Partida Rol por web

Los llevo hasta la puerta donde están encerrados los niños-vampiro y le digo a Gino:

- Están ahí dentro, encerrados. Solo lo sé yo, nadie más salvo Vitel y vosotros lo sabe. - le digo a Gino mientras me voy hacia la salida - ...Iré a informar a Vitel de otro suceso...y mejor que me vaya porque creo que sé lo que vais a hacer y prefiero no verlo si te parece bien.

Dicho esto me despido de Gino y me alejo hacia el coche en busca de Teresa para dirigirnos al hotel. Esta noche está siendo demasiado larga y aún queda hablar con Vitel sobre todo lo sucedido en esta noche...un ataque sabbat y un grupo de niños-vampiro.

Gino asintió y te dejó salir. Hizo un par de señas a algunos de sus hombres y estos comenzaron a moverse de forma sincronizada. Era evidente que se trataba de profesionales.

Saliste fuera y divisaste el coche de Teresa donde ésta lo dejó aparcado pero no veías ni rastro de la mujer.

Te acercaste a echar un rapido vistazo al callejón y en las sombras no viste a nadie, parecía desierto salvo un par de contenedores. Ni Teresa ni Jack estaban ahí...

Pero sí pudiste ver una tapa de alcantarilla mal cerrada, como si alguien se hubiera introducido por ahí y con las prisas no le hubiera dado tiempo a colocar la tapa de nuevo.

No parece haber nada ni nadie más en el callejón ni en las cercanías. No escuchas tampoco ningún sonido...

Miro para la tapa de alcantarilla y pienso.

No estará tan loca para meterse a seguir a ese loco en las alcantarillas...me da que sí...

Muevo la tapa y miro a ver si logro divisar algo en el fondo. La verdad no deseo meterme a no ser que deba hacerlo. Si no aparece en unos minutos iré andando hasta el hotel y hablaré con Vitel contando lo sucedido. Esta noches está siendo demasiado extraña...no pensé que mi vida como vampiro llegara a ser así. 

Echo un vistazo al edificio, sé lo que está ocurriendo allí y noto una punzada en el corazón. Me duele que esos pobres niños tengan que morir aunque...técnicamente ya estaban muertos. El cabrón de Jack lo había hecho antes, seguramente para causar problemas, aún no conozco como es la política de los vástagos pero sé que hay más de una facción y estas están enfrentadas.

No conseguías ver nada en las profundidades de la alcantarilla. Moviste la tapa y te quedaste esperando.

Pasaron los minutos y ningún sonido salía de ahí abajo y Teresa tampoco aparecía.

Al cabo de 5 minutos giraste la cabeza... De la habitación donde encontraste a los niños salía humo y dentro se podía ver el reflejo de las llamas.

Veo el humo y noto un cosquilleo en el interior. El reflejo de las llamas no me agrada a pesar de que están lejos, parece que mi "bestia" le tiene miedo...es bueno saber eso.

Espero unos minutos más. En cuanto escuche las sirenas de los coches de bomberos y policía me iré andando hacia el hotel, espero que Teresa aparezca antes de eso porque puede que se encuentre con una convención de uniformes que le hagan demasiadas preguntas. Eso me pasa por no tener su teléfono móvil. En cuanto la vea se lo preguntaré.

Al cabo de otros 5 minutos empezaste a escuchar sirenas... No había ni rastro de Teresa ni de Jack ni de nadie. Nada ni nadie salió de esa alcantarilla.

Otros quince minutos después llegaste al Hotel Washington. Te sabías ya el camino de memoria y eso que sólo habías estado un par de veces.

Los seguratas te dejaron subir hasta el septimo piso donde suponias que Vitel estaria en la sala de reuniones. Otro tipo de seguridad te dio el alto un instante y luego llamo a la puerta antes de dejarte pasar...

En la sala de reuniones, Vitel parecía estar conversando con Frederick Van Denholm, uno de tus "tutores".

Nathan entró en la sala de reuniones para ver cómo Vitel y Van Denholm mantenían una tranquila charla de pie.

Ambas figuras se giraron para ver entrar al sangre débil que ofrecía un aspecto lamentable, con la ropa hecha jirones en bastantes sitios y con múltiples heridas de lo que parecían armas blancas.

- Buenas noches. - digo con educación e inclinando levemente la cabeza - Disculpad mi vestimenta, pero ha sido una noche bastante dura...

Me acerco andando despacio mientras intento adecentar un poco mi vestimenta aunque eso es imposible. Estaban Vitel y uno de mis tutores, ahora tendría que explicar todo lo sucedido esta noche...y bueno lo que he hecho al respecto porque sinceramente sin tener conocimientos de mis "habilidades" me enfrenté a un loco del sabbat con espadas como manos y luego el asunto del piso...

- Creo que Chas Voyager le informó de que vendríamos directamente a verlo pero surgieron complicaciones en el trayecto. - explico aunque sin dar entender demasiado ya que Vitel sabe de lo que hablo. - Nos separamos y he venido directamente a informar.

- Siéntese por favor. - indicó Vitel a Nathan mientras señalaba con la mano un amplio abanico de sillas.

Giró la cabeza a uno de los guardias y lo fulminó con la mirada, éste salió disparado en busca de algo.

- En breve le traerán algo de alimento. Por favor, cuéntenos con detalle lo ocurrido. El señor van Denholm me ha traído noticias no muy halagüeñas, y me temo por su aspecto - dijo mirando a Nathan - que las suyas tampoco son muy buenas. -

Vitel esperó a que ambos estuvierais sentados antes de ponerse él cómodo en otra de las sillas.

- Muy bien. - digo mientras tomo asiento - ...me encontré con una de los nuestros por la calle. Lloraba sangre así que la reconocí por eso. La estaban persiguiendo los setitas, al parecer planean verter alguna droga a través del servicio de aguas. Le ayudé a encontrar un refugio por esta noche. Me pidió que se lo comentara a Chas Voyager y fui a la biblioteca a decírselo. Cuando estaba allí un vampiro con el aspecto de Jack Nicholson y con espadas como manos hizo acto de presencia destrozando todo lo que se ponía en medio. Teresa se enfrentó a él y yo le ayudé. Él me provocó estos cortes y casi me mata pero logramos que desistiera y escapara. - hago una pausa para que analicen lo que acabao de contar. - ...luego Chas nos indicó que viniéramos a informarle. Cuando veníamos de camino vimos a Jack así que Teresa decidió seguirlo y yo me percaté de un hombre moribundo que decía algo de unos niños. Había mucha sangre y parecía que Jack venía de allí así que nos separamos, ella lo siguió y yo investigué ese piso...encontré a quince niños vampiros. Le avisé directamente y los encerré hasta que llegó Gino. Luego comprobé que Teresa había bajado a las cloacas siguiendo a Jack. Esperé unos minutos a ver si regresaba y cuando escuché sirenas salí de allí y vine directamente al hotel. Y más o menos esa es la noche que acabo de vivir.

- Ha hecho muy bien. - comenzó Vitel. No había parpadeado ni una sola vez desde que Nathan comenzó a hablar.

- Esta noche su colaboración ha supuesto una ayuda inestimable para la ciudad... - el Príncipe se giró hacia Van Denholm - usted y Kipp están haciendo un trabajo muy bueno, señor. -

Vitel se puso en pie y os dio la espalda. - Creo que por ahora deberían descansar. Mañana a primera hora quiero verles a todos, ya avisaré a sus compañeros. -

La imponente figura se quedó esperando... quizá por si queríais indicarle algo más...

Antes de que ninguno pudierais añadir nada más, la puerta se abrió de nuevo y un agente de seguridad permitió el paso de otra figura.

John Weems venía con el traje manchado y un cuerpo cargado al hombro.

Ante John se erguía la majestuosa figura de Vitel junto a otras dos figuras: Frederick y Nathan Scott.

Vitel miró a John con el ceño fruncido.

La imagen me hizo abrir mis ojos de par en par tras mis gafas de sol, siempre puestas. Fruncí el ceño y alcé la vista, esperando que el señor Weems diera alguna explicación.

- Enhorabuena, Weems... Buenas noticias, para variar. - Sonreí orgulloso de mi compañero, parecía haber hecho un buen trabajo.

Miro el cuerpo pero no lo reconozco, pero Frederick lo felicita así que debe ser algo bueno para nosotros. 

- Hola John, ¿A quién traes? - pregunto con cierta curiosidad tras saludarlo y así enterarme un poco más de cómo funciona este mundo.

Con escasa emoción se adentraba en el salón encontrándose con Fred, Vitel, como era de esperar y con Nathan, cuya presencia le sorprendió y lo demostró dedicándole media sonrisa como respuesta a su pregunta. Noches... comentó en general sin entretenerse demasiado en contestar a ambos vástagos, caminando con orgullo hasta colocarse frente a Vitel. Pues esto es lo que ha quedado de este cabrón, momento en el que dejaba el cuerpo en el suelo, supongo que ya estas al tanto del... resto de detalles y eso. Comentó mirando a Frederick con indiferencia para volver a enfrentarse a la juiciosa mirada de Vitel, en espera de su intervención.

- Por favor, tomen asiento, sólo será un minuto. - comentó Vitel a los tres vástagos abriendo los brazos en abanico...

- Señor Weems... el señor Frederick me ha puesto al día a su manera. Pero no me importaría escuchar de sus propios labios su versión de la historia, no olvidemos que Frederick no está habituado a los tiempos que corren y es posible que algo le haya pasado desapercibido... Señor Weems... ¿le importaría contarnos usted lo acontecido con Fuller? Con un breve resúmen bastará. -

Vitel miró un instante a Nathan también... invitándole a sentarse con la mirada y a escuchar la historia de John.

Quizás esperaba cualquier otra respuesta, para bien o para mal, por lo que se le escapó de nuevo una sonrisa de incomprensión, sus hombros se encogieron mientras la borraba. Claro… y yo que pensaba que te haría ilusión. Aprovechó para acomodarse en el asiento pese a romper la ergonómica postura diseñada para la silla al sentarse completamente ladeado. En cualquier caso, la movida era que el jodido tenía una piedra que te cagas, vamos, seguro que también la andabas buscando, su media sonrisa se dibujó otra vez ahora que comenzaba la parte interesante, la cosa es que la personificación del mal o un bicho muy jodido, tenía mucho interés por el pedrolo, dejando así al pobre bastardo. Sin adentrarse en demasiado detalles había llegado el momento de provocar explicaciones. No sé qué mierda movía nuestro colega, pero te digo que alguien está preparando algo grande, ese tipo de poder no se ve todos los días, ya sabes, ilusiones, tíos de fuego, demonios… la enumeración parecía tener poca credibilidad, contrastando con la naturalidad de sus palabras, tienes algo jodido en la ciudad Príncipe, más que esta movida, comentó señalando con desdén el cuerpo del escurridizo Füller, ¿de qué va todo esto? Concluyó con una pregunta directa en donde la furia anterior regresaba para escapar entre sus labios.

- No se equivoque señor Weems. La captura de Fuller no me hace ilusión, nunca me la hizo. Es algo que debía hacerse y han hecho un buen trabajo, tengo que reconocerlo. Salvo por las constantes rupturas de la mascarada claro está. - Vitel levantó rapidamente la mano para atajar cualquier intento de explicación... - Tranquilos, sé que no ha sido culpa suya nada de eso... no podrían haber hecho nada. -

Vitel se recolocó en el asiento visiblemente incómodo. - Esa piedra de la que me habla es el Diamante Hope, que Fuller robó del museo Smithsoniano. Según ciertos expertos ocultitas esa piedra puede usarse para realizar un ritual que devastaría esta ciudad entera. Y la criatura que se ha quedado con la piedra, ese ser que les ha perseguido esta noche señor Weems, es un baali. Uno muy poderoso me atrevería a decir. -

El Príncipe juntó sus manos y entrelazó sus dedos frunciendo el ceño: - Todo ese asunto les viene muy grande, está fuera de su alcance. Hace tiempo que todos los tremere de la ciudad se están encargando de ello. No importa lo poderoso o listo que sea ese Baali. Le cogerán. -

Los ojos de Vitel se posaron en Nathan un segundo: - Todo esto me lleva a otros asuntos que me gustaría que trataran. Ya no me deben nada, como les he dicho les recompensaré por su labor. Pero tengo a todo el mundo trabajando en el asunto del baali, y hay al menos un sabbat suelto en la ciudad violando constantemente la mascarada. Me gustaría pedirles que lo eliminen. Pero tengan cuidado, ya han perdido a varios de sus compañeros esta noche: Ashley Craighton y Cohen han caído a manos del baali. Y Teresa es probable que haya caído en manos del sabbat... Pero en todo ese asunto el señor Scott puede ponerles al día mejor que yo. -

Vitel se puso en pie de nuevo: - ¿Y bien? ¿Eliminarán a ese sabbat por mí? -

- Por mi parte tengo una cuenta pendiente... - digo mientras enseño las heridas que me provocó y todavía no he curado - ...aunque no sea de mucha utilidad en una pelea os puedo indicar dónde desapareció con Teresa y guiaros...además he visto de lo que es capaz... - digo a mis compañeros mientras recuerdo esas espadas como manos.