Partida Rol por web

Abro los ojos lentamente, la claridad empieza a aparecer y me vuelvo sobre mi cuerpo para ver a Clive que duerme tranquilamente. Sonrío mirándolo, sintiéndolo, su tibieza me envuelve y aquello parece una historia larga, de días, de meses, de años y parece mentira que nos acabemos de conocer. Lo abrazo y paso mi pierna por encima de su cadera con suavidad para no despertarle, el fuego está casi a punto de extinguirse o eso creo y le beso la barbilla, me gusta verlo, parece un bebé durmiendo. Muy cansado debía estar el pobre.

Miro el reloj, es temprano aún para llamar al director, pero debo hacerlo hoy, no puedo posponerlo más; cierro los ojos nuevamente, sintiendo la respiración de Clive muy cerca de mí y aunque no consigo volver a dormir, me quedo muy quieta junto a él, me quedaría toda la vida así.

Los débiles rayos de sol que se filtran a través de la persiana iluminan tenuemente la habitación. La leve luz que proporcionan es suficiente para que poco a poco se vayan abriendo mis ojos.
La calidez del cuerpo de Michelle junto al mío es algo difícil de explicar. Deslizo mi mano por la cintura de ella, sintiendo aún mas si cabe su calidez..

-Buenos días..- digo con una voz de dormido, y con los ojos casi cerrados le doy un beso en sus cabellos. Con el otro brazo me aferro aún mas a ella mientras mantenía sus piernas entrelazadas.
Me iba a costar mucho levantarme y eso se notaba cuando volví a cerrar los ojos manteniendo aquella postura debajo de las sabanas y con una sonrisa angelical...

Sentí que él se movió y luego su voz de adormilado dándome los buenos días, sonreí satisfecha porque lo que sentía al estar allí con él, simplemente no había palabras para describirlo, porque estaba feliz de ser suya. Levanté la mirada tras sentir su beso en mi cabello, pero el dormilón había vuelto a cerrar los ojos mientras me apretaba en un abrazo.

-Buen día, cariño...-suavemente me acomodo sobre su pecho y le voy besando, mejillas, ojos, frente, nariz.-Necesito desayunar y...-sonrío viendo que me costará mucho más que eso para convencerlo de levantarse.

Lo abrazo bajo las sábanas y me recuesto sobre él en silencio por unos segundos, acariciando sus brazos a lo largo y luego volviendo a besar, sus labios primero suavemente y luego con un poco más de apremio.

-Mejor que salgas de la cama, tenemos muchas cosas que hacer... Debo ir a grabar una película, ¿recuerdas?-bromeo porque ambos sabemos que no es así, pero si tengo que hacer algunas llamadas.

Sus caricias, sus besos, su presencia y los tintes de su perfume de la noche anterior consiguen despertarme, pero no levantarme.

Al menos consigo poner la cabeza hacia arriba mientras doy un soplido y llevo los dedos hasta mis ojos y los muevo como si me diera un especie de masaje, mas que nada para despejarme un poco.

-Sí, sera mejor que nos levantemos si queremos aprovechar la mañana..- vuelvo a mirarla y le doy un beso para luego quedarme mirando su rostro unos instantes. Era tan bella, tan buena...

Me reincorporo quedándome sentado hasta que abro las sabanas a un lado para salir de esa prisión de calidez. Al levantarme completamente desnudo me estiro como un gato y abro un poco la persina para ver el exterior y contemplar su día..

-Voy a darme una ducha. Tardo dos minutos.. levanto la mano señalando el numero dos y no me sigas si no no habrá manera de salir del baño..- Bromeé.

Salí del salón al tiempo que bromeaba y me fuí al baño donde ella podía escuchar el caer del agua contra la bañera..

Sonrío ante su advertencia y espero unos minutos antes se seguirle, yo también necesito un baño, sólo unos minutos después me levanto y me acerco hasta la habitación donde he dejado mi pequeño bolso, con mis cosas, tomo mi ropa. Miro el móvil, tiene tres llamadas pérdidas: dos de mi padre y una del director, tengo que llamarle pero no será hasta después de mi ducha. Me paro en el umbral de la puerta del baño y lo observo terminar su baño.

-Venga, si no quieres que entre antes de que salgas. También necesito un baño-permanezco parada allí mirando su cuerpo.

Aquello es mejor de lo que esperaba, ser parte de su vida es algo que no me había planteado poco después de conocerlo pero que hoy es simplemente una realidad o al menos eso creo. Cuando sale de la ducha, le doy un beso al pasar en los labios húmedos y me meto yo en la ducha tibia, aquello me revive por completo. Al terminar me seco y me visto, ambos tenemos cosas que hacer; él debería ver el asunto del trabajo como fotográfo y yo hablar con el director.

-Estoy lista para empezar el día...-le digo ya vestido aunque con el cabello aún mojado.

El agua de la ducha se escurre por mi cuerpo hasta caer como una cascada contra las rocas, aseando y humedeciendo mi cuerpo con el vaho que expulsa. Mientras me ducho pienso en el día de ayer, en como la conocí y en todo lo que hicimos juntos en tan solo esas horas.

No tardo mucho en salir de aquella bañera cuando corro la mámpara y la veo que está esperando -No te he dardo mucho verdad..- añado al tiempo que alargo el brazo para coger una toalla blanca y pasármela por la cintura.

Primero un pie y después el otro es todo lo que tengo que hacer para salir de la ducha y encontrármela frente mi para darle un beso.

-Voy a preparar algo de desayuno vale..- Me fuí hacia la cocina descalzo y preparé café junto con zumo de naranja exprimido en una jarra y unas tostadas de mermelada.
Le puse la comida a Laika -Heyy.. ¿cómo estás grandullona?- la acaricié por debajo del cuello unos instantes y la deje que comiera lo suyo, después me quedé esperando a que viniera Michelle mientras divisaba al exterior por un ventanal. Hasta que su bonita voz me hizo girarme..

Primero la mire de abajo arriba hasta que me detuve en su bonita cara y sonreí. Me acerqué a ella y le dije lo guapa que estaba dándole un nuevo beso.

-Que bien, si que te vistes rápido... He preparado café y algo de zumo. Como lo he echo yo seguro que está malo- Bromeo al tiempo que voy a darle otro beso. -Me visto y nos vamos ¿vale?-

Cuando os encontráis en la cocina y Clive dice de ir a vestirse en unos minutos el móvil de Michelle suena en el bolsillo de su chaqueta..

Espero con ansìas a que Clive vuelva de vestirse mientras voy bebiendo un poco del zumo de naranja que hay sobre la mesa; estoy por darle el segundo trago cuando suena el mòvil casi hacièndome saltar.

-¡Maldita sea!-me quejo y luego lo extraigo de mi chaqueta para responder sin siquiera mirar quièn me ha llamado.-Hola...

Bonitas horas para llamar tiene quien quiera que sea, ya podrìa estar desayunando o levantàndose recièn de una noche como la mìa pero no, està allì llamàndome.

Tu móvil no deja de sonar. Dejas apoyado el vaso de zumo sobre la mesa y con algo de enfado descuelgas el móvil para contestar al otro lado..

-Hola. Siento haberte llamado tan pronto..-

Al otro lado, el director se ojea el reloj.

-He estado pensando toda la noche en ti y ya se como vamos a realizar esa película. Pásate por el estudio y te lo cuento todo-

Espera ansioso tu respuesta.

-Señor director, precisamente estaba pensando en llamarle...-no sabía muy bien cómo empezar a decirle aquello.-Creo que no podrá ser posible, no haré la película...

Hice un largo silencio, no sabía cómo lo tomaría él. Así que aguardé a que me respondiera. Latiendo mi corazón con fuerza, temía una escena histérica o algo así. O quizás simplemente lo dejara pasar.

-Verá, han sucedido cosas que han cambiado mi vida y por tanto tuve que replantearme mis prioridades en la vida. Lo lamento mucho y si está molesto lo entenderé pero prefiero decirlo a callarme y simplemente no aparecer...

El director al otro lada sostenía el ceño fruncido, no podía creerse que aquello estuviera ocurriendo, pero al fin y al cabo lo entiende perfectamente no es la primera vez que le rechazan.

-Mmmm.. bueno, no me esperaba esa respuesta por tu parte. Pero podríamos hacer una fortuna con esta película. Aún estás tiempo, puedes pensártelo y llamarme en unos minutos-

Sin mas te cuelga y escuchas el pitidito de fin de llamada. Parece que el director solo le importa sacar una fortuna. Seguro que consigue otra chica..
Pero por otra parte tu sueño siempre ha sido ser una estrella y aquel hombre podría haberlo echo realidad..

Tras salir de mi cuarto me acerco de nuevo al baño. Me paso la cuchilla de afeitar y termino de vestirme con unos vaqueros azules, unas botas color ocre y una camiseta blanca de manga corta y algo ceñida al torso... Miro el reloj.

-Es pronto aún..-

Me pongo algo de colonia y me acerco de nuevo a la cocina donde escucho murmuros de la voz de Michelle. Parece que está hablando por teléfono. Me imagino que se quien es el que esta al otro lado del teléfono.

Mientras habla me acerco a la cafetera para servir algo de café y me quedo apoyado en la encimera hasta que descuelgue el móvil.

-¿Qué? ¿Qué tal te ha ido? Hubo algún problema..-

Fénix no me da tiempo a responderle, corta esperando que yo le devuelva la llamada, quizás arrepentida pero eso es algo que no haré. De pronto siento que Clive está allí, me vuelvo hacia él con una sonrisa desconcertada.

-No es nada, me ha pedido que lo piense pero yo ya lo pensé bien...

Me acerco a él y le beso en las mejillas aspirando su aroma, además su piel está mucho más suave. Me sirvo también un café y busco algo de pan en la vitrina. Puede no ser ese mi destino y puede que la sola idea de enfrentarme a mi padre me gustara más que hacer cine porno en sí, lo cierto es que tengo que conseguir un trabajo y pronto, de lo que sea.

-Estudié arte pero tal y como están las cosas ahora, dudo que encuentre algo en el ramo. Lo de modelo está bien, en caso que me tomaran pero lo dudo y lo sabes; aún así, iré contigo y veremos, quizás me des suerte-le digo mientras le beso la puntita de la nariz.

Siento sus labios sobre mi recién afeitada piel y le dejo espacio para que se prepare el café. -Me alegro de que hayas tomado una decisión. Quizá deberías ir a decírselo personalmente..-

Mientras ella termina de coger sus últimas cosas, recogo el comedero de laika, le doy un fregado rápido, lo seco y le pongo unos trozos de pan y una manzana picada. Suena el micro... Saco el plato y pongo el filete caliente en el comedero, cuidando de ponerlo bajo la manzana y el pan. Luego lo riega todo con el jugo de la carne que ha quedado en el plato. A su lado, un suave gañido me indica que Laika ya ha olido y reconocido su cena.

-Pórtate bien eh..-

Me termino el café con ella y cuando estamos listos le ofrezco mi brazo brazo y una enorme sonrisa. -Muy bien, nos vamos, entonces... - Digo al sentir su beso en mi nariz y escuchar que me va a acompañar.

La guío hasta la moto, me siento y espero a que tome asiento mientras abro la puerta que da a la calle con el mando.
El viaje hasta los estudios Fenix es tranquilo y no muy largo. La zona es tranquila y plagada de casas lujosas de excelentes vistas, grandes jardines y coches caros.

Mientras voy cogida de su cintura y mirando casas bellas, pienso en que tiene razón, debo decírselo personalmente. Así que cuando se detiene frente a los estudios, sin dudarlo un instante me bajo de la moto, lo miro a los ojos, estoy un poco nerviosa pero no más que cuando estaba allí la mañana anterior.

-No tardaré...-le sonrío y suelto sus manos lentamente.

Me doy la vuelta y me presento ante el guardia que me deja pasar enseguida, parece como si me estuvieran esperando y dudo mucho que sea así. Atravieso pasillos a paso vivo, cuanto antes termine con aquello, mucho mejor. Al fin llego a la gran puerta que es la de la oficina del director, cerca hay una escritorio, aunque yo no veo a secretaria alguna por allí, como sea espero unos segundos.

Conoces este lugar lo suficiente como para moverte por el, o por lo menos saber donde se encuentra la oficina del director.

Avanzas por un pasillo algo estrecho tras sortear algunos cables por el suelo hasta que al fin alcanzas la puerta que da a su oficina.
Suspiras unos segundos y al no ver a nadie cerca decides abrir la puerta tras avisar dando un par de golpecitos con tus nudillos.

Al entrar el Director esta escribiendo algo sobre su mesa a lo que deja de hacerlo cuando levanta la cabeza para mirarte.

-Ohh. Creí que ya no me llamarías. Pasa y siéntate..- Te ofrece el sitio señalando un silla enfrente de él y sigue escribiendo algo en el papel hasta que te sientas.

-Bueno, ¿y como ha sido ese cambio tan brusco?..- abre la conversación para que te expliques.

Me siento lentamente donde me indica y le sonrío, pensé que aquello sería más fácil pero no es así. En especial cuando estoy frente al hombre que creyó en mí aunque fuera de esa manera y que estaba dispuesto a darme una oportunidad. Me acomodo nuevamente en la silla mientras busco las palabras con las que tengo que expresarme sin parecer una estupida colegiala enamorada.

-Bueno, las cosas han cambiado un poco. Lamento mucho dejarlo justo en este momento y no sabe cuánto aprecio la oportunidad que me brindó pero ayer allí en esa cama junto a Clive, descubrí que no es esto lo que quiero...-lo miré aprensiva.-Sé que le he hecho perder un tiempo precioso en especial en este medio y me disculpo por ello, si hay algo en lo que pueda ayudar, no dude en hacermelo saber.

Lo miré a los ojos por largos instantes o al menos intenté porque parecía estar demasiado ocupado en ese papel que estaba sobre el escritorio. Bueno, no lo había dicho, esperaba que no me pidiera más explicaciones pues tenerle que decir que me enamoré de un momento a otro de aquel que hizo el casting conmigo, quizás le habría parecido ridiculo.

El dire juguetea con el bolígrafo en su mano haciendo click-clik mientras te escucha. Parece que a él no le importa demasiado tus "excusas".

-Michelle.. yo no puedo obligarte a que aceptes el papel y eso es una decisión que solo tú debes de tomar.. hace una pequeña pausa y prosigue.. Yo te vi estupenda ayer por la mañana cuando veniste hacer el cásting. ¿Es por vergüenza?..- pregunta mirando a tus ojos como intentando leer tu respuesta.

-La película tendrá bastante argumento y no creo que te tengas que desnudarte mas de un par de veces. Además el coito sera artificial no será nada real..- Por su voz sabes que solo intenta convencerte pero tampoco tendría por que mentirte. Al fin y al cabo solo tú tienes la última palabra..

Me parece que aquello es uno de esos momentos en los que uno quisiera desaparecer bajo la tierra pero tengo que ser fuerte, porque no sé decir que no y estoy a punto de ceder pero entonces recuerdo los ojos de Clive, sus labios, sus besos, sus manos, su cuerpo y sonrío.

-No, señor, no es vergüenza. Le agradezco que me haya visto bien...-un ligero rubor se apodera de mis mejillas recordando lo que él vio.-Sencillamente esto no es para mí, yo sé que esto puede no ser pornografía explicíta pero...

Quisiera pedirle que por favor no insista pero algo en su cara me dice que lo hará. Miro a otro punto, si lo sigo mirando a los ojos me va a volver loca, quizás deba levantarme, estrecharle la mano e irme.

¿Si no será real quizás pueda hacerla? ¿Cómo lo tomaría Clive? No, no, ni lo pienses, Micheller.

-Yo...