Partida Rol por web

Febrero de 1977.

Grupos de manifestantes por doquier. Brooklyn, el Bronx y parte de Manhattan. Y son las primeras civilizaciones. La entrevista de Espectro de Seda en la revista Bogue un año antes pareció, según algunos medios, el detonante del comienzo de las manifestaciones, que tuvieron su origen en la captura de algunos vigilantes y su posterior tortura y asesinato (cosa insólita). Ahora, los sectores se han movilizado del todo, materializando las protestas, haciéndolas efectivas.

Muchos de los manifestates hacen escenas curiosas y sarcásticas, como vestirse de enmascarados y simular un escarnio públicos. Se queman también peleles colgados de falores y señales, y la policía, en vez de controlar dichos actos y movimientos, parece haberse unido desde una vía pasiva: dejan hacer y deshacer. Se ven algunos grupos radicales con claridad, y la única actuación policial es controlarlos... pero tampoco mucho.

A vuestros domicilios llega, de nuevo, una carta. Tiene el mismo símbolo que la quedada en el tejado: el símbolo de Rorschach. La carta dice que os reunáis en el bajo Bronx, en una zona de parkings no muy transitada. Por lo visto, allí empieza la manifestación en la zona del Bronx, pero no hay mucha gente transitando. Os dice que os convoca, ¡de nuevo!, y en plena boca del lobo. ¿Qué querrá?

Li peng llegó a la zona de párkings del Bronx tan rápidamente como pudo, como queriendo compensar su tardanza de la semana previa... Con tanto tiempo fue que ni siquiera Rorschach había llegado cuando llegó al párking... Cuando llegó, con las malas noticias que había leido sobre Macho Alfa no pudo menos que ponerse en alerta, aunque sin duda confiaba en la carta del célebre vigilante...

¿Hay alguien aquí?

¡BAJAD LA VOZ! -señaló un timbre rugoso, áspero y gutural muy bajito-. Entonces tras una de las esquinas del parking apareció Rorschach de entre las sombras (como un "visto y no visto"), viendo a Li Peng, el primero en llegar, bastante puntual.

Esperemos al resto. La intención es que vengan, a no ser que por el camino les linche toda es multitud, Grrr...

Zateen no se sentía muy cómoda teniendo que pasearse de día. Una de las maravillas de su trabajo era que salía de noche, cuando la mayor parte de los ánimos se habían calmado.

Trató de evitar la manifestación como más pudo para poder llegar hasta el punto de encuentro y al llegar, encontró a aquel vigilante extranjero allí, junto con Rorschach. Con paso silencioso para no ser detectada por las multitudes, dijo en un tono suave de voz - ¿Qué sucede? ¿Por qué a plena luz? -.

Cuando llegó ya habían algunos héroes esperando, Rocharch entre ellos. Pero faltaban aún por llegar, así que no llegó tarde.

-Hola a todos- al ver que el más veterano de todos les pedía que no hablaran fuerte intentó no levantar mucho la voz para no atraer la atención de los manifestantes- ¿alguien sabe lo que le pasó a Macho Alfa? ¿Alguna pista del traidor?

Miró primero a Rocharch pero luego al resto. Con suerte sabían algo, aunque en su fuero interno intuía lo peor, estaban igual que al principio.

No me cabe deuda que alguien nos ha tlacionado, o que alguien no sabe quedalse con la lengua celada... Pelo a veces las cosas no son tan sencillas. Si alguien está siendo chantajeado, o plesionado, que sepa que podemos ayudarrle. Estamos pala eso, no??? Dijo Li Peng fijándose en los presentes, intentando captar si alguno reaccionaba de alguna forma, si su lenguaje corporal le delataba de alguna manera.

Siendo de dia ZurraLey no podía pasar desapercibida, sobretodo porque también era conocida en el mundo del Wrestling con un atuendo parecido por lo que, procuro llegar a la dichosa reunión, mas tarde que nunca y ocultando su hermosa figura y atuendo con una larga gabardina gris, debía mantener su anonimato si no quería que Manchas se enfadara con ella. Pero no le gustaba lo mas mínimo lo que tenia alrededor y menos aun tener que ocultarse.

Cuando llego parecían hablar sobre lo sucedido en las noticias esta mañana, de echo todo venia a eso, al parecer el traidor había elegido a su elegido, que ironía.
-Siento llegar tarde no es fácil para mi caminar por el día, cuando todo amante de la buena lucha te puede reconocer.-Se sincero con los demás.

-Tengo claro que alguien a estado jugando con nosotros y principalmente conmigo. Ayer le vote y hoy esta muerto, quien haya hecho esto, no me gusta que se rían de mi.-Cerro los puños de rabia y se abrió inevitablemente su gabardina, mostrando su luminoso atuendo.

Macho Alfa... -susurró Rorschach-, alguien está actuando, eso está claro. La rata parece no haber sido al que votamos... -confesó-. Sin embargo, no os he convocado aquí por ello. ¿Veis la manifestación? -el vigilante señalo a través de la esquina, y se veía a lo lejos-. Entre esa multitud se encuentra otra rata, ¿quién sabe si la misma de la que hablamos? Yo me refiero a otro vigilante: El Congresista*. El muy perro ha pactado con el cuerpo de policía. Se hacía viejo, yo sé cuál era su identidad, y los grupos radicales también lo tenían vigilado, listo para ser liquidado. La policía le ha brindado protección a cambio de que revele algunas identidades secretas de Vigilante... y eso no lo podemos pemitir.

Rorschach se sacó las manos de su gabardina.

Antes de esta manifestación, por la mañana, el tipo en cuestión ha sido trasladado a un piso franco, oculto, una vivienda normal. Los policías le protegen alli en secreto hasta que acaben las manifestaciones, y una vez que pasen, el muy cabrón ha prometido dar los nombre de los vigilantes en una lista. Otros de nosotros morirán, a no ser que... -entonce Rorschach se apretó un puño contra su palma, como si simulara aplastar un gusano-..., acabemos con él antes.

El piso está en Angel Avenue, no muy lejos de aquí. El traidor está custodiado en el quinto piso -en realidad el edificio se veía a lo lejos-. ¿Quién viene conmigo?

Macho Alfa había sido asesinado, Inquisitor también: uno a manos del traidor y otro a manos de los Vigilantes. Sin pruebas, ¿cuál era la diferencia?

El goteo de violentos no cesa y Alone tiene que callejear cada vez más para pasar desapercibida. La chica lleva su ropa de vigilante habitual, compuesta por un jersey marrón largo y holgado de una sola pieza y unas mallas negras elásticas, ambos enteramente fabricados con el micro-tejido que inventó su abuelo: ligero para poder correr y escalar; resistente contra armas blancas de pequeño tamaño y agentes químicos; impermeable; con un índice de refracción prácticamente igual que el del aire, lo que le hacía casi invisible si usaba bien las luces y sombras y activaba las micro-partículas en el momento justo. No era fácil de manejar, pero cuando lo controlara del todo...

Se coló en un portal y cuando estuvo segura de que nadie la había visto se enfundó la máscara de gorila para esconder lo más llamativo: el pelo, la pintura facial y las gafas que le había regalado el abuelo al cumplir 16 años, “No las uses si no es absolutamente necesario Alone”.
 

Esperó el momento óptimo y se mezcló entre el gentío. Los violentos empezaban a beber y el olor ya era inconfundible en las calles. La pólvora vendría después.

Cuando finalmente llegó, bufando y resoplando debajo de la máscara, los Vigilantes que allí se encontraban se prepararon para atacar.

- ¡Soy yo! ¡Soy Alone! ¡No me linchéis! - susurra tirando de la máscara y dejándola caer al suelo.- ¡Ah....! - respira y arruga la nariz- ¡Que peste! Otra vez ese olor, ¿aquí? - olfatea buscando el rastro y llega hasta Vorian, ese tipo extraño que no había abierto la boca nunca.

- Hueles como los violentos, ese pestazo a alcohol... y no es la primera vez. ¿Qué clase de Vigilante se presenta borracho a una misión? - dice con cara de incredulidad.

Se da la vuelta hacia los demás como quitando importancia a lo anterior.

-Bueno, disculpad la tardanza, se está poniendo feo ahí afuera.

Su expresión se torna consternada.

- ¿Os habéis enterado? Macho Alfa ha caído, un grupo radical anti-vigilante se ha atribuido el crimen. - Mira con dureza a Vorian.- Se confirma que hay un traidor entre nosotros, pero Inquisitor era inocente, o no trabajaba solo.

- Puedes contar conmigo, no podemos permitir que esa lista salga a la luz. -Alone tensa los músculos preparada para la acción.

Rorschach lideraba la manada y los Vigilantes le seguían. Sombras sobre sombras.
Alone saltaba y escalaba sin esfuerzo aparente, ágil y etérea.
Llegaron al tejado del edificio. Cuando el guardia apostado en la azotea no miraba le rodearon en la oscuridad. Rorschach le hizo una señal y la chica desapareció para aparecer segundos después detrás del guardia, dejándolo inconsciente con un movimiento rápido.
Uno de ellos forzó la cerradura con un movimiento perfecto y silencioso, estaban dentro.

Comenzaron a bajar, el Congresista se encontraba en el ático por lo que el espacio entre ellos era de dos plantas.
En la primera de ellas Alone hizo de cebo. Los Vigilantes se apostaron ocultos entorno al vestíbulo en el que se encontraban. La chica escogió un sofá de cuero como escenario y se sentó con la cara hundida entre las manos, cuando todos estuvieron preparados Alone comenzó a llorar.
Dos guardias armados salieron de una de las habitaciones contiguas e igual de desconcertados que iracundos, gritaron:
- ¿Quién eres y cómo has llegado aquí? - el dedo en el gatillo.
- ¡Al suelo! ¡Túmbate! - apuntando a la cabeza.
Alone respiró entre jadeos e hipidos fingidos y dijo las palabras que desataron la furia silenciosa de los vigilantes a su alrededor.
- ¿Dónde está mi mamá? - gimoteó mientras saltaba detrás del sofá con el cuerpo encogido.

Ella no sabía usar un arma, eso era cosa de los profesionales. El infierno duró apenas segundos. Los guardias habían muerto, Alone no supo cómo.

Se dividieron y limpiaron habitación por habitación, no querían sorpresas. Alone pudo ver con sus propios ojos por qué Rorschach había convocado a los demás, incluso pudo probar la "voltereta con patada revienta cráneos" que había inventado, y que requería de alguien dispuesto a impulsarle hacia el enemigo.

Siguió a la manada al piso inferior, el del ático del Congresista. Uno de los Vigilantes asumió el liderazgo y todos actuaron bajo sus directrices, ejecutando o dejando inconsciente según el caso lo requería, con movimientos sincronizados. La danza macabra de la muerte se hizo patente aquella noche.

Todo sucedía a una velocidad inusitada. Llegar al despacho del congresista no les había costado más de 10 minutos. “Debe ser así,” dijo Rorschach, “o tendremos problemas”.
Como una barrera humana avanzaron hacia la puerta, lo que allí pasó era necesario, nadie que los viera podía quedar vivo. Alone actuó desde la retaguardia, derribando, partiendo cuellos, sacando ojos, mientras el resto se ocupaba de lo importante. Trabajo en equipo, qué bien sentaba.

Al final de la noche la lista estaba destruida, el Congresista muerto, y un guardia despertaba en la azotea sin saber qué había pasado. Alone se imaginaba la cara del hombre al descubrir el horror que habían dejado a su paso, se preguntaba si el guardia daría las gracias por ser de los pocos supervivientes. Imaginaba las noticias del día siguiente y no sabía si le iban a gustar. Pero el mensaje había llegado, más allá del edificio del Congresista, de una punta a la otra de la ciudad, un mensaje inequívoco: Nos defenderemos.

Lo que pongo en cursiva es retrospectiva, antes de que Roscharch contara el plan del congresista

Cuando Sir Rory llegó al nuevo lugar de reunión se sorprendió y a la vez se alegró de la puntualidad de Li Peng.

-Es un placer verles de nuevo ... Bueno, no a todos precisamente... Pero nadie tendrá mi acritud hasta que concluyamos dicho asunto, y realmente conozca a cual de ustedes no es un placer ver.

Se recordó a si mismo, días antes, sentado en el sofá de su habitación de la radio, escuchando "Way Back Home" de Bob Crosby, sintiendose nostálgico y británico. Ese fue el momento en el que abrió el periódico donde descubrió la muerte de Macho Alfa.

- Me entristeció la noticia de nuestro conocido. También me siento afectado por nuestro acto de exterminar a Inquisitor, ya que puede que no fuera acertado. Miró a Alone. Como has dicho, puede que trabajara en equipo. Miró a Zurraley. Miró a Zateen. Miró al resto. Si es asi, también erramos al no descubrir a su cómplice. 

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-Yo me encargo de la comunicación. Nos encontramos alli. Dijo con firmeza, se dio media vuelta y corrió sin descanso hacia el lugar acordado. Sin aminorar la marcha, entró de un salto (en una posición parecida a la de los atletas saltando vallas)por la ventana de la planta baja rompiendo el cristal. Justo al lado de la ventana había un guardia. Sir Rory cogió un trozo de cristal roto y se lo clavó al guardia en la frente antes de que ni el cristal ni Sir Rory tocaran el suelo interior del edificio. Miró a su alrededor y vió una escalera que conducía al sotano.

-Allí debe estar.- Dijo. Miró el reloj. -4 minutos. Tienen que estar a punto de llegar.

Bajó las escaleras deslizándose por el posamanos y alli estaba. Un guardía ebrio junto a un télefono atento a muchas televisiones, cada una de ellas con una emisión en directo desde un lugar diferente de la casa. 

-¿Pero tu quie mierda ere y que mierda ase aqui, tio raro? Dijo el guardia mientras buscaba su arma en su cintura. ¿Que ta perdio iendo par iroshima o pa que e lo der gá?

Sir Rory aprovechó la curiosidad y embriaguez del guardia para arrebatarle la pistola y dejarlo inconsciente golpeando su cabeza con una caja de fusibles que había en la pared.

Escuchó pasos rápidos provenientes de arriba. 6 minutos y medio. Deben ser ellos. Dejó el cuerpo del guardia inconsciente encerrado en un armario y tapó la puerta con varias de las televisiones de seguridad. 

Escuchó gritos provenientes de arriba: -¡Al suelo! ¡Túmbate! Y pensó que tal vez sus compañeros tenían algún problema. Corrió hacia los fusibles y los arrancó, dejando al edificio sin luz. -Espero haberles hecho ganar tiempo. Dijo. Escuchó un llanto que le puso los pelos de punta y subió corriendo hacia donde se oían las voces. 

Encontró al resto del grupo cerca del ático de El Congresista, peleando contra una multitud de gritones. Se unió a ellos.

No perdían el tiempo. Rocharch tenía planes para ellos. Alguien que podía hacerles mucho daño estaba custodiado por la policía. Sinceramente, a Sadira no le gustaba tener que luchar contra ellos, y lo evitaría si era posible. Pero no por eso iba a dejar de luchar... esa lista no podía salir a la luz.

-Cuenta conmigo Rocharch.

Siempre había querido participar con alguno de los héroes más afamados. Quizá éste rompía un poco con la personalidad no tan violenta de la heroína. Aún así, lo haría con placer.

Al menos otros dos héroes habían seguido al veterano enmascarado. Sadira les siguió como apoyo. No quería pero al final tuvo que noquear a tres policías que no dudaron en sacar el arma. Es por defensa propia, por un bien mayor, se repetía cada vez que crujía la mandíbula de un guardia. Era necesario todo aquello si querían vencer al enemigo.

Li Peng escuchó con atención las palabras de Rorscharch, saber que uno de los suyos, un vigilante, iba a traicionarles le causaba asco y no dudo ni un momento en apuntarse a la misión propuesta por el famoso vigilante.

- Tengo confianza en sus habilidades, debemos il a pol esa alimaña. Su plan, señolita Alone me palece mu bueno, podemos hacel así.

Dicho y hecho, Li Peng se puso en marcha con el resto de vigilantes. No tuvieron problemas en la primera planta y en la segunda Li Peng se enfrento con oleadas tras oleadas de policias, parecía que medio cuerpo de policia estaba destinado a ese edificio, pero la habilidad marcial de Li Peng y de sus compañeros vigilantes dejó por los suelos con piernas rotas, inconscientes o inhabilitados completamentes a la ingente cantidad de policias.

Y Al final de todo, se encontraron al Congresista, Li Peng uno de los primeros en verle, pero sabía que Rorscharch le tenía ganas y no sería él quien se interpusiera en el camino de la venganza del célebre vigilante...

Zateen estaba atenta a las historias de todos pero la joven Alone le parecía algo molesta. No era de hablar mucho ni de compartir mucho sus sentires pero ella no dudaba cuál era su deber. Ella debía continuar y si este vigilante renegado quería perjudicar la labor de algunos de sus compañeros, ella no podría permitirlo.

Con algo de recelo, sigue a Alone. No queriá seguirla, es más, no le gustaba seguir a nadie sino trabajar sola, pero para entrar necesitaban ser más.

Zateen se aprovecha de las distracciones de los policías para enfrentarlos distraídos y voltear sus cuellos. Los métodos de otros vigilantes podían ser escandalosos, pero no los de ella. Ella era precisa, directa y veloz. No le interesaba dejarse ver mucho y al llegar y ver a Sir Rory, le causó gracia. No hizo más que poner una mano en su cintura y sonreír. Ahora, esperaba que sucediera lo que el veterano entre ellos tuviera en mente.