Partida Rol por web

Viendo que su compañera Reta caía pesadamente mientras subía el árbol se paro a reírse cuál grmlin:

- JAJAJAJAJAJAJAJA, gorda, gorda, peluda hace plafff, plafff jajajajajaj- luego recordó que había un caballo en aquella cerca y hechó mano de uno de sus dardos para intentar proteger a Reta si la alcanzaba.

- ¡CORRE, CORRE, CORRE QUE EL CABALLO TE VA A COMERRRRR!

Reta cayó como un saco de patatas llamando la atención del grueso caballo que allí se hallaba. Cuando el cuadrúpedo se giró y comenzó a relinchar, sintió como una flatulencia se fugaba sin posible control.

- ¡¡Coleeee Retaaaa!! ¡¡Cole,cole, cole,cole!!...- intentaba animar a la guerrera para evitar que ese caballo percherón la destruyera con su embestida. Mientras tanto, echó mano de la ballesta que había obtenido del cubil de Muchas patas come goblins mucho.

Chuffy con el dardo en la mano esperó hasta que el caballo estuviese a su alcance para lanzarlo.

Poog se había dejado llevar por el resto de los MasMejores. Iba oliendo el caramelo de menta que tenía en la nariz y todo lo demás le daba un poco igual. Trepó por la cuerda a lo alto de la valla y miró un poco el culo de Reta mientras caminaba por las ramas hasta que se cayó.

¡JAJAJAJIAJUJAJAJJJGGGCOJCOGCCOJ! -Empezó a reírse pero al hacerlo se tragó el caramelo de menta y casi se ahoga en el proceso.

Eso hizo que volviera un poco en sí y viera al ENORME CABALLO que amenazaba con lanzarse contra ellos (porque una valla no los iba a salvar, seguro que era un caballo de esos que podía volar o escupía fuego). Asustado fue a echar mano del arma, pero cogió por equivocación el fuego que hace pumba que les dió el jefe. Momentáneamente cruzó por su cabeza un caballo estallando en pedazos y sonrió, menos asustado.

No mucho menos asustado, pero sí un poquito.

El pequeño alquimista vio como el gran caballo se disponía a cargar sobre la indefensa Reta. Hasta ese momento, hizo un gran esfuerzo para no unirse a las carcajadas de sus compañeros, pero quizás el miedo ahondaba más en su corazón que las ganas de desternillarse de risa. Había cargado la ballesta pincha-pincha uy-uy antes de subir, con lo que pudo sacarla en lo alto de la valla, mientras se afianzaba colocando una pierna a cada lado de la empalizada. Se encomendó a todos los dioses goblin, y accionó el percutor...

Mientras la saeta salía disparada, Mogmurch intentaba autoconvencerse de que esa escuálida valla soportaría una embestida de tamaño jaco.

Aunque no las tenía todas consigo.

Poog agarró el palo-pumba y lo apuntó contra el CABALLO.

¡Pó Zarong!, ¡muere tú caballo! -gritó.

Pero no pasó nada.

¡Que mueras! -y lo agitó.

Nada.

Así que empezó a golpearlo contra la valla mientras le gritaba ¡Haz patapúm!, ¡haz patapum!

De repente, comenzó a vibrar y a emitir chispas. Poog sonrió y apuntó al CABALLO con uno de los lados, rezando a Zarong que fuera por ese por el que salía el fuego.

Acertó de chiripa y salió un fuego disparado hacia el CABALLO con un silbido. Le impactó pero en vez de explotar solo hizo PUUFFFffff.... Un pequeño destello y mucho humo rodearon al CABALLO, que tan solo parecía más enfadado. ¡Alguna magia le protegía contra los fuegos-pumba, seguro!

El virote disparado por la ballesta pincha-pincha uy-uy, alcanzó de pleno al caballo en el lomo. Al mismo tiempo, Poog usó uno de los palo-pumba que el obeso jefe les había entregado, pero por desgracia, no había conseguido el efecto deseado, pues aquello fue más silencioso que una de las llufas de Reta. El caballo, herido por la saeta que Mogmurch había conseguido hincarle gracias a su puntería, relinchó embravecido.

- ¡¡Coleeee Retaaaa!! ¡¡Cole,cole, cole,cole!!...- volvió a repetir el alquimista a la guerrera que se había estampado contra el suelo - Bicho cole mucho-mucho...- instaba para que no se quedara allí.