Partida Rol por web

entro en el ascensor y subo al cuarto piso una vez dentro me mentalizo para lo peor y extremo las precauciones.

Korinek esta hablando con la recepcionista, se nota por su voz que esta representando un papel, porque habla de manera cordial y un tanto estupida.

Bueno, señorita, necesito una habitacion amplia y bonita. Tiene que ser, como decirlo...., romantica, ya me entiende.

Se queda mirando para la recepcionista y le guiña un ojo de manera estupida, como si fuera una confidente de su vida extramarital.

El botones del Restaurante se queda mirando a klauss como éste sin mediar palabra se sube en el ascensor y pulsa la cuarta planta. Resignado, se encoge de hombros y sigue empujando el carrito hacia el Restaurante, pasando al lado de Korinek, mientras silva una melodía pegadiza, contento.

La recepcionsta asiente con la cabeza, sin perder la sonrisa. Está acostumbrada a todo tipo de clientes, propuestas y solicitudes extrañas o de dudosa pureza. Y todo eso no era nuevo para ella. Simplemente sonrio como cualquier cliente de este tipo esperaría de ella, y asintió nuevamente con la cabeza.

No se preocupe, tenemos lo que busca.

Tras hablar y comentar un par de tonterías varias, Korinek cerró el trato de dos habitaciones en la misma planta cuarta, una enfrente de la otra.

Nuevamente volvió a sonar el teléfono, la recepcionista contesto de forma rápida a la llamada. Tras un saludo cordial escucho y contestó.

Lo siento caballero, no puedo dar el número de habitación de otro inquilino. Son reglas de la empresa, lo que si puedo hacer es llamar a Melba y preguntarle si quiere que le pase su número de habitación.

El ascensor subió rápido y suave hacia la cuarta planta, y las puertas se abrieron, dejando al descubierto un pasillo solitario y silencioso. Las paredes estan tapizadas de un color azul oscuro y el suelo moquetado de un color oscuro también, un azul tirando a marrón con una tonalidad muy rara. El pasillo aún con las luces encendidas, era oscuro o al menos daba esa sensación.

Busco en el suelo enmoquetado algun indicio de carrera o de caminar reciente con prisas intentando descubrir la habitacion en la que el hombre ha entrado.

Korinek recuerda ese nombre, Melba, si bien le recordaba a unos dibujos de cuando era niño, no le paso desapercivido. Asi que se quedo esperando.

Sonriente miro a la recepcionista. Y toqueteo las propagandas del hotel, mientras se quitaba un poco de su campo de vision y observaba muy bien el telefono.
Mientras saco su movil y espero, como si mirara un mensaje o algo. Pero lo que hizo fue ponerlo a gravar. Se ubico de la mejor manera para que la recepcionista no supiera bien lo que hacia, si no podia gravar el numero que ella marcaria, en busca de la tal Melba, al menos gravaria el sonido de las teclas, o podria vislumbrar el primer digito. El primer digito por norma general indicaba la planta de procedencia de la habitacion.

Mientras disimulaba espero atento a los siguientes movimientos de la joven.

Te agachas sobre el suelo e intentas vislumbrar los últimos pasos que se han dado sobre la moqueta, pero es tarea imposible, está todo casi uniforme o al menos eso te parece a tí.

La Recepcionista guardó silencio un segundo.

Desconozco el trabajo que desempeña cada usuario de nuestras istalaciones. Lo siento, si lo desea puedo llamar a su habitación a su habitación o dejarle un recado y se lo haremos llegar. Son las normas del Hotel, no puedo hacer nada más. Lo siento.

Me voy acercando a las puertas y escucho atraves de ellas intentando escuchar algun sonido que revele la presencia de alguna persona en la misma.

Venga idiota, marca el numero de la habitacion de la tal Melba, maltida zorra

La Recepcionista se separó el teléfono del oido y lo miró asombrada.

mal educado

Y lo volvió a colgar un poco malhumorada.

Una mujer entrar en recepción a través de las escaleras del edificio, descendiendo de la primera planta. Korinek la reconoce al momento, es la mismo señorita que estaba sentada en el Restaurante con aquel tipo que están siguiendo. Con aire despreocupado y con presumible prisa se acerca hacia la salida del Hotel, pero saluda educadamente tanto a Korinek como a la Recepcionista.

Buenas tardes

Algo le hace pensar antes de acercarse a la puerta de salida y se da la vuelta con paso ligero y se acerca a la Recepción y espera educadamente, parece que piensa que Korinek está hablando con la Recepcionista.

Mientras espera, echa un vistazo nervioso por las escaleras y el ascensor, incluso a las puertas del Restaurante, es como si esperase a que apareciera alguien en cualquier momento.

Parece que toda la planta está en silencio. Es como si o bien estubieran todas las habitaciones vacías, que la insonoracion de las habitaciones fuese perfecto. Recorres el pasillo hacia un lado y hacia otro y no encuentras ninguna pista.

Korinek deja de trastear con el movil. Parece que la recepcionista no va a llamar a esa tal Melba.
Mira a la joven, seguramente sea alguna zorra que queria pasar un buen rato, y que se ha quedado sin cita, no parecia peligrosa.

Asi que mientras guarda el movil en su bolsillo la mira con ojos encantadores y le sonrie.

Buenos dias, preciosa.

Nuevamente mira a la recepcionista, y se despide por fin, con las llaves de las habitaciones en el bolsillo de la chaqueta.

Bueno, muchas gracias. A sido un placer.

Se gira y se acerca a los ancensores. Vuelve a mirar a la chica, con cierto descaro, con una sonrisa. Intenta flirtear con la chica, quien sabe. Quizas ella no quiera perder la tarde.

Vuelvo al lado del ascensor y llamo por telefono a Korinek.  Esta en la cuarta planta, pero aqui no hay mas pistas. Puedo esperar hasta que salga de la habitacion e intente bajar por el ascensor o las escaleras, pero evidentemente levantara sospechas, ¿la mujer aun esta en la cafeteria?

Desde dentro del ancensor mientras subia contesta al telefono. 

No, dejalo. Sera mejor que nos dediquemos a lo nuestro. Estaremos atentos para ver si nos sigue.
Con respecto a la mujer, esta en recepcion, creo que era un ligue del tipo, o una excusa para estar por aqui.
En cualquier caso, esperame donde estas, te paso a recoger voy camino para arriba.

El ancensor sigue su camino hacia arriba y el sube. Aun le quedan cartas por jugar.

La mujer arruga su frente con expresión de "de qué va éste" mirándo un poco raro al caballero...¿qué se cree? 

Le recordaba cuando estaba en la edad del pavo que los chicos decían a las chicas lo primero que les salía de la boca para ligárselas, así porque sí... Después de todas sus experiencias en la vida, aquello ya no iva con ella.

Sacudió levemente la cabeza recordando esos momentos de años atrás y se acercó al mostrador de recepción.

Señorita, disculpe - le digo a la recepcionista - ¿sería tan amable de pedirme un taxi, por favor?

Cojo la llave de la habitacion para el equipo.

Bueno, Klauss. Vamos a la ver la habitacion.

Sale del ancensor con la llave en la mano. Y abre la puerta con mucha discreccion, mirando el pasillo con algo de recelo.
Abre la puerta y pasa  a la habitacion de hotel, esperando que su compañero haga lo propio rapidamente.

Sigo a Korinek hasta la habitacion y entro en ella, una vez dentro cierro la puerta y comienzo a inspeccionarla cuidadosamente.