Partida Rol por web

-Arranca el coche Carlos, voy a llamar a Kipp a ver donde se encuentran - comienzo a buscar el nombre de Kipp en la agenda - Tenemos un pequeño problema con esa chica Frederick - Digo como si no fuera importante mientras el telefono comienza a marcar el numero de Kipp.

-No podemos dejar cabos sueltos y esa mujer parece demasiado próxima al sangre debil, quiza tengamos que quitarla de enmedio, deberias haberla dejado donde estaba y evitarnos problemas - me llevo el auricular al oido mientras escucho los tonos - Asi que no te encariñes demasiado con esa mortal, ¿entendido? 

Sencillamente un plan exquisito, contestó entusiasmado, mi idea es ir pringando a los anarquistas en esta movida, así podemos aprovechar la vendetta de Philip para cargarle el muerto... pero por el momento nos dirigimos allí hasta que Jacque haga lo suyo. Mantuvo una pausa para organizar en su mente el asunto. Le agradezco las molestias hermana, Set se sentirá pronto orgulloso. Tras unas palabras amables, cuyo roce con su acento quedaban extrañas, concluyó aquella conversación y se dirigió de nuevo al cruce para que sus muchachos le recogieran. Se apoyaba en una pared casi camuflándose con los edificios, como otro mendigo más que decide tomar un descanso.

El coche vuelve tras unos cinco minutos dando vueltas a las manzanas cercanas y recogéis a John que espera pacientemente en el mismo sitio donde le dejásteis.

Éste entra en el coche y se prepara para dar las órdenes pertinentes a sus hombres.

En ese momento a Kipp le suena el teléfono

Kipp enarca una ceja. Se toquetea el bolsillo donde tiene el móvil para comprobar que efectivamente está avisando de una llamada entrante. Levanta el dedo índice y lo pone delante de sus labios mientras mira a sus compañeros. Echa una ojeada a la pantalla para saber de quién era la llamada antes de decidir si descolgar y contestar o no.

-Hola ¿Kipp? - digo al escuchar que descuelgan el telefono - Estoy con Frederick, ¿lograsteis despistar a esos cabrones?

-Debemos reunirnos de nuevo, ¿donde podemos reunirnos?, tengo una casa en las afueras, es un sitio tranquilo para decidir nuestro próximo paso.

Kipp activa el altavoz y las manos libres del aparato por si John o incluso Nathan tenían algo que añadir.

-Pues creo que sí. Aquel fuego ayudó, y desde que hemos cambiado de coche los hemos perdido de vista. ¿Qué tal acabaste?

-Sí, deberíamos volver a estar todos y llamar a los Nos... em... a los que buscaban a Fuller, aunque primero creo que vamos a dejar a Nathan con Vitel, estará más seguro que con nosotros. Dime dónde es exactamente, y cuando dejemos al chaval vamos para allá, ¿vale?

-Bueno casi no lo cuento, por suerte escape de la explosión por los pelos -sonrio nerviosa al recordar el coche convirtiendose en una bola de llamas a tan solo unos metros de mi -Esta bien, tienes razón nos vemos en las puertas del Eliseo, nosotros vamos de camino. Cuanto antes terminemos con este asunto mejor.

Cuelgo el telefono

En cuanto se montó en el vehículo, susurró satisfecho la dirección a sus hombres, añadiendo alguna broma y una suculenta celebración una vez acabaran con este asunto. Posteriormente se asombró de la conversación que había escuchado y perdiendo la posibilidad de contestar, comentó algo molesto. Tío, habíamos quedado en mantenerlo a salvo y ocultarnos hasta que se relajara la situación, a qué coño ha venido eso. Sus manos se alzaron enfatizando su incredulidad, pues aquel plan carecía del cuidado necesario para no volver a enfrentarse con la muerte.  Mira, he arreglado un sitio, será mejor avisar a estos y que vengan también o van a encontrar más sorpresas, luego os cuento qué he averiguado.  Nuevamente miró a Nathan con complicidad, no quería que se sintiera demasiado incómodo, pero era obvio que no estaba preparado para involucrarse demasiado en los asuntos de la ciudad tan pronto.

Cuelgo el teléfono y me dirijo tanto a Fred como a mi chofer.

-Vamos al Hotel Washington, tenemos que entregar al sangre débil a Vittel, el resto del grupo se dirige alli.

Kipp se avergüenza al escuchar a Wheems.

-Bueno, lo pasé por alto, perdona.- Kipp agacha la cabeza, pero rápidamente se recompone. -De todas formas, dejemos al muchacho donde sea hasta que todo esté más calmado. Lo que no pillé es si lo van a cuidar tus amigos o prefieres que lo hagamos en persona. Si van a ser tus colegas los que se encarguen de él nosotros podemos reunirnos con ellos, no creo que hagan preguntas. Y si las hacen, les decimos que hemos cambiado de idea, que aún hay poli por la calle y que no era seguro llevarlo a ver a Vitel todavía. Si lo que quieres es que le vigilemos entre todos, ¡no pasa nada! Se les llama otra vez y se acabó, tengo el número.- Kipp sostiene su móvil enseñándoselo a Wheems y agitándolo con el pulgar y el índice de un lado a otro. -Tu escondite, tus normas. ¿Cómo lo hacemos?

Te llega un mensaje de Lori al movil:

"Está en el sótano. Quizás necesitemos ayuda".

Adjunta la siguiente foto y una dirección:

Es Fuller con una túnica. Lleva una daga en la mano derecha y un libro en la izquierda, y está de pie junto a un altar donde yace una mujer desnuda.

Con elegancia, pronunciaba como respuesta mientras adoptaba una pose chulesca, piensa cómo Vitel quiere que se haga ¿vale? Sí, ya sé, la elegancia la dejamos ardiendo en mitad de la calle, pero todavía podemos hacer las cosas bien. Mira, esos mamones están nerviosos, buscando y esperando, pinta peligroso. Pongamos a Nathan a salvo, su mano agarró el hombro del muchacho para demostrarle su implicación, yo me quedaré con él hasta que los chavales me despejen el camino, una mueca de orgullo se dibujó en su rostro, por supuesto sois bienvenidos, es más, prefiero teneros allí, pero haced lo que veáis. Parecía que todos aquellos silencios que había guardado dieron fruto a una iniciativa desmesurada, pero necesaria. Bien, la cosa es que hay que librarse de ellos, mis chicos los marearan hasta que se cansen, conociéndolos no tardarán mucho hasta que la líen otra vez. En cuanto me avisen, hecho, sin riesgos, por hoy ya hemos tenido suficiente. ¿Verdad Nathan? ¿Tú qué dices? Miró al móvil de Kipp reflexivo y asintió para que transmitiera el plan al resto, esperando que las licencias tomadas fuesen de su agrado.

- Que en vez de llevarme a algún sitio...podías dejarme aquí y ya me las arreglo yo... - digo sin mucha convicción porque al parecer no seré libre, simplemente he cambiado de captores. Por suerte estos son menos agresivos...de momento.

Miro por la ventanilla y por primera vez me siento como un animal enjaulado. Ese Vitel quiere conocerme ¿Por qué? No tengo ni puñetera idea pero todos muestran cierto respeto por él así que será alguien importante.

Observo el mensaje recibido al movil.

-¿Pero que es esto? - murmullo mas para mi que para Frederick -  Es de Lori, creo que han descubierto algo sobre ese Fuller - 

-Dicen que necesitan ayuda tengo su dirección - me quedo pensativa - Parece que han descubierto algun tipo de rito secreto o algo asi. Deberiamos apoyarlos.

Miro pensativo aquel teléfono móvil. Pienso un instante, y contesto con parsimonia:

- Alerta a Kipp de que vamos hacía allí, e intentemos darnos prisa. Si necesitan ayuda, es imperativo que lleguemos cuanto antes.

-Pero no podemos poner al sangre débil en peligro, nuestra prioridad es el, Vittel lo dejo meridianamente claro - me quedo pensativa un instante mientras jugueteo con el movil entre mis manos.

-Creo que lo mas urgente es llevar a Nathan ante el principe, una vez este en sus manos podremos dedicarnos a Fuller, Cohen y los demas sabran arreglarselas solos hasta que lleguemos - pongo una mano en el hombre de Carlos y le digo- Ves hacia el Eliseo, deprisa, no tenemos tiempo que perder.

Tras esto tecleo rapidamente un mensaje de respuesta a Lori, escueto y ambiguo.

"Bien hecho, iremos en cuanto podamos, tened cuidado"