Los Sangrefría no luchaban como ninguna otra criatura que hubieran conocido en Eresand. Ni siquiera los Fata podían comprender de todo aquel desapego, aquella disciplina. Aquella... Frialdad que les había valido el sobrenombre. No se arriesgaban para rescatar a un camarada, pero luchaban hasta el final si su lógica les dictaba que era lo eficiente para ganar la batalla. No eran valientes ni heroicos y huían cuando tenían las de perder, pero siempre regresaban. Cómo depredadores. Cómo bestias.

Leonette en persona acompañó al ejército para dirigir el avance de sus hordas arbóreas. Frente al yunque de madera y voluntad asesina, las filas de los Sangrefría no conseguían ningún avance significativo. Eso fue lo que permitió a la caballería dar el golpe definitivo, cargando a fondo por los flancos gritando el nombre de su rey difunto, Elric.

La Reina Leonette, una ve hubo asegurado los territorios de Scalemark, como llamó a la región, dudó. Su sangre pedía venganza por las derrotas sufridas... Pero Eresand necesitaba guerreros, y aquellos Sangrefría habían demostrado virtudes para la violencia. Se les podría entrenar como a sabuesos de caza? Podrían los Fata doblegar los?

Valía la pena intentarlo. Siempre podían exterminarlos más tarde.

La batalla de Gurruk Gharr (segunda parte)

— La noche alba —

La primera señal fue que repentinamente el cielo se volviera blanco, pues apenas momentos atrás el sol agonizaba en el poniente y las primeras estrellas comenzaban ya a divisarse, anunciando la noche, la oscuridad. Siguió el estruendo de interminable marcha sobre la tierra, los gritos y tambores de guerra que llenando el aire circundante llevaban consigo recuerdos del anterior choque entre civilizaciones, de una batalla que resultó en gloria para el heroico Gourr-Khan. La tercera señal fueron los gritos desgarradores de los guardias más alejados de la capital…

Así fue, pues, que la montaña allende del frondoso bosque que comprendía las fronteras entre Gurruk Gharr y el creciente imperio septentrional de Kalnas volvió a moverse, a levantarse: comandados nuevamente por Raudona y Baisus miles de Kareivis se alzaron determinados a limpiar la vergüenza de sus congéneres derrotados o a vengarles, buscando honor, riquezas…gloria, solo que con los recientes cambios del siempre inquieto mundo al que habían llegado, ahora los Milzis también tenían mucho qué perder: la ofensiva inminente no era entonces simple represalia o imprudente intento de expansión, sino una verdadera prueba cuyo resultado iría asentando el poder de los llegados de Zvaigzne o los condenaría a interminable vergüenza.

Cuando aquel “día artificial” bañó con su luz las inmediaciones de la orgullosa mole arbórea, los que iban camino a la victoria o a la muerte supieron que la batalla estaba por empezar. Donde en sus corazas solía existir solo roca o metal, de pronto brilló diáfano un resplandor cegador, exceso de Bree’Gaisma que convirtió a los sólidos Milzis en lo que de lejos parecían elementales etéreos compuestos de fotones, de chispas, de truenos... pero había algo más. Entre la tropa refulgente se movían mezclados hombres de carne y hueso, armados con placas metálicas como escudos y espadas, arcos o lanzas para atacar, todos con tatuajes bélicos, cicatrices de cruentos enfrentamientos o una mezcla de ambos; los restos de lo que alguna vez fuera el asentamiento humano en Cómola, los de Kalnas los llamaban Sunaudojamas.

A la señal del Baisus los miembros de ambos batallones de la Raudonoji’Armija se dejaron ir cual avalancha contra los puestos fortificados de los bestiales, directos por no decir brutales, arrasando simplemente porque, a diferencia de en el primer encontronazo, ahora sus números eran por mucho mayores, prácticamente injustos, pero es que la guerra no se gana con cortesías.

Pronto el característico sonido de hojas metálicas y mazas chocando unas contra otras tomó protagonismo indiscutible entre los ecos de órdenes, rugidos y una que otra explosión, algo obvio considerando que los atacados no se rendirían sin defender antes la tierra que por derecho era suya, más a diferencia de en su primera visita, Raudona y sus Milzis no estaban dispuestos a retroceder ante la determinación de nadie. Blandiendo su Jug, el Baisus se abrió paso entre la marea de guerreros aplastando, pulverizando, todo para encontrarse con el poderoso felino que provocó la puesta en duda de su habilidad para portar la máxima autoridad en la Raudonoji’Armija, desde antes de entrar a la ciudad arbórea no le interesaba nada más, y todos los enviados de Kalnas sabrían que “el brutal” no podría estar conforme hasta enfrentar y superar cara a cara al veterano tigre.

La que sería conocida como “la segunda batalla de Gurruk Gharr” o "la noche alba" se extendió por cruentas, pesadas horas, y donde antes habían quedado rocas ensangrentadas y destrozadas como prueba de la fiereza de los G’Narrl, ahora yacían apilados en incontable cantidad cuerpos de felinos antropomorfos, ruinas y armas rotas, así como cenizas que volvían gris al paisaje. La piedad para los atacantes era un término desconocido.

Mientras tanto, más allá, inamovibles e inexpresivas las tropas de Milzis y sus humanos subordinados aguardaban hondeando el estandarte blanco y dorado sobre un fondo negro. Kalnas’Monarhs les dio una orden clara y por su propio bien debían cumplirla sin importar el tiempo o esfuerzo que les tomara. Paralelamente, tras la provisional muralla de gigantes, el destello de una larga cabellera roja ondeando al compás del viento tomó protagonismo, se trataba de la mente ejecutora tras la brutal masacre…

Mando 2 UPM hacía Tt con un conjuro de armas de luz.

Puedo crear un distrito gremial en Mazatlán?? si puedo lo hago

Creo otra UPM con 5 recursos.

Mando a mi red de espías (Adascar) otra vez hacia Az

Los thraesjing, de nuevo sin capitán ni comandante que los una se lanzan como monstruos sobre Tt, aunque en menor número, encuentran una fuerza armada de Thraesjing que les plantan cara. La batalla se convierte en un caos, sin blasones, capitanes ni banderas muchos thraesjing matan a sus propios compañeros y los thraesjing enemigos no parecen errar nunca de objetivo.

Es al morir en las calles de la aldea que defienden cuando se revela su cuerpo, humanoides oscuros y sin facciones de ojos enormes y cuerpos fétidos.*

 Adascar llega frente a Fucanglongentre - Mi señor - Como siempre se arrodilla y el dragón feérico inclina su cabeza para sondear los pensamientos de Adascar cuando éste, sin razón alguna, se alza propinando una puñalada en la cabeza del dragón que otrora fuera su dios, líder, e ídolo.

Fucanglongentre se echa hacia atrás en un bramido de dolor, el aprendiz de Adascar que conociera semanas atrás le espera en la puerta y le ayuda a escapar. Fucanglongentre no entiende qué ha pasado.

Todo el cuerpo de inteligencia Thraesjing y espías con los que contaba Adascar han desaparecido sin dejar rastro y se han llevado todo lo que había en su centro de inteligencia. Gravemente herido y mortalmente ofendido Fucanglongentre no tiene ni idea de qué está pasando en su ciudad.

La batalla fue cruenta. Aunque los doppelganger imitaban en apariencia a los Thraesjing, no podían volar como ellos. Eso fue determinante para que los Thraesjing supieran distinguirse entre ellos. Muchos Thraesjing cayeron pero su mayor número unido a sus armas de luz fueron determinantes para la derrota de los doppelganger una vez descubiertos.

El hecho de necesitar más espacio para que los Thraesjing se desarrollaran, Fucanglongentre tomó de nuevo la decisión de cometer otro genocidio. Nada quedó de la raza de los Doppelganger aparte de una gran extensión de tierra regada con su sangre.

Luego de varios dias encerrado en su despacho por desicion propia, Damakos sale y le dice a un guardia que mande a llamar a Cethra y a Sumeal, Cethra y Sumeal entran a la par por la puerta, "Cethra, luego de lo sucedido con Klaar y Dnai eh tomado una dura decision, Cethra trataras una vez mas con los faunos de narnia, ve y trata de negociar lo mejor que puedas con ellos, Capitan Sumeal, dependiendo de los resultados que nos de Cethra hoy puede que tenga que atacar a Narnia o a KarakDhum, o incluso a ambas, no dejare que vuelvan a hacer algo asi.

Cethra parte hacia Narnia, mientras que Sumeal prepara a el ejercito que tenemos ya alistado y por ordenes de damakos decidimos preparar a algunas milicias, aunque no esten con el entrenamiento en combate perfectamente, debemos estar preparados para cualquier eventualidad con la que nos traiga Cethra

Pasada una estación, Eresand había cambiado mucho.  El reino que había fundado Elric el Temerario se había alzado como el hogar de la caballería y el Pacto con los Fata. Lejos quedaban aquellos tiempos. Por las calles de Eresand paseaban cuadrillas de trabajadores Goblins reparando los destrozos de los orcos del sur. Los campos de Goblinshore eran trabajados por campesinos humanos que habían arrastrado a los Fata hacia sus nuevas colonias y en Scalemark...

En Scalemark se había fundado la Orden del Laberinto. Guiados por los "saurios", los caballeros habían explorado las cercanías del laberinto de cavernas en torno al que se alzaban los refugios de los Sangrefría. 

La Orden del Laberinto estaba formada por los mismos cballeros que habían conquistado Scalemark. Según ellos, en las profundidades de aquellas cavernas moraba algún tipo de gran Fata, un ser que sólo podía ser un Aspecto de la Dama.

Mientras, algunos Goblins de los tres feudos formaron la Orden de la Pala de Plata. Jardineros y enterradores que cumplían los ritos requeridos para mantener los Jardines Salvajes y la magia de lady Leonette.

La Reina, mientras tanto, cavilaba. Cuando sus tropas regresaran del este, ¿hacia dónde enviarlas? Intentar reconquistar Nueva Eresand significaría reanudar las hostilidades con los vampiros, y la Dama deseaba asimilarlos. Atacar el norte sería una excelente opción, pero podría provocar una respuesta de los adoradors de la Serpiente Emplumada.

El sur era la opción obvia, pero... ¿no sería demasiado obvia?

Cethra entra en la sala real rapidamente, "Mi señor Damakos, logre una buena relación con Narnia, A tal grado que su lider accedio a reunirse con usted mi señor, pero mis pronosticos son que ahora reconocen el poder de Nuestro reino como sucedio con KarakDhum, pero sera mejor esperar a la reunion que esta programada para pronto.
Ademas segun me informaron al llegar a la ciudad Sumeal ha reunido con exito a los soldados entrenados y a las milicas, como sabra la milia es mas grande pero no tienen experiencia y algunos de ellos no estan entrenados, ademas de que algunos ya estan a punto de pasar de la mayoria de edad".

"Gracias por la advertencia Cethra, las milicias solo seran utilizadas en un caso extremo, y aun estoy evaluando que va a ser un caso extremo, porque ahora estamos en tiempos de necesidad, y en tiempos de necesidad lo primero que debemos pensar es en nuestro pueblo, no aniquilaremos razas, ni tampoco destruiremos pueblos enteros, tal vez por necesidad debamos expandir nuestro imperio, pero no llegaremos al extremo de extingir otras razas para eso".

Tras la victoria en Celonar, los Jottun retornaron a su tierra natal para emborracharse de sangre, gloria e hidromiel. Los hombres lagarto se quedaron en el poblado un tiempo más, para asegurar el control y para ayudar en la reconstrucción tras la aplastante batalla.

En el Oeste, Escama Nocturna termina de trazar planes. Escaleras. Para entrar en la ciudadela élfica necesitará escaleras. Tras ordenar la construcción de unas cuantas escaleras de mano, se decide atacar al atardecer siguiente, para regalarle una bonita vista a la Serpiente Emplumada antes de que su ojo se oculte del todo tras el horizonte.

Por su parte Iruxi Atrapaplumas en sus exploraciones de los alrededores de Itchlalal, realiza otro descubrimiento excepcional:
Oculta debajo de la maleza se haya una cueva redonda, cuya única entrada aparente es un agujero en la superficie de la tierra. El interior está completamente anegado, y a pesar de sus mejores intentos, no ha podido encontrarle un fondo.
Tenoxonotl sospecha que podría tratarse de un antiguo nido de la Serpiente Emplumada, o quizás los restos de uno de sus huevos, enterrado por el tiempo, quizás se tratara también de una de las tantas madrigueras donde los Dioses Escamados se escondían durante el invierno. Cualquiera que fuera el caso, era indudable que nadar en aquellas aguas lo revitalizaba y en su superficie el reflejo de las estrellas le facilitaba encontrar visiones, en comparación con el cuenco de agua al que estaba acostumbrado. El lugar sin duda estaba inundado con la presencia de la Serpiente Emplumada.

Damakos luego de pensarlo bastante decide mandar a llamar a Sumeal, tengo pensado mandarlo hacia KarakDhum con el ejercito, Rapidamente Sumeal entra en la sala,"Bienvenido Sumeal, por favor toma asiento, gracias a el logro de Cethra con los satiros podemos decir que por ahora no marcharas hacia alli, por otra parte, necesito que vayas con el ejercito hacia KarakDhum, Ordenale a tus fuerzas que no maten a los indefensos, solo a los que los atacaran, que traten de no destruir el pueblo como sucedio con LaProvincia, En caso de ganar me traeras ante mi prescencia a Huss Ororojo, y por favor vuelve con nosotrossano y salvo".

Sumeal solo movio su cabeza y salio rapidamente hacia el cuartel militar, Con voz clara le ordeno a todos que se prepararan para marchar hacia KarakDhum, con el ejercito de soldados entrenados (1UPM), preparando una sorpresa, los soldados de caballeria iran montando en los antiguamente llamados "Sabuesos del Infierno", Grandes criaturas con cornamenta como toros, su piel es llamativa y bastante resistente, Sumeal ya tenia una tactica preparada, los de mas atras llevan armaduras ligeras para adelantarse rapidamente a las filas primeras y causar mayor dispersion entre los enemigos, las dos primeras filas delanteras llevan armaduras pesadas y grandes, la caballeria atacaria por un flanco mientras estarian distraidos por la infanteria y su forma de dispersarlos, la primera fila de la caballeria esta ordenada para atacar con lanzas largas y atacar con la fuerte corrnamenta de los sabuesos infernales.

 Durante dos semanas no hubo noticias de Sumeal, tras los últimos acontecimientos en el reino de Finsternis Damakos se temía lo peor. Pero finalmente el clamor de los tieflings anunció la vuelta victoriosa de las tropas de Finsternis. Sumeal volvía triunfante y llevaba con él la cabeza de Huss Ororrojo. 

Subieron la avenida hasta la mansión del jefe Damakos y postró la cabeza del antiguo rey a los pies de Damakos. - Mi señor, os he fallado. Hemos intentado tomar al Rey Ororrojo con vida, pero sus tropas eran fuertes y reacias a morir. Las calles empedradas de su aldea estaban bañadas con la sangre tiefling y enana mezcladas, y se resistió a rendirse sin luchar hasta el final

Ahora el príncipe Ororrojo gobierna Khazad Dhum, pero los enanos que han quedado en la aldea claman por nuestra vuelta y su liberación del Nuevo Rey. 

Sumeal esperó, a que Damakos le invitara a entrar, e hicieran el reporte de la primera batalla de Khazad Dhum

"Bienvenido Sumeal, me alegra teneros aqui, que alegria tenerte con vida, aunque no me complace del todo que ahora el princepe Ororrojo sea rey ahora, ya que desde la reunion ese chico se veia que no tenia lo necesario, ahora mismo que atiendan a todos los heridos de la batalla, y alistaremos a mas soldados tieflings, y no fallaste del todo, al contrario lograste superar mis expectativas, pero el ejercito de Ororrojo tambien estaba muy bien preparado, en el proximo ataque tendremos que atacar a las fuerzas del principe, ir tras el y tratar de no herir a los aldeanos, Sumeal preparate para escribir un breve relato de la batalla y lo mandas a mi despacho mas tarde".
Sumeal mientras tanto, escribe lo sucedido en batalla para pasarselo a Damakos.
"Todo comenzaria con nuestra marcha, montando mi querido sabueso infernal, guiando a la caballeria, llegariamos a un punto donde la infanteria se separaria de la caballeria, la infanteria atacaria por un costado entre la maleza, sorprendiendo a el enemigo, la caballeria por otro lado seguiriamos por el sendero, el mismo que una vez recorrio Cethra en busca de paz, lastima que no se pudiera lograr y tuvieramos que recurrir a este metodo, la infanteria comenzaria el ataque, los mas fuertes tieflings con sus pesadas armaduras resistiendo los golpes de los enanos y sus poderosas hachas, mientras que los de las ultimas filas surfeaban hacia ellos con gran destreza, con rapidos golpes con sus dagas y espadas, sonaria la señal para que marcharamos contra las filas enanas, los soldados ligeros sabian que no tenian mucha oportunidad de sobrevivir, los tanques pesados resistian de pie con gran voluntad, y justo a tiempo cargamos contra esos feroces enanos, asi sorprendiendolos y dejandolos indefensos, la infanteria ligera que quedaba ataca, los mas tanques pesados aun con sus heridas atacaban, algunos se desmayaron y fueron llevados lejos de la batalla, finalmente el rey ororrojo salio a batallar con algunos guardias, sabian que no durarian y decidieron morir con su ejercito, reducieron nuestra fuerza militar considerablemente, apenas pudimos despejar una pequeña parte del pueblo enano, los aldeanos dijeron que tratarian de resistir lo mas que pueden de las fuerzas, para que nuestra ventaja no se pierda, los enanos estan de nuestra parte, tal vez pronto podamos unir nuestros pueblos mas facilmente, en resumen, todos debemos ser inteligentes como Sumeal, Fuertes como los tanques, Rapidos como la infanteria, mantener nuestro honor  hasta el final como el Rey Ororrojo y tratar de unirnos todos como los aldeanos", Sumeal se lo envio a Damakos mas tarde, y esas ultimas palabras serian grabadas en una placa de cobre, por otra parte la cabeza de Ororrojo seria guardada, embalsamada para que sea conservada, y guardada con la placa de cobre abajo, en señal de respeto al honor de los Ororrojo.