Partida Rol por web

Me acerco a ella y le susurro unas palabras.
Soy secreto... No me gustaría hablar mucho sobre mi profesión ahora mismo, y aquí... Quizá cuando nos conozcamos mejor podríamos hablar más personalmente en la habitación de mi hotel.
Le acaricio un poco la cara.
¿Crees que podrías sacar alguna información sobre el hombre que te mencioné?

Ella había intentado no nombrar el puesto de trabajo que tenía aquel hombre, pero seguro que algo se le había escapado y ahora se sentía culpable, más que ruboriada.

Lo siento.

Comentó de manera suave y clara.

Podría intentar colaborar con usted, si lo desea siempre y cuando sea en los ratos que no trabajo.

La culpabilidad que sentía le estaba influenciando en tomar la decición y ni tna siquiera se había dado cuenta de que aquel hombre de una manera sutil la estaba invitando a su habitación.

No me gusta que la gente sepa a qué me dedico... Después de todo, soy de secreto... Así que pensé que podrías hablar tú con esos dos chicos, averiguar los trámites realizados por mi sospechoso con la tarjeta con la cual pagó el billete... O al menos, saber el número de la cuenta. A partir de allí podría descubrir muchas cosas.

Liz escuchaba atentamente a Bell, pero negaba con la cabeza, no entendía muy bien lo que quería de ella.

Pero, no se. Los dos compañeros que van a entrar ahora a trabajar, son los miembros de la seguridad, lo único que hacen es ver que no lleves ningún arma, explosivos o cosas que puedan ser usadas para dañar a alguien o algo. Ellos de tarjetas y demás no tienen nada que ver. No saben ni podrán averiguar el número de cuenta.

¿No tenéis una base de datos con los registros de cada pasajero?

Si. Se incorpora un poco de la silla, evidentemente nunca había estado en una investigación y no sabía por donde estaba llendo él.

Hay un banco de datos de todos los pasajeros que salen o entran en el Espaciopuerto.

¿Cómo podría acceder a ella? Pregunto intrigado.

Bueno, desde mi ordenador se puede acceder a ciertas consultas de los pasajeros. ¿Que es lo que quieres saber exactamente?

Todo lo que tengas; su número de cuenta bancaria con la que registró los billetes, direcciones si se tienen... Todo lo que se tenga.
Lanzando una sonrisa.
Por cierto, ¿Sales con alguien? Pregunto por tal de hacerla creer que no la estoy utilizando... Ya que no he dejado hasta ahora de hacerle preguntas que me interesaban.

Vale liz asintia con la cabeza mientras Bell hablaba Vale.

Y la pregunta de si salía con alguien le pillo de sorpresa.

¿Como? Fue lo primero que se le escapo, no sabía por donde salir y se hiso la distraida.

¿Qué te parece si me sacas toda la información posible y te invito esta noche a cenar algo?
Digo acercándome a ella y guiñándole un ojo.

Liz sonrio, cada vez se sentía más comoda con la conversación y con la commpañia de aquel hombre, que sin duda sabía tranquilizarla, incluso se permitió el lujo de bromear sobre la propuesta de él.

Eso es comprar la información. Jajaja.

Después de reirse tímidamente continuo.

Está bien, puedo intentar averiguar algo, pero tendría que ser mañana. Mi turno ya ha terminado por hoy. Mañana sobre esta hora, ya tendré toda la información que pidas.

Bueno... De todas formas... Podemos vernos esta noche... No pienses mal, para dar una vuelta por el parque, hablar...¿No?
No sería buena idea que le diera mi número del hotel... Mejor que nos citemos en el parque... ¡Vaya mierda!¡Voy a tener que perder mucho tiempo con esta tontería!... Aunque bueno... No creo que haya otra manera de encontrar tanta información como la que obtendré mañana...

Liz dudo un poco, pero al final penso ¡Que coño! y acepto.

Vale, podríamos quedar para dar un paseo por Ciudad Jardin y comer algo en algún restaurante de comida rápida. ¿Te parece bien?

¡Me parecería genial! Respondiendo a su petición.
¿A qué hora?

Podríamos quedar a las 9:15 aproximadamente... ¿me podrías recoger en mi casa? Vivo al lado del Hospital Cardenal Nathaniel.

Asiento con la cabeza.
De acuerdo.
Haciendo una pausa.
¡Amigo! Llamando la atención del camarero para pagar las bebidas.
Creo que debería irme yendo a buscar a tus compañeros, a ver si pueden decirme algo... Aunque lo dudo... Lanzando una sonrisa. Pasa demasiada gente por aquí, como para que se fijen en alguien en concreto... Imagino que debo confiar plenamente en ti y en la información que puedas darme.
Le digo mientras acaricio su cara y espero a que se acerque el barman.

Liz asiente con la cabeza.

Si, es cierto que poco te podrán decir, supongo. Y bueno, yo intentaré ayudar en lo que pueda, ya tendrás noticias mañana de lo que he averiguado.

El camarero se acerca a paso apresurado. Es impactante, la velocidad que puede llegar a alcanzar después de tantas horas de trabajo. Y mantener la misma simpatia siempre.

Digame señor.

Me da la cuenta de los dos por favor.