Partida Rol por web

Agito la fotografía entre mis manos que acababa de salir de la Polaroid. La dejo apoyada en la mesa esperando que se seque, no debe tardar mas de un par de minutos en secarse. Tras dejar la foto aprovecho para cambiarme el cigarro de mano y darle una última calada antes de dejarlo apoyado en el borde del cenicero..

Mientras lo voy dejando observo la cara de intrigada que pone la simpática mujer y cogo el botellín de cerveza que me entrega...-Vaya. No me has dicho que no a nada... Está bien. Te diré la apuesta..- sonrío tras poner mi mirada en tus claros ojos -¿Qué nos jugamos una copa? ¿Un paseo por la playa? ¿Una cena?.. deberías saber que yo nunca me retiro una vez se ha sellado la apuesta... cariño- digo provocándola -Además, soy europeo. Nunca me dejaría vencer por una chica- añado en tono de broma.

-Mi apuesta es.. me levanto al mismo tiempo que me enciendo un nuevo pitillo, ofreciéndote uno a ella también . Deambulo un poco por el pequeño salón, me acerco al equipo de música, echo un vistazo a mis discos... bueno.. es a ver quien de los dos hace mejores fotos. Podría hacer que yo soy tu primer "actor" levanto dos dedos haciendo las comillas marcando el acento en la palabra actor.. si me sorprendes. La apuesta es tuya...- se me ve bastante suelto, pongo una canción de mis discos y vuelvo junto a ella a la mesa, expectante esperando su respuesta..

Lo miro sonriendo, es obvio que ganará la apuesta, en mi vida he hecho fotos, mucho menos como las hace él pero no me voy a echar a atrás.

-No te he dicho que no, porque no ha hecho falta pero también sé hacerlo-le respondo juguetona.-Nunca hice fotos a nadie, sabes que llevas las de ganar pero aún así no diré que no a un reto.

Lo miro, sujeto su cámara y le hago una de su cara solamente, mientras sale de la camara y la sujeto entre mis dedos, me acerco y lo beso largamente.

-¿Lo de casarme contigo sigue en pie?-pregunto y vuelvo a besarlo apasionadamente.-Veamos quién gana la apuesta.

Me echo hacia atrás bajando mi mano por su pecho lentamente y haciéndolo otra foto.

- Guau...- escapó de mis labios sin poder evitarlo al ver como me tira la primera foto -Intentaré no sacar todo el arte de fotógrafo que llevo dentro. Respondo a su largo beso, derritiendome en sus labios de nuevo.

Miro a la chica y digo con una pícara sonrisa:

-Podríamos meter en el bote lo de casarse también. Si tú me ganas me caso contigo, si no, tú te casas conmigo..- Bromea al tiempo que le cogo la mano que baja por mi pecho. La acerco a mi boca y le doy un mordisquín en uno de sus dedos..

-Bien, vamos a divertirnos- Me voy hacia la mini-cadena y cargo el cd adecuado para la sesión. Presiono el pequeño botón del mando ¡play!..

-Me has dicho que te daba igual la música... Sonrío al saber que ni siquiera le he preguntado que música prefiere Quiero aparto la mirada hasta sus ojos Necesito que imagines que estás sola, que has llegado a casa después de una discusión con tu novio y necesitas descargar toda esa tensión. Necesitas dejar claro quién manda, ¿de acuerdo? Vamos allá..demuéstrame lo que vales-

Sonreí coqueta, así que aquello era lo que quería. Pues aquello sería lo que le daría, al fin que ya estábamos demasiado jugados. Me subo a la mesita del centro, con cuidado de no pisar los bols de la comida, lo miro con aire sensual, paso un dedo por mis labios, luego lentamente por los botones de mi camisa y sacudo mi cabello. Le aviento un beso y le doy la espalda sin dejar de contonearme, no es porque esté delante de una cámara, es porque estoy con él. Me agacho hacia el frente dejándole ver poco y nada porque su camisa me queda larga y luego vuelvo a pararme de frente, mientras voy desabrochando lentamente la camisa, me deshago de todos los botones y la dejo semiabierta.

Paso mis manos por mis senos, por mi cabellera, por mis muslos y entre ellos sin dejar caer la camisa, luego la abro sugestivamente con fuego en la mirada y los labios entreabiertos. Al fin me la quito del todo y la dejo caer a su lado. Me inclino un poco hacia adelante, bajando uno de los tirandes de mi corpiño, sujetando mis senos con mi antebrazo, jugando con mi mirada y la suya, con la camara. Bajo el otro y tapándome con una mano, me quito el sujetador desde atrás. Agito nuevamente el cabello, le sonrío, me paso la lengua por los labios.

-¿Quieres más?

-Comencemos..- tiro las primeras fotos mientras ella mantiene la postura -Ahora quiero que juegues. Pasa tus manos sobre tu piel como si fueran las de tu amante. Vamos...- tras unas cuantas fotografías, quito la cámara del trípode y comienzo a desplazarme por la habitación y continúo tirando, tratando de captar el contraste de sus ojos con su clara piel al ritmo de la música hasta tomar unas cuantas fotos. Ella responde como una profesional, tocándose, pasando su lengua por sus labios y jugando con sus senos. Simplemente me encanta..

-Solo falta que descargues la tensión del "novio" conmigo. Inténtalo, quizás me guste...- bajo la cámara y le digo, aún manteniendo la sonrisa:

-¿Cambiamos de escenario? Ahora te toca ser a ti la fotógrafa. Veremos a ver como se defiende la rubia.. dice en tono para picarla, pero se nota que voy en broma. Tras unos momentos pensativo, vuelvo a dirigir la mirada a la chica ofreciéndole mi mano para que baje de la mesa..

Sonrío ante su insinuación, aunque puede ser que al final de la noche lo consiga, o antes, uno nunca sabe. Lentamente, voy acercándome a él, sujetando su camara, aunque soy bastante mala con ello. Hecho una, lo rodeo acercándome bastante a él, tomando más que nada su rostro y su torso. Pongo una mano en su hombro, le hago girarse despacio, poner las manos en su cintura a modo de vaquero y le hago una foto más.Y por último, le empujo sobre el sillón y me subo junto con él poniéndome a horcajadas sobre él para hacerle la última foto con esa cara de sorprendido y excitado.

-¿Qué dices? ¿Sabe o no defenderse la rubia?-me inclino sin besarle.

Las posiciones que iba adoptando Michelle eran sugerentes y muy provocativas, sus ojos se entrecierran y boca se abre apenas remarcando sus generosos labios , luego sopla brevemente cerrandola apenas, como si inflara un globo para resaltar la sensualidad... sus movimientos son lentos ya que reserva fuerzas pues sabe que una sesión fotográfica suele demandar varias horas, pero esto es solo una sesión conmigo, es todo diferente a lo normal. -Joer, a ese ritmo no aguantaría ni media hora...- Solo la cámara existía para Michelle en esos momentos y ese ojo se cristal captaba sus curvas desplazándose por el entorno... hizo sus mas sugerentes poses, mostrando los ángulos de su cuerpo mas insinuantes e invitándome a que la explorara...
Cuando le pasé la cámara con una sonrisa en mis labios empecé a sentirme como si fuera un modelo profesional, haciéndola caso a sus giros y a las poses que ella me sugería..

La miro desde el sofá tras su empuje y vuelvo a recordarme lo mucho que me gustaba este trabajo.
-¡Vaya!- quedo pensativo un instante -Hagamos una cosa. Un striptease en el sofá. ¿Te atreves?- sonrío socarronamente -Si no, siempre podemos subir las apuestas, preciosa- digo acercándome hacia ella y acariciándole un mechón de su larga melena.

Despacio, muy despacio, rozo intencionadamente su estilizado cuello con la punta de mis dedos, mirándola a los ojos fijamente ....

Ah, las palabras de Clive dan vueltas en mi mente, mientras sigo sentada a horcajadas sobre él. Parece una locura pero podría casarme con él aunque esa no haya sido nunca la meta en mi vida, con él mis metas parecían ni siquiera existir. Sin duda lo quería en mi vida, en mi entorno, en mi cama. Le sonreí mientras acomodaba un mechón de mi cabello y puse la camara con las fotos a un lado en el sofá.

-Apuestas fuerte, Clive...

Me levanto lentamente y sin quitarme del sofá, con mis dos pies al lado de sus muslos, comienzo a bailar lentamente, le doy la espalda y muevo mis caderas al ritmo de la música que aún suena en el equipo. Luego vuelvo a ponerme de frente, mientras lentamente me voy deshaciendo del sujetador y se lo echo en la cara suavemente mientras sujeto mis pechos con una mano. Le doy la espalda nuevamente y mientras voy bajando mi tanga lentamente. Y una vez del todo abajo, subo mi pie a su hombro y me acerco a su boca.

-Dime que puedes superar eso...-lo beso suavemente, retiro mi pie.

Me bajo del sofá y me pongo encima sólo su camisa.

-Wow...- se escapa de mi boca al notar como se despega de mi para levantarse quedándose de pie en el mismo sofá.

Ella comienza a avanzar con sus manos mientras se va quitando la ropa con poses y movimientos muy sensuales e excitantes. La sigo con la mirada sin poder evitar morderme el labio inferior. Ambos continuamos en silencio, solo roto por la música que sonaba en ese momento. Allí estaba. Difuminada por los rayos de luz que se colaban por las ventanas. El ángulo era correcto. Su posturas, perfectas...

Tras un instante de vacilación, disparé un par de fotos más a sus precioso cuerpo, tanto cuando se ponía de frente como cuando me daba la espalda, pero ya me había dado cuenta que no sacaría ninguna mejor que aquella. Michelle había dado por terminado el striptease. Inclinó uno de sus pies para apoyarlo en mi hombro y empezó a besarme, me deje llevar por sus labios; estaba totalmente excitado..

Fue entonces, al verla allí, con solo mi camisa y ella es la que me pica ahora. Con disimulo, bajé mi cámara hasta dejarla en el sofá. Tenía que sorprenderla yo ahora, y no tengo ni idea de hacer un striptease, intentaba que no se notase, aunque posiblemente el rubor de mis mejillas me delataría. Decidí acercarme a ella:

-Me lo has dejado demasiado fácil..- Susurro cuando nuestros labios se acaba de separar. Me separo de ella y sin dejar de mirarla ando hacia tras hasta la mini-cadena cargo el cd en el lector y busco la canción adecuada.

Cuando empieza a sonar doy una palmada y me voy moviéndome lentamente y quizás algo sensual, pero diría mas bien divertido para incitarla a bailar y que me demuestre como se mueve: aunque ya se mas que suficiente. Antes de que se acerque le lanzo mi toalla a su rostro y empiezo a darme la vuelta mostrando mi trasero... meneandolo al ritmo de la música y dando palmadas con las manos para seguir ese ritmo. Acerco una de mis manos a la suya para que la coga y bailar los dos juntos. No puedo evitar morder suavemente uno de sus dedos y con el brazo que me queda libre cogo esa misma mano para que se de la vuelta y su espalda se quede rozando mi pecho. Empiezo a deslizar mi mano por su cuerpo, sobando su pecho derecho y continuar bajando hasta su vientre donde encuentro mi otro brazo que estaba agarrando su cintura. Hago un movimiento para que ella esta de frente, pero sin separar demasiado nuestros cuerpos... y notar el aliento a néctar de sexo que sale de mi boca..

La verdad es que aquello me estaba divirtiendo mucho, Clive sabìa hacerme reìr y sonreìr. Cuando se acercò para hacerme levantar y que bailara con èl, simplemente no me pude resistir, asì que recordando su bien torneado cuerpo, sus manos sobre el mìo, le seguì hasta quedar mi espalda con la suya y empecè a sentir sus caricias. Era increìble pero parecìa que no podìamos dejar de estar el uno encima el otro. Sonreì y ladeando la cabeza, busquè su boca.

Luego me separè lentamente, miràndole de arriba a abajo con aire inocente. El tiempo parecìa haberse detenido, lo abracè, miràndolo a los ojos y besando entre palabra y palabra sus labios.

-Me parece que aùn no hemos dicho quièn ha ganado...

Os bebisteis unas cuantas cervezas mas mientras disfrutabais juntos con la música y vuestros roces, os dejasteis llevar por vuestros cuerpos y labios hasta fundiros de nuevo en el sexo, allí en el sofá. Os quedasteis dormidos, uno cogido del otro y un hermoso trueno os despertó; La tarde había empezado a caer, el cielo se había tornado gris, llovería en cualquier momento; de hecho la brisa que se dejaba sentir, lo anunciaba claramente. Lo curioso es que esto lo hacia mas bonito aún si cabe...

Michelle empieza abrir los ojos y se encuentra entre los brazos de Clive, este aún tiene los ojos cerrados..

Abrì los ojos aùn algo desconcertada, habìamos pasado la tarde haciendo el amor como dos enamorados y el cansacio se hacìa sentir. Me quedè mirando a Clive dormir, sin duda era el hombre perfecto. Besè sus labios suavemente, quizàs era hora de que marchara, no sabìa lo que èl querìa hacer. Por mì, me quedarìa para siempre pero tambièn quizàs era algo apresurado; me movì suavemente a su lado, acariciè su cabello.

Vaya hora en la que apareciste...

Continuè abrazada a èl, el sòlo pensar en irme me hacìa sentir un hueco en el estòmago. Finalmente me decidì a despertarle, con voz dulce le llamè.

-Clive...

Los débiles rayos de sol que se filtran a través de la persiana iluminan tenuemente la habitación. La leve luz que proporcionan es suficiente para que poco a poco se vayan abriendo mis ojos. El aire frío que se cuela por los grandes ventanales no logran enfriar la calidez que su cuerpo me entrega. Cierro los ojos recordando las caricias que hace apenas unas horas envolvían mi ser, mi cuerpo vibra al evocarlas, puedo disfrutar de ellas con tan solo recordarlas... respiro profundamente llenándome de su tranquilizante aroma... Deslizo mi mano por la cintura de ella, sintiendo aún mas si cabe su calidez al despertarme..

-Hola preciosa..- Susurro.

-Amo mirarte, ¿sabes?.. digo con voz adormilada. Me voy incorporando suavemente mirando al techo mientras dejo que el cuerpo se vaya recuperando. Creo que la rubia me debe un paseo por la playa..- suelto al fin con una sonrisa entre mis labios, labios que no tardarán en acercarse para darle un pico de recién despertar..

Sonrìo al escuchar sus palabras, realmente me hace sentir muy bien. Me vuelve loca en todos los sentidos, no sòlo en la cama.

-¿Asì que te debo un paseo por la playa?-pregunto respondiendo a su beso.-Vale pero necesito que me digas què haremos despuès, ademàs, necesitarè ropa, empieza a hacer frìo.

Pasè mi mano por su pecho con suavidad, me gustaba sentirlo cerca de mì, saber que estaba allì, que podìa tocarle, mirarle, besarle. Lo mirè a los ojos con complicidad.

-Estar a tu lado es... Ha sido maravilloso...-digo con un leve toque nostalgico.

Es tan bella, no se cuanto tiempo he estado mirándola, no me canso de hacerlo.
De nuevo giro hasta sentirla, la abrazo... si, es ella, mis manos la reconocen..."Michelle" creo que he pronunciado su nombre al dormir, está aquí, pero sigo inquieto, siento su rostro tan cerca del mío que comienzo a tranquilizarme... sus labios se depositan unos segundos sobre los míos... o tal vez solo estoy soñando... sonrío para mi, soy tan feliz de tenerla cerca... pero no se hasta que punto puede ser así; es algo difícil.

-¿Después..? me quedo pensativo. Creo que te invitaré a cenar. Estuviste fantástica haciéndome las fotos..- Sonrío separándome de ti y me siento en el borde del sofá tocando los pies al suelo. Miro hacia abajo y resoplo..

-¿Ya te vas?.. digo con un tono entristecido tras tus últimas palabras. Bueno, supongo que podremos vernos mañana.. dejo en el aire mientras me levanto y señalo hacia la cocina. Voy a prepararme algo de café..- me dirigo hacia la cocina mientras te doy tiempo a que te vistas por si quieres irte o por si tienes algo que decirme..

No dije nada pero si me invitaba a cenar por haberle hecho bien las fotos, debìa ser que habìa ganado yo; aunque en realidad eso poco me importaba, la apuesta era lo de menos tenièndolo a èl allì. Notè enseguida que no le agradaba nada la idea de despedirnos, sonreì mirando hacia afuera, en verdad sentìa frìo. No respondì a ninguna de sus preguntas, sòlo mientras se levantaba para ir a la cocina, busquè mi ropa interior, me la puse y luego, cuando estaba a nada de ponerme mi ropa, preferì volver a ponerme su camisa y fui hasta la cocina.

Entrè sigilosamente, con paso firme pero lento y lo abracè por la espalda, la cocina era espaciosa y bonita, confortable. Lo sujetè con fuerza poniendo mis manos en su pecho, mi mejilla en su espalda, regodeàndome con su olor, muy masculino y suspirè.

-La verdad es que no me quisiera ir, Clive...-dije suavemente.-Màs no sè què planes tengas tù y a lo mejor te asusta saber que no me voy con el primer hombre que pasa frente a mì, que no me entrego como lo hice hoy contigo... Tal vez te asuste si te digo que te quiero y temo no volver a verte nunca màs.

Fui quitando mis manos de su pecho lentamente para sujetarme de su cintura, me habrìa quedado asì para toda la vida.

Mientras el agua se calienta al fuego busco una taza para el café. Una vez entre mis manos voy añadiendo el azúcar así como el café con una cucharilla, pensando en ella en todo momento y esperando que se quedase... al menos esta noche.

Cuando el agua estaba casi hirviendo noto unos finos dedos como recorren mi espalda hasta fundirse en mi pecho, tengo una sonrisa entre mis dientes, pero ella no puede verla ya que le doy la espalda..

-Pues no te marches.. dije dándome la vuelta al tiempo que buscaba sus manos para colocárselas por detrás de mi cintura, yo también la tenía cogida por la cintura mirándola a los ojos..

-Hey.. ¿de verdad me quieres?.. mi nariz se encuentra con la suya y empiezan a pelearse suavemente hasta que los labios terminan dándose un beso.. yo no se aún lo que siento, quizá estemos hiendo demasiado rápido.. me imagino su rostro y vuelvo a colocarle un mechón de su pelo por detrás de la oreja. Pero quiero que te quedes aquí conmigo hasta que me vaya a mis Islas.. si quieres claro- Aún no podía decirle que la quería de verdad, siento que la quiero, pero no quiero decirle que la quiero y después que no funcione, no me permitiría engañarla y mucho menos dañarla; jamás me lo perdonaría..

Aún en esa postura cambio mi tono de voz por uno mas divertido.. -El agua se va a salir. ¿Quieres una taza de café..?-

Parecían evasivas sus respuestas a mis confidencias, más no sus actos. La verdad es que lograba descolocarme de una manera vil y absurda pero no me podía echar atrás. Cuando pensé en su partida, sentí que aquello iba a doler mucho pero no podía, no debía y no tenía el derecho de pedirle más que aquella noche o días o lo que fuera. Sonreí suavemente.

-Sí, quiero un café... Y que me lleves a casa por ropa, si te apetece. De lo contrario, tomaré un taxi hasta el estudio e iré en mi auto-dije besando sus labios suavemente y sentándome en el desayunador de un salto.

Lo observé preparar a conciencia los dos cafés y poco antes que me entregara el mío, me bajé y busqué la leche en el refrigerador y se la entregué, le pedí que le pusiera un poco de leche, no solía tomarlo negro y amargo, más bien todo lo contrario. Observé durante un rato las afueras de la casa a esa hora de la tarde, sin duda de una belleza inmejorable, me recordaba mucho a la casa de mis padres y antes de dar el primer sorbo a su café, se me ocurrió lo mucho que me habría gustado llevarlo a casa. Curiosamente, lejos de todo pronóstico, Clive sería uno de los pocos hombres que a mi padre le gustaría para mí.

Deseché la idea rápidamente, puse el café hirviente sobre la mesada y me bajé para ir en busca de mi ropa en lo que dejaba que él se pensara lo que quería hacer. A pesar de la calefacción, empezaba a sentir frío en las piernas, así que recuperé mi pantalón en el salón y me lo puse, la blusa la dejaba para después, me gustaba sentirme enfundada en su camisa.

Quizás la luna no esté tan lejos que la pueda abrazar; así es como me siento al estar con Michelle. La chica de mis sueños está ante mi y no puedo decirle lo mucho que la quiero. ¿Por qué?.

-¿Un taxi? Quieres subir en uno de esos autos donde el conductor es un secuestrador de chicas rubias y además huelen mal... Bueno, tú misma.. me encogo de hombros tras responder a tu suave beso como la seda y ver como te subes de un salto al mármol. Mientras, voy cogiendo otra taza y le pongo las cucharillas de azúcar que ella me indique. El agua se va calentando..

-Por que no te vas vistiendo. Nos tomamos el café, me visto y nos vamos... escurro mis manos por su cintura, me acerco a la comisura de sus labios y cuando todo indicaba que iba a besarla empiezo a hacerle cosquillas por las costillas.. venga, alegra esa cara, no quiero verte mal- Finalmente la bajo y cuando toca pie en tierra le planto un buen pico. Ella me trae la leche al mismo tiempo que deja el cazo del café sobre la mesita.
Le sirvo la leche en su taza mientras ella bajaba para vestirse y me bajo con las dos tazas en una bandeja para tomárnoslas y marchar hacia su casa..

Allí la vi medio vestida ya, allí con sus tejanos y mi camisa por fuera, allí estaban los rizos dorados de la chica de mis sueños..-Voy a pasar dos minutos por el baño..- digo al tiempo que abandono la bandeja encima de la mesa y levantando mi mano indicando el numero "dos"...

-Dos minutos y cuando vuelva, vendré a por ti para decirte lo mucho que me importas me dirigo hacia el baño y me estiro.. y me da igual que me digas que no- Saco la lengua y me doy la vuelta para ir al baño..

Esperé sentada en el sillón a Clive, mientras me ponía mis zapatos, mientras me ponía mi blusa también; quería darme una ducha pero no ponerme la misma ropa, así que lo haría al llegar a casa, creo que cuando él saliera del baño, las cosas se aclararían un poco más. Me calcé mi blusa de inmediato, la arreglé, un poco aquí, un poco allá. Tomé mi bolso y me até el cabello en una cola de caballo y quedé lista para ir a buscar mi ropa.

Busqué dentro de mi bolso un labial, apenas claro y lo pasé por mis labios. Cuando levanté la vista, él no había vuelto, así que me puse en pie con mi taza de café con leche en la mano y fui hasta el equipo a poner un poco de música pero no me decidía qué poner, además, estaríamos por irnos en cuanto apareciese.