Partida Rol por web

Korinek penso en todo lo que se estaba diciendo.

Bien tengo un plan.
Los moviles son de usar y tirar, si creeis que alguien los puede conseguir, simplemente rompedlos. Pero no esta demas que anoteis cualquier clase de numeros, como si quereis poner el listin telefonico. Yo he puesto el resto de los moviles para que sea mas facil.

En cuanto a la base de operaciones, me parece una buena idea. Pero Albert tiene razon, no es prudente que nos vean a todos juntos. Intentemos no estar mas de 2 personas en el hotel.
Y en caso de ser necesario, alquilamos la habitacion con un nombre falso, y si tenemos que venir todos. Alquilamos para una noche otra habitacion. Asi nos buscarian en una en la que no estubieramos.

Lo siguiente que necesitamos es informacion sobre el disco, que a partir de ahora nombrare como "pisa papeles". Lugar, sistemas, y cualquier cosa que nos sea de interes.
Entre los 4 podemos sacar mas informacion que uno solo.

Los miro con la certeza de haber resuelto algunas cosas.

Bien, me parece que nos estamos entendiendo perfectamente, y que como siempre, nuestras ideas van en el mismo cauce. ¿Quien se encargará de alquilar la habitación?

Es realmente importante que no nos vean a más de dos personas en la misma habitación. Eso sería un problema para todos y lo de alquilar una habitación para alguna reunión importante, es bastante buena idea, nuestro Teniente es bueno con los planes y se le nota bastante despierto y atento con los pequeños detalles. Eso es de agradecer. Nadie pensará que tenemos una habitación alquilada en el mismo lugar donde alquilamos otra habitación para una reunión. Eso nos va a quitar problemas. Si. Muchos problemas.

Y bueno, con respecto al pisa papeles, yo intentaré averiguar lo que pueda. ¿Cuando nos volveremos a reunir?

Theodor asintión ante las palabras de sus Tenientes y de Albert. Pero no tenía claro que fuese a tener tiempo para la investigación del disco, tenía cosas que hacer, sobretodo intentar saber como estaba el tema de seguridad del museo.

Yo, sintiendolo mucho, tengo que averiguar el sistema de seguridad que tendrá el museo, e intentar conseguir el material necesario para nuestra entrada. No creo que tenga tiempo de averiguar nada del disco. Pero, si me queda tiempo, lo intentaré.

Bien, cualquiera que reserve la habitacion...quien lleve suelto, no creo que haga falta la identificacion asi que la reserve a nombre de una empresa, o a un nombre ficticio claro, bueno, ¿cuando volvemos a reunirnos? ahora lo que toca es trabajo de campo, hay que determinar una fecha y hora para poder comprobar nuestros avances individuales.

Yo cogere la habitacion. Ya se me ocurria a nombre de quien.
Por lo demas quedamos para mañana por la mañana temprano.
¿alguna otra pregunta?

Por un momento estubo a punto de decir Soldados, pero se abstubo. Ahora no eran esas circunstancias.
Tenia que reconocer que le gustaba de cierta manera esta situacion.

Theodor agradeció que su Teniente se encargará de coger la habitación del Hotel, en cierto modo, necesitaría un par de días para poder hacerlo él con total seguridad. Siempre, para todo lo que hacía, tenía que tomar muchas medidas de seguridad, quizás demasiadas, pero eso le había permitido permanecer con vida. Era su forma de actuar. Cuando uno andaba con explosivos, toda medida de seguridad era poco. Quizás el Teniente se encargue de la habitación porque ya lo tenía todo preparado, cosa, nuevamente, poco de extrañar.

Asintió con la cabeza al igual que su compañero en rango, pero había una duda que aún no había sido resuelta, aunque sí había sido cuestionada.

¿Cuando nos reuniremos nuevamente?

En ese momento, los ojos atentos del Teniente se fijaron en una pareja que acaba de entrar en el Restaurante. La mujer pasó desapercivida, pero el hombre... el hombre tenía todos los rasgos de un militar. Su porte erguido y su paso recto y seguro. Y esa mirada... por un momento se cruzaron las miradas...

Es un tipo alto, con el pelo castaño y los ojos azules. Su comprexión es delgada pero sin duda esconde una musculatura más que decente debajo de la ropa. Tiene pantalones tejanos no muy ceñidos y una camiseta ajustada que marca su musculatura. 

No le paso desapercivido este hecho.
Asi que para ver mejor de que se trataba siguio con la mirada a la mujer. La siempre clasica y bien trabajada de que le gustaban todas las mujeres. La gente que infravaloraba a los rivales, eran perdedores natos. Y el no era de los que gustaban de sacarlos de su error.

Siguio en la mesa, bebiendo tranquilamente y alternando miradas a los compañeros mientras seguia en apariencia el culo en movimiento de la mujer. Aunque intentaba observar por zonas al hombre que iva con ella.
Su andar, su ropa, su actitud. Todo lo fue mirando con esmerado descaro y sublime disimulo.

La pareja se sento en una mesa libre, pero nada más sentarse, el hombre, parece que le dice algo a ella, y ella, disimuladamente y con mirada perdida pero tranquila, abandona lentamente el Restaurante.

La mujer es de buen ver, aunque nada extraordinario, destaca por sus largas piernas y sus grandes ojos marrones al igual que su pelo. Viste unos vaqueros, camiseta sencillita y zapatos planos.

Una vez que ella se había ido, el hombre de la mesa se quedó con la mirada fija, no solo en ti, sino en todos tus compañeros ... pero ahora aparte de la mirada segura que les transmitía se notaba un pequeño ápice de tranquilidad ...

Se quedó esperando alguna reacción dejando la carta encima de la mesa ...

Mañana a las 08:00 horas os parece una buena hora?, ha de ser en otro luga, no en el hotel, unos tios que quedan a esas horas en una habitacion no es muy discreto, quizas en algun cafe cercano, para desayunar...

Bien

Dice finalmente

Elegiremos el lugar y lo pondremos en un sms. Si me disculpais tengo que ir al baño un segundo.
Nos vemos mañana.
Ahora empecemos a trabajar.
Descuidad, yo pago el almuerzo.

Seguidamente empieza su andanza entre las mesas, primero acercandose a un grupo de mesas y luego camino del baño.

Theodor se había dado cuenta de que el Teniente había perdido por un momento la atención en la conversación, de hecho, había estado distraido en otra mesa, y en aquella mujer de piernas largas y caderas de vértigo. No era una belleza, pero tenía su encanto. Al parecer, el Teniente había encontrado algo con lo que afilar el rifle, pero eso no era bueno... ¿o si? ¿y si no era eso?

Está bién, mañana quedaremos a las 8 en alguna cafetería, nos mandaremos un sms para poder quedar, mientras tanto intentaremos recabar información lo más rápido posible.

De pronto, el Teniente se levanta de la mesa. Algo pasa, sin dudas, se está comportando de forma rara, incluso, se ha despedido. Theodor se levanta igualmente de la mesa y apoya las manos en ella, y mira hacia la mesa donde está ahoramismo aquel hombre solo.

Sucede algo, ¿Teniente?

Su pregunta se pierde en el vuelo, pues Korinek avandona la mesa y se dirige al baño.

Albert sujeta del brazo a Theodor y le niega con la cabeza.

Dejalo estar, no es conveniente llamar la atención. Ahora es hora de dispersarse o nuestras vidas correrán peligro.

Afirmo con sarna. Siempre estaba bromeando, pero tenía razón. Había acabado la reunión, y era hora de abandonar la zona lo más rápidamente posible, para no levantar sospechas.

Se levantó de su asiento, se ajustó la ropa lo mejor que pudo, se metió las manos en los bolsillos y retiró la silla consu trasero para poder salir de allí.

Nos veremos mañana chicos.

Y con un gesto de la cabeza, se despidió de todos, para avandonar el restaurante.

ok, nos veremos.

Tras la marcha del teniente y de Albert, Klauss se levanta y sale del hotel en direccion a su casa, ha de planificar los siguientes pasos y estar preparado para cualquier eventualidad antes de las 08h, no es mucho, pero intentara conseguir algo de informacion....Al salir del hotel baja la cabeza y se le ve concentrado.

Alcanzas el baño, una pequeña puerta que conduce a un pasillo con dos puertas, una puerta para el servicio de minusválidos y señoras, y la otra para caballeros. Ambas puertas están cerradas, pero puede que los aseos estén vacíos. La puerta del pasillo se cierra detrás tuya.

Theodor suspiró y agachó la cabeza. Albert tenía razón. No debeí de llamar la atención y el Teniente sabía lo que hacía, aqui no estaban en medio de una guerra, aquí, Korinek estaba a salvo, no había de que preocuparse. Levantó la mirada a tiempo para despedirse del Segundo Teniente.

Nos vemos, Teniente.

Contesto de una manera poco alegre.

Se incorporó y miró al hombre que había llamado la atención al Teniente. Aquel hombre se estaba levantando de la mesa y sus miradas se cruzaron. Pacientemente esperó allí de pie, mientras Korinek se perdía en el servicio.

Pongo un poco de oido. Ruidos. Agua, puertas que se mueven. Alguien orinando. Cualquier cosa me vale.
 

El ruido del exterior es demasiado impredecible, demasiadas personas hablando, demasiadas personas moviendose y arrastrando sillas, produciendo un ruido uniforme, imposible de identificar.

Dentro de los servicios es otra cosa. Todo permanece en silencio. Al parecer están completamente vacíos.

El abogado camina entre las puertas de los servicios, con la esperanza de adivinar si hay o no personas dentro.
Tanto para localizar al misterioso hombre del restaurante como para ver si hay mas personas que puedan enterarse de cualquier cosa que ocurra de ahora en adelante.

Saco el telefono sin dilacion, no puedo quedarme con la duda. Parece una paranolla pero nunca se puede estar seguro.
Llamo a Klauss a el movil que le acaba de dejar.

Klauss, soy Korinek, si estan aun en el restaurante fijate en el chico que entro hace nada con una mujer, es joven y parece un militar. No me fio, vigilalo.

Siguio con el telefono, esperando la respuesta de Klauss