martín de Ondameriz

Estaba claro que las palabras de Martín ni eran ociosas, ni vanas, ni falaces, y que su preocupación era cierta. Lo conocías de hacía mucho, y tras vestirte con las prendas corrientes le abriste la puerta. Éste no hizo ademán por entrar, sino por salir de allí, acompañado de tí. No estaba vestido con armadura (tampoco con los jubones de dormir) sino con las prendas que un caballero tenía bajo sus placas, finas en verano y gruesas en invierno, típicas de cualquier hombre. Eso sí, llevaba en su cinto la espada envainada.

¡Aprisa, Urraca!, ¡Vamos a mirar, que se ha despeñado! -aseguraba-.

Notas de juego

Superas la tirada, sabes que las palabras de Martín hacia tí son siempre sinceras.

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30/06/2020, 19:15
Hermano Ambrós

Una vez abajo, tras bajar de la torre, llegásteis a la entrada principal del edificio principal del convento. El hermano Ambrós se levantaba temprano... muy temprano (tanto que para él ver el amanecer era un momento lejano a su despertar). Y andábase allí encendiendo una velita junto al portón, en una hornacina. Él era el portero de Valvanera, el único que tenía todas las llaves (privilegio del que ni tan siquiera el Abad Ximén gozaba). Al veros bajar las escaleras de piedra tan aprisa, cuando la luz del sol aún no golpeaba la Tierra, se extraño, y se giró hacia vosotros.

¿Qué es lo que ocurre aquí? -su rostro angelical de siempre estaba ahora sembrado de dudas y desconfianza-. Notaste una vez más, frente a la presencia de tal hermano aquella extraña sensación de que los monjes te evitaban-. Decid.

Notas de juego

Lo único que se interpone entre el exterior y vosotros es la puerta y el portero. Bueno, y el cerrojo de la puerta.

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30/06/2020, 23:06
Urraca de Burgos

- Hermano por favor. Dejadnos salir. Una de las criadas de la Reina... ¡SE HA DESPEÑADO!  Aquí Martín lo ha visto con sus propios ojos. Por favor, quizás esté herida..-eso siendo muy benévolos, si era tal y como había descrito el caballero.

Estaba impaciente, apunto de echar a correr y derribar al hermano para pasar a la carrera sobre él y salir afuera.

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01/07/2020, 18:45
Director

El hermano Ambrós te miró contrariado, de abajo a arriba sin girar el cuello, lo cual denotaba que estaba pensando su respuesta ante tu petición. A lo lejos, pero en realidad muy cerca, se escuchaba un clamor, una letanía con eco en alguna sala próxima.

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01/07/2020, 18:45
Martín de Ondameriz

¿Qué es eso que suena...? -preguntó Martín mirando en dirección al murmullo-. Pero fray Ambrós miró de reojo y aguantó el tipo sin hablar. ¡Hablad, he dicho! ¿Están los hermanos congregados?

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01/07/2020, 18:45
Hermano Ambrós

Así es... bueno, congregados, como tal... para rezar -respondió temeoroso Ambrós-. Entonces se dió la vuelta, extrajo bajo sus ropas un llavero circular y oxidado con un gran manojo de llaves y abrió el portón principal, a regañadientes. Los hermanos están rezando en la iglesia a la Virgen de Valvanera. Están muy asustados... ella está aquí, cerca de estos muros... -dejó caer-.

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01/07/2020, 18:46
Martín de Ondameriz

Entonces el caballero salió corriendo al exterior, y fray Ambrós se te quedó mirando y tú a él. Zulema estaba en peligro (si aún estaba viva) y en tu mente algo se cocinó, una extraña sospecha para con ese gran lugar. ¡Urraca! ¿Vienes o no? -gritó Martín desde fuera-. El frío se coló en el interior del monasterio al abrirse la puerta.

Notas de juego

Tienes dos opciones: hablar con Ambrós o seguir a Martín. Bueno, dos opciones principales, obviamente puedes hacer lo que quieras :)

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02/07/2020, 23:23
Urraca de Burgos

En mi cabeza se agolpaban muchas preguntas, muchas cosas que había que aclarar. Obviamente mi deber es para con Zulema, por la amistad que nos unía y por la propia Reina. Una de sus criadas más íntimas, estaba posiblemente muerta. No podía consentirlo, así que eché a correr detrás del caballero para ver si podía hacer algo por mi buena amiga.

-¡Ay Dios mío! ¡Ay Dios mío!

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03/07/2020, 19:30
Director

Decidiste pues salir corriendo detrás del caballero Martín. Zulema había sido siempre muy buena contigo, y mientras cruzabas el patio y el pórtico de arcos hasta el patio trasero la sensación de su muerte te encogió el corazón (aunque en realidad cabía la posibilidad de que estuviera viva). Martín y tú llegásteis hasta tal patio trasero, pero al observar la quebrada por donde éste decía haberse precipitado no vísteis a nadie. Entonces ambos salísteis por la entrada principal del monasterio con la intención de bajar al valle, puesto que si no estaba allí su cuerpo tal vez habría marchado por su propio pie (¿tal vez desorientada o de manera forzada?).

Un camino descendente se internaba en el fondo del barranco. Al elevar la vista desde el sendero casi cubierto por l nieve, viste los contrafuerte, la base del monasterio construido sobre la montaña. El caso es que seguísteis hacia delante y hacia abajo, internándoos cada vez entre los dos montes que albergaban ese lugar santo. El fondo del barranco parecía ser vuestro destino, y bajábais lo más aprisa que podíais. Parecía estar a punto de amanecer.

Notas de juego

Pues eso, corréis valle abajo a buscar a Zulema. Haz una tirada de Descubrir (+25% bonus) o Percepción (PERX2), lo que más tengas.

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05/07/2020, 14:14
Urraca de Burgos

Corría haciendo eses para no caer, trataba de ir todo lo rápido que podía. Si se había caído a plomo era casi imposible que hubiese sobrevivido a tal caída. Pero Dios era bueno, los milagros existían y podía haberse agarrado a las paredes, caer sobre la copa de un árbol o en un terreno blando... por favor que no se haya matado mi Zulema. Pobre Isabel con todo lo que tiene si ahora pasa esto en su ausencia.

No podía evitar pensar en Isabel, sería otro duro golpe para la Reina. Se encariñaba mucho con todas ellas. Esperaba que estuviese bien. Se fijó en que clareaba, en seguida iba a amanecer, hizo visera mientras bajaba pero no vio nada.

- Tiradas (1)
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06/07/2020, 20:44
Martín de Ondameriz

Y entonces se hizo la luz.

Amaneció el nuevo día, y en ese mismo momento se levantó una finísima niebla, tan fina que sólo parecía un vapor que estaba suspendido a cierta altura del suelo que pisábais. Una vez que estuvísteis en el fondo del barranco, en lo que venía a ser la zona del valle profundo de esas montañas, tanto el caballero Martín como tú os detuvísteis un instante.

Mirad eso, Urraca... -Martín se había detenido a mirar en derredor, por el suelo, buscando alguna pista de Zulema, pero sin éxito-. Sin embargo se percató de algo allá arriba, dirección a la que señaló con el dedo-. ¡Allí! ¡Mirad! -entonces te giraste y miraste allá arriba, al monasterio de Valvanera: estaba saliendo humo de algún lugar de sus dependencias. Éste se elevaba entre el paisaje nevado. Al mismo tiempo de ver la columna de humo a vuestras espaldas, el caballero y tú oísteis los gritos de una mujer procedentes de un claro cercano. Era una voz femenina que pedía como auxilio.

¿Qué hacemos, mi señora? -te preguntó Martín como representante de la Reina, y por ende como autoridad mayor que él-. ¡Los monjes! ¡El monasterio! -decía indeciso...-.

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06/07/2020, 21:20
Urraca de Burgos

¡NO PUEDE SER! ¡ EL SUEÑO LA REINA MI SUEÑO!

- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡ DIOS MÍO! -corrió hacia el claro sin perder ni un segundo. La cabeza le daba vueltas, todas esas premoniciones se hacían realidad. El incendio recurrente volvía a suceder. ¿Pero cómo era posible? ¿tanta casualidad? tenía que haber algo más.

- ¡ ZULEMA ZULEMA! Vamos Martín hay que ayudar primero a Zulema y luego el Monasterio. No la podemos dejar así.

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06/07/2020, 22:03
Zulema

Tras seguir la pista de las voces de auxilio, llegásteis ambos junto al arroyo que separaba los dos montes, el Mori y el Umbrá, es decir, estábais en un claro junto al agua en lo más profundo del arroyo. Junto a la orilla, había dos mujeres. Una era Zulema, aterrorizada, postrada de rodillas y sollozando. Otra era una mujer de cabellos dorados, alta y con ¡terribles patas de vaca en lugar de piernas! Ésta la tenía amenazada con un cuchillo, y nada más aparecer giró su cuello y os vio. Entonces le pasó la hoja del cuchillo por la garganta, acabando con la vida de Zulema al instante.

¡¡AGGGGGGGGHHH!! -la mujer se ahogó en su propia sangre instantes antes de perecer-.

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06/07/2020, 22:04
Martín de Ondameriz

¡¡Nooooo!! -El caballero Martín gritó, desenvainando su espada y ahora manteniéndola en alto-. Entonces la mujer dejó que el cuerpo de la mora conversa cayera y se abalanzó contra vosotros, con sus infames vestiduras rasgadas puestas sobre sí.