Partida Rol por web

Washington Nocturno

Revelaciones

Cargando editor
13/08/2012, 18:33
Nathan Scott

Miro a Emma y le digo susurrándole al oído:

- Escóndete en la habitación, en el armario hay un bate de béisbol. Cógelo y espera ¿ok?...No hagas ruido...

Dicho esto y con el cuchillo aún pegado en mi antebrazo me acerco a la puerta en cuanto Emma ha desaparecido y pregunto:

- ¿Quién es?

Cargando editor
14/08/2012, 11:14
Director

Enma te obedece a toda velocidad y con todo el silencio de que es capaz. Te diriges a la puerta te preparas. Del otro lado se escucha una voz grave:

- Señor Scott. Me llamo Guido. Vitel desea hablar con usted en privado.Me han enviado a escoltarle. -

Cargando editor
15/08/2012, 00:01
Nathan Scott

Mierda...justo ahora aparece este...

Pienso rápido y le contesto:

- Salgo ahora, espere un momento por favor. Tengo que vestirme.

Me acerco al cuarto y le digo a Emma lo siguiente:

- Tengo que reunirme con el jefe. En cuanto salga y cierra la puerta con llave, quiero que pases el pestillo y atranques la puerta con lo que puedas. Voy a cerrar todas las ventanas bien y aparentar que no hay nadie en el piso. Quiero que cojas el móvil le quites el sonido y te metas en cama. Deja el bate cerca por si acaso. Espérame a que vuelva ¿ok? No se te ocurra salir sola.

Cierro todas las ventanas y paso las cortinas, apago la mayoría de las luces menos las de mi cuarto donde Emma se quedará a esperarme. Mis órdenes son claras y quiero que ella esté tranquila.

Antes de salir por la puerta me acerco a darle un beso y decirle:

- Espero que no me entretenga mucho, volveré en un rato. Te quiero... - le digo a modo de despedida.

Dicho esto salgo por la puerta y cierro las dos cerraduras desde fuera. Emma se encargará de pasar el pestillo y atrancar la puerta desde dentro. Si es lista se meterá en cama y permanecerá allí hasta mi regreso. Espero que mi reunión con Vitel vaya bien, es importante que tenga margen para empezar a preparar mi huida a otra ciudad con Emma.

Cargando editor
15/08/2012, 12:05
Guido

Enma te responde con un silencioso: - Yo también te quiero. - antes de que salgas.

En cuanto cierras las cerraduras desde fuera, escuchas un ligero click, signo inequívoco de que Enma te ha hecho caso y ha puesto el pestillo.

Giras la cabeza y te sorprendes al ver al final del pasillo, junto al ascensor, a un tipo que parece un armario empotrado de 2 x 2. Su mera visión bastaría para que mucha gente se apartara de la calle, y quizá en una vida normal no tuvieras problemas con nadie si fueras con este tipo por la calle. Aunque ahora sabes que la vida no es normal, existen los vampiros y desconoces de qué son capaces.

El hombre levanta la mano a modo de saludo y te indica el ascensor.

Le acompañas al interior, y aunque el tipo intenta apartarse todo lo posible para que estés cómodo, te das cuenta de que es realmente difícil tener algo de espacio con él en el mismo ascensor.

Para tu sorpresa, el hombre no pulsa el bajo sino que pulsa el último piso del edificio*, el 13.

Guido te sonríe, lo cual corta en parte la pregunta que ibas a hacerle, y cuando llegáis al piso 13 ambos salís del ascensor. 

En toda esta planta tan sólo hay una puerta, sólo un vecino vive aquí. Guido se dirige directamente a la puerta de ese vecino y da dos golpes secos.

Al cabo de un par de segundos una amable anciana abre la puerta, ve a Guido y se aparta para dejarle pasar. Luego te saluda: 

- Hola jovencito. Pasa, pasa. Lleva un rato esperándote. - te hace gestos para que entres y cuando estás ya dentro saca una bandeja de pastitas y te ofrece una: - ¿quieres? No seas vergonzoso... -

Guido se queda parado junto a una puerta, esperando a ver si coges una pastita. - Es ahí dentro. - te indica. Luego cruza las manos y se queda esperando como si fuera un portero de discoteca.

Notas de juego

* No recuerdo en qué piso vivías, a lo mejor ni lo hablamos, escoge el que más te guste menos el último. Pongamos que en tu edificio hay 13 pisos.

Cargando editor
15/08/2012, 20:16
Nathan Scott

Cuando veo que subimos me quedo sorprendido, eso es algo que no me gusta ya que puede que me estuvieran vigilando y sepan que Emma está conmigo en casa...y la mera imagen mental de eso me asusta muchísimo.

Nos llevan hasta el piso número 13, nunca lo he pisado ya que no paso del mío normalmente (en la segunda planta), puede que subiera alguna vez un par de plantas más por error en algún momento de despiste pero nada más.

Entro en la vivienda con cierto temor y más cuando la anciana me ofrece una pastita. Realmente no sé si cogerla porque no llevo bien lo de comer últimamente. La miro y con una sonrisa algo nerviosa respondo amablemente:

- Sí, gracias. Últimamente me llevo mal con la comida pero haré una excepción con usted - digo mirando a Guido que me observa y paso de decirle que no que es capaz de hacérmela tragar.

La meto en la boca y mastico suavemente esperando poder tragarla sin problemas. Espero a que la anciana diga algo pero de repente me asaltan las dudas de saber quién es, ya he conocido a demasiada gente esta noche.

- Perdone peeerooo ¿quién es usted? - pregunto

Cargando editor
16/08/2012, 10:41
Señora Tandler

De momento parece que tu estómago aguanta sin problemas la pequeña cantidad de alimento...

- ¿Yo? Jajajaja - la carcajada de la anciana es sincera y afable... - ¡Pero si vienes a visitar a mi nieto todas las semanas, jovencito! - te amonesta severamente con el dedo. - Soy la señora Tandler, pero por ser tú, puedes llamarme abuelita. - sonríe dulcemente.

Miras a Gino intentando comprender las palabras de la anciana pero el hombre se muestra inexpresivo... aunque te parece captar un atisbo de sonrisa momentáneo, que luego desaparece.

El hombretón te hace un gesto para que pases por la puerta a la otra habitación...

Cargando editor
16/08/2012, 17:47
Nathan Scott

Camino hacia la habitación contigua, la verdad esto empieza a parecerse a una serie de David Lynch. A cada paso que doy me parece más surrealista y sobre todo más peligroso. La señora parece agradable y eso me calma un poco pero parece conocerme y yo a ella no la conozco de nada o por lo menos no lo recuerdo.

Me sorprende que la galleta no me haya producido vomitar pero por si acaso no pienso comer ninguna más, no quiero montar un espectáculo.

Camino hasta la habitación esperando encontrarme con el que me hizo llamar...espero que no sea otro tipo que quiere sacarme sangre o algo peor...

Notas de juego

¿Conozco a Tandler?

Cargando editor
17/08/2012, 12:15
Marcus Vitel

Cuando entras en la habitación contigua Guido cierra la puerta detrás de ti. Es una pequeña sala de estar con una mesa camilla cubierta por un tapete, y un par de sillas de aire viejo y señorial. En una de ellas se encuentra sentado con aire distraido Marcus Vitel. Su presencia impone aún cuando parece no estar prestando atención a nada y eclipsa por completo al resto de la sala.

Aún así te da tiempo a echar un vistazo alrededor. Realmente todo recuerda a la casa de una anciana... Otras dos puertas parece que dan una a una habitación y otra a un baño, ambas están entreabiertas y puedes vislumbrar algo pero no parece haber nadie más, estáis sólos.

- Buenas noches, señor Scott. Me alegra que haya podido dedicarme unos minutos, siéntese por favor. - te hace un gesto ofreciéndote la otra silla.

- Espero que no le desagrade que nos reunamos aquí... me pareció un sitio seguro, donde nadie sospecharía y donde es más que probable que no nos busquen... Están vigilando la entrada de su casa, pero a mí no me han visto llegar, sólo a Guido. A lo sumo pensarán que él ha ido a entregarle un mensaje de mi parte. -

Marcus te mira y sonríe... su sonrisa no parece la de un depredador como en algunos momentos de la reunión... más bien parece una sonrisa amistosa, reconfortante...

- En serio, gracias por haber venido. ¿Qué tal va todo? -

Notas de juego

No, tú al menos no recuerdas conocer a Tandler

Cargando editor
17/08/2012, 12:26
Nathan Scott

Ante mí aparece Vitel. La verdad al ver a Guido no me sorprendía pero el realizar la visita aquí la verdad es que sí. Así que me comenta que me están vigilando, aunque yo contaba que fuera él el que me vigilaba.

- Buenas noches, príncipe Vitel - digo con educación y agachando la mirada ya que él es el que teje los hilos en el mundo en el que acabo de entrar. - ...pues estoy adaptándome a mi nueva condición, y realmente aún no le encuentro ningún pro a ella...pero me dijeron que era cuestión de tiempo que me fuera adaptando.

Miro a mi alrededor y tengo ganas de preguntarle quién me vigila así que directamente lo hago.

- Así que me están vigilando, supongo que serán los mismos que intentaron secuestrarme...¿o es alguien nuevo? La verdad nunca fui tan popular, ni siquiera en el instituto cuando pirateé el ordenador del profesor de Álgebra y logré los exámenes de todo el trimestre.

Ya me basta con tener un grupo de vampiros que quieren mi sangre, espero que no sea otro grupo. Me siento en una silla y la coloco enfrente de él. Posee un aura que al mismo tiempo temes y admiras, ya lo supuse cuando lo conocí pero ahora estando a solas noto esa presencia en toda su plenitud.

Cargando editor
17/08/2012, 12:37
Marcus Vitel

- Lamentablemente no, señor Scott. Los que ahora mismo vigilan su piso son enviados del Pontífice. Los tremere están muy interesados en usted... aunque imagino que ahora mismo mis palabras le sonarán a chino. - hace un amago de suspirar.

- En parte por eso estoy aquí. Como le dije en la reunión,  hay mucha gente interesada en usted. Pero puede contar con mi ayuda y protección para lo que necesite. Si tiene cualquier problema o cuestión no dude en venir a mí. - extiende su mano y te alcanza una tarjeta. En ella hay un número de teléfono. - Ése es mi número privado personal. Siempre que pueda contestaré en persona, salvo que esté en una reunión importante o algo así, claro. -

Vuelve a colocarse con gracia y majestuosidad en su silla.

- ¿Hay algo que quiera preguntarme, o algo que pueda aclararle ahora mismo? No parece que sus mentores estén con usted... no estoy seguro de si estarán haciendo un buen trabajo. - parece pensativo. - Si quiere saber cualquier cosa y puedo ayudarle, no dude en preguntar. -

Cargando editor
17/08/2012, 13:56
Nathan Scott

Tremere...no conozco esa palabra, debe ser un término vampírico pero esa palabra me causa temor. Ya son dos facciones a las que les justo. Vitel me ofrece su ayuda de momento sin condiciones y eso me tranquiliza algo.

- ¿Me gustaría saber quiénes eran los que me intentaron secuestrar?...había un hombre calvo de casi dos metros con un colgante extraño en el cuello y recuerdo que el chico de la clínica estaba muy nervioso, se llamaba Mark...miraba su móvil continuamente...mierda...seguramente estaba con ellos, fue el que les avisó de mi presencia...mierda mierda... - me acabo de dar cuenta de eso y me cabrea bastante - ...creo que sé dónde se esconde, les escuché hablar entre ellos en la furgoneta...la verdad ahora estando tranquilo puedo hilar mejor mis pensamientos.

No quiere que se entere de que he tenido contacto con ellos pero si pueda eliminar a una facción para ser libre tendré que hacerlo. Vitel parece sincero y creo que debo temer más a él que al resto. Tengo que sobrevivir como sea y como sea...es como sea. Cojo la tarjeta y la guardo en mi cartera aunque más tarde añada su número en mi teléfono móvil. Con ella me siento algo más seguro, y con esa seguridad quiero hacerle una pregunta más personal.

- Y otra pregunta si no le importa...realmente ¿por qué mi sangre es tan especial?...recuerdo vagamente a la que me mordió y ella también debió ver algo en mí porque no creo que haya muchos vampiros ¿no?...es algo que me encantaría saber...

Cargando editor
17/08/2012, 15:05
Marcus Vitel

- Tengo gente investigando a tus secuestradores. Creemos que fueron setitas, pero oficialmente su clan ha negado tener conocimiento de los hechos, así que hasta que consigamos pruebas no puedo hacer nada. - te respondió Vitel con un rostro algo más serio. - Lamentablemente, Mark está muerto. Mi hombre, el doctor Walker - en ese momento recuerdas al experto en enfermedades de la sangre con el que quedásteis Enma y tú. El simpático doctor al parecer trabajaba para este hombre que se sienta ante ti. - tuvo que acabar con él... así que no nos puede decir mucho. - Vitel menea la cabeza como si fuera una lástima no poder interrogar al tipo.

- Todas las pistas que puedas proporcionarnos acerca de dónde se esconden serán bienvenidas... Te ganarías algo de reputación si les cogemos gracias a ti. - sonríe bastante... parece que le agrada la idea.

Luego recompone su rostro y comienza a hablarte como si un padre explicara algo trascendente a su hijo:

- Te queda mucho que aprender de nosotros, de nuestra historia, de nuestra sociedad, de cómo procedemos... tus mentores deberían instruirte pero yo puedo adelantar algo si hace falta. El término vampiro es el que usan los humanos. ¿Sabes cómo nos autodenominamos nosotros?... Vástagos o Cainitas. - su mirada penetrante te captura, no deja que te apartes ni un instante... estás pendiente de todas y cada una de sus palabras... - El término cainita proviene de Caín, el que se dice que fue el primer vampiro... El padre de todos. Caín tuvo varios chiquillos... espera, así es como denominamos las personas a las que uno convierte en vampiros.  Caín sería como una especie de padre, y los humanos a los que convirtió en vampiros serían sus chiquillos. Y los chiquillos de Caín a su vez convirtieron a otros humanos en vampiros... y así sucesivamente. Cuanto más alejado esté un vampiro de Caín, en términos de descendencia, más débil es la potencia de su sangre. Y al contrario, cuanto más cerca de Caín, más potente es su sangre y más cosas increíbles puede hacer. La sangre es nuestra fuerza vital, es lo que nos permite seguir moviéndonos, actuando como seres vivos aún estando muertos. - el largo discurso de Vitel te resultaría soporífero de no ser porque la forma misteriosa en que te lo cuenta y el magnetismo personal del Príncipe hacen que te resulte interesante...

- Bien, llegando al punto que te interesa, debes entender que en nuestra sociedad existen ciertas profecías... y sí, hay algunos de los nuestros que realmente tienen un don para tener visiones del futuro. Esas profecías hablan de la Gehena. La Gehena según algunos es un mito, según otros una realidad... pero supuestamente es una época en la que los vampiros más antiguos que siguen vivos en el mundo despertarán de su letargo y nos matarán a todos. Según las profecías, uno de los principales signos de que la Gehena es inminente, es la aparición de lo que nosotros llamamos "sangre débil". Gente como tú. Estáis tan alejados en términos de descendencia de Caín, que realmente estáis a medio camino entre ser humanos y ser vástagos. Unos vástagos muy débiles pero vástagos al fin y al cabo. Los pocos como tú sois especiales en más de un sentido. - Vitel te señala primero con el dedo y luego extiende las manos abarcando toda la habitación... - Mucha gente te quiere porque podrían usarte políticamente contra mí... por permitir que un Sangre Débil exista y esté vivo en mi ciudad. Es un mal signo, está mal visto por muchos antiguos. - por un instante te preocupas de que alguien como Vitel quisiera hacerte desaparecer del mapa pero su mirada te tranquiliza. - No te preocupes, no permito que nadie me chantajee y tú no tienes la culpa de nada. De hecho considero que podrías ser un miembro muy productivo de nuestra sociedad pero ya hablaremos de eso... Tranquilo, no quiero acabar con tu existencia. -

- Otros, como los que están enfrente vigilando la entrada de este edificio, te quieren por las propiedades de tu sangre. Los vampiros podemos hacer cosas increíbles potenciados con nuestra sangre... Podemos controlarla para llegar a hacer realidad cosas que para los humanos son tareas imposibles... A cada capacidad distinta lo denominamos disciplina. Estas disciplinas van desde destrozar paredes a golpes, pasando por moverse a velocidades sobrehumanas, manejar las sombras, incluso lo que tú conoces como magia. Casi todo es posible si sabes controlar tu sangre. - Vitel levanta en ese momento un dedo admonitoriamente. - PERO... sí, hay un pero... a día de hoy está bastante conocido todo lo que podemos hacer... Sin embargo los casos como tú, los sangre débil... aparecéis de cuando en cuando, y tenéis la asombrosa capacidad de hacer cosas nuevas jamás vistas hasta ahora... y hay muchos ambiciosos de poder que ansían ese conocimiento, esa capacidad de hacer cosas nuevas. Gente como tú es capaz de desarrollar disciplinas nuevas con extrema facilidad... puede que no muy poderosas en principio... pero la versatilidad que podría proporcionar el control sobre vuestra sangre... es algo que mucha gente encuentra extremadamente interesante. -

Vitel se recuesta en la silla y parece algo más relajado ahora... - Hay otras opciones de por qué la gente te persigue... y es que probablemente tu sangre sea el componente principal de muchos rituales para hacer que se cumplan algunas profecías... y quizá eso sean los casos más peligrosos. -

Finalmente su mirada se vuelve mucho más seria:

- Hay ciertas cosas que debes aprender rápidamente para sobrevivir en nuestra sociedad... tus mentores deberían estar explicándotelas ahora... Una de ellas es que está terminantemente crear vampiros sin el permiso del Príncipe de tu ciudad. No podemos permitir que cualquiera vaya por ahí creando vampiros... lo primero porque la superpoblación de vástagos haría que escaseara nuestro alimento principal... y lo segundo porque seguramente desvelarían nuestra existencia a los humanos... y eso es algo que no nos conviene, y que también está TERMINANTEMENTE prohibido. Los humanos no deben saber de nuestra existencia. Por ello la vampira que te creó está muerta, definitivamente muerta. Acabamos con ella cuando descubrimos que había creado un vampiro sin permiso. El castigo para esa falta es la muerte tanto del vampiro que ha creado al chiquillo como del propio chiquillo. En tu caso, desconocías muchas cosas, no sabías ni por qué te habían transformado ni lo que eras... nos ha costado mucho más dar contigo... Y como te dije creo que eres más útil vivo que muerto. Te concedí el indulto y envié a los chicos a buscarte, para que te trajeran ante mí y todos supieran que eres uno de los nuestros. Legalmente, nadie puede matar a otro vampiro, es otro pecado capital. Intenté protegerte exponiéndote como miembro de pleno derecho de nuestra sociedad... pero no sé si será suficiente. -

Notas de juego

toma parrafada te está soltando el hombre... si hay algún término que tu pj desconozca pq no se lo haya mencionado nadie antes... no des las cosas por supuestas y preguntale hombre... q está el tío hablador :D

Cargando editor
17/08/2012, 19:50
Nathan Scott

Intento memorizar todo lo que Vitel me cuenta y sobre todo la parte en la que me comenta que me ha protegido. No lamento la muerte de Mark (tonteó con Emma y nos vendió) y no me sorprende lo del doctor. Así sabían dónde encontrarme los que envió a cuidar de mí. No me gusta la parte de que los humanos no pueden saber lo que somos por Emma pero bueno ella sabrá mantener el secreto, confío en ella.

- Le agradezco que me haya protegido, porque sinceramente no creo que hubiera durado mucho sin su ayuda. Sobre las disciplinas...he notado que no me canso...puedo correr como nunca lo había hecho pero no creo que eso sea muy importante. La verdad de momento no he realizado nada increíble hasta ahora...

Hago una pausa y recuerdo la historia de Caín.

- Así que descendemos de Caín, la verdad es que me en parte eso me reconforta - mi familia es cristiana y creyente por lo que descender del hermano de Abel no es tan malo.

- Por cierto qué debilidades tenemos...además de la de tener que alimentarnos de sangre... - pregunto pensando en defenderme de los vampiros, en especial de los Setitas.

Cargando editor
20/08/2012, 09:09
Marcus Vitel

- Ya tendrás tiempo de ir averiguando cuántas cosas puedes hacer gracias a la sangre que ahora se almacena en tu interior... - parece que ha escogido con cuidado las palabras y notas la diferencia respecto a lo que hubiera dicho un humano: "la sangre que corre por tus venas". Vitel ha escogido bien, ahora la sangre no circula por vuestros organismos. - La sangre tiene muchos usos útiles para nosotros además de permitirnos seguir "con vida" - dice sin cierto deje de ironía en la voz. - Ahora eres inmortal. No envejecerás... no enfermarás, no podrás morir de muerte natural. La mayor parte de las heridas no te afectarán como antes... Podrán acribillarte a balazos y saldrás prácticamente indemne. Podrán golpearte con bates, atropellarte... y saldrás indemne. Pero no te creas invencible. Se nos puede destruir. El fuego y la luz del sol son nuestros principales enemigos. Las garras y colmillos de los nuestros, y de algunas otras criaturas son especialmente dañinas también... y cualquier tipo de arma cortante podrá dañarte aunque sea difícil que te mate. -

Vitel te mira con auténtico interés mientras te explica todas estas cosas... - Encontrarás muy útil el poder de tu sangre frente a todo este tipo de heridas. La velocidad de curación de un vástago comparada con la de un humano es... bueno, milagrosa. -

- Si quieres hacer daño con balas a un vástago, será mejor que apuntes a la cabeza... de otro modo no le harás más que cosquillas. Y otra forma relativamente sencilla de hacer frente a uno de los nuestros es clavarle una estaca en el corazón. Eso no nos mata como en las películas... pero nos deja paralizados hasta que alguien retire la estaca. Es una forma muy útil de atrapar a un vampiro sin hacerle casi daño. Y recuerda que matar a otro vampiro está prohibido... te será mucho más útil, legalmente hablando, paralizarlo con una estaca. -

 

Vitel entrecruza los dedos de sus manos mientras sigue sentado enfrente tuyo... durante un instante casi te parece que su sombra se alarga al proyectarse a su espalda en la pared... como dando más importancia al Príncipe... pero en cuanto parpadeas te fijas en que la sombra parece normal... no ha sido más que un efecto óptico. Quizá la presencia de Vitel imponga demasiado.

- Prefiero no hablar de las creencias de cada uno... - dice cuando mencionas a Caín. - Como te dije, que descendemos de Caín es la creencia más generalizada entre los nuestros, pero no hay ninguna prueba de nada. Evidentemente Caín hace mucho tiempo que no está entre nosotros para corroborar una u otra teoría... Y no han quedado registros tan antiguos que puedan darnos auténticos indicios de la verdad. Créeme, llevo más de un par de milenios en este mundo y no he encontrado todavía pruebas de nada. -

Las manos de Vitel se colocan de repente bajo la mesa y adopta una pose algo más formal, pero sin llegar a ser muy seria.

- Señor Scott... la verdad es que no sólo he venido para ofrecerle mi ayuda y ver cómo se encontraba. Me gustaría hacerle una propuesta. Quiero que trabaje para mí. Al menos en lo que sus mentores completan sus conocimientos de nuestro mundo, y mientras piensa qué hacer con su vida ahora... Creo que podré ofrecerle una mejor protección si está trabajando para mí con los míos; y sólo el mero hecho de que se sepa que trabaja para mí le convertirá en intocable para muchos. -

Vitel para un instante para dejarte meditar sus palabras... - No tiene que responderme ahora. Piénselo el tiempo que necesite... y sepa que aunque ahora me diga que no, mi oferta seguirá abierta indefinidamente a menos que yo le diga lo contrario. Y como dije, independientemente de que se decida a trabajar para mí o no, si puedo ayudarle con algo no tiene más que decírmelo... mis contactos abarcan mucho... Podría decirse que casi puedo conseguir lo que quiera en Washington... y en buena parte del mundo. -

Cargando editor
20/08/2012, 10:20
Nathan Scott

Escucho atentamente la propuesta de Vitel, la verdad que me garantice protección es algo que me interesa.

- Lo de la protección me interesa señor Vitel...¿sabe si podría proteger también a Emma? Se vio envuelta en el secuestro y creo que la usarán para llegar a mí. Yo puedo protegerla en el tiempo que tenga libre pero si empiezo a trabajar para usted no sé de cuanto dispondré.

Si me dice que sí, aceptaré con sumo gusto. Es lo más práctico para ambos. Su seguridad ante todo.

- Y si me permite otra pregunta...¿qué tendré que hacer para usted?...tengo habilidades en el campo de los ordenadores sobre todo, pero aprendo rápido.

Cargando editor
20/08/2012, 10:51
Marcus Vitel

- Creo que podremos encargar la seguridad de Enma a Guido. Es un buen tipo, fiable, y sobretodo muy bueno en su trabajo. - Vitel sonríe. - Enma podría continuar con su vida normal, pero Guido estaría siempre presente, con alguno más de mis hombres, vigilando en la distancia... No se acercaría demasiado para no molestarla, pero se aseguraría de que ciertos indeseables no tuvieran opción de acercarse siquiera a Enma. Si te parece bien, claro. -

- Respecto al trabajo... hasta que te pongas al día con nuestra sociedad y tus habilidades... espero que no te importe hacer de chico de los recados. Podrías mandar mensajes para mí - te mira un instante, vuelve a sonreír... - y no, no estoy hablando de algo en plan mafioso... Sería sencillamente visitar a ciertas personas y transmitirles en persona algún mensaje de mi parte... es más seguro que mandarlo por email o hacer una llamada telefónica. Hoy en día uno no se puede fiar de la tecnología. Además, hay alguien a quien quiero presentarte... Si eres bueno con los ordenadores podrás echarle una mano y ella podrá enseñarte muchas cosas. -

- Como te dije, tómate tu tiempo para pensártelo. -

Cargando editor
20/08/2012, 14:20
Nathan Scott

Si Emma está a salvo no hay ningún problema, es posible que le esté vendiendo mi alma al diablo pero...por ella lo que haga falta. Además así podremos tomarnos nuestro tiempo y yo aprenderé a valerme por mí mismo. En cuanto esté realmente preparado podré fugarme con ella o pedirle a Vitel que nos ayude. Parece que quiere ayudarnos..aunque no me ha revelado el verdadero motivo...es un presentimiento que tengo la verdad.

- No me hace falta señor Vitel, si Emma es protegida cuente conmigo. Seré su chico de los recados.

Dicho esto me levanto y le ofrezco cerrar el trato con un apretón de manos. En cuanto dé mi palabra empezaré a trabajar para él y espero que todo vaya bien. Lo deseo realmente.

Notas de juego

Pactar con el diablo en toda regla, debí escoger a Keanu como foto del personaje XDDD!

Cargando editor
20/08/2012, 15:01
Marcus Vitel

Marcus Vitel se levanta con mucha elegancia de la vieja silla y acepta tu ofrecimiento estrechando con firmeza pero con suavidad tu mano. Parece que tienes un nuevo trabajo.

- Trato hecho señor Scott. Guido está fuera, pídale cuando salga que le dé lo que tenga para usted. Tiene ciertos documentos que a partir de ahora le serán de utilidad, así como una tarjeta para sus gastos. Hay también un teléfono que usará para recibir mis indicaciones cuando necesite de sus servicios. No se puede rastrear así que no se preocupe... Desde este mismo momento Enma estará protegida las 24 horas. -

Vitel sonríe hasta que finalizáis el apretón de manos. - Ah, y no se preocupe... use la tarjeta para todo lo que necesite, me gusta que mis hombres estén cómodos. No tiene un límite de gastos ni andaré revisando sus movimientos, le doy mi palabra. También puede disponer de una suite en el Hotel Washington. Hay una reservada ya a su nombre durante todo el próximo año. Es un refugio seguro... Nadie atentará contra usted allí. Pero por supuesto es libre de volver a su piso o buscarse otro refugio por su cuenta... para ello puede usar también la tarjeta... Espero que lo encuentre todo útil y a su gusto. -

Con una levísima inclinación de cabeza, el Príncipe de Washington te despide: - Ha sido un placer. Buenas noches señor Scott. Tendrá noticias mías. -

 

Notas de juego

Jeje, gran película... y sí, esta escena me ha recordado mucho!!! :D

Cargando editor
20/08/2012, 16:12
Nathan Scott

Le doy la mano y le agradezco de nuevo la ayuda prestada.

- Muchas gracias de nuevo seor Vitel. Y si me lo permite me iré ahora, así puede dedicarse a asuntos más importantes...

Dicho esto salgo por la puerta tras despedirme con una ligera inclinación de cabeza y me acerco a Guido tras despedirme de la anciana.

- Guido, el señor Vitel me ha indicado que tiene algo para mí.

Con la ayuda de Vitel podré aguantar y pensar con tranquilidad en una salida segura para ambos. Y sobre todo que podré aprender a ser lo que soy...y evitar morder a Emma que es algo que temo...

Cargando editor
20/08/2012, 16:27
Guido

El tipo grandote que fue a recibirte a tu puerta te mira desde arriba y saca un sobre del bolsillo trasero de su pantalón.

Te entrega el sobre sin mediar palabra y luego se dirige hacia la puerta de salida: - Supongo que tengo trabajo. Nadie se acercará a la chica. -

Abre la puerta y se larga sin más. Revisas el sobre y tal y como Vitel te prometió ves un par de tarjetas de crédito... Son una de color dorado y otra de color gris platino... nunca jamás habáis visto algo así. Ambas están a tu nombre. En el interior del sobre hay también varios documentos que te acreditan como titular de una cuenta bancaria... cuando ves la cantidad actual te asustas... tiene más de 7 dígitos. En el sobre también hay varios miles de dólares en efectivo... Estás tan anonadado que tampoco te has parado a contarlos *.

Y como broche final está el móvil de última generación del que te había hablado también el Príncipe. Tiene muchas aplicaciones y utilidades de las que desconoces su función y piensas que ya tendrás tiempo de cacharrear con ello. Pero lo que más te sorprende es que ya tiene números guardados en la agenda. Muchos números. Tras un vistazo rápido te parece ver los nombres (con sus correspondientes números de teléfono) de casi todos los tipos que fueron a "rescatarte" de tus secuestradores. Está el teléfono de Kipp, el de John Weems, el de Cohen, Lori, Ashley y el de Teresa. Además de nombres de muchos vástagos que supones que son los habitantes de la ciudad.

Notas de juego

*Si quieres contarlo avísame y te digo, sólo te llevará un minuto o dos.