Partida Rol por web

Viaje al corazón de la Hydra

Acto 3.0

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22/08/2013, 10:49
Director

En el momento en que Pierre abrió el diario y pasó sus dedos por sus gruesas y apergaminadas páginas sintió una punzada en el pecho. Su madre estaba ahí, en cada letra y en cada palabra. Lo supo inmediatamente al reconocer lo que a muchos otros les habrían parecido palabras sin sentido escritas en un cuidado solenita. Nada más lejos de la realidad. Se trataba de un código, un lenguaje secreto que su madre se había cuidado mucho de que quedara bien grabado en su cerebro cada vez que jugaban al juego favorito de Pierre cuando era niño: La busqueda del tesoro. Sin embargo, sospechaba que esta vez le aguardarían algo más que los caros gemelos de su padre, al final del rocambolesco sendero de pistas.

<< Día trece del mes Augusto.

Después de caminar durante horas entre la espesa vegetación de la selva, el mapa revelado a través de las piezas ensambladas nos guió hasta la primera de las pirámides. Quien quiera que haya fabricado estos artefactos conocía la serie de la divina proporción de los numerios.

Lo Shii son seres esquivos, se mantienen alejados de nosotros aunque es fácil adivinar que nos siguen, la única explicación es que quieren que lo sepamos... 

Todo al rededor de la pirámide permanece en un asfixiante silencio, ni siquiera nosotros nos atrevemos a hablar en voz alta. Acababamos de encontrar la entrada a "La Ciudad de las Bestias". >>

 

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22/08/2013, 11:15
Director

Colgada de un brazo mecánico del techo de una de las esquinas del local, una destartalada pantalla emitía en bucle las noticias de algún canal de La Perla. Para sorpresa de los recién llegados, las imágenes de los pasajeros del Halcón, a excepción de la señorita Della Nocte, iban apareciendo periódicamente bajo la inconfundible e internacional leyenda de "se busca", seguido de la retransmisión del ataque de Malamadre y sus perros a la estación espacial de Puerto Príncipe, algo que, por cierto, llamó poderosamente la atención de Leon: ¡Por la gran madre URSA! ¿que mierda estaba haciendo su querida Estela de Vapor encañonando a la estación cruzada?...

Por un momento la necesidad imperiosa de dar media vuelta y salir lo más discretamente posible de aquel tugurio se apoderó de cada miembro del pintoresco pasaje, sin embargo una segunda valoración de la situación les indicaría que no sería necesario. Si no eran tetas lo que apareciera en la pantalla, a ninguno de los parroquianos les importaba lo más mínimo lo que se emitiera en la cadena.

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22/08/2013, 11:40
John Botarrota

El hombre fornido y sucio tras la barra se colgó el trapo mohoso al hombro de forma distraída antes de acercarse hasta los dos ursos que esperaban al otro lado de sus dominios.

- ¿Que va a ser? - Preguntó con desgana dejando a un lado la jarra de cristal, que por algún motivo parecía casi opaca.

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22/08/2013, 11:51
Crank

El hombre cangrejo hizo una mueca que Drake interpretó como una sonrisa ladeada. - Pásale los dados Bill, el muchacho se siente con suerte... - Añadió apoyándo cómodamente una grotesca y amenazadora tenaza sobre la mesa.

Rápidamente y sin rechistar, el tal Bill se apresuró a pasarle a Alan el cubilete de madera. El juego era sencillo, cada jugador apostaba por un número y el que tuviera la suerte de acertar, ganaba la apuesta.

Era el turno del Midgardiano...

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22/08/2013, 23:20
Pierre Labit

Abrí el diario con mimo. Como si se fuese a deshacer en mis manos. Paseé los dedos por las páginas con delicadeza, casi acariciándolo. Vi las palabras escritas, pero era incapaz de leerlas. En mi mente se agolpaban demasiados sentimientos todos a la vez. Cuando pude recuperar un poco el control de mí mismo, avancé las hojas hasta llegar a la última, donde esperaba encontrar algo sobre ella. Leí, para mis adentros. Aquello podrían ser su las últimas palabras. Y si así era, serían sólo para mi. No quería que aquellos buitres se hiciesen con ellas. Leí lo que había escrito, despacio, dos veces. No podía creer lo que mi madre había encontrado. El corazón se me aceleró. Sólo pensar en lo que aquellas palabras significaban...

Suspiré un par de veces. No tenía claro si debía leerlo para todo el mundo. Lo que allí aparecía... ¡era el paradero de mi madre! Y no sólo eso, si de verdad la Trinidad les había guiado hasta allí, eran piezas mucho más importantes de lo que había pensado. Maldita sea, una cosa es escuchar leyendas sobre ellas, otra muy diferente es confirmar que de verdad funcionan. Me había comprometido. Y estaba seguro de que necesitaría la ayuda del cruzado. Y la del ario. Maldita sea, si aquello era verdad necesitaríamos un ejército. Malamadre se había convertido en un sencillo escoyo. Tragué saliva para intentar recuperar la voz. Y leí en voz alta.

- Día trece del mes Augusto.

Hice una pausa, intentando hacerme una idea de cuánto tiempo había pasado desde entonces.

- Después de caminar durante horas entre la espesa vegetación de la selva, el mapa revelado a través de las piezas ensambladas nos guió hasta la primera de las pirámides.

Hice otra pequeña pausa, aunque esta vez por otra razón.

- Lo Shii son seres esquivos, se mantienen alejados de nosotros aunque es fácil adivinar que nos siguen, la única explicación es que quieren que lo sepamos. Todo al rededor de la pirámide permanece en un asfixiante silencio, ni siquiera nosotros nos atrevemos a hablar en voz alta. Acabábamos de encontrar la entrada a "La Ciudad de las Bestias". 

Dejé aquellas palabras en el aire un par de segundos. Luego cerré el libro y lo agarré con fuerza. Tenía una pregunta, clara y directa.

- ¿Cómo demonios ha llegado el diario a tus manos?

Aquella pregunta era honesta sin rodeos. Formulada con un tono que no dejaba lugar a dudas. La respuesta de la Detective era obligada si quería que las cosas siguiesen en buen término.

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22/08/2013, 23:48
Alpharius Tanhausser

Decidí que lo mejor sería dejar a Angela despedirse de Minerva, aunque estaba claro que ahora era solo un trasto sin valor. De la sirvienta solo quedaba un cascarón vacío, y eso era algo que no podíamos permitirnos en un sitio como aquel. Aunque la joven no estaba para discutir y bastante perdida había supuesto la traición (más que previsible) de Meyer.

El olor de taberna se coló en mi pituitaria quemada y se aferró como un perro de presa a la pierna de un ladrón. Hacía años que no olía algo así, que no estaba en un lugar como aquel, y por un momento maldije las circunstancias. En otra ocasión me habría divertido, pero ahora no tenía más que aguantar impertinencias. Ahora era un guardaespaldas amargado con una misión que cada vez me traía más y más de cabeza.

Lo que hace el honor.

- Chst. El comentario del urso acabó de derribarme el humor, y mi fachada tranquila comenzaba a desaparecer poco a poco ante el panorama desolador que nos rodeaba. No te preocupes. Si marcho se lo dejaré a Sigfried: tampoco es que un pendrive vaya a llevarme muy lejos en un sitio como este. Le respondí con sorna. Aquí solo había dos cosas que valiesen: sangre y dinero. Unos interrogatorios de un par de buscados por la ley valían exactamente lo mismo que cualquier conversación del bar, proque probablemente también pudieran contar como declaraciones de criminales.

¿Por que seguíamos yendo con los ursos, de todas formas? Uno ni siquiera hablaba nuestro maldito idioma.

- Nos han dicho que aquí hay habitaciones. respondí al camararero, en un llano castellano sin rastro de acento ario. Después de haber visto nuestros carteles en pantalla sería mejor quitarnos todos los rasgos llamativos, y ese era el primero. El segundo sería el uniforme, y tendría que buscar una máscara nueva. Y buscamos un par de ellas.

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23/08/2013, 02:13
A.M. Solis

La detective escuchó atentamente el discurso de Pierre, tenía el ceño fruncido, sopesando la informacion revelada. Finalmente, y cuando este volvió a dirigirse a ella en particular relajó la expresión encogiendose de hombros.

- Ella me lo dió. -Repuso con tranquilidad, como si aquella fuera la explicación más lógica. - Le prometí que te encontraria y te lo entregaría -Hizo una pequeña pausa para mirarle con intensidad -y eso he hecho. - Terminó levantandose de la silla y estirando los brazos para desentumecerlos de forma distraida.

- Tengo un contacto en un piso franco donde podremos pasar la noche, no está muy lejos de aquí -añadió a modo informativo, recogiendo y poniendose la chaqueta que durante todo este tiempo había permanecido tirada sobre la mesa. La anilla de Pierre, hasta entonces oculta, desprendió un tenue brillo plateado bajo la mortecina luz de la bombilla del sótano. - Iré a comprobar que todo sigue en orden. Vosotros esperadme aqui, no tardaré. - Y sin más se dirigió hacia la salida.

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23/08/2013, 02:53
John Botarrota

El tabernero se tomó su tiempo para examinar a Alpharius con gesto adusto. - Será 1 Gremial por cabeza. -Terció desviando la mirada hacia el resto de sus acompañantes. - y por adelantado...- Terminó alcanzando una nueva jarra que ensuciar con su trapo.

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23/08/2013, 08:08
Siegfried Straufenberg

Hacía tiempo que no pisaba un sitio así, por lo que de forma involuntaria un lateral de la boca se elevó apenas perceptiblemente en un remedo de sonrisa. No, no lo echaba de menos, pero sí que había algo de nostalgia por el estilo de vida independiente en el que todo solía empezar y terminar en sitios como éste.

Alpharius y León parecían estar más calmados y Angela estaba especialmente silenciosa, era claro que la afectaba la pérdida de Minerva y más en esos momentos en que la androide estaría cuidando de ella y atendiendo sus caprichos. Con mirada imperturbable comprobó que algunos de los otros viajeros estaban dándole a los dados en la taberna, entre los cuales estaba la chica de los pelos de colores que se había dado a la fuga. Se torció la sonrisa en un gesto menos amable, lo que habían tenido que aguantar por su puñetera culpa... pero no iba a empezar una pelea tabernaria.

Ignorando el precio exorbitado de las habitaciones pagó religiosamente por dos dobles, una para Alpharius y para él y otra para Angela y Minerva. Una al lado de la otra. En un alarde de simpatía añadió también otro gremial por León; como muestra de buena voluntad.

-León, tienes el cuarto pagado-informé escuetamente-pero si quieres compartir habitación con tu amigo, lo suyo no lo está-añadiendo un encogimiento de hombros. No creía que se fuera a rebotar por ello, ni siquiera había hablado con nosotros. ¡Diablos! Ni siquiera hablaba nuestro idioma...-Pienso respetar mi palabra, cuando oigamos la cinta estarás presente-confirmé en voz baja hacia él

Con la semilla de la colaboración sembrada, el gesto había estado claro: si nos llevamos bien tu compañero también podría venir. No iba a poner pegas a ello. Sin poco más que añadir escoltó a Angela y Minerva hacia su cuarto, que los demás subieran cuando les placiera.

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23/08/2013, 15:38
Alandrian

-Bueno, de momento me apuesto ir a cobrar una deuda en nombre de quien gane -dijo mientras cogía los dados y los lanzaba, esperaba que la suerte le sonriera un poco mientras- ey, tenacitas -dijo al hombre cangrejo- relaja que esta lejos de tus posibilidades.

- Tiradas (1)
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23/08/2013, 15:42
Debrah Anne Drake

Miré la enorme pinza del amigo tenacitas y petañeé emocionada. Seguro que tenía salida en el mercado negro, y si no me lo inventaba. Ya ves tú que problema.

Vagamente alcancé a escuchar a Alan. No, definitivamente aún no recordaba nuestro pequeño primer encuentro... raro, nadie suele olvidar cuando se le vende como esclavo. Miré a Derpy revolotear sobre el batracio espacial y sonreí encantada de la vida. Pisé el empeine de Alandrian, mientras algunos cables de las rastas sintéticas bailaban sobre los hombros hasta el encorsetado escote.

-Eso lo decido yo, chico.-le dije muy amablemente. Después le dediqué un golpe con la cadera para poner algo de distancia entre él y yo pese a la presa en mi cintura- cuidado con el género.

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23/08/2013, 20:27
Meyer Adam

 

Notas de juego

Una pregunta para asegurarme, antes de contestar ¿La anilla sigue en el sotano con nosotros, o Solis se lo ha llevado junto con ella?

Master: Si, la anilla sigue encima de la mesa, ha cogido su chaqueta.

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23/08/2013, 23:17
Meyer Adam

Observe mudo como sucedian los eventos delante de mi, la traduccion del libro, la pregunta directa de Pierre, y la salida de Solis, quien se habia llevado su chaqueta consigo, suponia que eso significaba que saldria para la calle.

Una vez que nos quedamos los dos solos, tome asiento y me coloque delante de Pierre, desplazando la anilla por la mesa pasandosela al joven.

-No se me da bien confiar en la gente.- Confese direco a Pierre, mientras miraba por la puerta que habia salido Solis.- Me gustaria pensar en que en parte es culpa de mi antiguo trabajo, pero a veces tengo la sospecha, que es al reves, que elegi ese trabajo, porque asi tenia permiso para intentar controlarlo todo ¿Lo mas gracioso de todo?- Añadi apresumbrado, entrelazando mis dedos y manos en una reflexiva pose- En el momento que mas necesitaba de mi paranoia, estaba dormido y siendo llevado ante una maldita trampa.

Me encogi un poco en mi asiento, intentando acomodarme, mientras hacia memoria, si, los eventos de la nave, lo cierto que comprendia que Deltoro sospechase, en retropecstiva no tenian mucho sentido, pero habia una cosa en claro, hubo una llamada, y hubo una orden."Tengo que capturar y llevar a la justicia a los responsables, para limpiar el nombre de Angela. Debo saber, cual es la verdad tras todo este teatro."

-Tu madre...- Comente por lo bajo, intentando cambiar de tema.-¿Tu madre habria confiado en otra persona, para entregarte ese libro?- Pregunte, analizando que clase de relacion deberia tener Solis y la madre de Pierre.

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24/08/2013, 00:02
Director

 Después de recibir las monedas contantes y sonantes, el tabernero se gira para hablarle a un niño de grandes ojos y con la cara sucia que un instante antes no estaba allí.

- ¡Marco!- le espeta,- lleva esos señores a sus habitaciones, anda, y no les molestes o esta tu y tu apestoso mono dormis con las ratas, ¿me oyes?- le advertió.

El niño asintió con un deje de miedo en la mirada antes de mirar con ojos de cachorrito apaleado a Siegfried. Sin decir nada les acompañó escaleras arriba y, una vez allí, extendió una mano de palma mugrienta, expectante, mientras esperaba pacientmente a que se instalaran.

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24/08/2013, 00:15
Crank

-¡Bah!- gruñó el atlante,- la suerte del novato...- añadió molesto, recogiendo los dados y dejando caer tres gremiales sobre la mesa.- De todos modos ya estaba harto de ganar- se excusó pobremente, justo cuando empezaba a sonar un vetusto comunicador urso, una reliquia tecnologica, que colagaba de su cinturón.

- ¿Si? ¿Que pasa?- respondió, dejando un silencio mientras una voz enfadada se escuchaba desde el aparato.- Ya, ya, vale wei, ahorita vamos, mamà, no te apures- comentó, con un súbito marcado acento de Sonora,- vamos chicos, la jefa dice que hay un par de capullos que no quieren pagar... habrá que "hacerles entrar en razón"- explicó, haciendo sonar las pinzas a modo de comillas. Los demás, incluido el misterioso Bill, se levantarón en el acto al tiempo que dejaban de sonreir. Al parecer con la jefa no se metía nadie. El atlante, que al parecer era indiscutiblemente el líder, dirigió a Alan una mirada calculadora.

- ¿Quieres cobrar por partirle las piernas a alguien, ya que estás aquí?- le preguntó, encogiendose de hombros.

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24/08/2013, 00:33
Derpy

Derpy revoloteaba por la sala sin el menor control, excitado por la luz, el humo, que se había pasado su hora de dormir hacía rato, y que todo era nuevo y chulo. Se paró sobre la gigantesca pinza del atlante y le pegó un largo lametón.

- Hmmmm...- susprió,- rica langosta... lo que se puede hacer con esto es una buena caldereta... si al menos tubiera unas de esas pinzas para romper pinzas... ¡Un momento! ¡Pinzas que rompen pinzas! ¡Inception!- exclamó, revoloteando por el local enloquecido, dejándolo todo perdido de plumas.

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24/08/2013, 01:01
Debrah Anne Drake

¡¿Pero es que NADIE veía a Derpy?!

Imposible que no hubiera notado el lametón de su amiguito... quizá me dejaran darle un lametón, ¿sabría a rica langosta? Quizá una de esas pinzas fuera de pega y me la dejara para romper pinzas...

Bueeeno, ha sido breve el reencuentro, pensé

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28/08/2013, 15:09
Alpharius Tanhausser

Tendí una moneda al chico que se nos quedó mirando. Caridad y sentido común, que se llama. La situación en la que estabamos había activado todas mis alarmas y hasta un crio inofensivo me parecía un perfecto espía buscando información, pero un niño contento y fuera de mi rango de amenaza era una bendición para mi alma y mi espíritu.

- *Nos buscan las autoridades y ahora mismo somos un rinoceronte lanudo pintado de amarillo.- comenté a Sigfried en cuanto el crio se hubo largado, en el tono más bajo posible. Yo con la máscara, vestido a juego con Sigfried y siguiendo a una hermosa y jovencita damisela con un vestido que valía lo que aquel mugriento local. Podíamos darnos por acuchillados en medio de la noche solo porque salía rentable intentarlo. *Voy a ir a buscarnos ropa y una memoria para Minerva. Encargate de eso, que no quiero incomodar a nuestro "amigo" urso. Mientras el resto pasaba al interior de la habitación le pase el pendrive a Sigfried con toda la normalidad que me pareció posible.

Y dicho eso, bajé por las escaleras. Alguien tenía que cuidar de Angella y no me fiaba del urso: alargar la conversación solo valdría para incomodar a Sigfried con la idea de quedarse allí quieto y dejar solo a un minusválido. Lo último que quería era discutir también con el único elemento con la cabeza en su sitio que quedaba entre nosotros.

Sin embargo la imagen abajo era bastante interesante. Al parecer nuestro amigo vikingo estaba haciendo negocios con un gigantesco atlante cuyo acento me sonaba asquerosamente familiar. Como no, por ahí también estaba la loca (y traidora adicional) de las rastas. Absolutamente rodeado de calaña.

Tendría que ponerme en situación si queriamos salir triunfantes de aquello...

Notas de juego

*Ario

Master: Si se refiere a la piloto del Halcón ella no era de sonora, era de ursus, pero si que le puede recordar al acento de la detective Solis, que si que pusimos que tenía acento de sonora. (por cierto, para los que aun no se hallan dado cuenta Sonora aquí es como méxico para nosotros, un desierto en el culo del mundo. ;-) )

Petit: ¿Pero no hablaba con un cruzado chicano la piloto también? XDD Aún así, borro >:I

master: mmm creo que le puse un cruzado tosco pero no chicano, que no le pegaba, imaginatela más hablando cruzado como los rusos, asi con su cara de palo y que parece que siempre están cabreados, con muchas rrrrr xD

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29/08/2013, 00:18
Lev "Leon" Y. Korolev

Nuestra cara en las noticias, nuestra presencia confirmada en este antro... y el pelirrojo con la muchachilla huidiza jugando a quién sabe qué con una panda de matones de medio pelo. Todo eso podría preocuparme o interesarme, o quién sabe qué. Incluso el detalle de frentebuque de pagar y el de carachapa de tratar de que me sienta bien y trate de hacer lo mismo por Waltz para tener una convivencia decente. Todo muy bonito, y quizá hasta me lo habría tomado bien. Oh, sí. Podría haber sido, claro que sí. En un multiverso en que no hubiese ocurrido lo que estaba ocurriendo.

Pero en este ha ocurrido, y maldita sea mi estampa si ahora todo eso me importa un comino por unos momentos. Con paso decidido y fuerte, casi arrasando, avanzo contemplando las noticias fijándome en un puntito pequeño dentro de la flota de Malamadre. Diminuto, excepto para una vista avezada que sabe lo que está mirando. -#Por todos los hijos de robots de la vieja guerra, ¡¡¿QUÉ DEMONIOS HACE MI ESTELA DE VAPOR AHÍ?!!# -Grito sin poder contenerme, en un urso cerrado y que suena como cien maldiciones abalanzándose sobre un pequeño cachorrito de conejo en forma de dientes afilados de lobo.

Luego, por supuesto, me doy cuenta de dónde estoy, quién soy y todos esos detalles de presencia morfológica residual en el ambiente, y bajo los dos enormes puños que había levantado a la altura de mi enorme pecho con ganas de soltarle un puñetazo a cualquier cosa que se me pusiese bastante cerca como para recibir una buena diestra, como si fuesen pistones y no músculos todo lo que mueve este enorme armazón que tengo. Me relajo por imposición, aunque sigo apretando los puños, y vuelvo con los sorprendidos restos de lo que parece ser un grupo con poca intención de unirse.

-Panda de cabrrones. Grracias por la habitación. -Le digo a Sigfried, antes de que marche escaleras arriba con la señorita Della Nocte. -#Tenemos una habitación. Pero hay que pagarle un gremial al tabernero por ti, dice el ario. Al menos parece un sitio donde descansar un rato, mejor que nada. Y por cierto, yo no tengo una moneda, por si preguntas.# -Luego echo otro vistazo, mientras el pelirrojo y la pelocables ven cómo se les marchan los matones. Y luego los sigo escaleras arriba, considerando que dinero, lo que es dinero, yo no tengo una moneda entre unos asuntos y otros. Ursos, solenitas... todos gobiernos, todos la misma bazofia. Y aun así la puta que los parió a todos, con mi nave...

Las habitaciones no son demasiado, pero darán el pego, termino de confirmar al observarlas una vez arriba mientras hay el trajín típico de instalación por parte de quien no tiene nada de instalar. Vamos, casi nulo. Carachapa entonces vuelve hacia la puerta, tras soltar un par de frases en ese idioma suyo, le da la memoria a su amigo de la frente dura y se marcha. -Adios, pues. -Le digo sin saber a dónde diantres va, pero tampoco metiéndome demasiado. El niño es un poco molesto, pero no hay nada más que opinar realmente de todo esto.

Notas de juego

Y hala tochopost. No lo he podido evitar, León se ha cabreado un poco xD

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02/09/2013, 13:39
Alandrian

Me lo pensé muchísimo antes de contestar. Un trabajito siempre daba reputación y dinero, pero que me lo ofrecieran justo después de ganarles una partida de dados no me convencía. Yo mismo había hecho esta táctica para sacar al tipo fuera, darle una paliza y recuperar lo mío y un pequeño extra por los "regalitos" que le había dejado.

-Vale -dije sonriendo al tipo- no me vendría nada mal, pero la chica se viene conmigo -dijo moviendo un poco el brazo que apresaba a la chica de las rastas-cables de colores- puede que nos sea útil -y sonreí de nuevo.

Cogí los tres gremiales y le di uno a la chica- por darme suerte -sonreí a la chica, mi memoria de pez me había hecho olvidar el nombre, tantas peleas, tantos golpes en la cabeza, tanto alcohol y otro tipo de situaciones pasaban factura- Vente, que necesito suerte.

Y sin dar más opción seguí a los hombres arrastrando a la chica detrás.

En ese momento algo le vino a la cabeza, una situación muy placentera, una auténtica noche salvaje con una chica con rastas y cables en el pelo. No recordaba mucho pero si recordaba el momento álgido de la noche y con una sonrisa giré de nuevo mi rostro hacia la chica- Hola, Drake -dije con una sonrisa divertida.