Partida Rol por web

Corniack abre la puerta y mira con cuidado el interior de la estancia.

El Loco siente un profundo dolor en los pies, incluso repercute en la rodilla y cadera. Pero aquello era insignificante para doblegar el espíritu, valor y empeño del Loco. Tenía delante a aquellas criaturas, unas bestias que sabía que estaba allí. Posiblemente aquella vez fuese el contacto más próximo que tuviese con los zombis, tenerles más cerca auguraría una muerte segura, la de ellos o la suya propia.

Jack Torrance, dispuesto a huir, mira con velocidad a su alrededor, los zombis, las ambulancias, los coches y detrás suyo la reja. No tenía tiempo de pensar, lo primero era correr, correr muy rápido para alejarse e intentar esconderse.
A lo mejor habría sido mejor que los otros dos les atrajesen hacia la reja. ¡Maldita sea! Ahora me seguirán.

La mejor opción aparente era dirigirse hacia donde en teoría estaba el superviviente. Jack empieza a correr, primero en dirección al martillo junto al destornillador y luego hacia la ambulancia a toda velocidad.

Conrad no quería llegar a esto, pero la barricada se presenta como un baluarte a defender. Si rebasan la barricada, habrán pateado su moral y lo que es peor, les obligarán a correr hacia arriba y al final estarán rodeados.

No dejes de disparar, hijo y si se te acaban las balas usa mi escopeta.

Dejando el arma a los pies de Oliver, se ata un trapo mugriento alrededor de la cara como si fuera un bandido para cubrirse de las salpicaduras que vendrán y saca la motosierra.

Aquí os espero engendros...

Dice con la voz amortiguada por el trapo mientras arranca de un tirón la terrible máquina.

Apreto una vez más el gatillo, sin dejar de pensar en la posibilidad de que le coman el cerebro al encargado ante mis narices o que le pegue un tiro por la espalda sin querer.
¿que? digo, consciente de lo que va a hacer Conrad por los preparativos aunque sin idea de lo que me ha dicho por culpa del mp3. Encojo los hombros y, por ahora, hago lo único que puedo hacer, decido seguir disparando. Mi soltura, o suerte, con el arma podría ser incluso alarmante, sonrío una vez más al ver la bala impactar.
Se me da bien...

Subes la palanca, Franky? O lo hago yo?, sentencia Jeremías

Estaba claro que ese tio no pensaba facilitar nada. La situacion cambiaba ante los ojos del informatico a cada segundo y demasiadas cosas estaban sucediendo como para poder estar atento a todas, mas aun cuando tambien tenia que lidiar con aquel repartidor...
- La subire yo!- le contesto tajantemente- pero solo cuando vuelva a estar de nuevo atestada de zombies, para que si no querriamos hacerlo?- a pesar de la pregunta, Franky sabia perfectamente que es lo que pasaba por la mente de aquel tipo- asi que venga, sal de nuevo a la pasarela y atrae la atencion de esos monstruos para que dejen a Jack tranquilo y pueda encontrar al superviviente- vio la expresion del rostro de Jeremias y se apresuro a contestarle- si, podria hacerlo yo mismo y no me hace gracia tener que pedirte nada pero como comprenderas no puedo dejar a esta niña sola con lo asustada que esta y mucho menos llevarla conmigo hacia la verja para que los vea tan de cerca.

Mientras Wilmor corre hacia los despachos, escucha una voz que le parece la de Jim.
¿Corniack? ¿Eres tu? ¡No entres aquí! Ahora mismo salgo!
Wilmor continúa en su tarea. Intenta abrir la puerta del primer despacho con el que se cruza, utilizando la fuerza en caso de estar cerrada, golpeando la cerradura con la culata de la escopeta.

¿Corniack? ¿Eres tu? ¡No entres aquí! Ahora mismo salgo!

Miras con reticencias hacia el interior. La luz de la linterna empieza a flaquear, y tilila unos instantes. Observas el pasillo. Unos metros más adelante, en la parte izquierda, ves claramente una puerta medio abierta. Corresponde a la del departamento de Medicina Tropical...

En ese momento escuchas:

-¿Corniack? ¿Eres tu? ¡No entres aquí! Ahora mismo salgo!-

Parece la voz de Wilmor.

Brrrrrummmm

Brrrrrrrrummmmmm

Brrrrrrrrruuuummmmmmmmmmm

Un nuevo sonido llega a vuestros oídos claramente... Pero que coño...

Pensando unos segundos caeis en el origen de ese ruido, la motosierra de Conrad!

Segundos después, BANG! Otro disparo de revólver.

Conrad se equipa para aguantar una lucha desigual cuerpo a cuerpo. O mejor motosierra a cuerpo. El encargado de mantenimiento observa como al joven estudiante parecen dársele bien las armas de fuego.

La bala impacta bestialmente en uno de los zombies heridos anteriormente. El plomo desaparece en la zona abdominal de la bestia, agujereando las ropas. Por un instante se para, más para contrarrestar la energía cinética del impacto que por otra cosa... Luego, inicia la marcha.

El primero de los muertos vivientes estará a la altura de Conrad en un momento... El siguiente está solo un paso más atrás. Ambos dos se mueven con las manos extendidas hacia la carne humana fresca y viva!

UUGGHHHHHHHHHH!!!!

OGHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!

No tienes tiempo tiempo en tu carrera hacia los despachos para pensar y unir las piezas del rompecabezas que tienes delante.

Tal vez después... Ahora tengo que salir de aquí.

Te paras en una puerta al azar. Como suponías está cerrada. No hay tiempo para sutilezas... hay que abrirla como sea.

Las ratas no te gustan demasiado. Además, algo dentro de ti te dice que ellas han tenido algo que ver en esto. La oscuridad de la zona, casi absoluta, no es tu mejor aliada a la hora de esquivar a los peligrosos roedores. Intentas controlar el pánico, que te sube como la bilis por momentos...

El Loco desaparece dirección norte, hacia la zona del accidente, hacia donde teóricamente está el superviviente misterioso.

Desaparece de la vista de Jeremías, Ann Marie y Franky. Una sensación de desasosiego queda en los corazones de los compañeros supuestamente a salvo.

Tal vez sea la última vez que vean a ese personaje tan especial...

A Jeremías no le ha gustado nada que le des ninguna orden.

Oye tío, ese Loco ha hecho eso por su propia voluntad. No voy a ser yo quien le salve el culo. Aunque desde luego, si triunfa, si no lo matan esas bestias inmundas, seré yo el siguiente en seguirle los pasos... No voy a quedarme aqui de por vida!

El pizzero no parece querer colaborar demasiado. Al fin y al cabo, no os conoceis de nada. No sabeis como pensais... ni podeis prever las reacciones a situaciones tan extremas como las que estais viviendo.

Wilmor, ¿eres tu tío?

Corniack avanza con paso inseguro.

Wilmor, ¿qué pasa? ¿Han mordido a Conrad? ¿Qué ha pasado?

Corniack sigue avanzando e ilumina con su linterna la zona.

Maldita sea, maldita sea…
Wilmor intenta respirar hondo para calmarse, pero el sonido de las patas de las ratas no ayuda. Escucha la voz de Jim. Esta vez si que está seguro de que es el. ¿Qué dice de que han mordido a Conrad? ¡Mierda! Todo va cada vez peor. Y las ratas… sería interesante coger una, para poder analizarla. Si ellas son las culpables de todo esto… Pero luego se parará a pensar en eso, ahora hay que actuar. Al llegar a la puerta, y sin demasiados miramientos, Wilmor la golpea.