Partida Rol por web

Cargo otra flecha y apunto a uno de los medianos disparandole, con suerte estos tendrian flechas y podria reponer algunas de las que se habian usado hasta el momento, ademas si habia un grupo de medianos seguro habria mas, despues de ver los ataques de los demas

El pequeño y anaranjado trasgo,  ahora mirando a los otros verdes trasgos que llegan,  los mira sorprendidos. 

mas raza?? - piensa su pequeña mente. 

Luego mira a sus compañeros y les dice (*en trasgoccidental):

Masss verd essssss!!! - debia seguir manteniendo la idea de e que era mas bruto que inteligente.  Nadie lo entendería. 

Luego,  súbitamente animado,  se levanta mirando a uno de los medianos y su voz suena gutural por un segundo,  mientras el mismo hace unos gestos aprendidos con dolor en el pasado. 

Una especie de mota de fuego se forma en sus manos y el trasgo la lanza a un mediano. 

La mota se mueve demasiado rápido y demasiado alta,  aterrizando mucho antes de impactar. 

Arghvvv marrrdita... mueve no... ataca...noooo... pega...nooo marrr...arghhh (*en trasgoccidental).

Luego se agacha y tirado en el piso, detrás de su cobertura,  intenta pasar desapercibido.

Squeek empezó a reír como un demente mientras desataba una lluvia de proyectiles sobre esos sebosos medianos.

- Lluvia de pinxos para ezpetonez de mediano.

  Bfffff...- inflaba sus moflete la goblin bastante cabreada al ver que su camarada ni un gracias le dice luego de esforzarse en curarle los cortes que éste tenia ... Prochiima que she deshangrie...shiiii... y sin darle mas vuelta al asunto empiezo a seguir a los pulgosos que intentan huir ahora que no tenían su ventaja numérica.

   Metiéndose en las zonas mas profundas, empieza a avanzar entre la maleza y el agua estancada dejando que su greñudo cabello se funda con el alga natural de su tan orgulloso y verdoso hogar.

Los medianos caen fulminados entre flechas, jabalinas y poderosas descargas de energía.

El terreno queda despejado con cuatro cadáveres medianos tirados en medio del fango entre los ramos de cañaverales. 

Queda un dúo de trasgos, forasteros sin duda quienes han avanzado despacio y se mantienen alerta, principalmente por si más medianos aparecieran, o un grupo de humanos irrumpiera en la escena.

Frente a ellos, cuatro trasgos de los pantanos, fatigados por la batalla y llevados al límite de sus fuerzas

Gretud guarda su arco y mira con sorpresa al otro grupo de goblin, les escucha hablar antes y logro entenderles por lo que hablan un lenguaje similar o una variante, afortunamente este otro grupo no parece estar lleno de viejos, gretud les hace un seña con la mano para saludar y aprovecha para y a recoger las pertenecias del mediano que derribo con el ataque sorpresa, tendria que nadar un poco para llegar a la islita donde quedaron derribados los medianos, los otros goblin tendrian que acercarse en algún momento y podrian hablar, de momento no iria a buscar al viejo y la carga para evitar llamar la atencion

Una vez que los medianos cayeron Frortia se dispuso a seguir avanzando con la intención de recuperar sus jabalinas y saquear a aquellos medianos. -¡Torhuk! Tú que zabe’ de to ezto, prepara un fuego pa’ azar la cena, hoy hay banquete. -La idea de que por fin podría comer carne había valido aquella herida de flecha.

Por otro lado estaba coaro que aquellos trasgos no eran de por allí, así que cuando estuvo a cierta distancia del que portaba sl arco blandió su martillo señalando con el mismo al contrario, pisando a su vez uno de los cadáveres como si se alzase ante el caído. -¿Y vozotro’ quien zoi’? La ayuda e’ buena pero en el pantano no quedaban má’ de nozotro’. -Frortia no había avanzado solo para saquear sino para estar a buen rango en caso de que aquellos trasgos resultasen ser, de alguna forma, enemigos.

   Por su parte la Ta'juki al ver como los últimos pulgosos dejaban escapar su ultimo alarido, la misma siguio nadando hasta llegar al cadaver que ella misma habia ayudado a eliminar.

   [Cajún] Me pillosh pierrinia de éste - apuntando con la punta de su cuchillo al pulgoso completamente hundido, aunque al ver hacia atras en donde se encontraba su compañero de la bola gigante, le volvió a mirar con cierto enojo en su mirada.

  [cajun] Vamosh~vamosh.... ¡Dilo!.... ¡¡Dilo!! Grrrrr~rrrrr....-  gruñia cual gato callejero buscando delimitar su puesto

Habia que actuar, y rápido.

El trasgo medio anaranjado se acerco raudo a uno de los medianos que aun no habia sido registrado y lo saqueo.

Apurarseeee, a sacarr todoooo ..jajajaja mallllldi tooosssshhh!! - decia mientras su daga entraba y salia en el cuerpo del mediano.

Mira a los otros y repite en los idiomas que conoce:

De donde venissss?*

Cuantos uztedezzz?**

Al parecer lo que realmente queria el trasgo era ver que hablaban los nuevos...

La humedad se levantaba como una niebla densa mientras el sol dejaba que una claridad omnipresente se adueñara del lugar sin permitir calcular bien como de alto se encontraría. El lugar era frondoso y las charcas aunque no eran suficientemente profundas para nadar sí complicaban el andar entre ellas. Algunas ranas emitieron un croar tímido no muy lejos de allí cuando parecía que vuestros gritos bajaban el volumen.

Los medianos llevaban armaduras de cuero, espadas y arcos. No se parecían mucho a unos aventureros pero llevaban unos zurrones bastante equipados para algún tipo de viaje, no demasiado largo. Sin duda estos malnacidos iban en busca de pieles verdes o kóbolds para matarlos... ¡Pues ya los han encontrado!

El pequeño goblin anaranjado extrae del cuerpo del mediano algunos pertrechos, una bolsa, y guarda algunas cosas en ella.

Al ver a los otros pieles verdes, se da cuenta que nadie le ha contestado, los mira con incredulidad.

Luego, al ver al brujo, le brillan los ojos..

Podré hacer eso yo tambien?

Caminado de forma tranquila hacia el grupo de goblin del pantano comienzo a hablar - Zaludoz camaradaz, zomos goblinz del nortem venimoz en una mizion hacia el zur ... COF COF ... mi nombre es Gruter, Gruter el Podrido ... y soy un zervidor de las artes ozcuras ... COF COF - hago en mi mano la magia oscura de la descarga sobrenatural, pero no la lanzo de manera que en mi mano surge una luz negra y purpurea siniestra como aquella magia que habia destrozado a 2 de los medianos.

  [Trasgoccidental] ¡¿ Tu Shier Camarriada ?! - decía la goblin con los ojos brillantes aunque con cierto gesto raro en su boca, pues a la misma no le gustaba hablar en esta lengua ... In el piantano... siempre Cajún...

  [Trasgoccidental] Ta'juki... Drriuida... ellosh shier, ¡¡También Camarriada!! -  mientras apuntaba a sus tres compañeros, sin olvidar de mirar feo a Squeek.

Gretud toma las flechas del mediano que derribo y tambien el arco.

Solo hacemos un trabajo como les dice mi compañero, soy gretud, me sorprende que queden trasgos en estos pantanos, supongo que les alegrara saber que podrian ser los ultimos, los malditos humanos ya mataron a todos los trasgos de otras regiones

Gretud nota como ellos se parecen estar repartiendo las cosas y hasta el cuerpo de los medianos, era algo raro ya que este lugar tenia mucho que cazar

Estamos buscando una torre, se supone que esta mas al sur, ¿saben algo de casualidad?

Squeek se queda mirando a los nuevos con expresión confundida. Se encoge de hombros y empieza a rebuscar entre las pertenencias de los halflings

- No haber torres en el pantano. A no ser que orejas largas erigir torre en el pantano.

Empieza a patear los cuerpos muertos de los halflfings con una expresión voraz y observa al mago.

- Necesitar gran fuego para asar halflings sebosos. El mioo lo quiero bien crujiente.

Recoge una armadura de cuero y algunas provisiones más para el camino. Todo era poca precaución contra el hambre y el frío. Y había descubierto que su armadura, aunque relucía y pesaba lo cual era bueno. Necesitaría de algo más ligero por si tenían que esconderse. Sacó un cuchillo y con una risita demente empezó a despiezar a los cadáveres de los halflings como si fueran reses.

- Haber halfling a la brasa para todos. Juntarse y comer, buen ritual de tribu cajún del pantano. Comer y contar historias.

El trasgo escucha hablar a los nuevos, aun sin creer que puede entender todo lo que dicen.

mmm que será esto - piensa para si al sacar una racion de comida (probablemente carne seca) al igual que sus compañeros.

Ahhhh comida!!! - piensa mientras extrae 2 raciones desde los cuerpos inertes de los medianos.

Eyy... AKI COMIDASH!!* - grita a los otros (los trasgos nuevos y los viejos) mientras ya se ha guardado su racion.

Luego piensa si es que , dentro de sus viajes, alguna vez vió una torre en los libros o dentro del conocimiento de la tribu.

- No tomeiz zuz cabeza, laz uzare para darle graciaz a loz diozez ozcuroz de habernoz reunidoz en este dia gloriozo, para matar a eztoz debilez pielez tiernaz COF COF - digo mientras camino hacia los medianos y con mi cuchillo los decapito y tomo sus cabezas, no deseaba sus objetos terrenales, deseaba ofrecer sus asquerosas almas a los dioses oscuros que me daban mi poder

El trasgo anaranjado mira a sus compañeros... parecía que les hacia gracia lo que a el le habia costado sudor y lagrimas conocer.

Juntó algunas ramitas menos humedas, y , haciendo los complejos movimientos, musito las palabras aquellas y una mota de fuego brotó directo a las ramas, encendiendolas.

Avivó el fuego mientras les decia:

Al palo!! trae'ee palo parrra ensarta' a za best...digo komida.. - la risa malevola apareció en sus labios.

Rapido, apurad! dijo, haciendolas señas para que se apuraran, la cena estaría servida en poco.

Poco le importó el humo despedido, mientras la comida fuera asada.

Los trasgos del pantano son como las hienas de las llanuras Maiar, se abalanzan de forma salvaje, rebuscan en bolsillos y zurrones y con sus espadas y cuchillos cortan la carne de los medianos buscando las partes más suculentas, sin duda es un espectáculo grotesco para Gretud quien se mantiene a cierta distancia paseando por las aljabas de los medianos, viendo como Gruter el Podrido se une a la carnicería decapitando a los medianos.

Sqeek y Torhuk se prestan a preparar una improvisada barbacoa, cuando una figura aparece entre las lianas y el lodo. Una muchacha ¡HUMANA! Lleva la ropa enfangada y echa jirones, tiene diversas magulladuras y picaduras en las piernas y va acompañada de un trasgo tan viejo, arrugado, sucio y desdentado que podría haberse tomado por un cadáver andante

La princesa se lleva las manos a la boca para reprimir el grito mientras sus ojos observan con horror la repugnante y sangrienta escena que el pequeño enjambre de pieles verdes está protagonizando con los cadáveres descalzos y desnudos de los cuatro medianos abatidos.