Partida Rol por web

Las clocas olian como la choza del curtidos ebrio, solia trabar mas lento y la grasa sangre y carne de las pesas se descomponia y dejaba pedasos en la piel haciendo pequeños puntos muy apestosos y pudridos que arruinaban las pieles, lo peor de todo es que se dejo tirar encima una cabeza de jabali y se murio, los demas se dieron cuenta una semana despues, la peste era tal que en lugar de limpiar mejor prendimos fuego a la chosa con todas las cosas podridas.

Podemos entrar pos las alcantarillas y de paso tapar las que no usemos, asi estaran ocupados en algo, solo hay que poner algunos palos y cosas largas para que atrapen basura en la parte de abajo, sera mejor si no saben que estamos aqui hasta que ataquemos, a menos que quieran matar a todos aqui, sera mejor que no nos vean huelan u oigan

Puedes apreciar que, aunque el nivel de flujo de los túneles apenas os llega a vosotros al tobillo, la cantidad de mugre acumulada es grande, y las marcas de humedad llegan hasta el techo sin que crezca planta alguna, seguramente, esto se pueda inundar en cualquier momento.

Avanzais por los túneles en la más absoluta oscuridad, vuestros pies chapotean en el hilo de agua que recorre el túnel excavado por el que avanzais totalmente encorvados, casi a gatas. No se os hace pesado viajar por estos túneles y las ratas, de un tamaño inusualmente grande, que podrían devoraros si se juntaran varias,  huyen al chapoteo de vuestros pasos al veros aparecer.

Finalmente y tras casi una hora de marcha dificultosa por el estrecho túnel, llegáis a lo que parece un cruce de desagües. Es cuadrangular, construido en piedra y está inundado de heces líquidas hasta el nivel de los túneles a los que llegais, por suerte, hay salientes a los lados, y escaleras que suben a un segundo nivel, aquí también se acumulan restos de ropa y basura más sólida que no ha caído al fondo del sumidero.

No os es ajena la manera de acumular ropas y mugre en estos salientes, esto es un nido. Un nido de algo. Hay huesos pequeños y objetos que podrían haceros pensar que un ser inteligente y pequeño vive en este sumidero, pero no hay más rastro de él.

Las escaleras siguen subiendo, y ya que aquí no podéis encontrar más pistas del ser que aquí habita salís al exterior, con cautela por una reja de alcantarilla.

Todo era raro aquí arriba, el viento no movía árbol alguno y no se oía el trinar de los pájaros, desde aquel callejón, casi emparedados de no ser por vuestro pequeño tamaño, podíais ver una calle empedrada, ancha, en la que dos humanas parlotean como si nadie pudiera rebanarles el pescuezo. Un gato distraído intenta colarse en vuestro callejón y al advertiros da un terrible bufido y sale corriendo, pero no hay nadie a quien parezca importarle.

Un humano sin armas ni armadura recoge su botín en una carreta pequeña de esas con su propia tela para protegerse del sol... estúpidos, si salierais de noche no necesitaríais estas cosas. No parece difícil moverse entre callejones, carretas y poyetes para abrirse paso por la ciudad, al menos, mientras los humanos parezcan tan embobados.

Buruk mira el lugar de una forma paranoica,  su sentido le alerta que algo raro hay por ahí,  pero no desea quedarse a investigarlo, como puede suben,  no sin antes echar una mirada un poco mas detenida a esa madriguera...

Luego sale con sus compañeros al exterior. El ambiente se ve y se siente raro para Buruk, quien se retira un poco...

aaarghhhh essteee...esss normal?  No se siente peligrosoooo... - dice en un bajo murmullo, apenas perceptible por los demás.

Ezpereen, yo veo y vuelvo... como una  zommmbra....

Se acerca a la pared y se empieza a mover lentamente acercandose lo suficiente como para escuchar sin ser escuchado a la pareja de humanas.

Sabia que lo mejor era seguir por el tunel, intentar buscar el camino bajo tierra hasta el castillo y raptar a la chica, o tal vez matarla o cual seria aun mas facil jejeje

Gretud examina el nido buscandor astro de hace cuando las criaturas se fueron o cuantas podrian ser, todos dejan huellas y basura, la basura que no sea de humanos puede ser de quien o quienes viven en este lugar, podrian ser chivos expiatorios aliados o enemigos, todo depende de que sean y que puedan hacer.

Al salir a las calles el lugar no era muy util muy diferente a los caminos, muchos espacios abiertos y pocos donde ocultarse, los muros y callejones podrian ser utiles pero no den mucho espacio para sorprender, esperar a que alguien entre puede ser muy aburrido y tomar mucho tiempo.

Hay que ver como ir hacia la princesa, un lugar donde espiar y atacar humanos puede ser buena idea, cuando el sol no se vea tendremos mas ventaja

Krikit sintió el agua correr entre sus pies, lo angosto de los sumideros y la humedad de la paredes le recordaron a su vieja cueva, feliz avanzaba por las alcantarillas.
De vez en cuando se ponían a chapotear con los pies y a entonar una cancioncilla, a lo que era callado por sus compañeros al momento. Al cabo de un buen rato llevaron a la superficie.
Todo es raro. El ya había estado en casas, aldeas y pueblos humanos pero nunca en una gran ciudad, todo le llamo la atención, pero nada le gusto, todo era raro.
Un gato salio espantado al verlos.
Los demás parecían investigar cualquier manera o forma de llegar hasta la princesa. Krikit miraba babeante la calzada, resistiendo el impulso de salir corriendo a rajar a alguien, a sabiendas que no era buena idea, no todavía.

Al principio avanzas cauto, pero las calles están llenas de elementos fácilmente utilizables para esconderse. Además la oscuridad te mantiene muy alejado de sus ojos y poco a poco te acercas hasta las humanas. Te acercas tanto que podrías arrancarles un mechón de pelo si esto no les fuera a hacer gritar. Parecen muy despreocupadas por su seguridad, sin duda se sienten muy seguros  tras sus enormes muros y sin duda en caso de altercado no tardaríais en ser descubiertos por una horda de aventureros sedientos de sangre pielverde.

Hablan turino entre ellas, y al principio te cuesta horrores entender más de dos palabras seguidas por la velocidad a la que hablan, al parecer, son familia, tía y sobrina o algo así.

-JO TÍA, enserio que estoy colada por Gregor, hoy le he vuelto a ver, pero él parece que solo tenga ojos para su princesitaa

-¿Gregor? ¿El enano minero? Ujj no

- NO TÍA. Gregor el caballero, el del bigote rubio que se pasea por las mesas

- Tú no te preocupes, TÍA, mañana compramos unos pañuelos nuevos y volvemos al "Castle" - Al decir esto la muchacha se gira haciendo un ademán, por donde puedes deducir a donde se refiere que desean ir. Ninguno de vosotros ha visto un castillo en su vida, pero las historias de los viejos trasgos no fallan.

- Sí tía, nos acercamos al Azahara y nos compramos aquel rosa

Las mujeres se van moviendo, presuntamente deduces que a sus casas, podrías seguirlas sin problemas por toda la ciudad, pero perderías a tus compañeros, y dado que no te interesan demasiado los comentarios de las tiendas de ropa más chic de la ciudad de Turino, decides volver con la información sacada.

Ninguno de vosotros había visto un castillo jamás. Pero los cuentos de hoguera sobre clérigos del sol que sacrificaban trasgos a la luz del día, magos que hervían pieles verdes en las mazmorras de los castillos y demás os hacían una vaga idea del edificio que debíais encontrar.

Buruk se escabullía rápido entre las sombras. De una caja al poyete, del poyete a un árbol plantado de forma innecesaria a un lado del camino, del árbol a la esquina de otra calle, de ésta a un carro olvidado, y del carro a unas escaleras de metro y medio que ascendían por una casa a la entrada de un piso superior. 

Tan cerca estaba de las humanas que hablaban que podría quitarles las bragas.

No parecía difícil moverse por aquella ciudad en plena noche sin ser visto.

De todas formas, los caminos subterráneos os hacían sentir más seguros. Y más cómodos estaríais si no fuera por el pestilente olor que en ellos había. Especialmente en zonas de sumidero y pozo como por la que habíais emergido.

Buruk,  se escabulle rápido y se queda un rato escuchando las humanas. 

Al cabo de lo que parece una eternidad,  vuelve y les dice:

"Cassssstillo en essssa dirección..." apunta donde escuchó de las damas. 

"PRINCEssssssaaaa esssstar alla, en ese cassssstilllo. De noche nooo humanosss en calle, camino peligrosso al dia. TunelesSssss??"

Puso cara de pregunta mientras miraba a sus compañeros. 

 El pequeño trasgo esta cada vez mas excitado, mucho tiempo con humanos a su alcance y aun no ha pinchado a ninguno. 

-Yo digo tunelez, zi zi zi, humedoz y frescoz, zi zi zi, pero Krikit nerviozo, mucho tiempo en ziudad umana y aun no ha rajado a ningún rozita.-  El trasgo hace el gesto de apuñalar que tanto le gusta y suelta una suave carcajada, para luego taparse la boca, para no reír mas de la cuenta. -Pero de noche no noz ven y zomos rapidoz, podemoz correr entre zombraz.¿que dicen amigos de Krikit?- 

 El trasgo no se esta quieto, quieto en su misma posición no deja de mover la pierna derecha de sonreír como un bobalicón. 

El castillo? esa cosa gran de piedra verdad? supongo que podemos entrar ocultos, solo hay que agarrarse bien de abajo de un carro,cuando ya no se vea el sol, podemos caminar y hacia ese lugar, no tenemos tiempo para mapear tuneles, pero podemos atacar algun humano, solo hay que buscar uno que sea util y lo tiramos del otro lado del pueblo, mientras buscan a ese nosotros atacamos por el otro lado

gretud prefiera que no se viera el sol para usar la oscuridad, solia vigilar a sus presas por dias antes de atacar pero esta vez no tendria esa oportunidad, intenta convencer a los demas de esperar hasta que sea noche del todo y poder investigar o moverse con mas libertad

- mmm yo preferir debajo tierra, maz zeguro, maz ocultoz, maz muertez en el caztillo - dice el brujo viendo que es muy dificil llegar al castillo.

Buruk lo piensa un momento y dice:

Tal vez zzzzz bicho de abajo podrrrria ssservirrnossssss...  mmm una mont...digo..esssclavc... conoccido de tunelesssssss podriaaaa ayudarrr no??

no termina su frase y se dirige de vuelta a la entrada de las alcantarillas...

Por abajo ees mass osscurrroooo, vamosssss.

Empieza a enfilar hacia el lugar. 

Volveis para entrar al sumidero y no dejais rastro alguno de vuestra profana presencia en aquél callejón. Una vez abajo Buruk señala uno de los túneles de piedra adoquinada por el que encorvados podéis avanzar, según él cree, ese túnel continúa por la calle abajo desde donde estabais. Las ratas avanzan justo por delante del eco de vuestros pasos.

Avanzais durante un largo, largo, largo rato. Por el largo túnel llegais a un sumidero. Mucho más grande que el anterior del que salen algunos túneles pequeños y lo cruza un gran túnel por el que podría pasar un humano perfectamente. Buruk decide echar un vistazo asomándose a la calle por la salida superior y asciende por las escaleras para desplazar el pequeño enrejado superior y asomar la cabeza

Las calles ya están desiertas, un hombre pasea con un farol y un gran perro. De golpe se detiene, y en lo que parece un lugar particular destinado a ello, enciende un candil sobre una lámpara que, al igual que sus murallas, es innecesariamente alta. No muy lejos del lugar, entre las sombras de algun callejón muy cercano se oye una armónica. Sonidos humanos infernales, no tienen talento ninguno

Estos paseos no estan resultando efectivos, solo ve como se mueven de un lugar a otro pero no esta seguro de si se están acercando o no, le interesa mas el humano, este va con una luz, seguro por que le teme a la oscuridad y este humano se dedica a encender mas luces, si este humano desaparece no habría mas luces y podrian aprovechar eso, Gretud dedica un vistazo a ese humano buscando armas en su cuerpo, claro obiando al perro y la cosa larga que usa para encender los faroles.

¿Estamos mas cercas o mas lejos del castillo? no podremos matarlos si no aprendemos donde golpearlos

El humano tiene las manos arrugadas y los brazos algo fláccidos, aunque su pulso no tiembla ni un poco cuando alza para encender los faroles. Lleva una cachiporra pero está tan bien atada que no tiene pinta de usarla a menudo. No lleva armadura ninguna ni siquiera de cuero. Sus zapatos están gastados y los pellejos del gran perro caen sobre sus propios ojos. Como cazador de hombres, reconoces una presa débil cuando la ves.

No obstante, lanzaros a por él podría alertar a toda la calle... a los humanos les gusta gritar como cochinillos.

Lo más prudente sería seguir el camino entre sombras o por las cloacas sin rebanar cuellos hasta tener a la princesa.

Bajo aquella reja apenas se podía ver una sola sombra de las luces titilantes de los altos faroles que apenas daban luz suficiente para su pie, tan lejos de la linterna, dejando un área de penumbra difusa. Un perro aúlla en la noche sin viento.

"parrecceee un guarrrdiaaaa... esstos humanozzz no zonn tan zonzossszzzz..." Dice Buruk preocupado por la incomodidad de los sonidos del callejón y la maldita bestia...

"no podemosss darrnosss a conocerrrrr aun.... pazienciaaaa.. "- piensa mientras calcula como llegar mas lejos sin ser detectados. .