Partida Rol por web

Lo mira sorprendida, completamente roja - ¿Cuándo fue eso...? ¿Y cuántas veces me has visto más...? - sintió las ganas del director.

Ella también tenía demasiadas ganas... cogió a Jake del cuello y le plantó uno de tantos besos apasionados que le había dado, jugando con sus lenguas e intercambiando salibas.

Lo miró un momento a los ojos - ¿Seguro que no hay ninguna habitación libre por aquí? - pidió en voz queda, casi con súplica.

Jake sigue forzando una respiración tranquila, apoyado en el hombro de Natasha y sugetándola sin ningún esfuerzo.

Apenas eras una niña... y luego... te veía una vez a la semana, cuando iba a ver a tu padre... te veía por casa. Pero nunca intercambiamos más de 2 palabras... Ni siquiera me mirabas... Responde al beso de Natasha... la chispa detonante. Mira a un lado y otro del pasillo. Deja a Natasha en el suelo y la coge de la mano. Vamos a mi despacho.

Sin esperar respuesta se pone a caminar, con urgencia, hacia las escaleras, tirando de la mano de Natasha y vigilando que no haya nadie por los pasillos. Afortunadamente, todos los alumnos diurnos habían seguido las normas, o al menos eso parecía, y los nocturnos estaban en el comedor.

Erika sale corriendo de su habitación, llevando a Natasha de la mano tras ella... la rubia se para delante de la habitación de los chicos y llama a la puerta unas cuantas veces...

Seguro que están durmiendo... Se ríe como una niña y sale corriendo, arrastrando aún a Natasha con ella.

¡Pero Erika...! ¡No corras tanto! - Natasha sigue a Erika corriendo cómo puede, pues las botas de tacón que lleva tampoco le permiten ir demasiado rápido, por lo que parece que en cualquier momento vaya a caerse, romperse el tobillo o simplemente matarse.

Shaq Penn sube las escaleras desde el Hall y entra en su habitación.

Shary todavía con expresión ensimismada caminó en dirección a la puerta de su dormitorio. Una vez allí, la abrió y tras entrar cerró tras de sí.

Echando un vistazo al reloj Shary lanzó una exclamación en japonés. Me da que ya no ma tiempo a ver dónde está la biblio...se lamentó interiormente mientras caminaba presurosa por el alfombrado pasillo. Quedaban apenas 5 minutos para que se reanudasen las clases, así que tendría que dejarlo para después. Bueno tendré que hacer deberes así que podré aprovechar...

Salgo de la habitación con mi carpeta y me dirijo a la clase.

paso por el pasillo como alma que mira al diablo

Al salir de la bilbioteca me dirijo hacia la habitación que me pertoca, algo cansado y cabizbajo.

Subo a mi habitación a dejar las cosas antes de bajar a cenar.

Con la mochila a cuestas y los nuevos libros cogidos entre los brazos recorrí el pasillo con tranquilidad mirando a uno y otro lado en dirección a mi habitación.

Caminando con calma me dirijo hacia las escaleras

Scott sale de su habitacion y empieza a caminar hacia la de las chicas. Una vez alli, se detiene en la puerta y llama.

Holaaa,chicas.

El sonido de unos zapatos de charol sonando contra el suelo preceden a la aparición de su rubia dueña por el otro extremo del pasillo, acompañada de Shary.

Pues soy de Londres. Vivía en el centro, en una casita pequeña. Sonríe inocente mientras arrastra la mochila rosa. Al ver a Scott en la otra punta del pasillo, se echa a correr hacia él y da un salto colgándose de su cuello, tirando la mochila al suelo, a su lado.

¡Scooooooooooott! Sonríe de oreja a oreja colgándose del cuello del chico con los pies levantados hacia atrás. Parece mentira que con todo lo que comía, la rubia fuera tan ligera...

Contenta de haberme topado con otra londinense sonreí mientras doblábamos el pasillo. Iba a comentar algo pero en ese momento descubrimos a Scott parado delante de la puerta del dormitorio con la mano alzada. Parecía que acaba de llamar a la puerta.

Cita :
 

Enarcando una ceja ante la impulsividad de Erika me acerqué a ellos andando con calma.

-Hola Scott...¿buscabas a alguien?-le pregunté parándome junto a ellos mientras le observaba con curiosidad e intentaba disimular mi fastidio. Tenía ganas de estar sola pero compartiendo habitación con otras tres chicas comenzaba a intuir que aquello iba a ser difícil.

Al ver a Erika correr hacia el se la quedo mirando con incredulidad aunque finalmente rio divertido.

Pues estaba solo en mi habitacion y vine a haceros una visita.Responde a la chica nueva antes de clavar la mirada en la rubia.

¿No ireis a dormir ya?

Sí, Kael... postea que llegas al pasillo ;)

Erika niega con la cabeza, bajándose del cuello de Scott y señalando su mochila. Parece que no le ha dado ninguna importáncia al gesto, pues sus mejillas siguen del color habitual.

No, quería dejar las cosas. Dice con una sonrisa señalando la mochila rosa que hay a sus pies.