Partida Rol por web

Tras escuchar la conversacion de JARVIS, veo a lo lejos como ya empiezan a aparecer mis compañeros. Me movilizo para encontrar una buena posicion entre varios enemigos y tocando mi comunicador del casco, "invoco" a todas las hormigas posibles para que empiecen a introducirse por su ropa y traten de molestarlos lo mas posible:

Chicos, me convertiré en el foco de su atencion. ¡Que empiecen las cosquillas!

Desconocía la cantidad que podria llamar, pero almenos lo minimo para que el equipo los puediera noquear facilmente.

"¿intangibilidad? ha habido una fluctuación de energía pero de un tipo distinto a las que conozco, este sujeto puede ser mas peligroso de lo que parece"

-Usted habla de ayudarle a dominar el mundo en base a una oscura amenaza futura en la que debemos creer. Los Vengadores nunca colaborarán en un plan así. De modo que le sugiero que deponga esa actitud, y si dispone de alguna información útil para detener a la presencia nos la facilite. Preferiría no entablar una pelea innecesaria, de momento usted no ha hecho nada.-

Me adelanto unos pasos hacia el individuo misterioso en actitud no amenazadora pero alerta a cualquier gesto o fluctuación de energía

Clint esperaba que la flecha se clavara, o por lo menos rebotara. Pero no que le atravesara.

La verdad es que sí que creía que serviría para algo. La verdad es que sí. Mierda.

Luego siguió escuchando lo que el tal Kang tenía que decir.

¿Piloto? ¿Este tio que viste con un traje verde, adornado de morado y una mascara azul me ha llamado piloto? Será posible. Si también soy un cocinero de primera, deberías verme usando los cuchillos.

Visión habló después de la bocaza de Ojo de Halcón. Parecia tratar de buscar una solución pacifica con el aspirante a gobernador de la Tierra. Pero el arquero dudaba que lo consiguiera.

Bueno. Yo no diría que no ha hecho nada. A mi me ha dado un susto de muerte al envíar hasta aquí su proyección holográfica. En serio, Stark tiene que proteger mejor las comunicaciones. Se nos cuela cualquier bicho. Y al igual que el otro este también nos tiene miedo. Que ni está aquí realmente para que podamos patearle el culo.

Sobretodo dudaba que lo consiguiera, ya que estaba provocándole intencionadamente.

Yo no iba a ser la primera en acercarme a ellos, puesto que eso sería como un suicidio, sobretodo, cuando allí había tanta gente, por lo que lo mejor era esperar todo lo pacientemente que pudiera sin que mi integridad física se viera resentida por ello.

Saqué mis bastones y me puse en guardia en seguida, aunque algo me decía que el ataque de mis compañeros iba a ser de lo más contundente nada más empezar.

- Bueno, al menos prefiero el ejercicio que simplemente seguir hacia delante como si fuera una oveja.

Algo en mi interior estaba algo preocupado por Petrov, pero no tardaríamos en llegar. Estaba claro que si alguien podía hacerlo esos éramos nosotros.

El Capitán América salió a la carga el primero, escudo por delante sabía que tenía más opciones de bloquear el fuego enemigo y también de dispersar el ataque de los terroristas. Además debía dar ejemplo. Con un gran empuje lanzó su escudo mientras recortaba la distancia que había entre él y sus enemigos. Debían acabar rápido con ellos, para poder pasar a por los siguientes enemigos y liberar el Pentágono.

Le gustaría saber como estaban resolviendo la situación sus compañeros desde el cielo, pero en aquel momento no tenía posibilidades de concentrarse en eso. Se decidió a solventar sus problemas lo más rápido posible para poder ir a por los siguientes.

El conquistador escuchó todas aquellas palabras de Ojo de Halcón, quien incapaz de dañarle trataba de desestabilizarlo de otro modo.

- Maldito gusano, de verdad piensas que voy a rebajarme a tu nivel. Si hemos de enfrentarnos, será en un combate más igualado: Todos los Vengadores contra Kang. De otro modo no sería honorable.

Dirigió la mirada hacia el sintozoide ahora.

- Estáis aislados en vuestro mundo, creyéndoos a salvo. Pero allá fuera el resto de universo es zona de guerra, de muchas guerras. Y sólo hay una forma de defenderse de ésta: con un ejército poderoso. Yo os ofrezco el mío, pero a cambio de que vuestro mundo sea gobernado de una forma más sabia. Bajo mi mandato, determinado a convertirse en un mundo fuerte, capaz de combatir cualquier amenaza. Rendidme pleitesía y sobreviviréis.

Kang llegó las manos a su espalda.

- No tengo más que decir. ¡Aún tenéis la opción de pensarlo y disculparos, cuando vuestro cerebro asimile que obedecerme es la opción más viable! Si no lo creéis ahora, quizá dentro de un tiempo. Aunque para entonces ya podría haber tomado yo mi propia decisión y ampliado mi imperio, ¡si de verdad vuestro mundo vale la pena y no se torna en un inútil yermo!

Esbozó una sonrisa tras su perorata. Tras sus últimas palabras, se desvaneció en el aire. Quedásteis de nuevo solos, sobrevolando la zona.

Unos segundos después, J.A.R.V.I.S. abrió de nuevo la comunicación.

- Los Vengadores han entrado y un grupo de soldados trata de hacer lo mismo. Solo que...

Pudísteis ver en esos momentos lo que insinuaba la inteligencia artificial: las esferas anaranjadas se lanzaban en dirección de los soldados que trataban de recorrer los últimos metros hasta la apertura en el edificio del pentágono.

Los hombres seguían con sus chanzas privadas cuando un grupo de diminutos soldados entraban en acción, colándose entre las ropas de todos ellos y distrayendo su atención. Gracias a la maniobra, vuestro equipo pudo entrar en escena. Viuda Negra se arrojó con los bastones como arma, golpeando el abdomen de uno de ellos, quien salió despedido hacia atrás, dando sus huesos contra la pared.

Steve arrojó el escudo, el cual dió en la frente de uno y rebotó para dar en la cabeza a un segundo, volviendo después a las manos del supersoldado.

La Bruja Escarlata movía circularmente sus manos, condensando una esfera de energía, que lanzó sobre un cuarto. La víctima fue incapaz de soportar la descarga de energía y cayó al suelo.

Los enemigos pudieron entonces actuar y para ello intentaban golpearos con sus puños, en los que parecían confiar pues debían de estar potenciados gracias al exoesqueleto. No eran lo suficiéntemente hábiles para golpearos y sólo uno impactó en el abdomen a Natasha, pero ésta respondió a tiempo impulsándose hacia atrás y el golpe quedó en nada.

- ¡Vengadores, rendíos! ¡Tenemos rehenes!

Dijo uno de ellos, de los pocos que habían podido reaccionar.

"que individuo mas extraño, pero sigue sin aportar ninguna prueba a sus amenazas" archivo la conversación con este tal Kang para mostrarsela mas tarde al resto de los Vengadores y me concentro en las amenazas inmediatas

-esos soldados no tienen nada que hacer contra las esferas y la Presencia ya debe estar alertada de la intrusión. Sera mejor ir a ayudarlos. Aterriza donde puedas ojo de Halcon-

Sin perder un momento atravieso el suelo del Quinjet y luego vuelo hacia las esferas

Clint enarca una ceja cuando escucha lo de "combate igualado" del tipo morado.

Claaaaro. No sé qué me da más miedo. Si que se lo crea en serio o que pueda llegar a hacerlo. Sin Thor o Hulk no tenemos demasiada potencia de fuego. Pero Iron Man y la Visión son huesos duros de roer. Y la bruja muy rarita con sus cosas.

Al final Kang desaparece, pero Ojo de Halcón sigue con el arco tensado unos instantes más. Al menos hasta que J.A.R.V.I.S. le devuelve a la realidad.

Mierda. Pero qué se cree que están haciendo. ¿Acaso Ross quiere que los maten a todos?.

Pero el arquero estaba hablando solo mientras se ponía a los mandos del Quinjet, ya que el sintozoide había salido atravesando la pared.

Aterriza donde puedas. Claro. Cómo no se me habrá ocurrido a mi antes. Pero primero habrá que salvar a esos soldados de las esferas. A ver si puedo llamar su atención y destruirlas antes de que les alcancen.

La bruja miró al Capitán durante un segundo, evaluando si lo correcto sería seguir atacando, pero lo cierto era que ya habían empezado y no tenía sentido el detenerse. Cargó otra esfera de energía en sus manos y trató de estrellarla contra el cuerpo de su adversario.

No podemos perder nuestro tiempo cuando hay rehenes en peligro. Confiemos en que esto no durará mucho. 

Vi aquel golpe antes de recibirlo y mi única reacción fue hacer un movimiento que me alejara para no comerme todo aquel impacto. Por suerte, apenas llegó a rozarme lo justo para hacerme un poco de daño, pero nada a lo que no pudiera sobreponerme casi al instante.

Para cuando quise levantar la cabeza de nuevo, vi que a mi alrededor había demasiada gente, por lo que mejor sería tratar de mantener ocupados a los tres antes de ensañarme con ellos y no cubrirme en condiciones de los otros dos.

Sin pararme a pensar demasiado, pues era una de esas ocasiones en las que era mejor actuar, moví los bastones con rapidez, tratando de golpear a mis atacantes.

Actuaron bajo la señal, tal y como habían planeado.Atacaron rápido y con fuerza, no dudaron. Por eso salió bien, su escudo impactó contra varios enemigos, mientras el resto de los Vengadores que estaban con él, atacaron. No podía demorarse con aquellos enemigos, tenían que avanzar, de eso dependía su tarea. Según sus cálculos aquella batalla, no debía durar mucho, esos hombres no estaban preparados para enfrentarse a ellos, de eso no tenía la menor. Steve se tomó un segundo para responder al hombre que instaba a que se rindieran y dijo.

- Precisamente por eso, no nos rendiremos. -

Sin más, volvió a lanzar su escudo, esta vez en dirección al hombre que acababa de hablar. Parecía ser el cabecilla o al menos el que llevaba la voz cantante. Muchos años de recibir palizas en su juventud le habían enseñado, que si golpeas con fuerza al que lleva la voz cantante en una pandilla, esta se derrumba. Por eso no dudó y dejó que su escudo hiciera el resto, era la mejor forma de golpear a varios enemigos a la vez.

Visión había atravesado el Quinjet, volando a gran velocidad y encontrándose a Iron Man en el exterior.

- Tendríais que haberme dejado hablar a mí, tengo más experiencia con chalados cósmicos.

Comentaba lanzándose también hacia delante. Su brazo dejó al descubierto un pequeño lanzador de misiles, que expulsó uno de ellos. El misíl voló hasta el grupo de esferas y explosionó, lanzando hacia diferentes lados a tres de ellas (esferas 2, 3 y 4). Visión alcanzó entonces el combate y generó un rayo amarillo desde su frente, que dió contra otra (esfera 1) y la logró desestabilizar.

Ojo de Halcón hizo una pasada rasante y trató de acertar con la ametrayadora del Quinjet, pero la pequeña cosa maniobró a gran velocidad, apartándose.

Ya cerca, podíais ver que esas esferas guardianas parecían dañadas, pues la superficie mostraba algunas grietas. Aquellas cosas, entonces, reaccionaron a los ataques de Los Vengadores. Dos de ellas dispararon sus propios disparos láser contra Stark, pero fallaron estrepitosamente. Una voló hasta el transporte de Ojo de Halcón y trató de abatirlo, pero la estructura soportó el disparo. Visión tuvo más problemas. Las esferas ya habían aprendido a enfrentarlo aunque se mantuviera intangible. Generaron ondas energéticas que resonaron en su cuerpo, haciéndolo más lento. El sintozoide se veía ahora ligeramente aturdido y aunque trató de sacudirse el efecto, no lo logró.

El Quinjet se alejó de la escena, llevándose detrás una de las máquinas enemigas. Habíais logrado captar la atención y los soldados continuaron su avance. Iban a lograr entrar en el Pentágono, para bien o para mal.

Coordinados con precisión y sin importaros la estrechez del pasillo, avanzásteis para seguir enfrentando a los terroristas. Uno de ellos fue lanzado por Ant-Man hacia la pared y la golpeó, cayendo al suelo grogi. La Viuda Negra saltó y giró en el aire, golpeando con los pies en la boca de otro, que quedó inconsciente. El despliegue de energía de la Bruja Escarlata causó que el tercero saliera volando varios metros por el pasillo, cayera y se deslizara todavía unos metros más.

El Capitán América evitó el combate directo, lanzando su escudo, el cual llegó hasta el cuello de un terrorista y rebotó hasta un lado, golpeando el pecho del siguiente, cayendo a continuación cerca de Steve.

El único de ellos que quedaba en pié inmediatamente giró y echó a correr, consciente de que le era imposible lograr nada ante cuatro personas tan hábiles en combate. Su intento de huida podía ser evitado fácilmente con un ataque a distancia bien colocado, o esprintando.

El ataque de las esferas ha conseguido desestabilizarse, ya me esperaba que finalmente alguien contrarrestara mi intangibilidad, pero aun así es incómodo cuando llega el momento

-acabemos rápido con ellas, nuestros compañeros deben necesitarnos-

Mientras hablo disparo de nuevo la joya de la mente contra la esfera que me parece menos afectada

Clint no había logrado derribar ninguna esfera, pero al menos había conseguido que no persiguiera a los soldados para centrarse en él.

Ahora sólo falta que no me destrocen a mí.

Sabía que sus dos compañeros estaban lidiando también con las bolas chinas, pero estaban más preparados que él para destruirlas.

Venga pajarito. No me falles.

Ojo de Halcón lanzó el Quinjet hacia arriba, esperando que las esferas le siguiesen, y poder hacer un rizo para poder dispararlas con las armas delanteras.

Tengo que decirle a Tony que ponga más armas en esta cosa. De hecho. La lista de lo que tiene que hacer empieza a ser demasaido larga.

Para cuando volví a mi posición vertical, después de haber estado haciendo las piruetas que tanto me caracterizaban, vi que la cosa estaba solucionada, quitando uno que había echado a correr temiendo por su vida. Yo casi estaba segura de que en nuestro enfrentamiento no había muerto ninguno, porque sino Steve nos iba a echar a todos un rapapolvo que lo íbamos a flipar, pero al final, eran ellos o nosotros y yo tenía bien claro que quería seguir viva.

Antes de que el tío terminara de largarse decidí que pararlo igual sería una buena idea. Al menos, esperaba que los que nos encontráramos más adelante, es decir, con el siguiente grupo, aún no supiera que habíamos reducido al primero.

Además, llevaba demasiado tiempo quieta aquel día y necesitaba un poco más de acción. Encima, había dejado de dolerme el golpe del trasero y eso me limitaba menos los movimientos.

Con los bastones preparados salí corriendo tras el hombre, pero cuando le alcancé decidí que sería mejor reducirle con los pies así que para cuando el hombre quiso darse cuenta, tenía mis botas en su espalda y poco después, los morros en el suelo.

Habían reducido a todos los enemigos en tiempo record, eso era totalmente cierto. Parecía que tras todos los sucesos que habían ido ocurriendo desde que comenzaron los secuestros a los familiares de los Vengadores, por fin una cosa salía de acuerdo a sus planes y aunque la situación seguía siendo tensa y compleja, era de agradecer, que algo comenzara a encajar.

El escudo había vuelto a su mano, después de tumbar a un par de enemigos. Steve lanzó una vista al combate para observar que un tipo trataba de huir de la zona. Aquello no era aceptable, debían interceptarle antes de que pasara eso. Estaba seguro de que podría perseguirle a la carrera y cogerlo sin demasiado problema, pero teniendo el escudo eso no sería un problema. Cuando había arqueado el brazo y preparado su cuerpo para un lanzamiento, observó a Natasha adelantarse a la carrera, a perseguir al soldado enemigo, así que reprimió su gesto y dejó que ella hiciera su trabajo.

Cuando lo hubo derribado, el Capitán América se acercó y dijo. - Ya has hecho suficiente daño chico, dinos cuantos de tus compañeros hay aquí y las posiciones en las que se encuentran. - No albergaba mucha esperanza al respecto, pero tampoco perdía nada por intentarlo. En caso de que no les sirviera de nada aquel interrogatorio, seguirían con su camino para liberar el Pentágono.

Los héroes continuaron su lucha, superados en número contra las veloces esferas. El cielo se llenó de explosiones y algo similar a rayos láser.

Las esferas se habían separado, dificultando el trabajo a Tony. Quería derribar a una de ellas, la más dañada, pero los sistemas de puntería no afinaron los suficiente y los disparos de los repulsores fallaron.

Visión dirigió su propio rayo hacia la esfera que intentaba seguir al Quinjet. Consiguió agrietar su estructura lo suficiente como para que el siguiente disparo, proviniente del Quinjet, dañara aún más a la máquina, la cual dejó un rastro de humo mientras avanzaba.

Vuestras enemigas probaron suerte y una de ellas disparó justo hacia el pecho de Iron Man. Tony notó que su fuente de energía iba a ser destruída, pero encendió los propulsores al máximo, esquivando por poco el disparo.

El Quinjet entonces recibió un impacto que lo desestabilizó. Siguió volando, aunque los controles no respondían correctamente.

Visión, que esquivó los ataques enemigos, se recompuso, recuperándose del aturdimiento. Las esferas habían perdido la oportunidad de causar un mal mayor.