Partida Rol por web

Liz llega a casa algo agotada. No se había dado cuenta hasta ahora de que había tenido un día bastante movido. Sin más, unz vez dejado sus cosas en la hatación, se va quitando el vestido de camino a la ducha. Mientras el agua caliente corre por su cuerpo y se va frotando, recuerda el increíble acto amoroso que había tenido aquel día. El chico estaba como un tren...

Sale de la ducha y se pone una bata de algodón encima. Baja hacia la cocina se hace un buen capuccino caliente y se sienta en el sofá. Quizás un poco de música no vendría mal.

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Te despideste de todo el personal y bastante contenta por que sabes que te ha salido bastante bien el casting y que tienes grandes oportunidades para triunfar en este mundillo.

Al llegar a tu casa decides ir a darte una relajante ducha con tu música favorita. Piensas en los momentos que has tenido con Adrián, y no dudas en acariciarta la zona para estimularte un poco sumergida en todo ese jabón.

Tras una larga media hora, sales del baño con una toalla enrollada en tu cuerpo y otra en la cabeza. Te haces un capuccino y tomas asiento en el sofá. Estás dispuesta a pintarte las uñas de los pies cuando suena tu móvil..

-Ringggggggg...-

Vaya...

Algo fastidiada por la interrupción de su momento de paz y calma, se incorpora y coge el móvil que lo tenía en la mesilla.

- ¿Aló? Liz al habla.

Al otro lado del móvil te espera la voz de Adrián. Quizá ni te diste cuenta que en la pantallita del móvil aparecía su nombre. En cualquier caso sabes que es él, y te sientes algo fastidiada por que te ha interrumpido tu momento de paz.

También es cierto que al ver su llamada te alegra el rostro..

- Ah, hola, Liz... soy Adrián. - carraspea un poco - Te preguntarás por qué te llamo tan pronto si acabamos de vernos. No es que esté ansioso por... - duda - que sí que lo estoy, pero... si tú quieres, claro...

"Fantástico, acabas de quedar como un capullo"

- Esteeeee.... bueno, que te llamaba porque el director me ha dicho que tenías que decirme algo sobre el trabajo. - "venga, díselo" - Y también por ver si tenías algún plan para almorzar...

Adrián.

Hola, Adrián - de repente le pica la vena juguetona - ¿Por qué no eres sincero y dices que me echabas de menos y que no podías aguantar más? - suelta una risa coqueta - No tengo planes la verdad. ¿A dónde quieres ir? ¿A un restaurante? O.. ¿prefieres comida casera? Tú decides...

Cuelga el teléfono.

Moments...

De qué le sonaba ese nombre? Ah sí... Le habían invitado un par de veces para intentar sorprenderla. Pero no era tan fácil a pesar de que el restaurante era muy exclusivo.

Vaya, sí que tiene un gusto exquisito.

Se prepara rápidamente. En su cara no desaparece en ningún momento una sonrisa de satisfacción y de lujuria.

Tras pensar un buen rato escoge un vestido bastante sencillo, nada provocativo aunque elegante. Y la ropa interior? Después de pensar largamente, se pone una tanguita de hilo transparente que pasa desapercibido.

Coge su jaguar y va hacia el punto de encuentro.