Partida Rol por web

Por cortos momentos deja de llover y sales del Metro de Plaza Venezuela hasta la altura del extinto Gran Café.  El bulevard se ve extrañamente vacío, entre el palo de agua, la ley seca y el cansancio de las colas para votar la fauna habitual de putas y maricos que suelen taconear sobre las baldosas rojo y gris parece haber desaparecido. Pero seguro que algún piedrero habrá bajo el montón de puestos de buhoneros que comienzan en la siguiente cuadra... Tal vez en La Puñalada puedas encontrar algo, pero ni luces tiene ese callejón desde hace años: eso, o subir tres cuadras peligrosísimas a probar suerte en la Libertador, donde si se va con mucho cuidado, a veces se encuentra alguna. 

Una llovizna perenne cae en el Bulevard al salir del metro esperaba encontrar el ajetreo normal de Sabana Grande tratando de olvidar todo lo sucedido en estas ultimas semanas. Investigaciones insfructuosas y una vida sin logros mayores a la sonrisa de una madre y un padre ignorantes a la realidad del mundo.

Comienzo a caminar de la salida del metro por el bulevard sin tener destino fijo, ansio ver un lugar donde haya alguien con quien hablar, tomar o compartir. Que me saque estas ideas de la cabeza y esta nube del pecho. -Tal vez en la Puñalada este una de esas carajitas perdidas que le gustan los viejos.-

 Te adentras entonces en el infame callejón, mientras la lluvia vuelve  a arreciar. Todo cerrado, igual que el resto de la calle. pero en todo el centro, la parte más oscura y profunda de la calle sin luces, un brillo rojo se escapa de una puerta entreabierta, desde la que se adivina el rumor ahogado de un bolero viejo... Al fin una tasca abierta! alguien debía tener las bolas de pasare por alto la prohibición de vender caña en día de elecciones. Justo cuando llegas al umbral y te llega el olor rancio a taguara, revienta el palo de agua sobre la calle.

-Carajo!! Esta lluvia no es normal, bueno ya estamos aquí, ojala pongan Los Panchos, eso y un ron ayudaran a pasar la noche Me acerco a la Barra y al cantinero le digo -Un ron con hielo Hermanito!.-. En lo que espero que me atiendan observo el lugar, buscando algo en que pasar el tiempo. Sin ver a la cara al cantinero le pregunto -Como ha estado la noche? Muerta? con ese coñazo en las votaciones.

 El tipo detrás de la barra ni se mueve, se queda ahí parado, sin oírte. Oyes una risíta gañosa que sale de algún lado entre las mesas a tu espalda: Muerta, 'ta buena esa. Pero al voltearte no ves a nadie, sólo mesas vacías, bajo los bombillos de colores.  

El cantinero no me para bolas, -Epa pana me escuch...- Pero antes de poder terminar una voz y una risa llama mi antención.

Muerta, 'ta buena esa.

Al parecer hay personas aqui, -No vi a nadie mas al entrar-. Me volteo para ver quien me habla y veo una mesa vacia. Observo todo el alrededor del bar y pregunto. -Donde estas?.-

jijiji... a este le gusta hacer preguntas vale!  resuena la voz por toda la sala. En ese momento oyes romperse algunas botellas a tu espalda. Vuelves la mirada y vez al cantinero, desplomado sobre la barra, la mirada vidriosa perdida en el techo, y la garganta arrancada de cuajo. Es realmente terrible cómo la herida contrasta con la camisa blanca, sin una gota de sangre alrededor.  

Que carajo? Un ruido de botellas quebrarse a mis espaldas me hace sobresaltar. al voltearme el cantinero esta desplomado sobre la barra, sus ojos vidriosos y sin vida observan el techo o tal vez su alma dejando su cuerpo.

Un herida en su cuello descubierto es visible sin sangre alrededor, me recordó cuando un pez loro muerde el dedo del pescador, no deja nada detrás de el.

cuando por fin mi cerebro interpreta lo que tengo frente de mi, me acerco a auxiliar al hombre -Coño pana aguanta ahí tomo un trapo que andaba con el que limpiaba la barra y le hago presión en el cuello, me sorprende que no este toda la habitación manchada en sangre. Epa tu, el que estaba hablando ayúdame, llama a emergencias.

 No sirve de nada dice la voz de la nada lleva rato muerto y de pronto ves surgir de la esquina más lejana una persona deforme, con bolsas de piel guindando de la mitad del rostro, pústulas traslúcidas brillando en racimos rojizos aparecían acá y allá en lo que podías ver de piel, y jirones de cabello gris cubriendo pequeñas parcelas de la cabeza demasiado grande para el resto del cuerpo. El olor que le acompaña es indescriptible y nauseabundo. Se acerca lentamente con la mirada fija en tí, haciendo una mueca irregular que podría confundirse con una sonrisa sino te produjera una sensación terrible y tu le sigue, pepito preguntón 

Uhhg, que es ese olor el cuerpo del bartender no se mueve, no sangra, no nada. Este hombre está muerto una voz certifica lo que pensaba. quien coño eres? Haaaaaaaa! monstruo me alejo lo que puedo de la criatura y tomó una botella la parto y la tono para defenderme. vente huevón... Espera. que criatura tan deforme, el cuello del hombre fue arrancado, salió de la nada, será? Un vampiro? porque haces esto?

 Apenas se mueve se vuelve a hacer difícil distinguir sus rasgos Porque puedo! Es su grito de respuesta mientras da un salto descomunal que termina justo encima de tí, con su aliento putrefacto a un palmo de tu cara. Su mano se cierra sobre tu mano, cortándote con la botella que se hace añicos mientras aprieta el puño. Vamos: te quiero ver llorar te susurra mientras sonríe sádicamente

Maldita sea! el olor nauseabundo de la criatura no me permite pensar, el dolor del agarre de la bestia mientras restringir mi movimiento hace que me desespere. Un grito de desespero y furia Haaaaaaa!es lo único que puedo hacer mientras me muevo como un pez dentro de una red, ya está muerto sólo que no lo sabe.

El monstruo se dispone a arrancarte la garganta de un brutal mordisco, pero al cerrar los ojos, seguro de que hasta ahí te trajo el tren, sientes cómo te lo quitan de encima con una fuerza increíble, oyes un par de golpes atronadores rompiendo huesos, es entonces que sientes el calor de la camisa mojada. Al abrirlos, te estás desangrando de un arañazo en el cuello. 

Un calor recorre mi pecho, al abrir los ojos ya no tengo a la criatura sobre mi. Pero veo como mi mano está llena de sangre, caliente y brillante, al tratar de hablar argh!! un sonido de gárgaras, tomo mi cuello y siente como fluye la sangre. Las fuerzas abandonan mi cuerpo con muchas preguntas y una resalta cuando mi conciencia se desvanece Que realmente sucede en en este mundo?

Las luces se van apagando a tu mirada y en medio de la oscuridad oyes unas voces extrañas

-Ya está estacado? pregunta una voz chillona y gañoza

- Listo. Mierda! que hacemos con éste? responde otra gutural y carraspeante

- Ha que abrazarlo, tu tienes un permiso no?

- Gastarlo en un desconocido? Eso de que nos sirve?

De pronto una tercera voz, susurrante y sedosa se une a la conversación:

- Házlo, es buen material. Más de una vez estuvo a punto de descubrir la mascarada. Nos hace falta u buen investigador

Las otras dos voces responden al unísono: Si tu lo dices, Medusa

Sientes cómo alguien hace succión en la herida de tu cuello, y de pronto un frío nuevo va entrando en tu cuerpo desde la boca, recorriéndolo hasta hundirte en la inconsciencia.